11. Anillo
El jugador con el número nueve en su espalda había rebasado sin mucho esfuerzo la defensa del equipo adversario, un pase al número diez y de regreso a sus pies para despistar al portero. Un nuevo disparo y el sonido del gol y el jugador festejando llenaron sus oídos.
Ahora iba ganando por tres puntos arriba. Kyuhyun era pésimo en este juego.
El timbre comenzó a sonar una y otra vez, como si la persona se hubiera pegado al timbre hasta ser atendida. Conocía a esa persona, Haechan podía ser bastante molesto cuando se lo proponía. Como hoy no habían casi hablado en la escuela, supuso que era urgente o alguna tontería del pelirrojo, aunque todavía existía ese miedo, desde ya hace un año, de que su mejor amigo llegue a su puerta destrozado por la rotura de su noviazgo con el chino. Más aún cuando Jaemin le había confesado aquello que no podía quitar de su cabeza.
-¿Que sucede?- Fue directo al punto al verlo ahí parado en su puerta con los brazos cruzados. La típica pose de "¿Tienes algo importante que decirme?" El pelirrojo lo examinó de arriba abajo antes de soltar.
-¿Por qué no me lo contaste?- Jeno lo miro confuso, luego observó al mayor que lo estaba "cuidando" en ese momento y su expresión de ansiedad por seguir la partida en aquel juego. Haechan suspiro cansado -Tuviste sexo con Mark- Sus ojos se agrandaron ante la frase atrevida que había soltado su amigo, con una mano le tapó la boca para que no soltara otra estupidez y miró hacia su espalda. Si Kyuhyun lo había escuchado, en ese momento se hacía el tonto o no pensaba meterse en la vida del chico. Jeno lo agradeció.
-Vamos a mi habitación-
Le indico al hombre sentado en su sofá que estaría arriba hablando con su mejor amigo, este le dijo que no había problema que el dejaba el juego en pausa. Le había pedido que no hiciera trampa y recibió un "No prometo nada" como respuesta, sabía que lo haría así que dió por terminada esa partida. Adiós a su cuarta victoria concecutiva. Subieron los peldaños uno a uno con un pelirrojo que sonreía, seguramente pensando en algo fuera del lugar. Freno antes de llegar a su puerta y lo miro fijo, esperando a que soltara de una vez lo que estaba pensando.
-Tu "tío"- Puso las comillas en el aire. Donghyuk ya conocía esa extraña relación -Tiene buen gusto-
-¿A qué te refieres?-
-Yo también me haría gay por un hombre como ese- Jeno rió divertido, aquello tenía muy poco sentido al venir de una persona como la de su mejor amigo. Entro a la habitación esperando a que Donghyuk lo siguiera.
Antes de dirigirse a su escritorio y empezar lo que sería una larga charla e incómoda con su mejor amigo. Para mejor privacidad cerro con seguro su puerta, muy pocas veces había hecho aquello. Ya estaba acostumbrado a que sus padres fueran unos metiches de primera y ya no conocía la privacidad, habían sido tantas las veces en las que fue encontrado en situaciones vergonzosas que ya no le importaba. O al menos con sus padres, el tan solo pensar que Kyuhyun pudiera escuchar su conversación le causaba estragos y su piel se tornaba roja.
Había agradecido a su idea de ponerle seguro cuando Mark estuvo en su cama a punto de cometer una locura, la cual hubiera sucedido si no fuera por su tío, el cual resultó también ser profesor de su chico. Hubiera sido muy bochornoso si en ese momento no tendría seguro e ingresaba a la habitación, encontrándolos en una situación comprometedora. Miró hacia su cama ruborizándose al recordar la tarde de hace unos días.
-Habla- Suspiro, no sabía por qué o qué era aquello que hacía que Donghyuk estuviera tan convencido de sus palabras.
-No se por que piensas que tuvimos relaciones- Desde que Donghae le había dado la "charla" su boca no podía pronunciar la palabra sin sentirse nervioso.
-Resulta que Mark fue a mi casa, por algo de la universidad o algo así. El punto- La pausa del pelirrojo no ayudaba en nada ¿Y si Mark había dicho algo? ¿Y si dijo que se lo follo para quedar bien con sus amistades universitarias? Negó, no. Así no era Mark- Mark tenía una marca en el cuello, dijo que fue un bicho y luego se puso rojo. Dime la verdad ¿Lo hicieron?-
-No- Suspiro. Debía soltarlo ahora, quiso golpearse por haber dejado en evidencia que algo había ocurrido. En ese momento se había dejado llevar por la sensación de la piel de Mark en su boca-Solo hicimos... Cosas- Donghyuk alzó una ceja.
-¿Cosas?- Pregunto entre divertido e irónico -¿Que? ¿Jugaron a las cartas y una le dió en el cuello?-
-Sabes a lo que me refiero- No quería ser tan específico, tampoco el terminaba de entender que era lo que había pasado -Tu lo haz hecho con Renjun- Intento explicar, Jeno sabía cada cosa que hacían o no la pareja. Su mejor amigo se encargaba de dejarlo bien informado de cada cosa que hacían.
-Entonces tuvieron Sexo Oral-
-¿¡Que!?- No quiso sonar tan chillón, aún así su voz víctima de los cambios en su cuerpo no le permitió sonar muy masculino.
-Ahora estamos hablando de ti y Mark-
Jeno le contó, un tanto resumido y con palabras lo menos explícitas posibles, lo que había ocurrido ese día en esa misma habitación. Hablaron de cómo se había sentido tener al mayor jadeando despacio bajo su cuerpo, había Sido extraño y a la vez sumamente placentero. Jeno no conocía esa parte de el, si bien también era un chico adolescentes y sus hormonas jugaban una mala pasada, no dejaba de lado de que aún se sentía cohibido por algunas cosas. También charlaron de la discusión que habían tenido su mejor amigo con su novio y la manera en la que habían hecho las pases en la casa del primero. Sus padres no estaban y Taeyong siempre estaba metido con los asuntos de la universidad, estaba en el centro de estudiantes o algo así había entendido. La plática era la típica de ellos dos, dos amigos que se cuentan todo lo que les pasa. Hasta que Haechan tuvo que ser demasiado explícito en su relato.
-Sentía que iba a vomitar al principio. Fue extraño, su pene tocaba mi garganta- Jeno le lanzó, como de costumbre, una almohada que había recogido y tenía en su regazo. Donghyuk era un idiota.
-No digas esa palabra-
-¿Que acaso tú no tienes uno?-
-Es diferente el mío, al de otro chico. Más aún el de Renjun- Sacudió su cabeza. No quería imaginar a su mejor amigo de rodillas a esa altura de Renjun, ahora culpa de Haechan no podría mirar al chico a los ojos. Por lo menos durante un tiempo.
-Claro- Sonríe malicioso- Si fuera el de Mark si hablarías- Se giró en busca de otra cosa que tirarle, desafortunadamente solo se encontró con sus apuntes y su computadora portátil sobre el escritorio. Sintió como por sus mejillas subía el calor.
-Por Dios Donghyuk ¿Porque estamos hablando de esto?-
-Fuiste tu quien marcó a Mark como si fuera un ganado que pueden robarte- Levantó sus manos exasperado. Jeno apretó sus ojos, solo lo había besado un poco en el cuello, tal vez también había mordido. No pensó que fuera tan evidente.
-Esta conversación termina acá-
Ninguno dijo nada durante esos pocos segundos, un silencio que pareció eterno aún viniendo de Donghyuk. Jeno sabía que estaba pensando en algo, aún así prefería no preguntarle qué. La mente del pelirrojo era una caja de Pandora sin candado, dispuesta a ser abierta con el mínimo movimiento. Se levantó a quitarle el seguro a su puerta, ya no hablarían sobre cualquier cosa íntima, tampoco quería continuar.
Aunque un recuerdo lo hizo mirar a su mejor amigo que le devolvía la mirada incrédulo. Tenía esa duda y ese miedo, le deseaba solo felicidad al chico en su cama. Sonrió e intento sonar lo más serio posible.
-¿Como están tu y Renjun?- No se animaba a preguntar si seguía sintiendo lo mismo que hace tiempo o si sentía algo más profundo. Jeno necesitaba que le dije que si, definivamente estaba enamorado del chico o que le gustaba tanto como desde el principio. Cualquier cosa funcionaba.
-¿A qué te refieres?-
-Quiero decir ¿Te sigue gustando?- Haechan alzó una ceja y rió cínico.
-Te acabo de decir que tenía su pe-
-¡Aaah!- Grito antes de que el pelirrojo volviera a decir lo mismo. Está bien, lo entendía. No hacía falta que lo repitiera, eso lo alegró solo rogaba que Renjun sintiera lo mismo.
El silencio volvió a reinar su habitación, simplemente escuchando los pasos del piso de abajo de ellos. Podía sentir como la puerta era abierta y la voz de Ryeowook era escuchada.
-Pene- Se giró hacia su cama donde la sonrisa victoriosa de Donghyuk se burlaba de ellos. Tomo una de sus almohadas y comenzó a golpearlo con ella al cuerpo de su amigo que gritaba por ayuda.
Mientras Jeno intentaba respirar mientras se reía a carcajadas por lo escandaloso que era su amigo debajo de él, el cual pataleaba y gritaba cuando las almohadas apenas lo tocaban. La puerta fue abierta y la sonrisa de su primo abarcó la habitación, ambos lo observaron con los ojos lagrimosos por las risas.
-¿Ya terminaron?- Se cruzó de brazos haciendo un puchero con sus labios de manera infantil-Es mala educación divertirse y no invitarme-
-¡Jungwoo Hyung!- Exclamó Donghyuk para luego empujar al pelinegro y dejarlo tumbado en su cama. Corrió hasta donde estaba el mayor parado con los brazos abiertos y se abrazaron como si no se hubieran visto desde hace siglos.
-No lo contagies de tu estupides Haechan- Bromeó con el pelirrojo, este en lugar de enfadarse se giró hacia él y levanto su dedo índice.
-Soy Donghyuk para usted- Movió su dedo de izquierda a derecha negando divertido.
-Jeno- Levantó su vista y se encontró con una expresión más que conocida, cada vez que aparecía nada bueno salía de la boca de Jungwoo-Te espera tu novio abajo-
No lo negó, no quería dejar a Mark esperando más tiempo mientras el intentaba explicar que era eso que tenía con el chico. No es como si Jeno lo entendiera, pero hasta donde su cerebro había funcionado no habían aclarado si eran o no novios. Bajo los escalones, la mirada de Jungwoo nunca era buena del todo, había algo a demás de que Mark lo esperara. Las especulaciones le hacían estragos en su estómago. Al llegar al penúltimo peldaño lo vio.
Estaba frente a uno de los cuadros favoritos de HyukJae, ese donde iban al primer partido de fútbol de Jeno. Recordaba ese día como uno de los mejores, fue la primera vez que había sido titular, hizo su primer gol y con eso su primera victoria. En la foto se relucían las tres sonrisas cargadas de felicidad.
Camino hasta quedarse detrás del cuerpo del chico y rodeo su cintura con sus manos, debía aceptar que le gustaba la sensación de aquella parte de la anatomía de Mark causaba en sus manos. Podría pasar horas en aquella posición, más aún cuando el castaño apoyo la espalda en su pecho.
-¿Cuantos años tenías?-
-Ocho. Fue mi primer partido-
-¿Aún sigues jugando?- Coloco su barbilla en el hueco de su cuello, respirando el perfume varonil de Mark. Asintió dejando que su nariz acariciara la piel, en el proceso pudo divisar una pequeña parte rojiza
-¿Cuando tienes otro? Me gustaria verte jugar- sus ojos se abrieron como platos, los cuales había entrecerrado.
-¿En serio?- Mark asintió, así que el se dispuso a explicarle que la temporada no comenzaba hasta dentro de un mes y que las prácticas empezarían dentro de unas semanas. Que podría ir a visitarlo a alguna de ellas cuando tuviera tiempo.
-Estoy seguro te ves bien con el uniforme-
-Obviamente- Está vez movió a Mark para que quedarán frente a frente y poder hacer lo que tenía ganas desde la última vez. Besar esos labios.
Unió sus labios en suaves movimientos, dejando que el castaño tomara la iniciativa. Cuando se cansó de los movimientos dulces, mordisqueo el labio inferior del otro tironeando sin fuerza dando paso a su sinhueso que fue recibida a gusto. Atrajo hacia el al cuerpo ajeno lo más que pudo, robándole el aliento. Pudo sentir como las manos de Mark se sujetaban en su cabello y tiraban de el despacio, intentando llegar más profundo.
Un Carraspeo los hizo separarse.
-Hola Jeno, hola Mark- No era buena idea besarse de aquella forma en el camino de la puerta hacia la cocina.
-Hola Profesor Kim-
-Dime Ryeowook-
Amaba a su tío, pero odiaba que interrumpirá en los momentos menos adecuados, es decir, era uno de los pocos amigos de sus padres del cual no se avergonzaba llamar tío desde niño aunque no tengan ningún tipo de lazo familiar. Al saber siempre que fue adoptado le hacía sentir que una persona debía ganarse el título de ser su Tío, para el su única familia siempre serán sus padres. Aún recuerda cuando al hermano mayor de DongHae le hizo comprarle unos botines nuevos para jugar al fútbol. Volvió su vista a Mark quien parecía querer decirle algo sin animarse.
-¿Que sucede?-
-Si no te entrego algo, Jungwoo me matará- Lo miro sin entender. ¿Que tenía que ver en el asunto? ¿Desde cuándo se conocían?-Te lo iba a entregar en nuestra cita del viernes, pero- Se detuvo a mitad de la frase mientras buscaba algo en su mochila ¿Había venido directo desde la escuela?
-¿Cita?- No recordaba ninguna que habían planeado.
-Creo que no tendría que haber dicho eso- Se mordio el labio nervioso. Estaba arruinando todo lo que tenía pensado. -Jeno ¿Quieres ir al cine este viernes?-
-¿Otra vez al cine?-
-A mi me gusta, pero no ir solo. Ninguno de los chicos quiere ir porque dicen que empiezo a criticar las películas. No es mi culpa si los directores no saben captar mi atención o hacer las cosas- Las palabras salían de la boca de Mark y Jeno había perdido el hilo de aquello, hasta creyó que ya no tenía coherencia lo que decía. Era tierno la forma que trataba de invitarlo.
-Esta bien Mark. Pero esta vez elijo yo la película- El castaño paro de hablar y sonrió. Volvió a colocarse la mochila y le tendió una pequeña caja forrada con rojo.
Estaba a punto de abrirla cuando las manos ajenas lo detuvieron.
-Abrela cuando yo no esté-
-¿No te quedas?- Negó.
-Digamos que para tener el fin de semana libre, cambie mis horarios de trabajo y tengo que cubrir mi turno-
Se despidieron en la puerta entre traviesos besos y risas tontas, algunos besos largos y otros que apenas eran roces. Ninguno de los dos parecía querer realmente dejar ir al otro, pero Mark debía retirarse sin ninguna otra opción. Jeno entro nuevamente a su habitación con una sonrisa de oreja a oreja y su corazón latiendo sin piedad a una velocidad desconocida. Observó la caja entre sus manos y al par de chicos que lo veían desde su cama.
-Ven Haechan, te mostrare algo allá abajo- Su primo arrastró a su mejor amigo hasta la planta baja, dejándolo solo junto a una misteriosa caja.
Ahora entendía esa mirada, Jungwoo sabía lo que había en la caja. Estaba un tanto seguro de que Mark le contó sobre ello y conociendo a Jungwoo, debió obligarlo a que se lo diera esa misma tarde. Temblando como si se tratara del resultado de un examen que definía si aprobaba o no la materia, abrió despacio aquella caja.
Dentro de ella había un anillo, lo sujeto entre sus dedos y pudo notar que tenían una grabado que resaltaba en la luz.
-"My boy?"- Leyó en un susurro.
Empezaba a desear a que llegara el viernes y saber que era lo que su chico estaba planeando.
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