Antes que nada, soy nueva en esto, espero no decepcionarlas.
Disfruten de la lectura
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Narra Ailen

-Por favor, cuidate, no pierdas comunicación con nosotras, ya te metimos al grupo de whatsapp- le digo a Matt mientras nos abrazamos

-Si...si..tranqui, te prometo que voy a volver,ok?

Asiento y lo suelto para dejar que las chicas lo abracen.

-Esta lloviznando- dice Sebastian mirando el cielo.

Erica es la última en despedirse, mira a Matt y juntos se dan un fuerte abrazo, el le dice algo y ella, despues de unos segundos, asiente para despues alejarse.

-Lucas no era su mejor amigo? Por que no esta aca?-me pregunta Sebastian

-Está enfermo, cuando llamé a Gabo me dijo que tenia 38 de temperatura, ahora lo esta cuidando....igual se despidieron por telefono.

La bocina de un auto suena, llamando la atencion de todos.

-Ya llegó el remis - dice Anne.

-Vayan con cuidado, las quiero chicas- dice Matt volviendolas a abrazar.

Y entonces empieza a caer sobre nosotros una fuerte tormenta.

-Ya veo que mañana despierto con 40 de fiebre- digo tratando de taparme.

Miro mi remera, la cual se pega a mi cuerpo y se transparenta, dejando a la vista mi corpiño.

-Tomá, tapate- dice Adams pasandome su camisa gris cuadrille, quedando el con una remera negra, nada mas -Voy a abrir el auto-

-Chau chicas, llamenme cuando lleguen por favor- les pido a mis amigas abrazando a cada una.

Cuando se van en el remis corro hacia el coche de Adams
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La lluvia no cesa y cada vez se hace mas fuerte.

Por el grupo de Whatsapp, las chicas avisan que llegaron bien, lo cual me tranquiliza.

-Quedate en casa- le digo a Sebastian cuando frena frente a mi edificio.

-¿Qué?

-Hasta que se calme la tormenta, tomamos un poco de te...y luego te vas -le propongo.

El me sigue mirando y despues sonríe.

-Está bien.

Bajamos rápido del auto y corremos hasta la entrada.

Cuando por fin llegamos a mi departamento, abro la puerta y Dyret nos recibe con sus ladridos.

-Hola bebe- lo saludo acariciandole  la cabeza.- Tomá asiento, ahora te traigo una toalla.

Corro hacia el baño y busco algo para que Sebastian se seque.

-Tomá, voy a cambiarme porque estoy toda mojada,ya vuelvo.- digo entregandole una toalla roja.

-Pongo la pava-dice el.

-Si! Por favor!

Voy junto a Dyret a mi cuarto y rápidamente, despues de sacarme toda la ropa y secarme, me pongo un veatido azul a lunares, cómodo para estar en casa.

Una vez lista me acerco a la cocina mientras me hago un rodete y encuentro a Adams  sirviendo agua caliente en dos tazas.

-Té...manzanilla...café...¿Que queres tomar? - le pregunto poniendome al lado de el.

-Lo mismo que vos- responde el sonriendome.

-Té entonces- digo y me estiro para agarrar la caja del estante de la cocina

De reojo veo que Sebastian observa mi vestido.

-¿Querés una foto?- le pregunto riendo cuando por fin alcanzo la caja.

- Si, por favor- rie.

Pongo las tazas y el tarro de azucar en una bandeja

-Vamos al sofá-le digo sonriendo

Una vez que arreglamos todo en la mesita frente al televisor, nos sentamos en el sofa.

-Al parecer pudieron entamblar algo vos y Matt- digo para empezar una conversacion.

Que lindo tema eh.

-Si, fue una reunion agradable...pudimos decirnos todo lo que quisimos, la pasé bien, la verdad.

-Me acabo de acordar!- lo interrumpo cambiando de tema mientras  dejo mi taza sobre la mesa-tenemos que planear que vamos a hacer para el dia del estudiante.

-Creo que los profes habian propuesto adornar todo con guirnaldas y hacer tortas...

-Puedo llevar mi pastel de manzana..- susurro

-Pastel de manzana?

-Si...Hice una hoy! ¿Querés un pedazo?

-Dale, tu...entusiasmo me intriga mucho, debe ser buena.

-Ahora la traigo-me levanto rapido del sofa y  voy en su busqueda.

Ailen, controla la emocion por favor.

-Acá está...- digo volviendo al sillon. La mirada de Adams sobre mi me pone nerviosa. Con cuidado corto un pedazo de pastel y lo pongo sobre un platito- Probá.

Siempre me pongo nerviosa a la hora de hacer probar a alguien mi comida, algo hecho por mi, ya que un montón de cosas pasan por mi cabeza.

¿Le habré puesto suficiente azucar?
¿Y si hay un pedazo de cascara de huevo?
¿ESTARÁ CRUDO?

-¿Puedo comer otro pedazo?

-¡¿Te gustó?!- pregunto sorprendida y divertida al mismo tiempo, al ver que ya su plato está vacio.

En cualquier momento me pongo a gritar y aplaudir como una nena de 6 años.

Tal vez lo tiro al piso porque esta feo

-Si, a los chicos seguro les va a gustar....y si no...me lo como yo jajaja-

La alegría que me invade ahora mismo es enorme.

-Hay algo de lo que tenemos que hablar- digo tratando de sonar seria mientras le doy otro pedazo.

-Esa frase no es buena...¿Qué pasó? - pregunta incorporandose en el sofa.

-Bueno, creo que mi...broma fue demasiado lejos, me refiero al echo de de que dije que estabamos juntos y eso...se expandió en la escuela. Como los dos sabemos eso no es cierto y...

-Ailen, vos sabes cuales son mis sentimientos, lo que dijiste no me molestó en lo absoluto, pero si a vos si...aclaro en el grupo que fue una broma entre nosotros y ya está....aun que sería contradictorio porque...Ailen, ¿Qué es lo que sentís por mi?

La pregunta del millon.

-Sebastian vos...

El fuerte sonido de un trueno inunda el departamento y entonces...todo se vuelve oscuro.

Se cortó la luz.

-Genial- susurro- ¿Me ayudas a buscar velas, por favor?

-Dale, ahora pongo la linterna de mi celular.

Ambos nos levantamos, y, como yo conozco de memoria el departamento, voy directo a mi cuarto sin chocarme con nada...caso contrario a Adams, quien, a pesar de que va atras mio, se choca con todo.

-Bienvenido a mi habitación...el otro día compré velas...tienen que estar por acá...

Alumbro con mi celular en direccion a mi escritorio y empiezo a buscar.

¿Donde las dejaste?

Abro varias cajoneritas pero nada. Hasta que recuerdo que las guarde en mi mesita de luz. Me acerco a ella rápidamente y saco las velas que estan en unas cajas.

-Ya las encontre, vamos a la...- dejo de hablar cuando veo que Sebastian agarrar mi libro "Panteras",  aquel que el me regalo hace mucho tiempo.

-Todavía lo tenes...- dice el. Entonces lo abre y encuentra dentro, nuestra foto, la que nos sacamos en el parque en mi cumpleaños.

-Obviamente, es mi libro favorito- digo y voy hacia el comedor para buscar un encendedor. A los pocos segundos, por el rabillo del ojo, veo como el me sigue.

-Que buenas velas- dice el al verlas en mis manos.

-Me gustan así, que estén en frascos...las compre en el chino de aca a la vuelta jajaja

Informacion innecesaria

Dejo tres en el living y vuelvo al cuarto para dejar cuatro, dos en la mesa de luz para que ilumine mi cama y otras dos sobre mi escritorio.

La oscuridad puede llegar a darme miedo a veces.

-Bueno...supongo que no querras quedarte mas tiempo aca por la falta de luz y debes estar cansado..

-Si, creo que es mejor que ya me vaya...-dice el pensativo.

-Anda con cuidado por favor- le digo mientras abro la puerta. El pasillo esta iluminado por las luces de emergencia del techo- te abro la puerta de abajo desde acá.- me apoyo en el marco de la puerta mientras lo veo pasar.

-Dale, gracias por el té y la torta- dice el observandome. Lo unico que puedo hacer es sonreir.

No respondiste su pregunta.

-Chau- me despido acercandome a el para darle un beso en la mejilla, pero me detengo cuando el me susurra algo en el oido.

-No me respondiste Ailen..

Su voz grave y suave a la vez, tan cerca de mi, hace que se me erice la piel.

Me alejo solo un poco para mirarlo, sin decirle nada.

-¿Qué sentis por mi?- vuelve a preguntar.

Su nariz roza la mia. Yo solo puedo ver sus labios.

-Lo lograste...volviste a hacer que me enamore de vos, ¿Te parece justo eso?- Susurro entrecortadamente.

El sonrie y entonces ataca mi boca con sus suaves labios. Su brazo rodea mi cintura y su mano izquierda se apoya sobre mi mejilla.

Lo único que puedo y quiero hacer es seguirle el beso y, juntos, volvemos a entrar a mi departamento, cerrando la puerta al apoyar mi espalda contra ella.

Mis dedos se aferran a sus suaves cabellos, y la intensidad del beso aumenta.

Aferrandome de su nuca doy un pequeño saltito y enrollo mis piernas en su cintura, pegandome mas a el, quien pone sus manos sobre mis piernas, sujetandome.

-¿Queres hacer esto?- pregunta separandose de mi.

-Al cuarto- susurro sin aliento, al igual que el, quien sonrie al oir mi respuesta.

De esta manera, el me lleva cargandome hasta la habitación.

-cuidado con la mesa- le advierto, pero ya es demasiado tarde, porque el golpea su pierna con la dura madera.

-mierda-

Una vez que llegamos a la habitacion quedamos uno frente al otro, observandonos ansiosos, desesperados, enamorados.

Entonces el cierra la puerta y se acerca a mi para bajar el cierre de mi vestido.

Me doy vuelta para dejarlo hacer. De espaldas a el, siento como poco a poco baja el cierre y recorre con la punta de su dedo el camino que este va dejando. Una vez que llega al final, el baja las mangas del vestido y este cae al piso, dejándome solo en ropa interior.

Me giro para quedar cara a cara con el, quien me mira no solo con deseo, sino que también con amor.

-Encaje- susurra refiriéndose a la tela que forma mi corpiño.

-Aja-afirmo.

Pasaron ocho años desde la ultima vez que hice esto con el. En aquel momento no pudimos terminar lo que empezamos. Ahora no pienso permitir que eso suceda de nuevo.

La luz de las velas dan una linda iluminación a la habitacion, ni muy iluminada,ni muy oscura, simplemente...perfecta.

Despacio y sin ningún tipo de vergüenza, desabrocho mi corpiño, quedando asi, aun mas expuesta ante el.

-Sos hermosa Ailen- susurra.

Suspiro.

El que el lo diga me hace sentir tan bien.

Sebastian se acerca a mi, me estrecha con fuerza hacia el y me besa.

Con sus manos acaricia toda mi espalda, de arriba a abajo hasta llegar a mi culo. Entonces se agacha un poco, pone un brazo debajo de mis rodillas y me alza, llevandome hacia mi cama.

Me deja despacio sobre ella y separa nuestros labios con la respiración agitada.

Mi pecho sube y baja con rapidez al observar como el se saca la camiseta.

En cualquier momento voy a colapsar solo por verlo.

Me humecto los labios pasandome la lengua por ellos y el toma aire profundamente.

Me siento en la cama y me acerco a el para desabrocharle el pantalon.

-Creo...que es mi turno.- le digo con vos suave.

Mierda, sus ojos malditamente dilatados y hermosos me observan con atención

Calma Ailen, disfruta esto.

Lentamente bajo su cremallera, dejando a la vista unos boxers negros.

Que bien que le queda el negro a este hombre, por dios santo.

El levanta un pie y luego otro para salir del pantalon, dandome tiempo para contemplar su cuerpo, aquel que en varias ocaciones habia imaginado como era y ahora puedo comprobar que es igual a lo que pensaba.

Miro su bulto y alzo una ceja.
La unica palabra que se me viene a la mente es "Si"

Si

Si.

Adams me agarra el rostro, une sus labios con los mios y vuelve a apoyarme sobre el colchon, esta vez poniendose sobre mi.

Pasamos unos segundos besandonos, disfrutando el uno del otro.

Mierda, si que sabe besar.

Se separa un poco de mi y acaricia su nariz con la mia.

-Por favor, no digas ahora que vas a parar porque te juro que te tiro por la ventana- digo agitada.

El sonrie y me da un pico.

-Espere tanto por esto que quiero ir lento, quiero...- me da un beso en la mejilla y va bajando por mi cuello- besarte...- da un beso en el centro donde se juntan mis pechos-... besarte en cada parte...

Voy a morir.

Mi espalda se arquea al sentir sus labios sobre uno de mis pezones, al sentir como el tira suavemente y luego le da un beso.

Muerdo mi labio inferior tratando de callar mi gemido, pero es imposible.

Agarro la cara de sebastian y lo atraigo hacia mi, para besarlo, para sacarme las ganas.

Estiro mi mano y la paso por su pecho, yendo hacia abajo hasta llegar a mi objetivo.

-Mierda Ailen- dice el al sentir como sujeto su miembro.

Sonrio sin poder evitarlo y lo acaricio suavemente.

-Tomas la pildora?- me pregunta agitado.

-Si-susurro ansiosa -No querias ir lento para...admirarme?- pregunto sin detener mis movimientos.

-Tenemos mucho tiempo por delante,  ahora mismo solo quiero entrar en vos.

¿Pueden unas simples palabras excitar de tal manera a una persona?

Adams pone sus manos a ambos lados de mi cabeza y lentamente entra en mi, haciéndonos gemir a ambos.

El hunde su cara en mi cuello.

-Ya te moriste?- pregunto con la voz agitada.

Sebastian ríe y mueve las caderas penetrandome una y otra y otra vez.

-Dios...- susurro abrazadome a el

Dios no, Sebastian Adams.

Él empieza a darme besos en el cuello sin detenerse en ningún momento. Aprieta levemente mi pezon con sus dedos haciendome estremecer.

Entrelazo mis piernas en su cintura y muevo las caderas contra  el, aumentando el ritmo de las estocadas.

-Mierda..mierda- exclamo echando la cabeza para atras.

-Tenes...una boca tan sucia Johnson..-

¿Intenta ser gracioso en este momento?

-No sabes las cosas que puedo hacer con esta boca, Adams- susurro

El clava lo ojos en mi y vuelve a besarme con fuerza, acariciando con su calida y humeda lengua la mia.

Una de sus manos baja por mis pechos, directo hacia mi monte de venus y con sus dedos empieza a acariciar mi clítoris. Empieza a aumentar sus embestidas, cada vez mas profundo, casa vez mas fuerte y sieto como el se tensa.

Intentar retener mis gemidos ya es en vano.

- Se...Sebas Sebas yo yo- intento decir algo, pero el placer que siento me inunda por dentro, me ciega.

-Maldita sea Ailen, te quiero- dice, muerde mi labio, y entonces sus embestidas y sus dedos en mi, logran que me venga con un largo gemido. El me sigue y luego hunde su cara en el hueco de mi cuello, desplomandose sobre mi.

Lo abrazo por el cuello como puedo y reparto besos sobre su mandibula.

Quiero a este hombre.

Lo quiero.

Duramos unos segundos así, tratando de tomar aire hasta que por fin nos calmamos y podemos acomodarnos mejor

Mi cabeza se apoya en su pecho y dejo sobre este un beso.

El nos tapa a los dos con mi sabana azul y pasa su brazo por mi cintura

-Me acabo de entregar a vos Sebastian, una vez mas...No hagas que me vaya, por favor- le susurro mirandolo a los ojos.

-Nunca- responde el y me abraza, inpidiendome asi,que me aleje de el.

Voy a confiar en el.

Espero no estar equivocandome.
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SON LAS CINCO DE LA MADRUGADA.

Tarde,pero pude subir la maratón que tanto querían.

FELIZ AÑO NUEVOOOO! (también tarde). Espero que hayan podido terminar el año de buena manera. 2018 empieza dandonos nuevas oportunidades ♡.
Gracias por estar ahí, leyendo esto, gracias por seguir apoyando la novela.
Espero que les haya gustado esta maratón.
Nos vemos en el próximo capítulo💙