—Mamá me cuenta esa historia todos los días antes de dormir.

Realmente era algo que Doi disfrutaba,el sentir como las manos de su madre acariciaban su cabello azul y suave antes de dormir,a la vez que le contaba un cuento o una canción de dormir.

—Papá de vez en cuando se porta raro.

Ah. Su padre,una viva copia de el pero en miniatura , aunque Doi adorara su padre no encontraba palabras para describirlo a su totalidad.

—¡Pero me gusta estar con ellos de todos modos!.

Doi parpadeó unas cuantas veces para volver a la realidad, estaba pensando en varías cosas ese día. ¡Después de todo mañana sería su cumpleaños!. Estaba emocionado en cierta parte. Y en otra parte estaba ligeramente nervioso.

Sonrió pensando en dejar esos pensamientos cuáles no estaban consumiendo a cada minuto. Tomo de nuevo un robot de juguete para alzarlo al cielo simulando que este volaba. Se dejó caer en el pasto de espaldas para contemplar el cielo azulado con unos cuantos aviones pasando o las simples nubes pasar lentamente indicando que el día estaba apunto de terminar.

Sus ojos verdes brillaron por un momento contemplando lo hermoso que era simplemente ver un rato el cielo. La brisa soplar contra su rostro rostro era algo igual de increíble.

—Doi, deberías entrar adentro, lloverá dentro de un rato y no querrás resfriarte—Lesley llamo al niño mientras que hacía señas para que entrara.

—¡Ya voy!—Contestó mientras que se volvía a incorporar para levantarse e levantar sus juguetes cuáles estaban regados por todos lados.

Unos cuantos minutos había tardado para entrar todas sus pertenencias y como si fuera arte de magia, unas cuantas gotas comenzaban a deslizarse por la ventana.

Doi observó esto con asombro,la lluvia era algo que le gustaba. Sonrió pensando en que alguna vez debería ir y salir a pisar algunos charcos de agua o lodo.

—¿Te puedo ayudar en preparar la cena?—Pregunto el niño mientras que se acercaba por la cocina.

—¿Seguro? Voy a hacer spaghetti y no querrás que se arruine—Contestó la mujer mientras que le brindaba una sonrisa.

—¡No pasará! ¡Lo juro!—Dijo rápidamente el niño mientras que su rostro cambiaba a una de determinación.

—Bien...pero si tú padre se queja sobre la cena no seré responsable—Volvió a decir la mujer mientras que le entregaba una caja dl spaghetti crudo.

Unas pocas horas habían sido suficiente para que los dos terminarán la cena, aunque Doi había acabado con la camisa llena de salsa de tomate e otros ingredientes.

—¡Eso fue divertido!—La voz de Doi sonaba con una pizca de felicidad, sonrió mientras que lamía el cucharón cuál estaba llena de salsa de tomate.

¡A Doi le encantan los tomates!.

—¿Mamá?.

—¿Si?.

—Hoy en la escuela...hubo un niño en particular—Dijo mientras que se dejaba el cucharón en el lavavajillas—Creo que no le gustaba la escuela por qué quiso escaparse.

Lesley lo observo por unos segundos antes de abrir ligeramente la boca para hablar. Pero en medio de eso la puerta se abrió dando un chirrido y el sonar de las llaves era otra cosa.

—¡Papá ya llegó!—Gritó emocionado mientras que salía corriendo para abrazar al adulto.

Si ni fuera por qué Roy se detuvo al caminar ya estaría en el piso siendo abrazando por su hijo quien reía por su travesura.

—Ahh,bien niño,déjame por un momento—Roy hablo mientras que le daba unas palmaditas en la cabeza al niño.

—¡No lo haré hasta que me digas que regalo se cumpleaños tendré mañana!— Contestó con una risa burlona.

—Los regalos son para ser dados en momentos especiales como los cumpleaños—Lesley intervino mientras que le daba un beso en la mejilla al hombre.

—Aw...realmente quiero saber que es—Dijo mientras que alzaba sus hombros con desgano.

—Entonces espera hasta mañana, niño—Respondió Roy mientras que se hacía paso.

Doi parpadeó mientras que asentía.

Después de todo solo quedaba esa noche antes de su cumpleaños,cosa que lo  emocionaba al tope con solo pensarlo.