Esperar a que todos se duerman para escribir y corregir es mi pasión

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Llegamos hasta el pent-houses, al abrir la puerta alguien salta hacia mí, logrando que caiga, al darme cuenta de quién es la abrazo lo más fuerte que puedo ya en el suelo.

¡Lili!

Se ríe mientras se separa de mí y empieza a levantarse.

— Lo siento —dice sonriendo y extendiendo la mano para ayudarme a ponerme de pie.

— Y a mí no me saludas, seguro me olvidaste —dice Owen haciendo cara triste.

— ¿Cómo podría olvidarte? —Lili le da un abrazo y Owen le corresponde de inmediato.

Lili puede ser la hermana menor de Eve pero tanto para Owen como para mi ella es nuestra hermana menor también. Por eso la cuidamos y molestamos hasta que nos regaña. El abrazo entre Lili y Owen me hace sonreír.

De verdad que la extrañaste.

Durante los últimos tres meses ha estado nervioso de como comportarse ante los miembros de La Orden y Lili; ella solo tiene 11 y temía llegar a hacerle daño. Aunque sinceramente creo que exagera, él nunca, de verdad nunca, le haría daño a Lili, a Eve o a mí, al menos eso es lo que yo pienso.

La tía Louisa, está parada viendo con una sonrisa la escena, se acerca a mí y me abraza.

— Estás hermosa —dice con su tan suave y relajante voz.

— Gracias

Se dirige a Owen después de haber dejado a Lili y lo abraza, ella siempre nos ha visto como si fuéramos sus hijos. Aunque no tenemos la misma sangre, ni parentesco, somos familia.

— Casi lo olvido; les quiero presentar a... —digo volteando, pero no está— ¿Dónde está? ¿Rick? —Asoma la cabeza por la puerta al escucharme, le hago señas para que entre—. Él es Rick Aragón.

— Es un gusto, Louisa Roberts —dice estrechándole la mano alegremente.

— Igualmente —Habla nerviosamente, lo cual causa que mi tía y Eve rían.

— Ella es Lili y supongo que ya conociste a Eve —él asiente ante las palabras de Louisa, saludando a la niña con un "Hola" y una sonrisita amable.

—¿Sabes? Creo que deberíamos bajar —dice Eve viendo su reloj. Asiento aunque no quiero hacerlo.

Owen abre la puerta para salir.

— ¡Oye! Quería hacer galletas —exclama Lili cruzándose de brazos viendo seria a Owen— No hacemos galletas desde hace siglos.

— Vuelvo enseguida, además tú sabes la receta ¿no?—dice con un pie afuera pero espera el asentimiento de Lili— y Rick te ayudará hasta que vuelva ¿Cierto? Gracias hermano —soltó al salir rápidamente sonriendo al ver la cara del chico.

Eve y yo corremos a la salida antes de que Rick pueda decir algo.

...

El plan de Owen funciona, ya aquí enfrente de las puertas de la sala de conferencias todos los que están alrededor lo notan y hacen un comentario, unos se ven impresionados mientras que otros solo lo ignoran, pero igual significa mucho para él. Las personas empiezan a entrar y sentarse en las sillas.

— Erin Morgan —Liam habla con una voz suave.

Ay no ¿Porque?

Pone una mano en mi cintura y la deja ahí; distingo como Owen se tensa y Eve pone una mano en su codo para detenerlo si es necesario en algún momento. Este se da cuenta de eso y respira forzando una sonrisa. Siempre me ha coqueteado, incluso cuando estaba con Owen.

—Owen ¿Qué tal estás? ¿Todo en orden?—pregunta, no sé diferenciar si lo dice por cortesía o si en realidad le divierte la situación sabiendo lo que éramos. Idiota.

— Sí, en orden —responde cortante. Liam asiente.

¡Muy bien! ¡Ahora golpéalo!

— Las veo adentro. Fue bueno verte, Owen. —Anuncia yéndose. El mencionado asiente serio.

Debió golpearlo. Hubiera sido entretenido.

—Creo que ya me voy, no me siento bien —dice Owen frunciendo el ceño y me tiende la carpeta que estuve preparando para entregarla hoy y que él había estado revisando.

— ¿Pasa algo? ¿Te sientes mal?—pregunto al ver su cara.

— No, es... No importa, estoy bien, iré a ver si Rick y Lili no quemaron la cocina —dice con tono burlón pero en realidad sí lo espera—. y tranquila —musitó antes de irse.

Eve y yo pasamos las puertas y vamos a las sillas, ella se sienta en el lado izquierdo de su padre mientras que yo hago lo mismo pero del lado derecho del mío. Casualmente Liam toma asiento junto a mí.

El tiempo pasa demasiado lento y yo no escucho nada de lo que dicen. En un momento Liam tuvo que darme un toque en el hombro para que no me durmiera; todos comentan, sobre cosas como sus empresas, tecnología, producción agrícola, el petróleo y la sangre, pero eso no me importa, me importan los números en los reportes y todo lo que escucho está de acuerdo a lo que he revisado, justo ahora no tengo de qué preocuparme realmente. Mi padre no hace comentario sobre algún tipo de compromiso con Liam o con cualquier otro, solo habla sobre el periodo de adaptación que tal vez requeriré cuando me transforme, lo cual no será pronto. Sé que habló con Liam sobre no decir nada sobre ningún compromiso, así que cuando lo miro de reojo veo que me sonríe como si dijera "está bien"

Al terminar con el tema el Sr. Renzo Egan se levanta para decir algo, lo he visto un poco ansioso hablando con su esposa Desa que también forma parte de La Orden. A veces no entiendo lo que dice Owen sobre sentirse incómodo cerca de ellos, siempre han sido amables.

— Tengo que hablar sobre un tema que no tenía previsto: Es sobre Owen Baker —Sus ojos castaños miran a mi padre y luego a mí.

Una alarma se enciende en mi cabeza.

—¿Qué pasa con Owen? —Pregunto antes de darme cuenta de lo que acabo de decir; raramente mi voz suena fuerte y clara, ni siquiera suelo hablar mucho en reuniones como esta. Algunos se sorprenden por mi participación. Liam sonríe y yo no miro a mi padre solo observo a Egan esperando una respuesta.

— Según tengo entendido se volvió un híbrido ¿Cierto? —asiento— Bueno, cuando lo vi tuve una sensación de desafío, que ya había sentido antes en él pero esta vez ha sido más fuerte, sentí que tenía que pelear con él y no soy el único, Desa también ha sentido lo mismo —señala a su esposa que asiente dándole la razón—. ¿Andrew, sentiste algo cuando viste a Owen? —Pregunta viendo al Sr. Bech.

—Sí, ganas de enfrentarme a él, quería golpearlo, me hizo sentir inferior y con menos poder —dice con el ceño fruncido—. Quería destrozarlo.

— Eso es lo que esperaba que dijeras, sientes lo mismo cuando Desa y yo estamos en la misma habitación que tú ¿Cierto? —El hombre asiente pensativo y dudoso—. Acabas de terminar de confirmar mis sospechas —sonríe—. Owen es un Alfa.

— ¿Qué?—Exclamamos mi padre y yo al mismo tiempo. Egan sonríe.

—Tiene sentido; lo que siente Andrew es porque él es un híbrido, su parte lobo es Beta y nosotros somos Alfas.—explica señalándose y a Desa— Es por eso que se siente inferior cuando estamos nosotros ¿verdad? —pregunta señalando a Andrew aunque sabe la respuesta. El hombre asiente a regañadientes. Se nota que odia aceptarlo.

¿Entonces es por eso que se sentía diferente hace un rato?

Recuerdo haberle preguntado una vez porque no había ido con los Egans, porque no había dejado que lo adoptaran, habría tenido algo parecido a una familia normal con ellos y Adrien como su hermano. Y su respuesta había sido: —No me siento seguro con ellos.

— Eso no es posible. —mi padre se ve confundido.

—En absoluto. Si hay híbridos betas ¿Porque no podría haber híbridos alfas? —Pregunta esperando a ver si alguien llega a responderle. Sonríe cuando eso no sucede— Me complace anunciarlo: Owen es un híbrido Alfa.

— ¿Y qué haremos con él? Porque obviamente es una amenaza —dice Santiago Hammer con tono autoritario.

¿Y a este idiota que le picó?

El señor Egan se pone serio y frunce el ceño mientras se sienta, al igual que a mí, le molesta lo que ha dicho. Volteo a ver las reacciones de: mi padre, el cual frunce el ceño; el señor Roberts (mi tío) se ve molesto y tiene la mano encima del brazo de Eve quien aprieta la mandíbula.

—Ese chico pasó casi todo un año encerrado porque no lograba contenerse, ahora está allí afuera y si lo quisiera podría atacarnos —dijo Hammer apuntando hacia la puerta.

Me enoja tanto lo que dice que me pongo de pie antes de que pueda salir un sonido de las bocas de mi padre y tío.

—Si me permiten, conozco a Owen Baker desde que tenía diez años y él doce. Son casi once años, once años en los que me ha demostrado ser una persona digna de que le traten con respeto y no creo que deberían hablar de él a sus espaldas por lo cual estoy decidida a defenderlo. Conozco a Owen, sé de lo que es capaz y si quisiera hacer daño, ya lo habría hecho —hablo con el tono más autoritario y respetuoso que nunca había utilizado en mi vida viendo al imbécil vampiro y luego le dirijo una mirada a todos los presentes—. Y a todos los miembros: El que se meta con Owen se las verá conmigo, no me importa quién o qué sea.

El señor Egan sonríe complacido y se levanta para decir:

—Apoyo a Erin en esto. El chico no es una amenaza. Sí, necesitará entrenamiento el cual le puedo dar con gusto —Sonríe señalando, su esposa le da un golpecito en el brazo; levanto una ceja un poco divertida— eso claro si él lo quiere. Ahora los que piensen como la señorita Morgan y yo pónganse de pie, los que no quédense sentados.

Y por eso me cae bien el señor Egan.

Como lo esperaba Eve, su padre y el mío se ponen de pie, me sorprendo al ver como Liam hace lo mismo, está defendiendo a Owen aunque sabe que ya no habrá nada entre nosotros, tal vez lo hace para ganar puntos conmigo.

Es una mejora.

Junto a nosotros están Desa que no dudó en levantarse, aunque no sé si sea para apoyar a su esposo o porque en realidad piensa que Owen se puede controlar, sé que le tiene cariño. Luego nos copia Duncan, el cazador me guiña un ojo. Aunque no me lleve tan bien con Olivia Carmichael se levanta en silencio y con ella hace lo mismo Isabel Justins no he hablado mucho con ella en realidad, aunque parece agradable y creo que le gusta mi papá.

Solo Hammer y El híbrido se quedan sentados. Ethan y Verónica Dallow no pudieron venir.

—Bien, me alegro de que hayamos aclarado todo —dice Egan sentándose, todos copiamos su acción—. ¿De qué tema nos ocupamos ahora?

— No sé si debería hablar de esto pero me interesa comunicarles que he investigo sobre los ángeles y...—Liam es interrumpido por mi tío.

— Tenemos una tregua de paz con los ángeles y lo sabes.

— Lo sé, pero solo quería informarles de lo que había investigado y nada más —casi que suplica con la mirada.

— Vamos "Harry", deja que el chico hable —opina mi padre, articulando cada sílaba del nombre de mi tío. El mencionado asiente no muy convencido.

Liam se levanta para explicarse mejor.

— Bueno, todos sabemos que los ángeles son de las criaturas más poderosas que existen; son resistentes, fuertes, hábiles e incluso tienen la habilidad de sanar a otros seres; casi indestructibles—está captando tanto la atención de mi padre como la de muchos otros—. Al parecer hay muchas teorías que afirman que la mayoría de su fuerza está en sus alas, las cuales son prácticamente magia pura, dicen que ese poder puede ser controlado y hasta se adapta a cualquier portador.

— Hasta donde sabemos con o sin alas siguen siendo ángeles —menciona Olivia.

—Según algunos escritos, vuelven a tener la misma fuerza luego de un tiempo pero casi al instante de perder las alas son las criaturas más débiles del mundo.—comenta Liam.

—¿Me estás diciendo que tal vez podamos ser más poderosos que los ángeles? —mi padre habla con una curiosidad que me pone nerviosa.

No me gusta esto.

—En realidad no hay modo de demostrar lo que he dicho pero según las teorías, sí

— Ya escuche suficiente. ¿Se dan cuenta de lo que están diciendo? Ustedes están sugiriendo que rompamos el acuerdo que tenemos con los ángeles y prácticamente declararles la guerra. ¿Acaso quieren eso?

— Claro que no, señor —dice Liam sentándose.

Roberts le dirige una mirada a mi padre quien se ha quedado pensando en lo dicho.

— ¿Tom?

—Sabes que nunca me han gustado los ángeles.—el rostro de mi padre se ve serio al decir eso.

— ¡Esto es increíble! No puedo creer que estes diciendo eso —Harry se ve irritado. Mi padre lo ve, dándole a entender que sí lo cree—. Escúchame, no romperé el acuerdo y no harás nada en contra de los ángeles. Nadie lo hará.— Declara viéndolos a todos. La tensión se puede sentir en el aire.

Gracias a Dios porque Harry Roberts sea el que mande en estas situaciones y no mi padre.

Dan por terminada la reunión y salimos de la sala. Me reúno con Eve para ir arriba pero nos detenemos al ver a Renzo y Desa que se acercan a nosotras.

— Eso fue intenso —habla el señor Egan, Desa le da un golpe en el pecho y él ríe ante el gesto.

No puedo evitar sonreír, son una hermosa pareja; ella es delgada y un poco más alta que yo, con cabello caramelo oscuro y ojos castaños un tono más claros que los de su esposo; él es unos diez centímetros mas alto casi llegando al metro ochenta y su cabello es oscuro.

— Discúlpenlo—pide Desa, dándole a su esposo una mirada de advertencia pero sonriendo— le gusta hacer bromas de casi todo, no se toma nada en serio.

— Claro que si lo hago; Por ejemplo: la vez que Adrien... —se doble en dos aguantando la risa.

—¿Lo ven? Oh por cierto Eve, él te manda saludos, es que no pudo venir porque tenía algo que hacer, aunque creo que solo fue una excusa para seguir durmiendo.

— Gracias aun así—responde Eve riendo.

—¿Y no saben dónde está Owen? —pregunta Renzo al enderezarse— Quisiera darle la noticia yo mismo, si se puede.

—Claro, de hecho justo íbamos a ver si salvó las galletas —dije riendo. Eve soltó una risita.

Realmente que Rick y Lili no hayan quemado la cocina.

—¿Galletas? —a Renzo se le ilumina la mirada. Es como un niño.

— Sí, las de Owen son las mejores.

Nos encaminamos al pent-houses.

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¿Qué piensan de la historia?

¿Los personajes?

Saludos!