Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

7. Cena "familiar"

Jeno, Haechan y Renjun esperaban justo en la puerta del instituto al cual concurrían al hermano mayor del pelirrojo. El pelinegro sabía que hoy su padre trabajaba hasta tarde y el otro simplemente era su día libre, odiaba molestarlo luego de una semana laboral larga, es por eso que hace tiempo había decidido regresar a su casa a pie, era mucho más sano, lo ayudaba a pensar y no gastaba ni un centavo. A menos que decidiera retrasar su camino a casa para entrar en aquel lugar donde había conocido al rubio que lo hacía suspirar, le gustaba y mucho, rogaba que Mark entendiera aquello y que sus insinuaciones sirvan de algo, no estuvo escuchando a sus padres dos horas de cómo conquistar a un chico, para que Mark se lo arruinara.

Aún así, como el buen amigo que era, decidió hacerle compañía a Donghyuk hasta que Taeyong apareciera en su auto. Bien sabía que eso no hacía falta, Renjun se encargaba de hacerle una compañía muy cariñosa, pero nuevamente se encontraba ahí en medio de ambos para "vigilar" que nadie externo los viera. En otras palabras, los padres del chino no sabían nada acerca de que su hijo era homosexual y llevaba una muy larga y sería relación con un pelirrojo, seguramente no dejarían que se le acerque nuevamente y menos aún si se enteran de que el también tiene a un rubio en sus pensamientos. Tenía mucha suerte de que le permitieran ir a su casa luego de que les hablo sobre sus dos padres hombres. "Tu no tienes la culpa del error de tus padres" le habían dicho como si fuera un pobre chico que debían consolar.

-¿Cuanto más- se detuvo a mitad de oración, cuando al girarse se encontró a su mejor amigo intercambiando saliva con su novio- Haechan- Carraspeó sin poder separarlos, parecían estar metidos en su mundo- Bueno, cuando terminen su escena porno me avisan- Un pensamiento cruzó por su cabeza cuando soltó aquello, o más bien una especie de deja vu ¿De dónde había escuchado esa frase antes? -Ugh, parezco mi padre- De su boca salió su pensamiento. La risa de la pareja no tardó en llegar y por fin se separaron.

-¿Cuál de los dos?- Bromeó Haechan.

-Cállate- La sonrisa burlona de su mejor amigo reflejaba un claro "Dices eso porque ambos hablan así". Estaba por responderle algo cuando el sonido de un motor llegó a ellos, el trío llevó su vista hasta el vehículo que se acercaba a ellos.

-Nos vemos el lunes, Jeno no te olvides de decirle a tus padres que el miércoles haremos una pijamada en lo Renjun- Hablo tan rápido que no le dió tiempo siquiera a pensar en sus palabras ¿Una pijamada? ¿No estaban grandes para eso? ¿Y por qué a mitad de semana? Su mente divago tanto en sus propios pensamientos que se dió cuenta de su estado de trance cuando la bocina del auto del mayor lo despertó.

-¡Lee Donghyuk! Suelta al muchacho y déjalo respirar- Soltó una carcajada que se escapó de su garganta. El pelirrojo lo saludo por última vez y con pasos largos llegó hasta el vehículo que pasaba por el y se metió dentro de él. Aún riéndose del comentario del mayor en el auto se giró para encontrarse con Renjun que lo miraba con una sonrisa nerviosa.

-¿Qué sucede?- Si algo que tenía Jaeno bien definido era leer las expresiones de las personas. Por lo menos con aquellas que pasaban mucho tiempo junto a él y a un año de conocer al chico frente a él, sabía que algo tenía que decirle.

-¿Sa-sabes qué día es el miércoles?- Agachó la mirada y sus mejillas enrojecieron. El pelinegro intento recordar, qué número y que mes era en particular el miércoles, quiso sacar su agenda y ver si había anotado algo en ella para ese día, aunque hace tiempo que la dejo olvidada.
-Cumplimos nuestro primer aniversario, un año juntos- Sus ojos se agrandaron, primero sorpresa, luego pena por olvidar la fecha importante para su mejor amigo y luego volvió a la sorpresa ¿Porque querían que el valla a su aniversario? -En la casa de Haechannie no podemos porque según su madre debe estudiar, solo queda mi casa y es menos sospechoso si tú vienes también-

-Renjun, no quiero incomodar. Es algo importante para ambos, no quiero ser mal tercio- Esas palabras solo lograron que una mueca saliera de los labios de Jeno, sería sumamente incómodo para el estar interfiriendo con lo que tendría que ser, una cita romántica entre sus amigos.

-Intente invitar también a Jaemin, pero está castigado- Por dentro agradeció, sabía que de asistir el otro chico nada saldría bien. La última vez que se juntaron con Jaemin termino haciendo algo que no quería.

-¿Puedo llevar a Mark?- Su boca había hablado más rápido que sus pensamientos, no había terminado de procesar la idea que sus labios ya habían soltado la pregunta.

-Esta bien, si así te sientes más cómodo-

Quiso golpearse contra la pared una y otra vez ¿Por qué no le había preguntado primero a Mark si podía? Era un día de semana y seguramente tenía algo que hacer más importante que estar cubriendo a unos críos que aún no se animan a decirle a sus padres sobre su orientación sexual, mucho menos si aquellos chicos se hacían los mayores al hablar de otros temas. Si existiera alguien más tonto que el, rogaba que apareciera por la puerta y le diga "Hey Jeno", eso lo haría sentir mejor, saber que existe alguien más tonto que el. La puerta de su habitación se abrió, sabiendo que en su casa no existía la palabra "privacidad".

-Hey Jeno- El nombrado hecho a reír fuerte por la frase que había soltado Donghae, en cambio su padre lo veía como un bicho extraño. Levantó una ceja y con la mirada le pregunto que era aquello tan gracioso.

-Dije, si existe alguien más idiota que yo que entre por esa puerta y diga "Hey Jeno"- Hecho a reír nuevamente.

-Muy gracioso- Soltó el mayor con aburrimiento, al notar que su hijo no cesaba la carcajada que tenía en sus labios camino hasta el chico, lo sujeto de los pies y Tiro de el para que caiga sobre el colchón de su cama.

-¡Idiota!-

-¿A quien llamas idiota?- Trepó hasta el menor para comenzar una guerra de cosquillas que dejaba a Jeno sin poder respirar de tanto reír en los últimos minutos, estaba feliz y que sus padres le siguieran los juegos le facina. Después de poder secar esas lágrimas causadas por la risa y de controlar su respiración pudo volver a abrir los ojos.

-¿Qué sucede?- Se levantó, con su cuerpo sostenido por sus codos sobre la cama. Miró al adulto que estaba junto a él y este le sonrió.

-Vendran tus tíos a cenar-

-¿Tíos?-

-Ya sabes a lo que me refiero- Claro que si lo entendía, pero ya no era un pequeño que podía decirle a cualquier amigo de sus padres que era su tío. Si bien había crecido de esa forma, sentía que muy pocos de esos "tíos" podían ser considerados de tal manera, ni hablar de sus "primos". -Ponte ropa decente y baja, no deben tardar en llegar- Volvió a recostarse en su cama con toda la pereza, sabía que detrás de ese "no deben tardar en llegar" significa una hora antes de que todos los invitados terminen de llegar. Le daba ese límite para bañarse, lavarse, buscar ropa y jugar un rato con su play station.

Como todo buen adolescente hizo todo aquello al revés, o más bien, como a él le apetecía, jugó en línea durante al menos cuarenta minutos, desde su habitación no podía escuchar nada de lo que sucedía abajo. Es por esa razón por la cual no se dió cuenta del tiempo que había pasado hasta que bajo para buscar algo fresco que beber y cruzó miradas con su única tía de sangre, Lee Sora, por suerte la mujer le hizo señas de que subiera rápido y se arreglará para la ocasión, la cual desconocía. Maldijo a los arquitectos que construyeron la casa y a sus obreros por haber hecho las escaleras tan largas, entro a su habitación y busco en su armario, gratamente ordenado, para así vestirse lo más decente posible. Empujó la ropa de nuevo a su sitio, luego se encargaría de ordenar, esta vez sin ayuda de Donghae de por medio. Decidió cerró la puerta de su closet, cuando una camisa en particular cruzó su mente, volvió a abrirla y rápidamente la encontró en una percha. Solo la había usado una vez, en una junta con los jefes de su padre y le había gustado como le quedaba. Tal vez le gustaba más el hecho de las palabras de Mark de ese día que la compro y descubrió un poco más sobre el rubio. Suspiro, acariciando la suave tela, recordando la sensación de sus labios sobre los de Mark, quería volver a besarlo, desde esa vez no lo habían podido hacer nuevamente. Lo anhelaba.

-¿En qué piensas?- La voz de su primo lo despertó del trance.

-Jungwoo- Si, no era su primo de sangre y no tenía obligación de llamarlo de esa forma, pero el único hijo de los amigos de sus padres del cual se llevaba bastante bien. Era más grande que el por dos años y desde que había entrado a la universidad casi no hablaban mucho, eran solo los típicos mensajes, esos que solo hablan cuando te responden el estado en WhatsApp.

-Oye primo, si no te conociera diría que estás enamorado de esa camisa- Ya era la segunda vez que escuchaba algo parecido y no le agradaba mucho ¿Enamorado? A penas y conocía al chico -Tal vez de la chica que te la regalo-

-Algo así- Jungwoo abrió sus ojos sorprendido.

-¿Qué?-

-El me dijo que me quedaba bien- Se encogió de hombros intentado restarle importancia. Antes de que el chico sentado sobre su colchón procesará el hecho de que dijo "El" y no "Ella" cambio de tema -¿Vino tu padre?-

-Todavía no, se quedó retrasado con algo en la universidad- Lo vio fruncir el ceño y lo recordó. La única razón por la cual el venga a la casa es por la amistad del padre del chico con los suyos, los padres de Jungwoo se habían separado hace menos de un año y aún no lo procesaba- Me trajo el estúpido novio de mi papá- Soltó casi en un suspiro, tratando de dar a entender que estaba rendido con la situación.

-¿Y tú mamá?-

-Ella está bien, la veo entre semana- El silencio se hizo pesado e incómodo, no sabía como responder en esos casos -No me mires así. Por lo menos ahora estamos en el mismo equipo- Bromeó

-¿Qué equipo?-

-¿Tenemos dos padres homosexuales?- Echo a reír otra vez.

-Los míos están felizmente casados- Sonrió victorioso y fue directo hasta el baño de su habitación para ducharse.

Al salir del baño, arreglado y vestido como gente civilizada o por lo menos no parecía un indigente, encontró a su primo jugando con su celular. No tenía nada que ocultar y era un libro abierto para su primo, que poco le importo que espiará sus cosas en el celular, lo vio fruncir el ceño y mirarlo con sus ojos curiosos. Le mostró lo que estaba viendo, era el chat de Mark, una de las tantas conversaciones donde el terminaba coqueteando con el mayor. Respiro profundo y espero la pregunta.
Salvado por la campana, la puerta de su habitación fue golpeada tres veces antes de poder alguno abrir su boca.

-Pase-

-Jungwoo ya llegó tu padre, vamos a cenar en cinco- se gire y sonrió al hombre parado en el umbral de su puerta, lo había visto muy pocas veces. -Hola Jeno- Me saludo amablemente.

-Hola- Intento recordar su nombre.

-Kyuhyun- El hombre volvió a presentarse, seguramente, de que otra forma conocía el nombre del pelinegro.

Con una charla pendiente con su primo, la cual inminente llegaría pronto, se dirigieron al comedor donde todos ya estaban en sus lugares para comenzar la cena. Se acomodó justo al lado de su padre del lado derecho, y del lado izquierdo lo siguió Jungwoo con la clara intención de charlar con el cuando los adultos empiecen a hablar entre sí y nadie se daría cuenta de su conversación. La noche transcurría tranquila, risas y anecdotas típicas de una familia cuando se reunía a disfrutar del tiempo, así el era feliz, creció con esas personas al igual que sus padres lo habían hecho tiempo atrás, sabía que los presentes estaban con el desde mucho antes de nacer o ser adoptado.

-Entonces Ryeo ¿Por qué llegaste tarde?-

-Tuve que arreglar algo en la universidad- Contesto lo mismo que su hijo unas horas antes.

-Eso nos dijo Kyu ¿Pero con que?-

-Tuve que castigar a tres alumnos, adivinen que estaban haciendo en mi clase- Los presentes en la mesa dejaron a un lado sus conversaciones para escuchar al hombre que hablaba.

-¿Qué estaban haciendo Profesor Kim?- Contesto en tono burlón uno de los invitados.

-Veian imágenes y entrevistas del matrimonio Lee- La papa que llevaba justo en ese momento a su boca quedo a mitad de camino, su mente intento atar los cabos sueltos lo más rápido que pudo. ¿Qué clase de persona buscaba información sobre sus padres en una universidad tan prestigiosa como en la que trabajaba Ryeowook?

-¿C-como se llamaban?- pregunto con un tono de voz inseguro y temeroso, mezclado con vergüenza y ternura.

-Veamos. Kim So Jung, Jung Yerin- Largo el aire de sus pulmones lentamente- ¡Ah! Y Mark Lee-

Mierda.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro