Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 50

Despertar con un brazo rodeandome después de tantas noches en soledad es reconfortante.
Pero lastimamente los recuerdos del pasado y el hecho de que sean las 6 de la mañana no me dejan disfrutarlo como se debe.

10 minutos son suficientes para que decida ponerle fin a esta tortura y decido levantarme de la cama, tratando de no despertar al sujeto que está a mi lado.

Sebastián, se llama Sebastián

Sí, Sebastián.

El que viajó cinco horas para poder llegar hasta acá y pedirme perdón.
Pero es el mismo que en dos ocasiones, queriendo o no, me rompió el corazón.

Basta.

Cierro con suavidad la puerta de la habitación, voy al baño para lavarme la cara y los dientes, y una vez que estoy lista me siento en una esquina del comedor, para que Sebastián no logre escucharme si se levanta.
Cuando por fin estoy cómoda y calmada, marco el número de la persona que más me puede ayudar en estos momentos.

-Perdón si te desperté Abby, sé que es muy temprano pero no puedo dejar de pensar.

-No pasa nada, en realidad estaba despierta-  suspira cansada- empecé a hacer meditación para calmar un poquito mis nervios, al parecer ambas compartimos días difíciles

Sin cortar la llamada reviso el calendario y compruebo que en un día se cumple el aniversario de aquella vez hace ocho años que Eric le pidio que fuera su novia.
A pesar de que pasa el tiempo es comprensible que la herida no sane del todo.
No creo que alguna vez lo haga.

-Perdón, a veces olvido que todos tenemos problemas, si querés puedo ayudarte, hablemos, ayudemonos a sanar

-Esta bien, pero empecemos por vos, ¿qué paso?

-Perdoné a Sebastian...

-Si, ya lo sé.

-¿No crees que esta mal que lo haya hecho tan rápido?

Abigail no responde, la línea queda en silencio por lo que me parece una eternidad.
Saco como puedo el esmalte de mis uñas, nerviosa.

-Yo creo que...- suspira- A ver, ¿él te hace sentir mal?

-A veces, pero por falta de comunicación, porque si no sé lo que piensa empiezo a darle vueltas a todo.

-¿Te hace sentir menos? Es decir, ¿Te tira abajo? ¿Te menosprecia?

-Te puede parecer medio irónico, tal vez un poco contradictorio, pero con el me siento segura conmigo misma, me hace sentir así.

-Entonces ahí está, yo creo que el problema entre ustedes dos es la falta de comunicación...mira, vos viste un camión de mudanza afuera de su edificio y pensaste que se estaba volviendo a Mendoza- ríe- y el piensa que no te merece.

-Vivimos en un drama constante, tengo que dejarle en claro como me siento, ayer hablamos un poco pero...una cosa llevo a la otra y...

-Esta bien, no quiero detalles- frena alzando la voz- Yo te hablo como amiga, no como psicóloga o algo por el estilo, no me gusta verte mal, pero entiendo que el quiere hacerte bien solo que no sabe como, y cuándo lo intenta falla. Sólo tienen que hablar. Si fuera una relación tóxica realmente te lo diría, pero no es el caso.

Tiene razón.

-Gracias, Abby, necesitaba comentarlo con alguien. Pero ahora contame que te pasa, es sobre...?

-Sobre Emiliano.

No puedo evitar hacer un sonido de sorpresa.
Esperaba que mencionara el nombre de Eric, tal y como estuvo ocurriendo en el último tiempo, pero al parecer las cosas cambiaron, y eso por un lado me hace sentir aliviada...e intrigada.

-Contame.

*******************
10 a.m

No hay nada que no arregle media docena de facturas y un buen mate, no?
Aunque bueno, a mí no me gusta lo primero, pero podría hacer un esfuerzo para no quedar con el estómago vacío.

Introduzco como puedo la llave en la cerradura tratando de que no se me caiga la bolsa de compra, y cuando   por fin estoy adentro no pasan más de dos segundos hasta que lo tengo a él delante de mi, con el celular en mano y el pelo alborotado.
Una imagen que ciertamente no esperaba ver.

-Pense que seguías durmiendo- digo caminando hacia el pequeño comedor que se encuentra a unos metros.

-No te encontré en la cama y me asusté al darme cuenta que te habías ido, pensé que...me habías dejado- comenta el detrás de mi.

Río sarcásticamente mientras saco el paquete de la bolsa.

No estas acá para discurir

-Son mis favoritas- menciona Adams al ver las facturas que pongo sobre un plato- Gracias, pero no tenías que...

-Tenemos que hablar- digo interrumpiendolo, haciendo que la sonrisa que tenía en su momento se borre de su cara.

-¿Primero me das cosas bonitas para después cortarme?- pregunta riendo nervioso.

-Si- afirmo, pero no soporto mucho mi gesto serio al ver como su cara se pone pálida, así que finalmente digo- Mentira, estoy bromeando, pone la pava por favor y sentémonos a hablar.

Simplemente quiero hacer que sufra un poquito, no quiero entregarme fácilmente.

Bien que anoche lo hiciste

Mientras él llena la pava con agua para ponerla a hervir aprovecho para revisar la hora en mi celular, y descubro dos cosas:
1) Que estuve afuera unos 30 minutos habiendo ido solamente a la panadería de acá a la vuelta (lo cual me confirma que realmente estuve mucho tiempo dando vueltas y pensando)
Y 2) que él realmente se preocupó tanto que tengo 4 llamadas perdidas de su parte.

Todo por tener el celular en silencio.

-Te escucho- dice una vez que se sienta frente a mi.

-Yo creo que ayer faltaron aclarar algunas cosas- el asiente así que yo sigo hablando- En primer lugar, todo eso de encerrarte en vos mismo, como si fueras una almeja, para solucionar todos nuestros problemas, no va más.

-Yo no...

-No podemos seguir juntos si cada vez que pasa algo vos te alejas de mi, porque entonces yo no voy a saber que te puede estar pasando y voy a pensar que me odias, o cualquier cosa. La base de una buena relación es la comunicación, Sebas, y si no tenemos eso no va a funcionar.

-Entiendo perfectamente lo que decís, y vuelvo a pedirte perdón por todo el daño que te hice, realmente no fue mi intención, todo lo que hice fue pensando en nuestro bienestar, en el tuyo, quería solucionar todo rápido.

-Pero no fué una buena idea, porque mira como terminamos, yo por un lado y vos por el otro con...un ojo medio morado.

-Es que, por ejemplo, si te hubiera dicho que quería ir a solucionar las cosas con tu papá seguramente...

-Seguramente te hubiera dicho que no, porque sabía que podía reaccionar así y yo también quiero protegerte...o tal vez te decía que si, pero hubiéramos ido los dos juntos... "Si me hubieras preguntado habría estado de acuerdo, así habríamos sido unos tontos juntos, pero insistis en cargar con todo, antes y ahora"

-,¿Estás citando algo?-pregunta confundido.

-Sí, es la parte de un capítulo de una series que estaba viendo justo antes de ir a comprar, tal vez deberíamos verla juntos... pero bueno, no me cambies de tema, a lo que voy es que- suspiro pasandome las manos por la cara- Si vamos a equivocarnos, vamos a hacerlo juntos. En las buenas y en las malas, no me sirve una relación en la que cada uno se vaya por su lado cuando las cosas se ponen feas.

El se inclina para tomar mis manos y acercarse a mi.

-Voy a dejar de ser una almeja como dijiste vos y apartir de ahora hablaré más sobre lo que me preocupe, si no es así entonces permito que me saques de una patada de tu casa, y de tu vida.

-Ganas no me faltan-suspiro apoyándome sobre la mesa- Pero de alguna manera u otra siempre quiero volver.

-"Uno vuelve a los lugares donde una vez fue feliz"

-Bueno, yo te cito una frase de una serie hermosa y vos me decís una sacada de facebook del 2010 más o menos- me quejo riendo.

-Perdón, no se me ocurrió otra cosa- rie también levantándose para buscar el termo.

-Hablando de citar...esa vez que me mentiste diciendo que estabas viendo una película con tu sobrina, ¿dónde estabas en realidad?.

-En la guardia. Sabrina me había llevado para que me vieran el ojo y justo estaban pasando esa película, perdón.

Sabrina, Sabrina, Sabrina.

-Hablando de ella, cuando todavía no sabía dónde te encontrabas, Sabrina  me hizo tener un poquito de esperanzas de que seguías pensando en mi.

-¿Ah, si?, ¿cómo?- pregunto confundida.

-Le diste me gusta a una foto en la que estoy con ella, y según sus palabras "¿si no quisiera saber nada más de vos pensas que me hubiera buscado? Estoy 100% segura de que ahora me odia, es más, me está palpitando el ojo"

Esa noche...

Siento que la cara se me pone cada vez más caliente al recordar lo que hice estando con algunas copitas encima.

-Por cierto, Emiliano me contó que no te gustó mucho la idea de que saliera con Sabrina, y puedo notar que bajas un poco la mirada cuando hablo de ella, como ahora- señala- Ella es una amiga de toda la vida, fue con la primera que hablé de lo que nos había pasado hace ocho años, cuando llegue a Mendoza para ver a mi madre, y fue ella quien insistió en que volviera y buscara una segunda oportunidad.

Bueno, eso es...una sorpresa

-Es más, cuando decidí finalmente volver a Buenos Aires para empezar todo de nuevo fue ella quien me busco un departamento y hasta me señaló escuelas que buscaban profesores. Pero cuando nos reencontramos debo admitir que la dejé un poco de lado y perdimos comunicación, por eso cuando decidió vivir acá me vi en la necesidad de darle una mano, después de todo, de no ser por ella no habría vuelto a cruzarme con vos, se lo debía.

Asiento despacio mientras le doy un sorbo al mate que me pasa cuando termina de hablar.

-En segundo lugar-vuelvo a la charla del principio, dejando un poco de lado lo que el acaba de decir para analizarlo más adelante- Debemos intentar reforzar nuestra seguridad en nosotros mismos, somos muy inseguros, te diste cuenta?- río despacio, tratando de encontrar las palabras adecuadas- Sé que vos pensas que yo merezco algo mejor, pero para mi, a pesar de todo esto que pasamos, vos ya lo sos. Conocí a muchos chicos con los que podría encajar perfectamente, ya sea por gustos similares u edad, pero ninguno puede compararse con vos, y no creo que alguien pueda llegar a hacerlo.

Pensándolo bien, y sabiendo todo lo que ambos vivimos durante este último tiempo, puedo entender como la poca comunicación actuó como si fuese una neblina en nuestra relación.
Yo pensaba que el había renunciado a la escuela para escapar como lo había hecho en el pasado, pero resulta que solo lo hizo para que yo pudiera conservar mi empleo.
La mudanza, que yo creí que era de edificio, terminó siendo de un departamento al otro.
El poco contacto que tuvimos fue porque el no quería que yo viera como se encontraba.

Pero si compartimos lo que nos pasa va a a ser menos pesado y doloroso para los dos.
Ojalá lo entienda.

-Sé que mi silencio hace que tengas lichas internas, que de por sí vos le das muchas vueltas a todo y yo no hago más que empeorar eso- murmura el despues de un rato largo- Pero así como vos decís que yo soy suficiente para vos, quiero que entiendas que vos también lo sos para mí, Ailen, sos mucho más incluso- aparta los platos y el termo para inclinarse sobre la mesa y acercarse a mi, mirandome directamente a los ojos- Yo te elijo como mi compañera de vida ahora y para siempre, y en mi corazón nunca va a a poder existir alguien que pueda ocupar el lugar que ya de por sí te corresponde, pase lo que pase en el futuro, lo que sea que nos tenga preparado el destino, siempre vas a ser vos.

Sin decir nada más, sellamos esta promesa silenciosa de estar siempre uno al lado del otro con un beso, sea a donde sea que nos lleve la vida.

************ 

22:30

No sé si es que el cielo está especialmente mas brillante esta noche, o es que simplemente la presencia de Sebastián ilumina todo a su alrededor.

Acabamos de salir de comer de un restaurante, la primera "cita" después de tanto tiempo.
Lo escucho hablar sobre las ganas que tiene de empezar a trabajar en la nueva escuela, y aunque trata de mantenerse tranquilo porque todavía no tiene nada asegurado, puedo ver que le genera mucha ilusión entrar.

Concuerdo cuando dice que podría dar clases a gente adulta, en el turno de la noche, que sería un nuevo reto para el y podría empezar esta nueva etapa en su vida.

En un momento dejamos de hablar y simplemente observamos el lugar.
Noto que Sebastián está embobado viendo algunos artistas pintando cuadros en la calle, y ríe al ver que un mimo copia a uno de estos.

-Mis papás compran uno cada vez que vienen- digo refiriéndome a las pinturas de los chicos.

Antes de que diga algo más, llama al joven de unos 20 años y le pregunta el precio de un cuadrito pequeño, el cual tiene dibujado un paisaje tropical, con colores bien brillantes.
Después de pagar, Adams observa feliz su nueva adquisición y vuelve a tomar mi mano para seguir caminando.

-Como recuerdo de nuestra reconciliación y primera vez acá juntos- dice sonriendo.

No puedo evitar sentir mariposas en el estómago al imaginar la idea de tener otras primeras veces juntos

-Me perdí tres veces acá, en distintos años- cuento, tratando de calmar mis emociones, una vez que pasamos por al lado de un señor que toca el arpa- Siempre me despistaba viendo alguna librería o pintura.

-¿La vez que me contaste que un policía te agarró porque tu mamá te estaba buscando llorando, sucedió acá?- pregunta riendo.

-Si, pobre, casi le agarra un infarto. La verdad es que yo hice renegar mucho a mis padres cuando era chica...aunque si lo pienso un poco supongo que hasta en la actualidad lo sigo haciendo- digo susurrando.

Tal vez debería haber hablado con ellos, debería haber aclarado las cosas...

El orgullo es muy fuerte, y lamentablemente si una de las partes no cede, es muy difícil que se puedan encontrar. A veces uno debe dar el primer paso, y en este caso ninguno lo hizo.

-No te pongas mal, ellos están más tranquilos ahora, y como te dije anoche, quieren comunicarse con vos solo que no saben cómo hacerlo...la verdad es que después de lo que paso todo se volvió...dificil

-No va a ser fácil el reencuentro, y seguro que al principio todo va a ser muy intenso e incómodo, pero estamos dispuestos a pasar por eso, no?

-Abandonar esto nunca fue una opción, y nunca lo será- responde con confianza, transmitiéndome tranquilidad.- Si lo hiciera, además de lastimarte, me sentiría un poco como mi padre, y no quiero ser así.

Frío.

Tocar el tema de su padre biológico claramente no es algo lindo, ni fácil.
Por un lado me pone contenta que lo mencione conmigo, ya que nunca tuvimos realmente la posibilidad de hablar en profundidad sobre el, además de esa vez hace años en nuestra primera cita cuando el me contó que su padre había dejado abandonada a su madre cuando se había enterado de que esta estaba embarazada.

-Vos sos Sebastián, un hombre maravilloso, y eso es lo único que importa- digo apretando nuestras manos mientras hago que sigamos caminando.

Para cambiar de tema, le muestro a Adams los lugares donde venden los mejores alfajores artesanales y prometemos volver para comprar varias cajas, para nosotros y nuestra familia.

Después de ver a una señora que hace caricaturas nos aseguramos de revisar la hora para regresar más tarde para que nos dibuje cuando ya haya menos gente haciendo fila.
En cierto punto de nuestro recorrido, la calle se llena de gritos de alegria y temor, y unas luces rojas iluminan a todos los que pasamos por alli, mientras que  una canción de Daddy Yankee suena a todo volumen.

-¡TENÉS QUE VER ESTO!- exclamo al darme cuenta de que se trata.

Practicamente arrastro a Adams de las manos unos metros más adelante y le hago ver el que para mi es el mejor juego de toda la costa.

-Tenemos que subirnos- propongo señalando el samba rojo lleno de luces.

-¿Estas segura? Ellos no parecen estar pasándola bien- dice refiriéndose a un grupito de chicos que gritan con los ojos cerrados.

-Pero mira a ese señor, un poquito más y llora de la felicidad- exagero, y sin darle tiempo a pensar, pido  dos tickets a la chica de la boleteria.

-La primera vez que me atreví a subir a esto tenía catorce años, esa noche me subi unas tres veces en total, te juro que no te vas a arrepentir.

Frente a nosotros, un total de 7 personas esperan para poder subir, y puedo notar como con cada minuto que pasa la mano de Adams aprieta más fuerte la mía.

Una vez que es nuestro turno, subimos y nos sentamos uno al lado del otro, y ese ese mismo momento en el que analizo lo que está pasando a nuestro al rededor.
Sebastián me mira sonriendo, un poco nervioso pero aún así ansioso.
La música empieza a sonar y la gente a mi al rededor ríe emocionada.
Todo sucede igual que los años anteriores, el samba empieza a girar mientras se escucha el sonido de una sirena. La adrenalina empieza a subir, y aunque puedo compararlo a las veces que vine antes, no puedo evitar pensar en que esta vez no estoy acá sola, sino que estoy compartiendo este momento con alguien que quiero mucho.
Porque al fin y al cabo de eso se trata el amor, no?
Compartir con el otro momentos del pasado, y crear nuevos  juntos.

***********

Dos días más tarde.

15:00

Es increible cómo las cosas pueden cambiar de un segundo para el otro.

Se supone que ya deberia estar acostumbrada a que esto pase porque ciertamente tuve muchos imprevistos durantes estos años, pero aún así la vida no deja de sorprenderme.

En un momento estabamos secandonos con Sebatian después de haber estado alrededor de 30 minutos en el agua ( de los cuales, 15 consistieron en yo tratando de hacer que el se atreviera a meter la cabeza debajo del agua), y al otro, una llamada telefónica de mi madre, totalmente inesperada, nos hizo salir practicamente corriendo de la playa.

Al rededor de media hora nos costó guardar toda la ropa y lo que habíamos comprado en los ultimos dias en el auto (recuerdos, alfajores, etc). Y ahora, acá estamos, a aproximadamente 200 kilómetros de capital.

-Estas viendo el mapa al revés, Ailen- dice Sebastian riendo.

-¿En cuanto llegamos?- pregunto guardando el papel en la guantera.

Si sigo tratando de averiguar donde estamos me voy a poner peor.

¿Por que ves eso si tenés googlemaps?

-Y...si seguimos así llegamos en una hora y media.

Suelto un suspiro desganado y conecto mi celular al estereo para poder escuchar un poco de música.

-¿Estas nerviosa?

-Y sí, ¡voy a ser tia!..o tal vez ya lo soy, no lo sé, me da verguenza llamar y preguntar.

-¿Queres que lo haga yo y pregunte... disimuladamente?- propone.

Pero antes de que pueda responderle, la musica se detiene y la pantalla de mi celular se enciende, mostrando el nombre de la ultima persona con la quisiera hablar en estos momentos.

Pasan unos dos minutos y el celular vulve a sonar. Esta vez, Adams me mira de costado, frunciendo el ceño.

-¿Por qué no contestas?

Hacelo, dale.

Deslizo el icono verde y cierro los ojos al escuchar su voz.

-Ailen, perdoname, te juro que lo hice porque había tomado mucho- 

-Ulises...

-Vos sos una amiga para mi, de verdad, no me gustaria perder tu amistad por una tontería como esa, además somos más compatibles como amigos que como pareja, creo- ríe nervioso.

Miro a Sebastian de costado y lo encuentro con la vista fija al frente.

Tal vez no está prestando atencion.

Claro, seguro ni escucha lo que está saliendo por los parlantitos, no?

-No hay problema, yo...Estas en altavoz y no estoy sola, Ulises.

Todo queda en silencio por unos minutos hasta que mi amigo responde con la voz más bajita, como queriendo que no se escuche pero aún asi lo hace.

-¿Piscis?

Contesto  que sí, y después de una  despedida media incómoda se corta la llamada.

-¿Yo soy piscis?- pregunta Adams después de unos minutos, yo asiento- Parecía arrepentido, pasó algo?

-Una noche salimos a bailar con las chicas y pasaron cosas...bueno, en sí una- el inclina la cabeza para que siga- Era tarde, las chicas estaban cansadas, el quería bailar conmigo, lo estábamos haciendo y entonces...

Flashback

-Dame una oportunidad, una sola- murmura el de nuevo, mirándome entre ansioso y asustado.

NO

-Ulises me parece que...- trato de hablar, pero entonces me quedo sin palabras al ver lo que pasa, como si de pronto todo sucediera en cámara lenta.

Me mira por última vez.
Cierra sus ojos.
Sus manos aprietan más fuerte sobre mi.
Su rostro se acerca al mío de a poco.
Y entonces nuestros labios se rozan.

-No- murmuro firme y lo empujo más fuerte de lo que me gustaría antes de que entremos más en contacto.-No- repito antes de darme vuelta y volver a la mesa de las hicas par terminar lo que hay en mi vao.
El no me sigue.

Fin del flashback

-Y la verdad es que quedó ahí, no quise volverle a hablar porque realmente me da mucha vergüenza lo que pasó, aunque tal vez sea lo que el dice y simplemente fue una reacción que tuvo por estar borracho- Me encojo de hombros- Supongo que se habrá dado cuenta que no pienso tener nada con el

-Espero que sí- contesta Adams después de estar varios minutos en silencio- Obviamente yo no tengo problemas en que sean amigos, pero no me parece bien que se pase de la línea, entendes?- golpea suavemente el volante con los dedos, nervioso.

-Concuerdo-apoyo mi mano izquierda sobre la suya, la cual se encuentra en la palanca de cambio, y doy un suave apreton, el cual el responde con una sonrisa.

-Sabes que estaba pensando en que podiamos parar y...- el sonido del celular de Sebastian me interrumpe- Bueno, parece que hoy todos quieren llamarnos- bromeo.

-Si...podrias contestar y ponerlo en alta voz, por favor?- pide señalando con la cabeza la guantera.

Rápido, antes de que se termine la llamada, contesto, y entonces la voz suave y demandante de una señora resuena en el auto.

-Sebastian Francisco Adams, dijiste que ibas a llamarme apenas llegaras- 

Veo al recien mencionado sin entender y observo como este cierra los ojos un segundo, como lamentandose.

Al recordar su segundo nombre, Francisco, no puedo evitar soltar una carcajada, la cual trató de callar tapandome la boca al darme cuenta de que me pueden escuchar.

-Para el colmo, tu hermana me contó que soñó que se le caían los dientes, y sabes lo que eso significa...-

Esta vez Sebastian es el que me mira confundido, y yo, tratando de controlar el volumen de mi voz, murmuro "muerte".

-Eso, exactamente, significa muerte, entonces me preocupé, porque vos no te comunicas conmigo y  pienso en que tal vez te paso algo, mi corazón no lo soportaría Sebis

Wow

-Mamá estoy bien, tranquila, no creas en esas cosas- detiene el auto frente al semaforo y toma el celular de mis manos para hablar mas cerca- Tuve unos días un poco moviditos y por eso no pude llamarte, lo lamento...y para que sepas, no estoy solo en el auto- esto último lo murmura mirandome de reojo.

-Ah, sí? Me pareció escuchar una voz por ahí, ¿Estas con...

-¿CON AILEN? ¡MEJOR QUE SEA AILEN, SEBASTIAN!- Grita la que parece ser la voz de su hermana.

-La chica de la que me estuviste hablando el otro dia, hijo?

Miro sorprendia a Adams, quien sonrie incomodo.

HABLO DE VOS! Bueno...de mi

-Hola señora, espero que haya hablado bien de mi.- comento tratando de sonar tranquila

¡Estoy hablando con mi suegra!

-¡ES ELLA! ¡¡Hola Aileen!!

-¡Hola, querida! Si, tranquila, me contó que tenes unos ojos maravillosos y que estaba enamorado, pero que estabas enojada con el porque hizo algo malo...espero que haya pedido perdon, mi hijo es muy buena persona, es de piscis, como yo-

Que linda que es la señora.

-Ya esta todo bien, descuide- sonrío contenta.

Mucha dulzura en pocos minutos.

-Vení a casa un día, podemos tomar unas tazas de café, puedo preparar una tarta de ricota que me sale riquísimo, decile hijo.

-Si, es verdad- concuerda el.

Bueno, ya empezamos mal.

-Con mucho gusto, después le digo a Sebas cuando quedamos y nos vemos

Nos despedimos con un "hasta pronto" y cuando Sebastián vuelve a reproducir la música en mi celular tapo mi cara, frustrada.

-Bueno, supongo que ya empecé mal.- murmuró

-¿Por?

-No me gusta la torta de ricota- contesto mirándolo asustada, y él por alguna razón ríe feliz y dice "Todo va a salir bien" para calmarme.

*************

Las manos me tiemblan y hasta las siento húmedas mientras espero con Sebas a que el ascensor llegue al cuarto piso.

Nunca me gustaron los hospitales. Menos desde el accidente que tuvo mi mamá y mi hermano hace ya unos años. El olor de los medicamentos y guantes de los doctores, el color blanco tan habitual en las paredes, las caras largas y tristes de las personas en los pasillos, y la poca amabilidad de las chicas de administración...Aun que al menos, hoy no tuve que arruinarle el libro a ninguna.

-¿Estas nerviosa?- vuelve a preguntar él a mi lado.

-Sebastian, estoy a nada de arrancarme los pelos de los nervios.-

La campana del ascensor suena indicando que ya llego a destino, y apenas las puertas se abren, veo a mis padres sentados en los asientos de la sala de espera.
Siento como si me fuera a bajar la presion cuando los ojos de mi madre se clava en los mios, y despues observa mi mano entrelazada con la de Adams.

-Vengo a ver a mi hermana, y si, de la mano del que es mi pareja, lamento que no nos acepten, puedo entenderlo, pero es así, y ya no quiero pelear- digo tratando de ocultar mis nervios.

Todo queda en silencio hasta que de un segundo para el otro, tomándome totalmente por sorpresa, mamá se acerca y me envuelve en sus brazos.

-Sos mi hija, no puedo estar lejos de vos, mucho menos enojada-

Escondo la cara en su cuello, y vuelvo a mi infancia cuando siento su perfume dulce y su suave cabello.

Decido contestar con una sonrisa, porque la verdad es que no se que decir, y antes de que salgan palabras inuiles de mi boca prefiero no decir nada.

Una vez que nos separamos observo de reojo como mi papá le tiende la mano de manera algo brusca y fria a Sebastian, quien la acepta de la misma manera, ambos serios.

Todo a su tiempo.

-¡Tuvieron una nena!- dice mamá emocionada, para cortar un poco la tension.-Salieron hace ratito nomás, dijeron que apenas terminaran de arreglar la habitacion de Pilar, y cuando ella esté lista, obviamente, vamos a poder entrar. Los otros abuelos estan viajando, llegan mañana por la tarde.

-¿Y Dani?- preguntó confundida al ver que no está con ellos.

-Estaba en el club, ya se tomó un remis, en diez minutos seguro llega- informa mi papá.

Estoy por hacer un comentario del tipo "nuestro bebe tiene sangre alemana, que genial" para sacar un tema de conversación, pero entonces una enfermera bajita y con cara amigable se acerca a nosotros.

-¿Familiares de Pilar Johnson?- los cuatro nos asentimos  rapidamente, y la chica señala suavemente la puerta detras de ella con la cavbeza.- La señorita Pilar es la única en la habitacion asi que por ahora pueden pasar todos.

Agradecemos la amabilidad y entonces avanzamos ansiosos.
Mis padres son los primeros en ver a mi hermana y en seguida mi madre empieza a gritar, feliz.

-¿Querés que te espere acá o en el coche?- pregunta Adams tranquilo sobre mi oido.

-No vas a entrar conmigo?- pregunto confundida.

Ya empezó, tal vez tiene vergüenza de que lo vea Pili, tal vez...

-No quiero que te sientas incómoda, ¿vos queres que yo entre?

-Claro! Deja de pensar, vamos- digo volviendo a tomar su mano para finalmente cruzar por la puerta.

Lo primero que veo es a mi cuñado, con los ojos algo rojos dandole besos en la mejilla a mi hermana, quien tiene cara de no haber dormido por al menos dos dias.

-Mira Ailen, saco la naricita de la Pipi- dice mi mama emocionada, mirando un pequeño bultito en el pecho de mi hermana.

-"Pipi", "Pili", "Pila", ni siquiera en el día del nacimiento de mi hija pueden dejar de burlarse de mi con esos apodos horribles?-se queja mi hermana tratando de parecer seria, aunque vuelve a sonreir cuando me acerco para darle suavemente un abrazo a ella y a su marido.

-¿Cómo estas hermanita?- pregunto un poco preocupada al notar las ojeras bajo sus ojos.

-10 horas con contracciones, siento que no tengo fuerzas, supongo que por la anestesia y por el cansancio, no se, también estoy un poco dolorida, pero estoy feliz por tener a mi bebé.

- No sabés como aguanto- murmura mi cuñado con ese acento especial volviendole a dar un beso sobre la frente- Si hubiera podido cambiar de lugar para que ella no sintiera nada lo hubiera hecho.

-¡Te hubieras desmayado! apenas viste como la bebé salía te quedaste palido- bromea mi hermana.

-No es una imagen muy linda que digamos...- se queja el sin dejar de sonreir.

Pilar suspira y cuando esta por decir algo más se da cuenta de que hay alguien detras de mi.

-¿Ese quien es?- susurra sin dejar de mirarlo.

Bueno, llegó el momento.

Me incorpiro separandome de mi hermana para pararme al lado de Adams, quien parece  un poco tenso.

-Pilar, cuña, el es Sebastian, mi pareja.

-Bueno...algo me esperaba después de que a los 6 años me dijeras que estabas enamorada de Mark Ruffalo que tenía como 30 años.

-Mark quien?- pregunta mi madre confundida.

-Nada ma, estoy media sedada todavia, no me hagas caso.

-Buenas tardes, felicidades por la bebe- murmura Adams incómodo.

-Gracias- contesta Adler sin darle mucha importancia a lo tenso que se volvió todo.

-Hablando de bebe, no viste bien a tu sobrina Ailen- dice papá carraspeando.

-¡ES VERDAD!- me acerco rapidamente a mi hermana de nuevo y ella levanta el gorrito amarillo que lleva puesto para que pueda ver su rostro.

-Ay pero es una belleza...-murmuro acariciando suavemente su cachetito rojo- mamá, por que no la agarras?- pregunto confundida al ver como mi mamá contiene las ganas que tiene de tenerla en sus brazos.

-Porque Pilar queria esperar a que la levantara primero su madrina- me explica ella sonriendo mientras se seca una lagrima.

-¿Y quien es? Pili decile que se apure porque no la voy a esperar por mucho tiempo, eh

-No hay que esperar más, Luni esta frente a su madrina- murmura suavemente.

Frunzo el ceño y miro a mamá 

-¿Vos? ¿Vas a ser madriabuela o algo así?- pregunto confundida.

-No, Ailen, ¿Quién está frente a la bebe?- pregunta mamá riendo.

Vuelvo a observar a la bolita rosa.

Quedo en una especie de shock por dos segundos y me giro para mirar de nuevo a mi hermana, quien le susurra a Sebastian un "Es tonta eh" 

-Me estas jodiendo- susurro

-No, bobis! Quiero...bueno, queremos- rie señalando a su marido- que seas la madrina de nuestra Luni.

Sin poder evitarlo empiezo a llorar y en seguida , con cuidado, cargo a mi ahijada.

-Yo soy tu madrina, Lunita?- agarro el pañuelo de papel que me pasa mi mamá para limpiarme la cara, y río al escuchar que mi hermana responde por lo bajo "si, tonta"-  Es una bebé hermosa, y va a tener carácter, es de capricornio- informo a los padres, quienes me miran sin entender- Te voy a consentir tanto que posiblemente me vas a dejar sin plata, cumplís dos días antes de navidad así que vas a tener regalo doble.

-¿Queres que les saque una foto?- pregunta tímidamente sebastian, después de un largo rato sin emitir una sola palabra.

-¡Por favor!- pido feliz y sonrío grande con la bebé en mis brazos, mirando a la cámara.

Una vez que ya hay fotos suficientes como para 3 álbumes, le paso la bebé a mi mamá, quien vuelve a llorar una vez que la tiene en brazos

-Es realmente preciosa, Pili- dice ella y sonríe junto con mi papá.

-¿Vieron que dicen que las ahijadas salen con la belleza de la madrina?-murmuro mirándome las uñas

-Bueno, me arrepentí- dice mi hermana fingiendo molestia, aunque no puede evitar reír suavemente después de unos minutos.

Un nuevo comienzo está empezando en mi vida, solamente espero que esta tranquilidad y felicidad me dure por un largo rato.

●●●●●●●●●●●●●

Buenos chicas, volví después de un largo tiempo, pido disculpas.

La última vez que subí un capítulo las cosas estaban tranquilas, ahora nos estamos enfrentando a un virus.
Espero que todas se encuentren bien, les mando un abrazo enorme!

La novela está llegando a su fin, dentro de nada se sube el capítulo final y después el epílogo. Con esto doy cierre a la historia de Sebastián y Ailen, pero voy a narrar la historia de otros dos personajes, de quienes van a saber más adelante.
Aún así en la otra historia se va a seguir sabiendo de la vida de ellos dos, pero no van a ser los personajes principales.

Después de este capítulo, en unos días (muy probablemente el jueves), voy a subir un especial, el cual va a consistir en un capítulo de cada pareja de la historia, es decir uno de Abby-Emiliano, de Anne, de Gabo-Lucas y de Erica-Matt.
Espero que los disfruten.
Nos vemos en el siguiente capítulo♡

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro