3. La cita de Jeno
Estaba nervioso, no era su primera cita o algo parecido, pero por primera vez estaba saliendo con un chico guapo que venía viendo desde hace tiempo. Cada vez que veía una chica linda o que le llamará su atención, rápidamente conseguía conquistarla. Mark no, se sentía pequeño cuando sus miradas se cruzaban, podía fingir su estado frío por fuera, pero por dentro se moría de nervios. También tenía miedo que sus padres lo descubran, que supieran que tendrá una cita con otro chico, cuando tuvo esa corta relación con Donghyuk le habían dicho que no debía actuar como sus padres, que él tenía su propia personalidad y no repetir la historia de sus padres. "No todos los mejores amigos se enamoran entre sí" le habían explicado. Y como tampoco tenía amigas mujeres, era más difícil.
-¡Papá!- Llamo la atención de uno de ellos que recién llegaba de trabajar.
-¿Si?-
-¿No viste mi chaqueta roja?- Preguntó aún metido en toda la ropa que se le caía hasta donde el estaba, si si su padre lo viera lo castigaría por no ordenar su closet. Es decir, lo demás era sumamente limpio y arreglado, era organizado y ayudaba en las labores de la casa. Con dos padres que trabajan es indispensable el cuidado de la higiene, en cambio su closet era una guerra.
-¿Te ayudo a salir del closet?- Su cuerpo se congelo al sentir la ironía de esas palabras y la voz del adulto a sus espaldas. Enterró su rostro entre la pila de ropa -Hablo de ayudarte con la ropa- Levantó la cabeza y el mayor le extendía su chaqueta roja favorita.
-Gracias- se levantó y miró a los otros ojos suplicando que no lo regañara.
-Está vez no diré nada si, me dices qué te sucede- Suspiro
-Tendré una cita- soltó rápido y conciso revelando la información justa -No le digas a Donghae, podría exagerar todo.- el otro llevo sus labios con un cierre invisible. Y alargo su brazo de él.
-No diré nada. Pero yo te llevo-
No dijo mas nada, discutir con el adulto era como discutir con una piedra. Se arregló el cabello más de cinco veces con el reflejo del retrovisor. Escuchaba las pequeñas risas de la persona que lo transportaba, decidió ignorarlas y rogar que Mark aún no esté en el lugar donde indicaron y HyukJae lo dejara en paz. Seco sus humedas manos y busco entre las personas al rubio de sus sueños, lo vió observando su reloj y suspiro, era ver una obra de arte, dibujado con los lienzos más finos y la delicadeza con la cual se creaban a los angeles, sus miradas se cruzaron y le sonrió. Quedó tan perdido en esa laguna que tenía en sus ojos que no se dió cuenta que se acercaba al auto donde estaba su padre.
-¡Hola ojos lindos!- ambos se sonrojaron como niños, era diferente decirlo y escucharlo en persona en lugar de él celular.
-Hola lindo- respondió el saludo aún dentro del auto. Hasta que una voz los trajo de regreso al mundo real.
-La película pronto empezará- Jeno asintió y bajo del auto para rodear al mayor y saludarlo mejor. Lo abrazo por los hombros y depósito un casto beso en su mejilla.
-Hola, soy Mark- Saludo al padre que también salía del coche.
-Lo se, Jeno habla mucho de ti- Ahí estaba, la razón por la cual no quería contarles nada hasta tener algo oficial.
-Eso es mentira- El pelinegro estaba seguro que esta vez no había mencionado al rubio en ningún momento.
-Hablas dormido- Jeno miró la sonrisa malvada que llevaba su padre y estuvo a punto de negarlo cuando volvió a hablar- Es broma, me acabo de enterar hace cinco minutos- Extendió su mano hasta el chico frente a él para presentarse. Fue cuando Jeno se dió cuenta que aún permanecían unidos con los brazos, el sonrojo fue notable en el menor-Un gusto, soy HyukJae-
Después de esperar en una fila para entrar a la sala de cine y disfrutar de, no solo la cómica película, si no también del sonido de la risa del chico junto a él. No sabía si se estaba riendo por lo gracioso que era lo que se mostraba en la pantalla o por la contagiosa risa de mark, era agradable de escuchar y se animaba a acompañarla como dos idiotas que se reían de cualquier estupidez. Había olvidado que su padre casi lo hace pasar vergüenza con lo que creía, sería su primera relación lenta y romántica, como esperaba que fuera. No dejaría que una semana de cariñosos mensajes y su arduo trabajo en atrapar al chico con sus palabras, se le fueran rápidamente en dos minutos en una conversación con HyukJae. Una parte de él se alivio que fuera el quién lo descubrió y no su otro padre. Eso sería difícil de manejar, esperaba una noche larga hablando con él.
-Entonces le dije que me tomara el examen oral- Mark volvió a llevar una patata a su boca, estaban compartiendo una pequeña cena. Comida chatarra en un puesto cerca del cine. Jeno escuchaba atento a las anecdotas del mayor en la universidad- Así que estudie todo lo del cuatrimestre en una noche-
Jeno observaba torpemente sus manos, como se rozaban una y otra vez cuando Mark hablaba, de un lugar a otro movia sus manos sin parar. El castaño en cambio descansaba su mano descaradamente cerca del mayor, pero este parecía no notarlo y evitaba el contacto. El menor suspiraba cuando estaba a punto de tocar sus dedos, se preguntaba cómo se sentiría.
-¿Aprobaste?- Se cansó de ese juego y decidió poder su mano sobre la contraria. Acariciando con la yema de sus dedos la suave piel debajo de ellos. Sonrió al ver como Mark se tensaba para después relajarse y bajar el tono de su voz, hipnotizado.
-Saque diez- Miró a esos ojos brillosos de orgullo- La prueba escrita también la hubiera aprobado, pero no quería arriesgarme- Por un momento se perdieron en la sensación de la calidez que le brindaba el otro.
-La universidad suena interesante- Mintió. Había escuchado muy poco de sus historias, pero no le diría que no lo había hecho por estar perdido en la vista del mayor.
-¿Quieres volver a casa?- Preguntó Mark preocupado, Jeno parecía cansado o distraído. No quería arruinar su cita después de mucho tiempo, tal vez lo había aburrido.
-No- Suspiro. Observando su reloj- Pero debo volver temprano-
-Te acompaño a casa-
El castaño creía que era un sueño. La simple caminata a casa le parecía romántico, sus manos tímidamente entrelazadas, los pasos lentos como si quisieran retrasar la despedida, la risa del rubio por las ocurrencias que pasaban por su cabeza, la calle oscura y la luna en su máximo esplendor. Quería repetirlo, dudaba que el otro lo quisiera, el trato era de una sola cita y en una tarde-noche, solo había logrado que sus manos se tocaran ¿Cuánto duraría para que le diera un beso? la vibración de su celular lo hizo salir de su ensueño.
-¿Si?-
-Son tan tiernos tomados de las manos- Miró a todos lados ¿Su padre no podría seguirlos? ¿O si? Lo creería por parte de Donghae, pero no de HyukJae.
-¿P-porque lo dices?- inconsciente paro su andar. No quedaba mucho para llegar a su hogar, la divisó a unos metros.
Una risa se escuchó del otro lado, había caído en uno de los juegos de su padre -repito, tiernos. Si quieres besarlo hazlo ahora antes de que tu padre salga a averiguar porque demorabas- ¿Besarlo? No estaba en sus planes o por lo menos por ahora -Tranquilo, no le dije nada. Pero lo descubrirá- Y la llamada se cortó. Tenía padres extraños, tampoco podía esperar mucho de esa química que creaban los dos. Aún así los amaba por ser como unos amigos para el, sin dejar su lado paternal.
-Mark- Lo pensó, lo deseo, tener el valor de acercarlo a él y tomar esos labios que en toda la cita no pararon de moverse. Pero quedó helado ante la mirada fija del rubio, expectante, esperando a que hablara y el miedo lo invadió. Otra oportunidad será- La casa de puerta blanca es la mía. Me puedes dejar aquí- Tal vez, solo tal vez así consiga rogarle un beso con sus ojos, con el silencio incómodo que los rodeó. En cambio agachó su cabeza y asintió, caminando con la vista en el todavía de Mark.
-Jeno- Se dió media vuelta- El martes luego de la escuela ve al bar, salgo temprano y podríamos ir a tomar algo- El castaño lo miro sorprendido- Si-si quieres- ¿Si quería? Era una broma, claro que quería. Asintió entusiasmado con una sonrisa.
Abrió el picaporte con una sonrisa, intento borrarla y parecer cansado. Simplemente no podía olvidar como el mayor lo había invitado a otra posible cita con sus mejillas coloradas. Mark sonrojado debía considerarse una de las maravillas del mundo. Ignoro el regaño de uno de sus padres y subió a su cuarto sin decir una palabra, aún estaba intentando reaccionar, su corazón se aceleraba por un chico. Tantas veces intento que eso pasara con una chica y simplemente se aburría de ellas, eran bonitas, pero no había nada emocionante. En cambio Mark era difícil de leer, tenía miedo de hacer cualquier movimiento y que el otro se asustara. Su puerta se abrió de golpe, sacándolo de sus pensamientos y el rostro enfadado y confundido de su padre lo paralizó un segundo hasta que esté se le acercó, quedando sentado al lado de él sobre su cama. Espero a que le dijera algo, pero solo soltó una pregunta. Si había comido, asintió sin saber que más decir.
-¿Me dirás qué sucede?-
-No entiendo-
-Lee Jaeno. No soy idiota-Trago saliva, ahora venían las preguntas- HyukJae es muy malo ocultando cosas. ¿O es por tantos años de relación?-
-No es la primera cita que tengo. Ya estoy en mis diecisiete papá- Error. Solo les decía así cuando estaba buscando sacar algo de ellos o estaba enfadado y no sonaba como tal.
-¿Y porque tú padre lo ocultó?- se cruzó de brazos, enfrentando a su adolescente hijo.
-Nada especial- Silencio. Solo eso y prefirió mil veces que le gritara por guardarle secretos cuando nunca lo había hecho.
-Esta bien- Suspiró - Me lo dirás cuando me tengas confianza como la tienes con tu papá-
-Lee DongHae. No seas infantil- por un momento se había asustado. Pero sabía entonces que su padre estaba siendo dramático nuevamente.
-Solo dime cómo es-
-Es dulce y es universitario- Desvío su mirada a otro lado de la habitación, haciendo tiempo para que su frente a él reaccionara al hecho de que había dicho que era un chico -Es inteligente y super divertido. Pero es lento para las indirectas- Soltó un bufido, el adulto junto a él no tardó en acompañar aquello con una risa.
-Entonces se más directo- Como si el universo estuviera en el control de Donghae, recibió un mensaje de Mark. Los ojos del otro no tardaron en mirar la pantalla que titulaba el nombre de contacto-¿Chico lindo?- Alzó una ceja.
-Me dijo que me agendo como ojos lindos y quise hacer lo mismo- El más grande sonrió burlón, recibiendo un golpe por parte de Jeno -No me mires así-
-Hijo mío. Aprende de tu padre, así logré que el hombre en mi cama estuviera conmigo y que adoptemos a un hijo casi perfecto- Tomo el celular de Jeno y tecleo rápido.
-¿Casi?-
-Si. Yo ya lo hubiera besado-
-¿Como? No eres el indicado para decirme eso-
-Tus labios están intactos- llevó uno de sus dedos a aquella zona de su cara y observo como el sujeto seguia escribiendo.- Además cuando acepte mis sentimientos por HyukJae, el ya me había besado- Dejó el celular a un lado y abrazo a su hijo. Jeno lo observó curioso y dejó que saliera de su habitación sin decir otra palabra.
Recibió un mensaje que lo hizo entrar en pánico.
"Te prometo que para la próxima tendrás tu beso jajaja"
Abrió el chat y quiso gritarle a su padre que era un idiota, para después abrazarlo y decirle que lo amaba.
Te divertiste?
Sí claro ^^
Sabes que fue lo mejor?
Seguro que mi plática de la universidad no.
Jajajaja no
Lo mejor es que fue contigo
Gracias (?)
En la cita estabas más tímido
Tu sonrisa me desconcentra
Jajajaja
Digo lo mismo
Y lo peor?
Mmmh
Faltó un beso
....
Si se están preguntando. Si, Jeno es el hijo del Eunhae. ¿Porque? Porqué quiero y puedo. Ahr los amo mucho y me gustó la idea de tener mis OTP
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