«Lee Donghae» su nombre repetía la misma escena una y otra vez, uno de los clientes más importantes de su abuela, que a su vez es una de las personas que Mark más admira por su valentía de decile al mundo que estaba orgulloso de ser el mismo. Aún recordaba la primera vez que escucho hablar al mayor, le había contado la manera en la que se había enamorado de su mejor amigo y de la forma en la que había descubierto sobre sus gustos, fue la persona que lo llevó a considerar su situación, dándose cuenta al fin del porque las chicas no le atraían. En pocas palabras, Lee Donghae había hecho muchas cosas por el. "¿Ya conociste a mi hijo?" había dicho, claro que lo conocía y sin embargo lo había besado, no se arrepentía pero si se sentía avergonzado y confuso. Llevo sus dos manos a su cara nuevamente. Soltó el aire de sus pulmones.

-¿Porque tan frustrado?- escucho la voz de su compañera de asiento, recordando que se encontraba en clases haciendo un trabajo.

-Lo siento ¿En qué estábamos?- volvió su vista al libro que se abría frente a él, no tenían muchos días para entregarlo.

-Vamos Mark, suéltalo- La sonrisa que le regaló Su Jung lo tranquilizó, no tenía muchas amigas mujeres, sin embargo aquellas dos compañeras de clase eran a las que podría llegar a considerar amigas. Aún así no se atrevería a presentarlas con sus amigos de otras carreras, podrían llevarse mal o peor, llevarse bien y encargarse de atormentarlo durante toda su vida universitaria.

-¿Recuerdas el chico del que te hablé?- Se sentía bien decir aquello y no un "Lo que Yuta te hablo". La chica a su lado asintió -Es hijo de Lee Donghae-

-Tu amor platónico- Asintió, para luego negar efusivamente. No tenía ningún amor platónico y menos aún por el padre de su, lo que fuera Jeno suyo.

-No es mi amor platónico- La chica levantó una mano en señal de espera y llamo a su mejor amiga, Yerin enseguida se acomodó al lado de él sin preguntar. A los profesores poco le importaba como se sentaban, mientras hagan el trabajo y presten atención estaba en todo su derecho.

-Yerin. Dime ¿Quien es el amor platónico de Mark?-

-Lee Donghae- Respondió sin vacilar. Su Jung le sonrió satisfecha con la respuesta. -¿Porque?-

-Esta saliendo con su Hijo- La pelinegra soltó un chillido al que rápidamente el profesor reprochó, pidiendo silencio. Los tres se disculparon regresando a su susurro habitual para hablar.

-No estoy saliendo con él y Hae no es mi amor platónico- ambas mujeres se miraron. -Debí decírselo a Hyung-

-Seguramente tus amigos ya lo saben- La observó con una clara mueca de confusión, esa conversación no lo estaba ayudando -Tu amiguito piensa saber de todo de ti, pero apuesto a que no sabe de nuestra existencia- Asintió confirmando sus palabras, nadie sabía que mantenía esa especie de amistad con el par cuando se encontraba en las paredes del aula. En algún momento debía hablar con un ser coherente en ese lugar o se volvería loco, o aún peor, reprobar la materia.

-Cuando hablas sobre ti siempre dices cosas como "El mejor amigo del hermano de un amigo"- Yerin imitó la voz del rubio provocando las risas entre los tres, el profesor de literatura los observó con una mirada de advertencia.

-Yo nunca-

-Así describiste a Jaeno- interrumpió la más alta, Mark abrió sus ojos con sorpresa.-Su nombre está en el perfil de su padre- Le mostró la pantalla de su celular donde se apreciaba un blog hablando sobre el productor de Cine "Lee Donghae" -Me sorprende que no busques a tu amor platónico en la red- abrió su boca para repetirle que no lo era, pero decidió enfrentar su verdad. Tal vez si estaba un poco perdido por el mayor, es decir, siempre lo admiro y sonreía cada vez que lo veía con su abuela.

-Hombres, no saben hacer un buen trabajo de investigación-

-Aun no entiendo, si su padre es supuestamente un platónico ¿Porque mi Hyung nunca me molestó con él?-

-Ya te lo dije, nunca das nombres y solo hablas del trabajo de tu abuela con nosotras ¿O me equivoco?- La mirada confiada de Se Jung le dió un escalofrío, era verdad, había cierta información que solo sabía Yuta y cierta información que solo sabían el par de chicas ¿Porque era así? Sería más fácil conseguir buenos consejos si le cuenta todo a una sola persona.

-Si nunca di nombres ¿Cómo sabían que era él de quien hablaba?- Tanto Yerin como Se Le mostraron su celular.

-Investigación y hace unos días lo confirmaste- Se golpeó mentalmente, claro que lo había confirmado. Le habían preguntado tantas cosas que seguramente terminaron por entender todo cuando dijo que estaba agradecido con el hombre.

-¡Oh por Dios! Su esposo es la gloria- Los tres amigos en la mesa dirigieron sus ojos a la pantalla dónde se mostraban fotos tanto del hombre, como el de su esposo, juntos o separados.

-Son muy lindos, ambos tienen mucho éxito y son ardientes. Mark si no sales con el chico es mejor que me lo presentes- El rubio chasqueo su lengua y siguió mirando las imágenes, empezando a sentirse pequeño. El muchacho no solo era encantador y tenía lindos ojos, tenía un pequeño grado de fama por sus padres y seguramente mucho dinero. Ahora entendía porque tenía tantas chicas detrás de él, eso lo molestó, y a la vez le entristeció. Jeno debe ser muy cauteloso a la hora de hacer amigos y tener pareja, tal vez por eso nunca hablaba mucho sobre él mismo.

-Yo los conocí cuando apenas tenían dieciséis años los dos y ninguno se dignaba a aceptar lo que sentían por el otro- Levantaron despacio sus cabezas al escuchar esa voz, su cerebro procesaba la información lentamente. El profesor de literatura les estaba diciendo que conocía a los padres de su chico ¿Podría esto ponerse aún más raro? El profesor Kim les mostró una ceja alzada -Crei decirles que investigaran sobre Alighieri- Tomo el celular de la chica y lo bloqueó- Me quedaré con esto hasta que termine la clase y hablaré con ustedes- Mostró su sonrisa alzando sus pómulos que derretía a sus compañeras, y aunque odie admitirlo, a él igual -Creanme Alighieri es más interesante que cualquier escrito de los Lee-

Se debatía entre agradecerle al profesor Kim de salvarlo de otra visita de su abuela y seguramente otro cambio de imagen, o maldecirlo por no aclarar que ese "Al terminar la clase" era más bien un "mi última clase" es por eso que estaba parado en la oficina del maestro de literatura junto a sus dos compañeras, esperando a que el hombre terminara de dictar su última clase del día. Iba a ser la primera vez que se metía en problemas y debía mantener un orden o perdería su beca, sus manos sudaban y su cabeza pensaba maneras de súplicas para que el señor Kim no arruine su legajo y este quede intacto como siempre. El hombre de baja estatura entró a su oficina y les indico que se acomodaran, le devolvió a Yerin su celular y los observó con una mirada que no sabía interpretar.

-¿Saben cuáles son la diferencias más obvias entre Alighieri y el matrimonio Lee?-

-¿Perdón?- Los tres alumnos estaban confusos y el profesor simplemente podía reír por la situación.

-Lo que dije- Estaba por abrir su boca cuando antes de poder emitir sonido, el profesor prosiguió- A demás de que no son escritores históricos-

-Que están vivos- La chica delgada soltó aquello como una pregunta más que una afirmación.

-Exacto. Si quieren saber algo de ellos, se lo pueden preguntar ustedes mismos- Mark miró asustado a su profesor. Algo no estaba bien y lo presentía -¿Por qué estaban leyendo sobre ellos?- Los ojos del rubio se dirigieron a las dos chicas con súplica, no se atrevía decirle al señor Kim que estaba sumamente interesado por el hijo adoptivo de ellos y mucho menos que de una forma más íntima.

-La abuela de Mark trabaja para ellos y yo quería saber un poco más, pero Mark nunca habla con ellos sobre las preguntas que yo tenía. Por eso le pedí a Yerin que buscará información por internet y su clase es la única en la que cruzamos los tres. Solo nosotros sabemos sobre lo de Mark- Hablo tan rápido que por un momento se preguntó si estaba respirando o tenía esa excusa pregrabada y la había reproducido a una velocidad doble.

-Entiendo. No lo informaré en los archivos- El rubio volvió respirar con tranquilidad -Sin embargo, el viernes cuando terminen sus clases me esperarán en la puerta de la universidad, para hacer un pequeño trabajo- Trago saliva y su garganta se secó. Por lo menos no quedaría en su expediente. Rogaba que aquello no fuera algo malo.

Estaba acostado en su cama con libros desparramados por toda su habitación, había estado estudiando para su próximo examen hasta que un mensaje de Jeno lo distrajo y termino recostado chateando sobre cualquier cosa, nada tenía que ver con lo que debía estudiar. Debía parar aquello o el pelinegro lo hundirá más de lo que ya está, era la segunda vez en el día en la que, inconscientemente, Jeno irrumpió sus planes. Estaba por plantearle sobre que debía volver a su estudio cuando un nuevo mensaje lo hizo sonreír.

"puedo llamarte?"

Claro que podía, tecleó una afirmación y el sonido de una llamada entrante le llegó rápidamente.

-Hola lindos ojos- La risa del otro lado le acarició sus sentidos.

-Hola Lindo- La conversación fue amena, era como tenerlo al lado de él y lo sentía más cerca cuando se reía del otro lado. Sabía que Jeno estaba en su cocina preparando algo que comer, escuchaba los sonidos de los envoltorios romperse. Aprovecho el altavoz y se dedicó a estudiar junto al chico como si estuviera en su habitación, aunque si ahí estuviera lo comería a besos en sobre su cama. Borró esa imagen rápidamente de su cabeza.

-Entonces cancelo todos los planes que teníamos. Los amo, pero a veces me siento un mal tercio- Un suspiro llegó desde la otra línea, seguida de unos pasos y una conversación ajena a la suya. -Ponte algo de ropa imbécil-

-Es mi casa niño. Ando como quiero- Reconoció aquella como la voz de HyukJae ¿Así le hablaba a su padre?

-HyukJae háblale bien que después contesta igual- unos pasos más fatigados llegaron a escena.

-¿Porque les gusta andar por la casa semi desnudos?- Se sonrojo de tan solo imaginarse a los dos adultos de tal manera.

-Cuando seas mayor lo entenderás-

-Es más fácil así-

-¡Papá!- unas risas volvieron a sonar, tal vez no eran sus padres biológicos, pero podía notar que lo apreciaban mucho y eran una familia divertida. -Tengo a Mark en la línea y ustedes actuando como idiotas-

-Hola- Saludo con una sonrisa, los saludos y palabras que no supo comprender por la forma en la que todos hablaban al mismo tiempo, seguramente la casa en ese momento sería todo un caos. Hasta que las risas cesaron.

-Oye Jeno ¿Qué piensas hacer el sábado?- recordó al final para que era el motivo del primer "Hola" hace unas horas. Quería invitarlo a salir por la noche y no estaba seguro.

-Dormir todo el día, hasta que mi cama diga "Auxilio que alguien lo saque de arriba mío"- Rió por la ocurrencia del chico -O hasta que los gemidos de mis padres me despierten- Se Escuchó unas risas y una voz histérica que lo regañaba, pudo notar la forma en la que el chico volvía a poner la llamada de forma más privada.

-¿Quieres salir a un bar donde un amigo hará su debut como guitarrista?- Espero nervioso una respuesta afirmativa de su chico, sabia que sería difícil que sus padres le permitan salir de noche a un bar, por suerte permitían la entrada a partir de los dieciséis años.

-Le preguntaré a mis padres-

-Jeno- Estaba por hacer esa pregunta que todo el mundo quería saber y el nunca se había percatado. -Nosotros somos- Dejo la oración a mitad de camino, esperando que el otro contestará por el.

-Lo que tú quieras ser-