Arco uno: mundos escontrados

Del cielo caían las lágrimas de las nubes, empapando las calles. Nuestra protagonista se encontraba en la puerta de su casa indecisa en tocar o no.

La noche ya había caído y todo estaba oscuro, era tarde y esa era una de sus preocupaciones, solo rogaba para que sus padres no notaran su ausencia mientras estaba con Freddy.

Iba a tocar, pero luego observó la escalera del jardinero a un costado, así que usaría eso para subir hasta la ventana de su habitación. Dicho y hecho, subió hasta la ventana de su habitación sin problemas, la cual afortunadamente la había dejado abierta.

Ni bien entró por su ventana, tiró las escaleras al jardín y se recostó en su cama, casi al mismo tiempo, su puerta era abierta por sus padres.

Joy: Oh, padres, estaba acá echada a punto de leer un libro Sonrió mientras buscaba algún libro

Sr. Golden: ¡¿Acaso crees que somos idiotas?!

Sra. Golden: ¡¿A dónde fuiste?!

Joy: No sé a qué se refieren

Sra. Golden: Te vimos por las cámaras de la mansión escapando con un vagabundo Respondió enojada

Joy: No me estaba escapando, solo fuimos a caminar un rato Se excusó

Sr. Golden: Ni tu madre ni yo te dimos autorización, ¿o tú se la diste? Le preguntó a su esposa, de manera sarcástica

Sra. Golden: ¡Para nada! Exclamó enojada

Sr. Golden: Estás en serios problemas, Joy Elizabeth Golden Wentworth

Joy: No es tan tarde, solo demoré unas seis horas...

Sra. Golden: ¡¿Te parece poco?! No puedo creer, te desconozco completamente, Joy

Sr. Golden: Y no queremos volver a verte con ese vagabundo que tienes de amigo, tu debes estar con gente de nuestro nivel

Joy: "¿Gente de nuestro nivel?" Toda mi vida es una farsa, mi HS está llena de gente como él y ustedes lo aceptan solo por aparentar y quedar bien

Sra. Golden: Lo entenderás cuando crezcas

Sr. Golden: Y baja tu tono de voz, señorita Respondió seriamente

Joy: ¡Bien, castiguenme! Ya no me dejen ir a grabar comerciales, a ser la imagen de empresas, aparecer como invitada especial en películas y series, castiguenme

Sra. Golden: Sabemos que no te gusta, pero haznos caso cuando te decimos que es lo mejor para tu futuro, nos lo agradecerás

Sr. Golden: Y mañana faltarás a la HS, tienes que practicar tus diálogos para una película española Salió de la habitación

Joy: ¡Madre, no es justo, no puedes hacer que falte a la HS!

Sra. Golden: Está decidido, Joy

La rubia no pudo aguantar más las lágrimas y empezaron a deslizarse por sus mejillas, su progenitora se medio la vuelta para irse, pero la voz de su hija la detuvo.

Joy: ¿Cuándo podré hacer lo que yo quiera?

Sra. Golden: ¿Cuándo podrás hacer lo que quieras? Tal vez cuando dejes de quejarte y de jugar a la niña caprichosa, ahora mismo no estás en posición de exigir nada, Joy, entiende que la vida no es un juego, y tú estás aquí para cumplir con las expectativas familiares, no las tuyas. Finalmente salió de la habitación

Nuestra protagonista empezó a llorar con la cara en la almohada, sentía cómo poco a poco la humedad invadía su rostro. Se sentía limitada y humillada, como si su opinión no importara, incluso habían prohibido que viera a Freddy.

Luego de unos segundos a solas, la puerta se abre y entra su fiel mayordomo.

Alfred: Señorita Joy, lo siento, no pude cubrirla por mucho tiempo, empezaron a preguntar por usted, les dije que había salido a comprar, luego de dos horas revisaron las camaras y se enteraron de todo

Joy: Solo quiero ser una chica normal, con una vida normal, con padres normales, ¿es eso mucho pedir? Yo jamás pedí estar frente a las cámaras, nunca fue mi vocación

Alfred: Será mejor que descanse, mañana será un día largo para usted

Joy secó sus lágrimas y asintió con la cabeza, no podía hacer nada al respecto, solo tenía que afrontar la situación, como lo venía haciendo durante todos estos años.

Al día siguiente

El sol había vuelto a subir por el horizonte igual de brillante que el día anterior. Freddy Fabear ya se encontraba en la HS con la esperanza de encontrarse con aquella rubia que había robado su corazón.

Chica: Te veo más feliz de lo normal

Freddy: Tuve un buen fin de semana

Bonnie: ¿Viajaste o algo así?

Fox: Dejen de molestarlo con tantas preguntas, tal vez quiere mantenerlo reservado

Chica: Ash, está bien, tienes razón Giró sus ojos

Freddy: Vamos a sentarnos de una vez, ya va a empezar física

Chica: ¿Y desde cuándo te entusiasma la física?

Freddy: Hoy amanecí animado Sonrió

Grande fue la sorpresa de nuestro protagonista cuando después de sus clases, fue de prisa al salón de Joy, sin embargo, no pudo encontrarla.

Freddy: Que raro...

El castaño entró a su salón y la empezó a buscar, al no tener éxito, fue al patio de comida, pero corrió con la misma suerte, aunque se encontró con sus amigos.

Freddy: Hola, disculpen, no me conocen pero conozco a Joy y la estoy buscando, ¿sabes si vino hoy?

Meg: ¿Eh? No, hoy faltó

Bon: ¿De dónde la conoces?

Freddy: Soy del otro salón, nos hemos vuelto cercanos últimamente

Meg: ¿Joy hablando con alguien que no sea de su misma clase social? Le preguntó a Bon

Bon: ¿Eres millonario o algo así? Le preguntó a Freddy

Freddy Fazbear empezó a reír ante la pregunta del chico con cabello turquesa, para finalmente calmarse y responder.

Freddy: Ya quisiera, pero no, lo único de valor que tengo son los órganos

Meg: No nos malinterpretes, pero nos sorprende que Joy hablé contigo, generalmente ella no suele socializar con los demás

Freddy: ¿Solo le habla a millonarios o algo?

Bon: Sí, solo hace la excepción hacia nosotros

Freddy: Pero Joy es dulce y amable, no la veo capaz de discriminar a alguien por su clase social

Meg: ¿Qué? Oh, no, no es porque no le guste, es porque sus padres la obligan a no hacerlo, esos tipos la tienen controlada Dijo con disgusto

Bon: Pero me alegra que esté socializando con otra personas, solo esperemos que sus padres no sepan esto

Meg: Probablemente mañana venga, suele estar ocupada por el tema de su familia y trabajo

Freddy: Claro, lo entiendo

Bon: ¿Cuál es tu nombre?

Freddy: Soy Freddy Fazbear

Bon: Un gusto, ella es Meg y yo Bon Smith

Freddy: Un gusto, nos vemos luego

Bon: Nos vemos

El castaño se retiró desanimado, entendía que la situación de Joy y sus padres era bastante dura, incluso sus amigos cercanos podían notarlo.

Era una lastima, realmente el castaño tenía ganas de verla. Decidió volver a su salón, justo antes de que tocara la campana de regreso.

Golden: Freddy, te estaba buscando

Freddy: ¿Si?

Golden: La HS está organizando una expedición a un campamento, pero para eso primero estamos encuestando a los estudiantes para saber si asistirían

Freddy: Claro, ¿dónde firmo?

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Joy: Y no lo olviden: el secreto para la felicidad es arriesgarse Lanzó un beso a la cámara

Director: ¡Corte! Eso es todo por hoy, pueden descansar

La rubia dio un suspiro y se fue en dirección a su camerino para poder descansar en el sofá, adentro la estaba esperando su mayordomo.

Joy: ¿Qué tal estuve?

Alfred: Me impresiona su dominio escénico para la corta edad que tiene, señorita Joy

Joy: Me halagas, pero no siento que sea lo mío

Alfred: Lamento oír eso...

Joy: No puedo creer que mis padres no me hayan dejado ir a la HS

Alfred: Esta película es muy importante para ellos

Joy: ¡Entonces que actúen ellos! Gritó

Alfred se quedó callado, no porque no tuviera una respuesta, sino porque fuera la respuesta que diera, Joy estaba en un estado el cual no iba a pensar racionalmente, estaba enojada.

Joy: Solo quiero irme de acá, no lo soporto Suspiró

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Las clases habían terminado el día de hoy, Freddy y sus amigos estaban caminando por la calle hasta llegar a un punto en donde sus caminos se dividieran a sus casas.

Chica: ¡Sí! La profesora me felicitó por mi proyecto

Golden: Sabía que lo ibas a hacer bien Sonrió

Fox: Yo también lo sabía, siempre le pones esfuerzo a lo que haces

Chicas: Muchas gracias, chicos

Bonnie: Es un poco gracioso ver cómo ambos intentan llamar su atención Le susurró al castaño

El castaño y el pelimorado rieron en voz baja.

Chica: Hey, Freddy, el día de hoy te he notado muy feliz, ¿quién te tiene así?

Freddy: Oh, no es nada, pero ojalá pudiera decirles más adelante la razón

Chica: ¡Sabía que se trataba de alguien! Exclamó emocionada

Freddy: En ningún momento mencioné a una tercera persona

Chica: Pero es obvio que se trata de alguien

Bonnie: Vamos galán, puedes confiar en nosotros Le dio un ligero codazo

Nuestro protagonista estaba pensando en hacerlo, de no ser por la presencia del primo de Joy Golden, no sabía cómo iba a reaccionar él, y eso lo detenía.

Freddy: Ehh.. tal vez mañana

Fox: Bueno, gente, me tengo que ir a la derecha, nos vemos mañana

Chica: Yo tengo que seguir de frente, nos vemos, chicos Sonrió

Golden: Cuídense todos

El castaño se despidió y siguió su caminó, una parte de él quería verla, necesitaba ver su rostro nuevamente y sentir sus dulces labios tocando los suyos.

El joven de ojos océano cambió de dirección y fue a la casa Joy Golden.

Claro, podría llamarla y preguntarle si estaba bien, pero lo que él quería era verla, cara a cara, tocarla, abrazarla, besarla. Luego de unos pocos minutos, finalmente llegó a su casa y empezó a tirar piedritas a su ventana.

Joy: ¿F-Freddy? Se asomó por la ventan

Freddy: ¡Joy, necesitaba verte! Gritó mientras miraba hacia arriba, hacia la ventana

Joy: Baja la voz, Fazbear, te van a escuchar

Freddy: ¿Estás bien? No sabía que faltarías a clases

Joy: Tenía cosas que hacer, temas de la empresa de mi familia... Hey, ahora que recuerdo, mis padres están trabajando, ahora bajo Se volvió a meter

Freddy: Bien, yo te esperaré el tiempo que sea necesario Suspiró dulcemente

Fue cuestión de unos pocos segundos para que la puerta principal fuera abierta, y apenas sus miradas se cruzaron, juntaron sus cuerpos formando un cálido abrazo.

Joy: No deberías estar aquí...

Freddy: Pero quería verte

Joy: Y yo a ti, pero mis padres se enteraron que me escapé contigo y ahora están molestos, ni siquiera quieren que me junte contigo Respondió triste

Freddy: ¿Y eso es lo que realmente quieres?

Joy: ¡Claro que no!

Freddy: Entonces mientras tú quieras seguir viéndome, lo harás, yo estaré aquí hasta donde tú me lo permitas, pero si fuera por mi, jamás me iría

Joy: Freddy...

Freddy: Joy Golden, no conozco a tus padres, pero tienes que deben entender que eres autónoma y puedes tomar decisiones por ti misma, no estás obligada a hacer lo que ellos te ordenan

Joy: Si lo estoy...

Freddy: ¿Cuándo podrás hacer lo que tú quieras? Preguntó seriamente

La rubia se quedó en silencio mientras lo contemplaba mirando al vacío, esa fue la misma pregunta que le hizo a su madre, Freddy tenía razón.

La rubia heredera agarró de los hombros al castaño y lo atrajo hacia su cuerpo, juntando sus labios por segundos, segundos que para ellos valía una eternidad.

Nuevamente sentían el calor de sus labios juntos, se necesitaban el uno al otro para poder sacar su mejor versión, a partir de ahora harían lo que sea necesario para estar juntos, ya habían tomado una decisión.

Y hasta acá el cuarto capitulo!

¿Freddy y Joy volverán a verse después de esto?

¿Los padres de Joy se enterarán de la relación?

Espero que les haya gustado, si es así, no olviden votar y comentar su parte favorita, siempre estoy atento a cualquier cosa.

Cuidense mucho, tomen agua, estudien por sus sueños y traten bien a los demás. Adioooooooos!