Renjun estaba confundido.

Hace tres noches que no puede conciliar el sueño, se las pasa horas dando vueltas en la cama hasta que el mismo cansancio logra hacerlo dormir. Su cabeza está llena de preguntas y sin ninguna respuesta, había pasado ya tres días en la que Jaemin lo había besado. Tenía miedo, tenía miedo de la forma en la que lo correspondió. Aún no podía creer que había cruzado por su cabeza la idea de dejar a Donghyuck.

Es por eso que estaba parado frente la puerta de ascensor esperando a que llegara y pudiera llevarlo hasta el departamento de Minho. Cuando apenas había llegado a Corea, Minho fue su tutor quien lo ayudo a conocer la ciudad y el idioma. Sus padres habían entrado a un programa de enseñanza donde jóvenes enseñaban sobre la cultura del país para ganarse puntos extras en la facultad, es así como había terminado siendo un buen amigo del mayor.

Si sus padres supieran que Minho no solo le enseñó el idioma, si no que también lo ayudo con sus dudas y le mostró otros mundos. Si, Minho era el primo de Donghyuck y quién los había presentado.

Aún recordaba la primera vez que lo vio, había ido a una de sus clases y Donghyuck estaba ahí haciendo tonterías. Por unos segundos creyó en el amor a primera vista.

El mayor era muy inteligente y la persona sin ningún tipo de filtro, podría hablarle del problema y obtendría las respuestas más sinceras. Aún así sus manos temblaban mientras tocaban la puerta del departamento. Pero Minho no fue quien atendió la puerta, estuvo a punto de pensar que se había equivocado, miró nuevamente el número y se aseguró que era el correcto.

—¿Está Lee Minho?— Pregunto entre titubeos. El chico medio dormido y medio desnudo asintió, dejando que entrara al lugar.

El hogar no era grande, solo una vivienda de estudiante que vivía solo. La cocina, comedor y la misma habitación donde dormía era una sola. Por eso mismo pudo ver el cuerpo de un chico dormido en la cama, por el pelo oscuro que se observaba entre las sábanas blancas supo que su ex tutor estaba ahí.

—Minnie, te buscan— El desconocido se acercó hasta la cama y se acomodó a su lado, acariciando la cabellera oscura —Arriba bebé, te busca— Se giró para verlo nuevamente y preguntarle con la mirada su nombre.

—Renjun—

—Renjun— Repitió el otro aún acariciando al chico. Este abrió los ojos despacio, primero miró a la persona junto a él y después miró a Renjun. Al hacerlo sus ojos se abrieron con sorpresa.

—¡Renjun!— Exclamó alegre por la visita repentina. Se levantó de golpe en la cama, dejando que su torso desnudo fuera visto —¿Por qué no me dijiste que estaba Renjun? ¡Mira como estoy!— Le grito al otro, empezando a golpearlo con una almohada.

—¡Basta, me lastimas!— Empezaron a discutir, terminando con un beso. Renjun tuvo que girar su rostro hacia otro lado, le incomodaba ver a otros mostrando sus afectos aunque él no era quien para hacerlo. El y Donghyuck lo hacen seguido, ya había escuchado varias quejas sobre ello.

—¿Desayunaste?—El chino tuvo que volver su vista al par para asentir, su madre no lo dejaba salir de casa sin comer. —Esta bien, Chan hazme una taza de té por favor—

Después de esperar que la pareja se terminara de vestir y despertar se acomodaron en la mesa para poder escuchar a que venía el pequeño chino hasta su casa. Renjun no lo pensó y lo primero que hizo fue sacar de su mochila las cartas que le había estado dejando Jaemin hace días. Minho leyó cada una de ellas, riéndose por los pequeños errores ortográficos, los cuales Renjun aún recordaba. Se le hacía muy tierno que hiciera aquello, y también era una de las razones por las cuales se sentía tan incómodo.

Renjun soltó todo lo que pensaba, respecto a las cartas, a las palabras de Haechan cuando le pidió que le enseñara a hablar chino. El beso que le había dado Jaemin hace poco tiempo y aún podía sentirlo. El chico había sentido algo distinto ese día, los labios de Jaemin no se parecían a los de Haechan, los de su novio eran suaves y tiernos, los de su mejor amigo eran más masculinos y llenos de deseo. Le explicó al chico frente a él toda la situación, el hecho de que aún era virgen y que Donghyuck nunca lo presionaba, nunca llegando más lejos de las caricias y la travesura de aquel día.

Suspiro fuerte, el estaba seguro que lo que sentía por Haechan era real u estaba ahí. No iba a mentir que había algo con Jaemin y no sabía que era.

—Escuchame Injun— El mayor sostuvo su mano sobre la mesa —No tengas miedo ¿Si? Tal vez lo que sientes por Jaemin simplemente es atracción sexual. Eso existe, no necesariamente es algo romántico— Intento explicar su punto. Renjun sentía sus ojos nublarse y su garganta se secaba.

—No quiero perder a Donghyuck—

—No hay necesidad de hacerlo. Dime— Minho buscó la forma correcta de hacer llegar su punto —Realmente ¿Que sientes por mi primo?—

—Me gusta— Contestó sin vacilar.

—Piensalo bien. ¿Solo te gusta?— Renjun se quedó en silencio, buscando la respuesta en su mente ¿Que sentía por Donghyuck?

—Yo, el... — Las lágrimas empezaron a caer por su mejilla, soltando toda la frustración que le traía la situación.

—Piensalo—

—¿Sabes que creo?— Ambos se dieron la vuelta para ver al tercero en la casa, que acomodaba unos pastelitos recién hechos —Debes pensar con calma. ¿Por qué sigues con tu novio? ¿Costumbre? ¿Comodidad? ¿Amor?— La última palabra resonó en su cabeza una y otra vez.

Salió de la casa aún más confuso que antes, había entrado creyendo que solo estaba confundido entre dos chicos que le gustaba y se fue de la casa pensando si aquello que sentía era amor. ¿Por qué aún seguía con Donghyuck? Sabía dónde encontrar la respuesta.

El partido comenzaría en unas horas, no había visto a ninguno de los dos en todo el día. Simplemente saludo a Jeno esa mañana en la clase y le deseo suerte. Estaban todos listos para ir a las gradas y alentar al equipo, la gente avanzaba y se acomodaba en su lugar. Era la primera vez que no estaría en frente de todos, prefería quedarse a un costado y pensar. Camino despacio hasta una de las puntas de las gradas, mirando a la nada, se metió en sus recuerdos.

Recordó como conoció a Jaemin, eran vecinos y junto a su familia le habían dado la bienvenida. Jaemin era divertido y siempre fue directo, pero también conocía cada uno de sus juegos ¿El sería uno más de esos? No, lo conocía y nunca haría algo tan cursi y tierno como unas notas pegadas en cada lugar que el pudiera encontrar.

Recordó cuando conoció a Haechan, fue en una de sus clases que lo vio junto a su primo. Ambos habían sido tímidos al principio, hasta que Minho decidió dejarlos solos unos minutos. Desde el inicio Donghyuck había dicho lo lindo que era, aún recordaba la primera vez que se lo dijo, su rostro aún ardía de vergüenza. Sonrió.

Jaemin había cambiado desde hace unas semanas, primero las cartas, luego preguntándole como estaba, las charlas por las redes sociales se extendieron a largas horas y el beso que le había robado mientras estudiaban juntos. Llevo sus dedos a sus labios, se había sentido bien y por un momento llegó a pensar en cometer una locura y meterse en la cama de Jaemin.

Los jugadores salieron y sus ojos se dirigieron a su novio. Ahí estaba él, con su cabello, ahora castaño, salía a entrar en calor. Nunca se había parado a pensar lo hermoso que se veía su novio vestido con el uniforme. Lo vio buscar algo entre las personas presentes hasta que sus miradas se encontraron, le sonrió como siempre hacia y su estómago se estrujó al verlo con ese brillo en sus ojos.

No por nada era su Fullsun.

Y como si se tratara de una película, ese año siendo novios desde esa vez que Donghyuck pidió ser su novio, después de correr por los pasillos de la escuela hasta su clase y gritarle "Renjun me gustas mucho, se mi novio por favor". Sonrió, fue lo más tierno que alguien hizo por él. El año juntos paso por su mente, la paciencia de esperar y ocultarse de sus padres, aún no le decía nada. Haechan lo entendía y no lo obligaba a nada.

Se sintió mal por un momento, Donghyuck había entregado tanto por él y Renjun simplemente dudaba a la primera que un tercero le decía cosas bonitas. Y la pregunta de Chan se escuchó como un eco a lo lejos

¿Amor?

Su corazón dió un brinco cuando lo volvió a ver y algo en su cabeza le gritó que si. Estaba enamorado del chico que lo miraba cada vez que el juego se frenaba.

Al principio se mantuvo callado mientras iban a la casa de su novio, le había dejado una carta a Jaemin, esperaba no lastimarlo. Pero después de escuchar a Donghyuck decirle "No importa que tan feliz me haga una victoria, si estás conmigo para celebrarlo, lo seré mil veces más" Mierda si, estaba perdido por el chico. A veces era pervertido, lo molestaba, a veces quería pegarle, otras quería besarlo hasta que sus labios dolieran. Pero así lo amaba y era feliz, se dió cuenta que estaba en lo correcto cuando se giró para verlo y lo encontró mirándolo.

—¿Que sucede Fullsun?—

—Estas callado—

—Estaba pensando—

—¿Sobre qué?—

Renjun lo miró nuevamente, como si fuera la primera vez, observando el contorno de su rostro, sus ojos oscuros, su pequeña nariz, su tez mas oscura que la suya y volvió a enamorarse. Negó para si mismo y arriesgando todo le digo la verdad

—Hay algo que debes saber— Apretó más el agarre de sus manos y freno el andar. Debía ser sincero —Jaemin y yo nos besamos— Espero en silencio, cualquier cosa, una reprimenda. Llegó a pensar en que lo dejaba ahí mismo.

—¿Solo eso?— Asintió —¿Vas a dejarme?— Lo dijo tan sereno que le dió miedo. Negó rápidamente.

—No, solo fue un beso. Si, me hizo dudar pero yo— La sonrisa de Donghyuck lo confundió aún más.

—¿Sabías que eres el mejor novio del mundo?—

—¿Que?—

—Encontre a Jaemin dejando unas notas y lo enfrente. Una o dos lo podía entender ¿Pero todos los días?— Renjun abrió y cerró sus ojos sin comprender.

—¿Lo sabías?—

—Yo le dije que te besara y probara que yo tenía razón— dejó escapar un chillido, orgulloso de su logro. —Por un momento me asuste, creí que realmente me dejarías y te irías con el idiota de tu mejor amigo— Le confesó, mientras su voz se apagaba de a poco.

—¿Ibas a dejarme ir sin pelear?—

—¡Claro que iba a pelear!— Grito ofendido. Sus manos aún entrelazadas, con una sonrisa en su rostro —Pero si ya no sentías nada por mi. Iba a entenderlo, es decir— Se separó para señalarse de arriba abajo —¿Que tengo de bueno?—

—Todo Donghyuck— Su sonrisa no podía borrarse, ahí estaba otra vez ese brillo. Lleno de algo que no podía adivinar que era —Eres perfecto para mi— Y acunando su mejilla lo atrajo a su cuerpo.

A diferencia de otros besos este era lento y delicado. Su cuerpo entero se estremeció y su cabeza grito que aquello era perfecto, había hecho la elección adecuada. Se separaron con los ojos cerrados, sus frentes aún conectadas. Sintió una mano en su cintura que lo atraía al otro cuerpo.

Recibió el abrazo a gusto, devolviendo con la misma fuerza. Sus cuerpos a mitad de camino, unidos, sus corazones latiendo como uno solo.

—Wo ai ni—

Su respiración se cortó y el tiempo se detuvo, lo miró a los ojos esperando que sus oídos no fallaran.

—¿Acabas de— Un beso lo interrumpió.

—Si Renjun. Te amo— Soltó una risa escandalosa. No existía otra forma de hacerlo más perfecto, volvió a unir sus labios llevando sus brazos hasta los hombros de su novio. Sonriendo en el beso.

—Fullsun. Wo ai ni—

Sin dudar había tomado la mejor decisión.

Y tal vez, solo tal vez, por su cabeza paso la opción de decirle a sus padres sobre su orientación y de su novio, del cual está enamorado.

AAAAY qué bello ahr. Siento que me quedo pobre :( bueno aquí está el Renhyuck.

Pregunta, les gusta el Renhyuck? Hay en AO3 que me encantó y lo traduje, pueden encontralo en mi perfil.