Arco uno: mundos escontrados

Joy vivió toda su vida dentro de una burbuja de privilegios debido a que proviene de una familia de clase alta, motivo por el cuál su familia ha intentado siempre guiar a la adolescente por caminos estándares para gente de su clase. En la HS no era la excepción, a veces le prohibían hacer amistad con personas que fueran de bajos recursos.

Por esta razón, Joy no era de tener muchos amigos, ya que en su HS no habían muchas personas de su misma condición, pero te preguntarás: ¿qué hace Joy, una chica de mundo, en una escuela secundaria así? Muy sencillo, además de ser estudiante, Joy también era modelo y la imagen de varias empresas benéficas. Al estar en una escuela secundaria así, las personas verían que su mensaje era verdadero y querrían apoyar a las empresas en las que ella participaba. Todo era marketing.

Ella solo tenía tres amigos: Meg, Toddy y Bon.

Toddy es otra chica de la alta sociedad con las mismas razones que ella para estar en una HS de bajos recursos: complacer a las grandes empresas y beneficiar su imagen.

Meg es una amiga de bajos recursos, había crecido en un orfanato junto con su hermano mayor y ahora estaba intentando tener algo de educación de calidad, a los padres de Joy no les agradaba por completo que fueran amigas, pero por otro lado, les convenía para que la prensa vea que Joy tenía amigos de ese tipo.

Luego tenemos a Bon Smith, un chico de cabello turquesa el cuál también era de bajos recursos, su padre tenía problemas con el alcohol y su madre había fallecido, no era de extrañarse que se quedara hasta tarde en la HS, no le gustaba estar en casa.

Meg: ¿Otra vez te quedarás estudiando, Bon?

Joy: Pasamos las suficientes horas en la HS como para que te quedes a estudiar, ni siquiera te va tan mal en los cursos

Bon: Es que me gusta esforzarme, ya saben lo que dicen: "La práctica hace al maestro" Dio una risa nerviosa

Meg: Nadie dice eso...

Joy: ¿Estás seguro que no quieres venir con nosotras?

Bon: ¿Ir a dónde? Solamente van hasta la puerta de la HS y luego una limusina viene a recogerte, mientras que Meg se va con su hermano

Meg: ¿Acaso tiene algo de malo que nos preocupemos por ti?

Toddy: ¿Podrían apurarse? Mi manager dice que tengo un casting en media hora

Nuestra protagonista y su amiga se vieron con cierta preocupación en silencio, mientras Bon tenía una mirada cansada.

Bon: Chicas... solo vayan, tengo que estudiar

Joy: Bien, nos vemos mañana... supongo

Las dos chicas se despidieron de su amigo y salieron del salón, a un paso un poco apresurado, se aproximaron a la salida.

Joy: ¿Tu crees que se quede estudiando?

Meg: Yo creo que tiene problemas con su padre de nuevo

Joy: ¿Con su papá?

Meg: Tú no lo sabes, pero... el papá de Bon no es una buena persona que digamos, desde que se empezó a ref-

La conversación se interrumpió por el sonido de una bocina, la rubia miró a su alrededor y pudo ver a su chófer esperándola.

Joy: No tengo permitido tardarme, me lo tendrás que contar mañana

Meg: Intentaré acordarme, solo llega temprano

Joy: Odio que me vengan a recoger siempre, ¿no quieres que te lleve a tu casa?

Meg: Joy, sabes que no me dejan subir a tu auto Cruzó los brazos

Joy: Lo sé, solo quería intentarlo, nos vemos mañana

Meg: Ve con cuidado

Joy: Intentaré, aunque es algo difícil, todo el mundo me reconoce donde sea que vaya

Meg: ¿Eso es algo bueno?

Joy: No mucho, a veces quisiera que alguien simplemente no supiera quién soy

La rubia dio media vuelta y accidentalmente se chocó con un hombre, la jovencita cayó al suelo algo confundida por lo que acababa de pasar, ni siquiera había notado la presencia del individuo, su chófer rápidamente salió del auto para auxiliarla.

Joy: ¡Ouch!

Freddy: ¡Hey!

Joy: ¡¿Qué es lo que te pasa, acaso no ves por dónde caminas?!

Freddy: Pero tú fuiste la que se dio media vuelta abruptamente, ni siquiera te vi Respondió enojado

Alfred: ¡Señorita Joy! ¿Se encuentra bien? Extendió su mano para ayudarla

Joy: Solo fue un pequeño tropezón Aceptó la ayuda

El desconocido castaño siguió de largo, ni siquiera le importaba como se llamaba la rubia, o si es que se encontraba bien, de todas formas solo era una pequeña caída.

Joy: Cretino... Susurró

Alfred: Vamos de una vez, no podemos tardar, su madre se preocupará

Joy Golden asintió con la cabeza y subió al auto, fue cuestión de minutos para que llegara sana y salva a su humilde mansión de cinco pisos.

Alfred: Temo que tendré que salir, su padre me dio la orden de llevar a los chefs a su empresa para el aniversario, se tendrá que quedar sola por unas horas

Joy: Está bien, no es que sufra de soledad Bromeó

No había muchas cosas importantes que hacer, por lo que la rubia subió a su habitación para leer revistas de moda, era lo que más le apasionaba, probablemente porque se inspiró en su madre, ella era modelo y siempre conseguía lo último en moda.

Joy: Me pregunto si algún día podré desfilar por una gran pasarela Se preguntó mientras veía la revista

Cerró los ojos y empezó a bailar delicadamente de un lado a otro mientras tarareaba una melodia, la cuál le cantaba su madre cuando era una niña. Eligió el vestido más simple pero a la vez bonito de su closet y se dispuso a bajar las escaleras, necesitaba salir a caminar.

Estar todo el día en una mansión parece un sueño, pero no para Joy Golden, a veces necesitaba salir a respirar. La rubia salió de su casa, apenas puso su pie derecho en la vereda, una bicicleta pasó abruptamente, haciendo que cayera al suelo.

Joy: ¡Ahhhh! Exclamó en el suelo

El sujeto de la bicicleta se bajó algo preocupado, dándose la sorpresa de que se trataba del castaño que la había hecho caer anteriormente.

Freddy: ¡¿Est... Otra vez tú?!

Joy: ¿Otra vez tú, acaso me estás siguiendo o algo?

Freddy: Créeme, encontrarme contigo es igual de molesto para mí

Joy: ¡Idiota! ¿Acaso no sabes que debes conducir por la pista? Dijo adolorida en el suelo

Freddy: ¡Es tu culpa por aparecer de la nada! Vamos, déjame ayudarte Extendió su mano

Joy Golden lo miró con enojo e intentó levantarse por su cuenta, pero sin éxito, luego de esto, hizo un leve quejido.

Freddy: ¿Estás bien? Preguntó con cierta preocupación

Joy: Me duele demasiado el tobillo, no puedo levantarme Respondió enojada

El castaño se acercó a ella para levantarla, pero esta se rehusó.

Joy: No necesito tu ayuda, llamaré a alguien más Lo detuvo

Freddy: ¿A quién llamarás? Déjame adivinar, seguro a tu mayordomo o tus guardaespaldas Dijo sarcástico

La rubia sacó su celular, pero luego recordó que su mayordomo no estaba ni tampoco sus guardaespaldas, se supone que iba a estar sola durante horas, no tenía nadie a quien pedirle ayuda, su única opinión parecía estar al frente de ella.

Joy: ¡Ah! Bien, en serio me está doliendo mucho, temo que me haya lesionado o algo, ¿puedes darle un buen uso a tu bicicleta y llevarme a una clínica?

Freddy: Claro, damisela en apuros

Freddy Fazbear deslizó un brazo firme por debajo de sus rodillas y el otro alrededor de su espalda, levantándola con sorprendente facilidad. La rubia rodeó su cuello con un brazo para mantener el equilibrio, aunque se sentía algo avergonzada, por otro lado, también sorprendida por lo fácil que parecía para él cargarla.

El chico de ojos azules se aseguró de no mover demasiado el tobillo lastimado y se dirigió hacia su bicicleta. Ella notó que el castaño estaba algo nervioso, ya que empezó a sentir los latidos acelerados de su corazón.

Una vez que Freddy llegó al frente de su bicicleta, inclinó su cuerpo lo suficiente para que ella pudiera acomodarse con seguridad, previendo que no ocurra otra caída, luego de esto, él se montó también.

Freddy: Voy a empezar a pedalear, te recomiendo que te sujetes bien de mí, no queremos que te vuelvas a caer

Joy: Lo único que me faltaría...

Se pusieron en marcha y la rubia sintió como su cabello baila entre el viento mientras que su tobillo palpitaba cada segundo, el castaño condujo rápido pero al mismo tiempo con cuidado y concentración, no quería tardarse tanto, en cierto modo se sentia culpable por todo lo que estaba pasando.

Luego de unos diez minutos, llegaron a la clínica, rápidamente el castaño la cargó en brazos nuevamente, esta vez la rubia pasó ambas manos por sus hombros para sostenerse mejor.

Freddy: Necesito un doctor, parece que la señorita se ha lesionado el tobillo

Una enfermera apenas vio que se trataba de la mismísima Joy Golden, atendió rápidamente al muchacho.

Enfermera: Póngala en la silla de ruedas, me encargaré de llevarla a consultoría con un doctor

La misma enfermera les acercó la silla de ruedas y el castaño se encargó de dejarla con cuidado en ella.

Joy: Te lo agradezco Agradeció en un tono suave

Freddy: Es lo menos que podía hacer, procura no cruzarte tan de repente en mi camino la próxima vez Bromeó

Dos enfermeras se llevaron a Joy dentro, el castaño las empezó a seguir desde atrás, pero una de ellas lo detuvo.

Enfermera: Lo siento, pero tendrá que ingresar sola, va a pasar por revisión médica

Freddy: P-Pero...

El castaño no podía hacer nada más, solo se limitó a ver cómo la alejaban de él.

FELIZ NAVIDAAAAD, Quise lanzar el primer capítulo hoy como regalo hacia ustedes. 🎄⛄🎅

Quiero agradecerles porque... DEBUTAMOS #34 EN LA CATEGORÍA "sentimental", es una categoría muy general y con muchas historias, así que estoy agradecido por el apoyo, estoy emocionado por seguir escribiendo y publicando.

Y hasta acá el primer capítulo, ¿qué les pareció?

Iniciando una nueva historia y lo mejor es que es Freddoy 🙂‍↕️

Espero que les haya gustado mucho, si es así, no olvides votar y comentar tu parte favorita, adiooooooooooooos.