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Cap: 10 El escape.

10 Minutos antes...

Narra Miriam.

- ¡Chicas paren de gritar! Eso no sirve de nada este es un escudo de invisibilidad, las personas que están adentro no pueden ni vernos ni oírnos- exclamé-

- Entonces ¿Qué hacemos? Yo no me voy a quedar aquí parada mientras convencen a Aleyda de entregar su elemento - Expresa la chica de cabello oscuro-.

- Ella no es ignorante claro que no lo hará - Alegó Lira-

- Tal vez tengas razón pero ¿Y si no lo hace? Pasará igual que en la leyenda la forzaran a hacerlo- le dice Carolina preocupada-,

-¡La máquina de la UDAP! ¿Sigue intacta?- me pregunta la rubia teñida-.

- No lo sé, no creo que sea posible -contesté encogiéndome de hombros-. En la leyenda Mario desactiva su efecto pero no sé si todavía seguirá intacta.

- Pero igual, con o sin máquina la obligaran a entregar su elemento -Comenta Carolina-

- No debí decirle nunca que ella lo portaba- susurro más para mí misma que para ellas-

- Hizo bien en decirle - Me dice Carolina colocando su mano en mi hombro y levantando-. Esto no es tu culpa, no es culpa de nadie en realidad.

Eso me animo, solo un poco.

- Bueno ¿ahora qué hacemos? - pregunta Lira-

- Creo que yo tengo una idea-expreso una voz masculina detrás de nosotras-.

Todas volteamos en un rápido movimiento.

-¡Tu! -dijimos al unísono-,

-¿De dónde saliste Ropni? - preguntó Lira todavía inmutada-

- Bueno mis padres dicen que de una cigüeña -contesta irónico-,

-¡No te hagas el payaso! - reclama la rubia teñida-.

Me puse a detallar su cabello en breves segundos. No sé por qué. Era teñido pero de la mitad hasta las puntas, del resto era castaño...

La conversación continúo sacándome de mis pensamientos.

- Descuida rubia no vine a echar bromas, vine aquí por un encargo.

- ¿Qué clase de encargo?

- Paquetería para ser exacto -sonríe- ¡O miren! -Dijo señalando al chico que estaba junto a Aleyda- .Justo la persona que me encargo los tres paquetes.

-¿Y tus paquetes donde están? -preguntó Carolina-,

Las tres esperábamos que sacara sus armas para comenzar a pelear.

- Digamos que los estoy mirando -contesto con una sonrisa malévola-,

De golpe, alzo ambas manos y creo tres esferas transparentes y nos encerró a cada una en una esfera.

- ¡Sera mejor que nos saques de aquí! - reclamé- Si lo haces consideraremos darte cuartel.

- No lo necesito.

-¿Esperen que es cuartel? -pregunto carolina confundida-

¡Ah! ¿Acaso debo explicarles todo a estas muchachas?

- Pues el termino es usado de varías maneras - expreso Lira- Según el diccionario significa un edificio que es destinado a una tropa o lugar donde se establece el estado mayor o de igual forma podemos decirle (La interrumpo).

- Muy buenos datos Biblioteca ambulante- bufé con sarcasmo - pero en este caso mi querida alumna cuartel - Fije mi vista en Ropni-. Significa ¡Piedad!

- Basta de charla- intervino el joven-,

-¡Chicas usen sus poderes!- exclame-,

Intente abrir la esfera usando los poderes de la gema de mi collar, en el cual están contenidos los poderes del compuesto que porto. Pero me sorprendí al no conseguir ningún efecto, al contrario cada vez que intentaba sentía un fuerte dolor en el pecho que cada vez se volvía más intenso. Giré para ver si las chicas conseguían abrirlas pero estaban igual que yo, sin respuestas por partes de nuestros poderes ósea totalmente indefensas.

Ropni nos miro complacido. Aplaudiéndonos con arrogancia.

- Conveniente esfuerzo de todas-ríe-.En serio siento lastima por ustedes, seguiría burlándome pero tengo una entrega especial de último minuto como podrán ver.

Comenzó a desplazar las esferas con nosotras adentro, hasta que el escudo que había hecho el Señor se desvaneció y al hacerlo Aleyda por fin pudo vernos, creí que estaría contenta pero su rostro solo mostraba angustia profunda.

De vuelta en el presente.

Narra Aleyda.

-Así que... ¿Que eliges? ¿Tu o ellas?

Las chicas emergieron de la nada atrapadas en esferas flotantes transparentes. Gritando a coro mí nombre.

Ok ahora si estoy en problemas.

-Ojos azules, no tengo todo el día, tendrás que elegir, o te entregas o veras a tus amigas morir.

-¡No lo hagas! -Me gritaban las chicas-,

-Tic, Tac, Tic, Tac Me decía el chico imitando el sonido de un reloj-,

Ahora entiendo porque dicen que el camino de un héroe es solitario ¿Pero qué digo? ¡Yo no soy ninguna heroína!

Me voy enterando que tengo poderes, no pude proteger a mis amigas y si me hubiera dejado atrapar por Yulian desde el inicio el no sabría de mis poderes ahora de una u otra forma alguien morirá, ya que si me entrego me quitaran mis poderes y moriré después de 48 horas y si no me entrego las chicas morirán.

¡Rayos! ¿Ahora que hago?

- ¡Ya basta! -grité interrumpiendo su incesante y muy mal lograda imitación de la sonoridad característica de un reloj- .Tu ganas -suspire-. Me entregaré con una condición

-¿Cuál es?

- Sera mejor que envíes de regreso a mis amigas justo a la casa de Carolina y fuera de las esferas.

-Bien trato hecho.

-¡Espera hay algo más!

-Eres afortunada por que hoy estoy de buenas ¿Qué más quieres?

- Como confianza no les tengo, yo tendré que ver personalmente el que ellas lleguen sanas y salvas a la casa.

- Bien -dijo resoplando con fuerza y frustración-. Solo hace falta un telescopio que te permita ver todo lo que pasa en el desplazamiento de las esferas hacia su casa, dedico una mirada que recorrió todo mi cuerpo y luego se cruzo de brazos gesticulando en su rostro una expresión de fastidio

- Adelante ¿Qué esperas?- Preguntó irritado-,

-¡Espera! ¿Puedo hacer eso?

-¡Ah! Eres demasiado ingenua, con una pizca de sentido común sabrías que si no pudieras no te lo estaría diciendo.

Que impaciente...

Me insulto que me dijera ingenua ¡Yo no soy ingenua! Puedo ser distraída a veces pues sí, pero no ingenua. ¡Si no que como bien sabes lo único que sé hacer con mis poderes indeseados es romper un bendito florero!

Respire hondo y me calme. Aunque quisiera no le diría eso.

-Ok, lo intentaré entonces

Me concentré en las características y la función que yo necesitaba que el telescopio cumpliera y de la nada comenzaron a aparecer diferentes piezas que levitaban en el aire me quede tan horrorizada ante la escena que en un instante de torpeza y descuido de mi parte deje que todas cayeran al suelo.

-¡Ah! Esto es verdaderamente inútil, no se manejarlo ni controlarlo ¿No podrías hacerlo tú?-le pregunté-,

ÉL me miró severo.

- Si pudiera hacerlo ¿No crees que ya lo habría hecho? En lugar de esperar a que una novata como tú haga un desastre como este haciéndome perder mi valioso tiempo.

- Como profesor y alentador eres pésimo.

Su rostro se ensombreció.

Escúchame bien, yo no soy tu maestro y tampoco soy tu animadora ¿está claro? Solo te exigiré lo que una novata sin experiencia alguna puede darme, y si no puedes cumplir con esa simple condición, dejaré a un lado la diplomacia que extrañamente estoy teniendo contigo en este momento. No estoy para animarte, te diré lo que eres, eres una ingenua acostumbrada a la vida color de rosas, eres la caperucita roja pero en la vida real ¿Y sabes lo que le pasa en la vida real? No hay leñador ni cazador que te salve - expresó levantando la voz en un tono severo a mi oído-. Estas por tu cuenta, cada quien debe velar por si mismo aquí. Eres una novata, que no tiene idea de algo que ha estado adentro de ella durante 19 largos años, en pocas palabras - dijo acercándose y susurrando en mí oreja- Ni si quiera puedes controlarte a ti misma...

- ¡Hasta aquí! ¡Para de una vez! - Lo reprendí enojada-,

- Uy ¿Qué te pasa? ¿Tienes miedo?

- ¡No! - dije seca-

- Claro que lo tienes - dijo retador-.

- ¡Te he dicho que no lo tengo!

- ¿Ah sí tigre? ¡Pruébalo!

Ya molesta me concentré y en un abrir y cerrar de ojos las piezas se levantaron nuevamente, cerré mis ojos y comencé a unirlas hasta que finalmente los abrí y ante mi estaba... Listo. El telescopio que necesitaba.

- Bien está listo - dijo cortante-, Ropni dime por favor que se acepta la devolución de los paquetes.

- Solo por esta vez - gruño el chico-,

Ahora si podía detallarlo un poco mejor Ropni tenía ojos azules y cabello castaño oscuro algo largo a mi parecer. Piel clara, cejas gruesas y expiraba un aire de chico rudo que hacía que con solo verlo te intimidara.

Después de detallarlo, me asomé por el telescopio y una lagrima salió de mi ojo izquierdo desplazándose hasta tocar el borde de mis labios, no podía creer que esa podía ser la última vez que vería a mis amigas y que aparte no tuve oportunidad de despedirme, no pude decirle a mis padres cuanto los quiero ni a mi hermano, y nunca pude terminar de hablar con Daniel y creo que nunca sabré si él siente algo por mi o si todo fue una simple ilusión.

Mientras meditaba en estas cosas recordé que ese telescopio lo había hecho yo, así que mientras el chico raro supervisaba como Ropni llevaba las esferas a la casa, me concentré e hice aparecer un Bolígrafo y una hoja para escribirles una carta.

Todo lo que yo pensaba y sentía eso mismo se escribía en la hoja, así que al final de la carta les dije que no se preocuparan por mí, que trataran de salvar el mundo y que siempre estaría con ellas.

También les dije que intentaría escapar por mi cuenta, pero me estaba sacrificando por ellas así que les pedí estrictamente que no fueran a buscarme, por último firme la carta y la doble en forma de avión, cree una brisa suave y me concentré para que esa brisa llevara mi nota hasta mis amigas.

Al terminar de hacerlo regresé mi vista al telescopio y vi como las esferas chocaban contra el piso del departamento de Carolina y se rompían dejándolas a ellas tiradas en el suelo.

- Bien, eso es todo ahora será mejor que vengas conmigo - expresó el chico cuyo nombre aun permanece en el anonimato-,

Me colocó unas esposas en las manos, ajustándolas con fuerza. Me subió a una especie de plataforma voladora o levitante que me trasladaba a un lugar del cual debería pronto escapar.

(...)

Llegamos a la plataforma central de la UDAP era un edificio grande y no tenía nada más que monte a su alrededor no había ninguna ciudad, solo monte era un lugar completamente desolado y lo peor es que ni siquiera sabía si estaba en el mismo país o continente.

- Bienvenida a la UDAP Aleyda - me dice el chico con una sonrisa forzada y un entusiasmo hipócrita e irritante-,

- Wow sabes te diré algo, esta es sin duda la peor bienvenida que me han hecho en la vida - expresé fingiendo hilaridad-,

- Es que la idea no era que fuera la mejor solo trate de alegrarte un poco.

- ¿Tu? ¿Alegrarme? me estas trayendo a un sitio en el cual quieren matarme ¿Y tú dices que quieres alegrarme? - reclamé irritada-,

¿Ósea a este que le da? ¿Es bipolar o qué?

- ¡Espera! aquí nadie va a matarte - dice sorprendido por mi comentario-.

- O claro que si lo harán - conteste seca-,

- ¡Claro que no!

- ¡Claro que sí!

- ¡Que no!

- ¡Que si!

- ¡No!

- ¡Sí!

Así continuamos hasta que él se cansó.

- ¡Ah! - maldijo en voz baja para sí mismo-. Bueno el punto es que solo te quitaremos tus poderes, lo de matar a tus amigas y todo eso lo dije porque mi padre me dijo que fuera rudo al hablar con ustedes para que accedieran, pero le pregunte y me dijo que no matarían a nadie, solo era una amenaza para que ustedes cooperaran.

- ¡Y luego dices que yo soy la ingenua! Al quitarme mis poderes estarían quitándome una parte de mi y eso hará que muera después de que pasen 48 horas de que me los quiten - dije molesta-,

- Eso no puede ser cierto - dice ¿sorprendido?

¿Que se está haciendo el distraído conmigo ahora? ¿O realmente me trajo hasta aquí sin saber absolutamente nada de para qué?

Me puse a detallarlo. Parecía estar realmente sorprendido. Me cuesta creerle. Es estúpido que él no sepa nada.

Ambos nos callamos. Lo mire fijamente tenía piel clara. Cabello castaño claro un poco más corto que el de Ropni. No era demasiado alto, tenía varias venas marcadas y músculos definidos. Y unos ojos con un color que pasaba de un celeste a un gris claro. Mientras más lo miraba, el color de sus ojos más me distraía. Mi mente discutía: Son grises. Son azules.

Finalmente determine que eran de un color gris azulado, realmente un hermoso color.

Él me miro esperando que respondiera. ¿De que estábamos hablando? Discutí tanto el color de sus ojos que lo olvide... ¡Ah sí! Voy a seguirle la corriente y a fingir que de verdad me creo el cuento de que él no sabía que me mataran.

- Al quitarme los poderes prácticamente me estarían matando y después usaran los poderes para gobernar el mundo.

- Mi padre nunca hablo de matar a nadie. ¿Y qué es eso de dominar al mundo? ¡Vamos a investigar, hacer experimentos, se trata de ciencia!

- Siguete mintiendo de esa manera. ¿Según tu que significa UDAP?

- Unión de almirantes profesionales.

Es una unión entre almirantes militares de todo el mundo profesionales en otras áreas que buscan acabar la guerra y traer la paz mundial.

- Más bien la destrucción mundial - bufé-

Se acercó y colocó una pistola en mi cien.

- O cierras la boca o disparo.

- Pregúntame - lo reté- Pregúntame que significa en realidad ese acrónimo.

- No pienso hablar más contigo.

- Significa Unidad Decidida Acaparar lo poderes. O yo diría, a acabar con los portadores.

Él chico se quedo quieto por un momento como si hubiese tenido una especie de revelación, o recuerdo, su piel se torno aun más pálida.

¿En serio como es que no sabes nada? Se nota que o es bueno actuando. O un verdadero caído de la mata.

- Mi padre es el líder de esta Unión o unidad.

- Se nota que te llevas muy bien con tu padre - reí con sarcasmo-,

- No en realidad - expreso algo serio y pensativo, analizando y encajando cada pieza del rompecabezas en su lugar -.

- ¿Cuál es tu nombre?

- Soy Julio.

- Bien Julio dime ¿En serio te gustaría ayudar a tu padre a matar gente, a lastimar a inocentes, hacer cualquier cosa que sea necesaria para alcanzar el poder y el control absoluto y total del planeta?

Narra Julio.

No solía conversar con los prisioneros, hacía la excepción porque vaya que ella era linda. No solo me gustaba verla sino que tenía algo especial, no pasaba desapercibida. Debía ser rudo, firme, serio. Pero la miraba y algo en su mirada reflejaba la mía.

Ella me hablaba de un fraude, pero al nombrar su acrónimo de la UDAP recordé una conversación que escuché por accidente entre mis padres hace muchos años.

Mi padre siempre fue distante, solo me daba órdenes y honestamente solo me preocupaba hacer bien mi trabajo y que no me diera una paliza ni a mí ni a mi hermano, intentar ganarme su confianza. Eso hasta cierta edad que no me intereso y comencé a ser un poco más rebelde en decisiones de la UDAP.

Me hizo una pregunta y la ignoré, me costaba creerle, aunque en mi cabeza todo cobraba un misterioso y realista orden y sentido de las cosas.

Sabía hace mucho que era verdad, pero no quería creerlo, ni tenía mayores pruebas. Ahora que ella era mi prueba, mi razón, la verdad detrás de todas las mentiras, debía de hacer algo porque no estaba de acuerdo con lo que hacía mi padre.

- No puedo creer que mi vida esté a punto de terminar - susurró la joven decaída y con el cabello tapándole casi toda la cara y dejando a la vista solo su ojo derecho a punto de estallar en lágrimas-.

- Tienes poderes ¿no?

Ella asintió desmotivada.

- Haremos esto, tu tranquila ­- Me quito en un suave movimiento el mechón de mi cabello que me tapaba toda la cara-. No dejaré que nada de esto pase, puedes contar conmigo.

- Me estas gastando una broma ¿no?

- Oye, yo te atrapé, en teoría si nadie se entera te puedo liberar.

- ¿Crees que te voy a creer que traicionarías a tu padre por una extraña?

- Uno, eres mi prisionera.

- De la UDAP- lo corregí-.

- Mía por orden de llegada.

- ¡No te pertenezco!

- Ese es el punto - me miro serio tomándome de las manos-. No perteneces aquí, y si es cierto lo que dices, yo no te atrape para esto.

- Deja de acercarte a mi- lo alejé y me crucé de brazos-.

- ¡Solo me tienes a mí!

- No tengo a nadie - repuse firme-.

- De acuerdo, será tu decisión. Mi plan es este hay un conducto de aire en cada una de las celdas el mismo conducto lleva hacia un túnel fuera del edificio hacía el techo que está cerrado, yo lo abriré y te lo dejaré abierto y tu solo tienes que abrir con tus poderes el de tu celda y escapar por allí.

- Y no habras guardias esperándome - bufé con ironía- .

- Yo los distraeré.

- Tu padre sabrá que me ayudaste.

- No lo hará, soy experto en eso. Aparte me ofrezco a ser aun más generoso y darte algo de información.

- Como siempre ¿Cuál es el precio por todo esto?

- Sos poderosa, aunque aun no lo sabes, hoy tú mañana yo. Te intercambio este favor por uno que pueda pedirte en un futuro.

- ¿Cómo me darás la información?

- Muy fácil, simplemente construye una máquina que nos permita hablar de alguna forma. Eso depende de ti, puedes morir en 48 horas, tratar de escapar tu sola y hacer que te maten, o contar con mi ayuda y hacer exactamente lo que te digo y como lo digo.

- ¿Por qué haces esto? ¿Por qué quieres ayudarme? - musitó-,

Coloqué mi mano en su hombro.

- Porque tú me abriste los ojos sobre los planes de mi padre, la verdad no me sorprende ahora entiendo muchas cosas, debo admitir que estoy decepcionado pero lo superaré, no es la primera vez que me decepciona en la vida.

Fijando mi mirada en el piso dije estas palabras un tanto decaído y de forma forzada, realmente me había costado el dejar salir eso. Cuando estaba por preguntarle vimos la silueta de dos figuras masculinas acercándose.

- Sígueme la corriente Aleyda - le dije en un susurro- ,

Ella no me había dicho que aceptaría pero tenía el presentimiento de que lo haría.

Narra Aleyda

Asentí con la cabeza y entrecerré mis labios quedando en silencio.

- Miren chicos ya aquí tenemos a la chica escurridiza - les dice sujetándome del brazo y señalándome completa-.

- ¡Tú! ¡Al fin se hizo justicia! Ya era hora de que la señorita escapista se quedara sin trucos - sonrió Yulian -.

- ¡Oye! - dijo Ropni acercándose violentamente-. Me debes una esfera de la confusión nueva - dijo enojado-. ¡Ya se! Mejor te encerraré en una.

Es interrumpido en el acto por un señor de cabello negro que al acercarse transformaba aquel ambiente en uno más pesado.

- Ya calmado Ropni - le dice tomándolo del hombro-,

Él me miro con desdén. Y yo respiré aliviada.

Pero luego al ver el semblante de aquel señor, ese mentón firme, cejas gruesa y perfil intimidante. Me preocupe.

- Padre, se hizo tal cual me pediste.

¡Esperen! ¡Él es el papa de Julio! ¡Oh por Dios no se parecen en nada!

- Excelente - me miro sonriente-,

- ¿Qué hacemos con ella jefe? - Pregunta Ropni-.

- Por el momento llévenla a la celda número 49 nos encargaremos de ella mañana.

- Padre, ¿Quieres que la lleve yo?

Julio parecía estar comprometido con esto.

- No, tienes que venir conmigo para la sorpresa de tu hermano, Yulian se encargará de llevarla.

- Mmm Ok - asintió algo molesto-,

- A sus órdenes jefe - expresó Yulian-

De inmediato me sujetó con mucha fuerza y me llevó hasta mi celda y al llegar prácticamente me tiro hacia el piso.

- Y ni si quieras pienses en escapar chica escurridiza, este edificio lo tengo vigilado. Nada se mueve sin que yo lo sepa así que si quieres una estadía tranquila hasta el día de la sustracción de poder más te vale quedarte quieta, la cena te la traerán a las 7:00 pm y la luz se apaga a las 9: 00 pm, más te vale obedecer cada cosa que te digan o si no, no sobrevivirás aquí.

Bueno después de que el niñito mandón se fuera pasaron varias horas de mirar el techo, ejercitar, y orar...

"Señor cuida de mi familia, de Miriam, las chicas. Todo lo haces con un propósito... Si aquí he de morir lo haré pensando en tí, y no con enojo sino agradecida de todo lo que me has permitido vivir, si he de irme guarda el corazón de Daniel, cuida de mi hermano y dale consuelo a mis padres... A todos aquellos que piensan siempre en mí.

Lloré amargamente

Cuida de mi abuela, ¡Porque no le hice caso! - me reclamaba a mi misma-. Debí de seguir delante de tu presencia y no permitir que el cambio de país me alejara de ti.

Perdóname por perder el control, en no pensar que esto era parte de tu plan. Si te place darme otra oportunidad prometo hacerlo mejor, valorar más los consejos y no ser tan terca y esperar que pasen los problemas para recurrir a ti.

Miraba las paredes, no había ventana solo una lampara que me daba algo de luz. Me imaginaba conversando con Dios en persona como si estuviese frente a mí.

Lo hice mejor de niña ¿no? Era más valiente, no me preocupaba tanto, tenía muchísima más fe, regresame a aquel momento en el que no me angustiaba y solo creía. Esa fortaleza que tu me dabas no se compara con nada, dame valor, carácter, fortaleza.

Recuerdo a Jesús que deseaba en el Getsemaní no tener que beber el trago amargo de la muerte pero deseo que se realizara la voluntad del padre. Su muerte y posterior resurrección fue con propósito, una tragedia, un sacrificio resultó en vida y salvación.

Si moriré o viviré Padre, amigo... Hagase tu voluntad...

Así me entregué, definitivamente desahogarme en oración me trajo paz. Me hubiese gustado no tener que estar en esta situación para hacerlo. Pero bueno, eso es solo otra prueba de lo humana, débil y frágil que soy y de cuanto lo necesito.

Espero la gente valoré a Dios en vida y no esperar al borde de la muerte para buscarle.

Así paso el día y llego la noche. Me quede a esperar la señal de Julio que sería la distracción de los guardias. Pero no estoy muy segura de que cumpla con su palabra apenas lo estoy conociendo ¿Realmente puedo confiar en él?


(...)


¿Cumplirá Julio su palabra? ¿ Ayudará a nuestra protagonista a escapar?

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