Bueno , aquí está el capítulo, espero te guste :)

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La película fue buena, no fue la mejor película del mundo pero al menos pudimos hablar de ella y de algunas otras en el camino de vuelta cuando ya el cielo empezaba a teñirse de tonos oscuros.

—¿En serio no has visto "La boda de mi mejor amigo"?—preguntó sonriendo viendo la carretera mientras tomaba algunas palomitas de las que nos quedaron.

—De verdad. Quise verla pero lo dejé para después y luego la quitaron de cartelera. —explico comiendo palomitas.

—Debes verla, yo no quería pero Zafiro me obligó y te digo que es muy buena. Creo que te gustará.

Recuerdo a la mujer ángel de cabello rubio pálido y ojos azules profundos con curvas matadoras y seguridad por el techo.

Ellos tal vez...

—Oye ¿Tú y Zafiro...?

—No. — Me interrumpe impidiendo que termine de formular la pregunta.— Ella no es mi tipo y yo no soy el suyo. — dice divertido y quitando la vista del asfalto para verme. Sonríe aguantando la risa por la idea. —Solo somos amigos.

—Entiendo. —digo y sonrío en mi interior un poco complacida. Que suerte.

—Y ya que hablamos de este tema. ¿Tú novio no se enojará si se entera que tuviste una cita conmigo?

—Ya te dije que Owen no es mi novio.

—Pero lo fue antes ¿o no? —inquiere seguro de lo que dice, su voz es un tono más grave y bajo. Sonríe.

...¿Por qué sonríe? ¿Acaso es obvio...?

—Ok, sí, fuimos novios antes pero terminamos y ahora solo somos amigos. —Alux voltea a verme con una sonrisa socarrona. —De hecho le dije que tendría una cita contigo y dijo que estaba feliz por mí. —le digo sonriendo mentalmente por recordar como dejó caer la moto.

—¿Y cómo lucía cuando lo dijo? —inquiere viéndome de soslayo.

—Supo controlarse pero creo que el vómito y el shok se volvieron opciones iguales en su cabeza.

Alux suelta una carcajada que me resulta contagiosa. Sigue conduciendo y al casi llegar al pueblo voltea a verme interrogante mientras pregunta: — ¿Y ahora a dónde?

—Bueno, no lo sé...—reviso mi reloj.— tal vez deberías llevarme a casa.

—¿Tan temprano acabará nuestra cita?

—Eso a menos que se nos ocurra algo. —digo encogiéndome de hombros y sonriendo de lado.

Lo medita un momento y niega con la cabeza.

—¿Dónde queda tu casa? —pregunta por fin y me sorprendo.

—¿Tan rápido te rindes?—inquiero sin poder evitar sonreír con gracia.

—He decidido mantener una carta bajo la manga para la segunda cita. —dice con cierto tono dejando una interrogante en el aire para mí.

Mmm...

—No puedo esperar a ver lo que tienes.

Voltea a verme en el semáforo sonriendo suavemente.

—Indícame el camino.

—La tienda de la esquina. —Frunce el ceño levemente por mi respuesta. — Vivo al frente. —explico con simpleza y el levanta las cejas un poco.

Condujo por las calles y al parar enfrente del edificio volteé para despedirme, pero él se acercó a mí no muy rápido y me dio un ligero beso en la mejilla para luego volver a su posición inicial con naturalidad, su cara no mostraba ningún signo de arrepentimiento o vergüenza. Tiene valor y confianza; si sintió algún tipo de emoción que lo sacudiera desde adentro lo supo controlar muy bien. Y eso me gusta, pero me gustaría más si yo fuera quien sacudiera un poco su calma.

¿Lo hago?

Abrí la puerta del auto para bajar ignorando mi pensamiento pero al tratar de no pensarlo tanto me detuve.

Lo hago

Me acerqué a él antes de arrepentirme y le di un beso en la mejilla. Tal vez no fue un roce como el de él pero sin duda se sorprendió. He logrado mi cometido.

—Adiós, Alux. —Bajé tan rápido como pude cuando sentí que mis mejillas se calentaban.

—Adiós...—Escuché decir antes de cerrar la puerta y dirigirme a la entrada.

Subí al departamento recuperando el aliento mientras echaba a un lado los pensamientos como "¡¿Qué demonios hiciste, Erin?!" o "¿¡Acaso eres estúpida?!" y los reemplazaba con "¿Qué más da?" y "Solo es un beso en la mejilla no significa nada"; al llegar me topé con la sorpresa de que Simón se quedaría a dormir y por supuesto tuve que contarles como me había ido en la cita con Alux. Sin duda había sido un buen día y lo terminaba con una estupenda noche de chismes y risas con dos hibridas, dos vampiros y un perro con mejor cabello que el mío.

Al día siguiente fui a mi casa con Laia y al entrar no me sorprendió ver el estado de Luis y Toni que estaban sentados en el sofá. Es normal que discutan pero es raro que fueran ellos dos.

—¿Qué carajos les pasó a ustedes? —pregunté acercándome para revisar el ojo morado y el corte en la mejilla de Luis, y luego el labios partido y la nariz quebrada de Toni.

—¿Es que quedaba una sola rebanada de pizza y no pudieron decidirse por quien la tendría, salvajes? —inquirió Laia viendo el ojo de Luis y este se quejó cuando lo tocó.

—¿Por qué discutieron? —pregunté cruzándome de brazos y viéndolos a los dos.

—Fue una estupidez, no se lo recuerdes.—contestó Luis entre dientes.

—¿Una estupidez? Te acostaste con el amor de mi vida. —exclamó Toni.

—¿Te acostaste con Zafiro? —interrogué viendo a Luis muy seriamente recordando las reglas que acordaron todos para no terminar matándose.

Regla#3: No salir con la misma mujer.

—¿Te gusta Zafiro? —interrogó Laia sonriendo mientras Toni asentía.

Regla#4: No dormir con la misma mujer.

Si bien es cierto que Luis no rompió ninguna de esas reglas porque primero Toni debió haber tenido algo con Zafiro, él sí quebrantó algunas de las clausulas como "No dormir con la mujer que le gusta a tu amigo".

—Antes que nada yo no sabía lo que él sentía. —Explicó viéndome y luego frunció el ceño viendo al vampiro señalándome.— ¿y porque ella lo sabía y yo no?

—Porque Erin es una chica y la conoció antes que nosotros, obviamente le pediría consejos a ella antes que a ti. —explicó con cansancio.

—Eso tiene sentido. —Dijo Laia poniendo una mano en su cadera escuchando el problema.

—Tal vez deberías reconsiderar eso, yo le gusto a muchas mujeres... Zafiro es prueba de ello. —soltó lo último vagamente

Toni gruñó mostrando sus colmillos que se hicieron un poco más filosos y me arrojé en el medio de ambos cuando Luis le respondió de igual modo y sus garras se mostraron. Tomé las orejas de cada uno con fuerza para llamar su atención sabiendo que conmigo ahí no podrían pelear.

—Escúchenme bien par de idiotas, —los suelto cuando me miran— esto es lo que harán, tú—señalo a Toni— te disculparas con Luis...

—Pero él...

—Shh, y tú —señalo a Luis. —ayudaras a Toni a que se acerque a Zafiro para ver si tiene alguna oportunidad con ella.

Solté a ambos y me quede un momento a ver si hacían alguna objeción.

—Discúlpense. —me crucé de brazos esperando y no pasó nada. — ¡Ahora!

Dios, parezco su madre.

—Luis, siento lo de tu ojo... y haberte lanzado por la ventana. —dijo Toni y antes de que me diera cuenta mi mano ya estaba masajeando mi frente.

—Ahora tú. —dije a Luis sin ver a nadie.

—Siento lo de tu nariz y haber destrozado tu silla cuando te golpee con ella.

Dejamos a esos dos en la sala mientras nosotras subimos hasta la habitación de Owen para ver si estaba listo, luego subimos en la camioneta de Laia y fue muy raro e incluso un poco incómodo porque Owen y yo casi no hablamos en todo el camino. Quiero pensar que si está pasando algo no es por mi cita con Alux pero no lo sé.

Corrimos mucho y Laia me enseñó algunos movimientos que ella misma inventó mientras Owen no decía nada y cuando lo hacía solo era para darle la razón a Laia o resaltando algo pero de manera cortante. Volvimos a la casa y él se despidió con rapidez de nosotras subiendo a su habitación mientras tomábamos agua.

—Y Dan aun no llega, no podré molestarlo. —dijo la hibrida apretando sus labios. — Esto fue una pérdida de tiempo.

—¿No se supone que viniste para ayudarme?

—Sí, sí, eso también. — dijo con fastidio fingido antes de reírse por como puse los ojos en blanco. — Sabes que me amas.

—Sí, lo que tú digas.

Salimos de la casa y subimos a la camioneta.

—Oye ¿no crees que Owen estaba raro?

—¿Raro? Un poco. Estaba callado. —dice ella encendiendo la camioneta y poniéndonos en marcha.

—Estará molesto?

—Molesto, no creo. Celoso, tal vez.

—¿En serio? ¿Celoso?

—¿Por qué no? Después de todo ustedes iban en serio. Además, ninguno de los dos salió con nadie más luego de terminar y ¿ahora de repente tienes una cita con el sexy ángel? —piensa un momento en lo que dice. —De hecho si no estuviera celoso me sorprendería.

—Pero si está celoso debería decírmelo.

—¿Y eso que diferencia haría? ¿Acaso dejarías de hablar con Alux y salir con él si Owen te lo pide? —preguntó con seriedad volteando a verme un momento antes de seguir conduciendo.

¿Lo haría? ¿Realmente lo haría? Conozco a Owen desde que éramos niños y él me importa mucho pero...

Mi teléfono suena y contesto la llamada sin ver quién es.

—¿Diga?

—Hola, soy yo. —escucho la voz suave y profunda al otro lado del teléfono.

—¿Alux? —Laia voltea a verme rápidamente cuando digo su nombre.

—Sí, oye he estado un poco ocupado y quería hablar contigo para escapar un momento de este caos, y también quiero saber cuándo será nuestra segunda cita. ¿Sí puedes hablar o llamo más tarde?

Miro a Laia un momento antes de contestar:—Puedo hablar. ¿Qué día te sirve? ¿Mañana?

—No. Mañana es imposible.

—¿Pasado mañana?

—No, no creo que pueda tampoco.

—¿Y al día siguiente?

—Yo... Sí, puedo ese día. —contesta pero su voz no me da confianza.

—¿Seguro?

—Sí, lo resolveré... Oye, me necesitan por aquí, te llamo luego. Adiós.

—Adiós—termino la llamada, volteo y Laia me ve con una sonrisa suave. — ¿Qué?

—Nada. Supongo que eso contesta mi pregunta.

...

Dan bajó de la moto y entró con tranquilidad pasando junto a los doctores y enfermeras. Subió por las escaleras hasta el primer piso, caminó por el pasillo hasta encontrar la habitación. Se paró un momento escuchando, y solo noto un corazón latiendo allí dentro. Tocó la puerta y la abrió un poco. Sonrió mientras pasaba cuando ella le sonrió de vuelta.

—Hola, Dani

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Aaaaaahhhhhh no saben como quería llegar a este punto xd

Dedicado a:

Milenkatasya1513

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