Capítulo Especial #1
Narra Erica
Mi día comienza exactamente a las 9 y 30 de la mañana.
Sin pensarlo mucho me levanto de la cama y camino hasta el baño en puntas de pie para no hacer ruido, me aseo rápidamente y una vez que estoy lista vuelvo a acostarme.
Tengo solo 20 minutos de tranquilidad hasta que se empiecen a escuchar gritos en el departamento.
Reviso las noticias y si hay un nuevo mensaje de parte de mi familia y amigos.
Exactamente 10 minutos después, cuando el reloj marca las 10, una puerta se abre, y entonces unas pisadas fuertes y rápidas se escuchan cada vez más cerca de mi habitación. Antes de que su pequeña cabecita se aproxime a mi puerta, cierro los ojos y finjo estar dormida.
-MAMIIIIIIII-
Un pequeño cuerpo de 20 kilos cae sobre mi, causándome un dolor agudo en el brazo por el impacto, pero lo disimuló con un falso bostezo.
-¡Te gané de nuevo! ¡Yo desperté antes que vos!- grita él saltando sobre mi cama.
-Si, mi bebé, me ganaste como siempre.
Mientras acaricio su pelo lacio escucho como me cuenta sobre el sueño que tuvo anoche, en el que peleaba contra Chucky con Loki de Los vengadores.
La verdad es que mi hijo tiene mucha imaginación.
Salgo de la habitación para hacer el desayuno, pero solamente para mi, porque cuando vuelvo 5 minutos después confirmo que Mateo se volvió a dormir, tal y como viene pasando últimamente, se levanta "temprano", confirma que ganó y duerme de nuevo.
Como ya estamos en vacaciones dejo que descanse un poquito más y aprovecho para empezar a leer uno de mis libros de obstetricia, porque sí, a pesar de ya haber terminado la carrera de medicina, aún me queda hacer la especialización, y había elegido nada más ni nada menos que seguir Tocoginecologia.
Fui madre joven, y la verdad no es algo de lo que me sienta muy orgullosa, a fin de cuentas me habría gustado darle una mejor vida a mi hijo. Si bien ahora estamos bien, en su momento junto a su padre, y con ayuda de sus abuelos, pudimos juntar de a poquito plata para poder darle lo necesario.
Solo teníamos 17 años, hicimos lo que pudimos.
Durante el embarazo fue todo muy difícil, el cambio de mi cuerpo y de por sí de mi vida, fue muy fuerte, pero conté también con la ayuda de la mejor doctora del mundo, la señora Heredia, quien me acompañó desde mi primer control hasta que tuve a mi bebé en brazos, e hizo que el parto fuera más hermoso de lo que esperaba.
Es por esto que decidí seguir sus pasos y ayudar a otras madres, tal y como ella lo hizo conmigo.
Una hora y media después, cuando Mateo finalmente despertó y terminó de desayunar, lo preparo bien para que podamos salir a la calle.
-Pero mamá no estamos en la playa- se queja el mientras trata de quitarse el exceso de protector solar de la cara.
-Pero hay que protegerse la piel, Teo, hay mucho sol ahí afuera-le explico tratando de que entienda.
Finalmente cuando ambos estamos listos salimos por la puerta del departamento para ir al supermercado
-Mami, ¿podemos ir a tocarle el timbre a Mati para ver si esta?-pregunta una vez que estamos en el pasillo.
-Pero ya va a cerrar el super, otro día vamos- digo tratando de controlar el temblor en mis manos.
Mentirosa, el supermercado cierra en dos horas
Siempre me pongo así cuando pienso que voy a verlo, y lo peor es que aunque trate de disimularlo, no lo logro. Solo mi bebé no se da cuenta...o eso creo.
-¡Pero es en el piso de arriba! Subimos dos segunditos, le damos un abrazo y nos vamos.
-No sé si sea una buena idea, ayer estuvo con nosotros, ya lo estamos molestando mucho- digo esperando a que el ascensor llegue para irnos de una vez.
Matt viene a casa.
Siempre.
Más que nada porque Mateo agarra mi celular y lo llama cuando está aburrido, y obviamente el no puede decirle que no cuando lo invita a comer.
-Por favoooooor, voy a comer todas las verduras que prepares- pide haciendo puchero, sabiendo que no puedo negarme ante eso.
Es muy vivo
-Esta bien, pero si no contesta a la primera, nos vamos.
En menos de dos segundos estamos en su puerta. Trato de controlar mis nervios mientras mi hijo toca una y otra vez el botón del timbre, sin obtener respuesta.
-No ta- dice una vez que se da cuenta de que es inútil que siga intentando.
Desanimados, caminamos juntos de vuelta al ascensor.
Trato de levantarle el animo, pero cuando llegamos a la entrada su entrecejo se marca más cuando ve entrar a Matt de la mano de una nena de mas o menos su edad y a una chica morocha, un poco mas joven que yo.
Antes de que pueda detenerlo, Mateo se acerca rápido a ellos.
-Hola Mati, quién es?-pregunta sin dejar se observar a las dos chicas que están detrás.
-Se llama Matt, no MATI- responde la nena.
-Yo le digo Mati- responde mi hijo enojado.
-Pero esta mal- le responde ella de la misma manera.
-No me importa.
-Hola- saludo amablemente para que los niños dejen de pelear- Nosotros estamos saliendo- río nerviosa mientras trato de alejar a Mateo de la chiquita
-Eri, Teo, nos encontramos justo!- dice matt alegre, ignorando las miradas de odio que se mandan los menores- Les presento a Samantha y a...-
-¿Mami nos podemos ir?- pregunta Teo interrumpiendolo.
-Mucho gusto- digo tendiéndole la mano a la chica, de la cual no llego a escuchar el nombre, pero que me sonríe amablemente- Nos tenemos que ir rápido, disculpen
-No pasa nada, nos vemos- dice ella y vuelve a caminar con Matt, quien nos saluda con la mano, confundido por la actitud de los chicos.
************
😈 Gruño, gruño, gruño 😈 {+18}
Ailelu: hola chicas, les aviso que soy ~tía
Ailelu: o voy a ser, mi mamá llamó hace rato diciendo que mi hermana ya iba a tener, estoy volviendo a casa😭
Abbee: felicidades a tu hermana y a la familiaaaa ♡♡♡
Gabo: Lucas dice "felicidadeeees"
Gabo: (y yo también)
Yo: Que bueno Ailennn, felicidades😭
-Hay tantas mujeres que en seguida meten a su macho en la casa, yo no entiendo la verdad, son re fáciles-
Trato de mantener un gesto neutral ante la conversación que están manteniendo dos señoras delante de mi y guardo el celular.
-Tienen un hijo, se separan y en seguida quieren tener a otro hombre con ellas, es increíble, tan necesitadas están? No les importan sus hijos.
¿Por qué hay tanta gente horrible?
¿Porque hay tanta gente empeñada en no querer que otras personas sean felices?
Aún así, soy un poquito como ellas, porque cuando me juzgo soy igual de mala que ellas.
-Ma, acá están los juguitos- dice Mateo metiendo los sobres dentro del carrito de compra.
Mientras peino su pelo no puedo evitar seguir dándole vueltas al asunto.
Me gusta Matt.
Creo que sería inútil de mi parte no admitirlo, mis amigas ya se dieron cuenta y hasta Ezequiel lo sabe.
Después de nuestro divorcio arreglamos que queríamos lo mejor para nuestro hijo, y eso implicaba en que cada uno debía ser feliz por su lado.
-Ma, papá creo que tiene una novia- murmura Teo agarrado del changuito.
-Ah, ¿sí? ¿Por qué lo decís?- pregunto confundida.
-Porque hay una chica llamada Meli que a veces nos acompaña cuando vamos al parque, y papá le sonríe mucho y le toca el pelo- contesta el- Es muy divertida igual, a veces juega conmigo a la pelota cuando papá no puede y me ata los cordones cuando se lo pido.
La verdad es que no me toma por sorpresa.
Se perfectamente de la existencia de esa tal Melina, porque Ezequiel me comentó que estaba conociendo a alguien.
Claramente no me mostré en contra, pero acordamos que cuando alguno de los dos empezara una relación con otra persona, y esta sea una relación segura, iríamos de a poco para que nuestro hijo fuera conociéndola.
Y supongo que es lo que el estará haciendo.
No puedo evitar sentir un poco de melancolía.
Nuestra relación, a pesar de los años y de tener un hijo en común, nunca resultó.
Nos dimos cuenta de que no valía la pena estar juntos solo por Mateo, porque eso ya no nos hacía feliz y lamentablemente le transmitiamos eso a nuestro hijo.
A veces es mejor separados que juntos.
-Mamá, vos le sonreis de esa misma manera a Mati-
Me atraganto con el chicle que tengo en al boca y las señoras de enfrente me miran con mala cara cuando empiezo a toser.
¿Qué? ¿también eso les molesta?
-¿De verdad? Bueno...eso va a ser nuestro secreto, ¿esta bien? Mati no se puede enterar de que le sonrio de esa manera porque sino voy a perder, es como un juego-
Excusas, excusas, excusas.
El juego de quien se enamora primero, y yo por ahora voy perdiendo.
Teo murmura un "soy un tumbita" y no dice nada más.
Entonces lo repito de nuevo.
Matt me gusta, ya no puedo negarlo.
Me di cuenta de eso el día que lo vi cargar a mi hijo con una sonrisa enorme, y cuando después me tocó la mano haciéndome sentir un cosquilleo en todo ese lugar.
Desde ese día me di cuenta de que ya no podía pensar en el como un amigo, porque quiero que sea más que eso.
La fila avanza y las señora por fin se van.
"Tienen hijos y quieren a otro hombre"
A veces me siento mal.
A veces me critico mucho por sentir esas cosas por Matt.
Tantas veces escuche que solo debería estar para mi hijo que creo que ese pensamiento ya se me clavó en la mente.
Mi hijo es mi mundo, ¿pero acaso no tengo derecho a enamorarme una vez más? ¿No tengo derecho a amar a alguien de nuevo?
"Ya sos grande para querer tener novio, sos una madre"
¿Acaso el ser una madre me limita?
"No cualquiera saldría con una madre soltera."
¿Acaso Matt estaría dispuesto a aceptarme teniendo un hijo?
A final somos nosotras mismas las que nos terminamos tirando abajo.
************
-Siii, ¡¡¡¡hamburguesaaaaaaaaas!!!!-
Río al ver el raro baile que hace mi hijo mientras prendo la hornalla de la cocina.
Estoy a punto de poner la carne a cocinar cuando alguien empieza a golpear la puerta, tomándonos por sorpresa a Teo y a mi.
Compruebo la hora en mi celular, y más raro se me hace que alguien venga a nuestro departamento siendo las 10 de la noche.
Mateo corre y se sube a una silla para ver quién es por la mirilla de la puerta.
-¡¡¡Es Mati!!!- dice bajito para que el que está afuera no lo escuche.
¿Qué hace acá?
-¿Le mandaste un mensaje?- pregunto mirándolo seria
-No! Yo estoy enojado con el- Y sin decir nada más corre rápido hacia mi cuarto.
Poniendo los ojos en blanco, y tratando nuevamente de controlar mis emociones, avanzo hacia la puerta.
-Hola, buenas noche madame-
Maldito
Matthew me sonríe, cargando una bandeja con papas fritas y una gaseosa.
-Hoy es viernes de películas, no me digas que te olvidaste- dice mirándome confundido al ver que no lo invito a pasar.
REACCIONA
Me hago a un lado y el entra tranquilo, normal, como siempre, exactamente todo lo contrario a como me debe ver yo ahora.
-Es que.. -carraspeo para que mi voz salga más segura. Maldita sea- Es que como nos vimos anoche pensé que...
-¿Estoy siendo muy pesado? Anoche solo estuve por una hora acá para no molestar mucho, por eso pensé que podríamos comer juntos hoy, como siempre.
-No, tranquilo!- niego rápido. Si supiera que me gustaría tenerlo acá todo el día.- Es que nosotros tampoco queremos invadir mucho tus tiempos libres, hoy también estabas con visita, por eso no te dije nada.
-Los viernes de película con ustedes no se cancelan por nada en el mundo, a mi hermana la puedo ver otro dia- contesta el.
-¡¿Era tu hermana?!- pregunto sin poder ocultar mi sorpresa
Bueno, tuvimos una buena primera impresión.
-Si, quien más podía ser?
¿Quien más podía ser? No sé, una amiga, novia, amante, compañera...
Antes de que pueda contestarle algo, Mateo aparece en el living con mi celular en la mano, ignorando por completo al recién llegado
-Hola tío Gabo, sos el mejor mejor mejor mejor mejor mejor mejor mejor del mundo, el más gracioso y divertido- dice grabando un audio.- Ay, hola Mati, que sorpresa!
Mi hijo es muy dramático, creo que demasiado.
-¿Asi que tu tío Gabi es más divertido que yo? Me rompes el corazón- dice Matt fingiendo dolor mientras apoya una mano sobre su pecho.
-Bueno, si vos podés tener otra preferida, yo también.
-¡Mateo!- exclamo sorprendida.
¿Acaso le está haciendo una escena de celos?
-¿Estas celoso?- ríe Mattt sorprendido.
-¡No!-niega el poniendose de brazos cruzados.
-Estas celoso- afirma el abogado y empieza a correr al nene por el departamento mientras este vuelve a negar una y otra vez.
Permanecen así por unos diez minutos hasta que finalmente se cansan y se acuestan en el sillón.
-Vos sos mi chef chiquito favorito, con quien más voy a poder hacer panqueques ricos? A mi sobrina, Sammy, no le gusta cocinar- le explica el más grande tratando de recuperar aire.
-¡¿Es tu sobrina?!- pregunta igual de sorprendido que yo cuando me entere que la otra chica era la hermana.
-Si! ¿Acaso vos y tu mamá pensaron lo mismo?- Matt me mira levantando una ceja- No me digas que vos también estás celosa.
Niego con la cabeza unas 50 veces, y riendo nerviosa vuelvo a la cocina para que no vea que mi cara está roja.
😈 Gruño, gruño, gruño 😈 {+18}
Gabo: Teito me acaba de mandar un audio sospechoso, ¿por qué siento que algo está pasando en la casa de Erica?
Gabo: está el nene ahí...cochinos
Yo: ¿¿¿????¿¿¿?????¿¿¿¿???
Saco más hamburguesas de heladera y una vez que estoy más calmada prendo la hornalla de la cocina.
-¿En qué te puedo ayudar?-
La voz de Matthew me hace sobresaltar y trato de contar hasta 20 para calmarme
¿ACASO TENGO 13 AÑOS?
BASTA
-Podes cortar los tomates-propongo sin levantar la mirada.
Los minutos avanzan y todo se ve tan natural entre nosotros que desde afuera podría parecer que somos realmente una pareja.
Matt abre los cajones del mueble sabiendo qué hay en cada uno como si hubiera ordenado las cosas el mismo.
O tal vez solo yo me estoy dando cuenta de eso.
-Siempre estas muy callada cuando estás sola conmigo, nos conocemos de casi toda la vida, ¿qué pasa?- pregunta él tomándome por sorpresa.
-Perdon, a veces no sé de qué hablar- río nerviosa- Soy aburrida, ¿verdad?
-No, tenés muchas cosas increíbles acá adentro- toca mi frente con su dedo y realmente trato de no ponerme roja, pero creo que no lo logro- Solo tenés que sacarlo.
-¿Querés que ponga un poco de música?- pregunto alejándome.
Busco una escapatoria rápido, ahora, antes de que no pueda dejar de mirar sus ojos y me declare como si nada.
¿Como puedo hacerlo después de haber rechazado su amor hace años? Después de que me lo entregara todo para que yo decidiera finalmente quedarme al lado de Eze.
-Dale- sonríe de costado y vuelve a darme la espalda para seguir cortando el tomate.
Tomo aire, camino despacio hacia el living, pero cuando estoy a poco metros de la cocina escucho algo que me deja petrificada.
-Me gustas, Eri-
No
Puede
Ser
Me quedo sin aire de repente.
Tal vez escuche mal, tal vez lo imaginé.
Vuelvo hacia atrás y mirándolo sorprendida pregunto:
-¿Qué dijiste?-
Por favor que no lo niegue, por favor que no lo niegue.
-Que...me gustan, Eri, como van quedando las hamburguesas, tengo mucha hambre- ríe nervioso.
Decepcionada.
¿Realmente quiso decir eso?
El no se ve igual de nervioso que yo cada vez que me acerco a el, ni siquiera me tira miradas o algo así para hacerme creer que le pueda estar pasando algo conmigo.
Tengo que aceptar que ya no somos chicos, y que es muy probable que ese amor que sentía hacia mi en el pasado, ya no exista.
Le sonrío y vuelvo hacia el living, haciéndome a la idea de que, por más que me duela, al menos de su lado, no hay nada más que cariño de amistad.
**************
Después de 5 hamburguesas y muchas papas fritas, nos encontrámos sentados en el sillón viendo la película elegida por Teo, "La princesa y el sapo"
-Mi personaje favorito es el bichito de luz, porque está enamorado de la estrella como yo de las hamburguesas- dice mi hijo en un momento, haciéndonos reír a Matt y a mi.
La luciérnaga empieza a cantar y los tres la escuchamos en silencio
"Inalcanzable querer, su amor sé que es para mí "
De reojo observo que para mí sorpresa, Matt me mira sonriendo, pero cuando se da cuenta de que lo estoy viendo, se concentra rápidamente en la película.
Trato de pensar que volví a imaginarlo, que es una confusión, que tal vez simplemente tengo algo en la cara, pero entonces, muy despacio, Mateo se acerca a mi rostro y me susurra disimuladamente.
-Mami, el también perdió, te acaba de sonreír como vos a él.
¿Será?
¿Podrá ser que Matt realmente llegue a enamorarse de mi de nuevo?
Cierro los ojos e internamente pido que el me vuelva a amar.
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Una hora y 41 minutos tarde, pero por fin está acá el primer especial.
¡Espero que les haya gustado!
Nos vemos en el próximo capítulo que probablemente esté para el martes, hasta entonces les mando un abrazo enorme ♡♡♡
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