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Sebastian se fue.

Se.

Fue.

Me siento en una de las sillas que está más alejadas de los padres mientras lanzo en voz baja unas cuantas malas palabras.

Tranquila.

Agarro mi celular y le envió un mensaje rápido

¿¿¿¿Me decís que después hablamos pero te vas????
¿Por qué no te haces cargo de una vez de todo esto y dejas de huir como un cobarde?

Espero la respuesta impaciente.
Vuelco sin querer un poco de agua, lo que hace que mi malhumor empeore. Cuento hasta 50, 55, 65.
Y entonces llega la respuesta.

Profesor ♡:

Sabrina se accidentó, tuve que irme de urgencia.
No soy cobarde (tal vez un poquito), estoy tratando de solucionar todo.
Esperame.

Ahora me siento mal.
Yo también estoy grande como para hacer una escena de celos.
Es ridículo.
Basta.

Meto el celular en mi cartera sin ningún grado de delicadeza.

Basta, Ailen.

-¡Profesora!

Levanto la mirada de mis uñas al escuchar que alguien grita hacia mí direccion.

-Menos mal que no se fue, la estaba buscando- dice mi alumna, Abril, una vez que llega a mi lado. Le ofrezco un poco de agua pero niega con la cabeza mientras sonrie- Yo...quería agradecerle por el regalo- saca de su cartera la cajita rectangular negra que le di hace unos minutos a ella y a los otros chicos que me eligieron.

-¿Te gustó? Sinceramente no sabia que regalarles, mis compañeros eligieron cosas distintas y tenia miedo de que no les gustara lo mio- río nerviosa.

-Si, a mi me encanta, espero usarlo el día que me reciba de medica- sonríe ella acariciando el estuche- Y la frase me encanta, puedo preguntarle de donde la sacó?.

Observo el bolígrafo que ella me tiende y suspiro con melancolia al leer la frase que tiene grabada.

Flashback

-No puedo más, te lo juro- tiro el libro de McLeod sobre la mesa y me dirijo hacia la cocina para servirme un vaso de agua.

-¿Qué pasa, amor?- pregunta él confundido mientras se acerca a la mesa, con todo el pelo despeinado debido a la siesta de la cual se acaba de levantar hace unos minutos.

-No lo puedo terminar de leer, no entiendo nada. Si leo una página más se me caen los ojos.

-Sos una exageradaa- se burla el y entrecierra la ojos para leer el título del libro- Bejinin of poscosiona...poscosi..

- Beginning postcolonialism- le corrijo riendo.

-Ulala señora inglesa-ríe cuando le golpeo en el hombro- Bueno, hagamos una cosa, vas a dejar ese libro horrible ahí y te vas a relajar un rato. Son las 9 de la noche, estuviste leyendo desde las dos de la tarde, descansa.

-¡Es que no voy a llegar!- exclamo tirándome en el sillón.

-Sh, basta- me reta el conectado su celular a un parlantito- Yo te voy a poner algo que te va a calmar

-¿Otra vez la querés poner?!- pregunto fingiendo sorpresa.

-¡AILEN!- Grita el, poniendose colorado- Sos una zarpada, yo me refiero a que voy a poner al mejor cantante de la historia.

-¿Freddie?- pregunto apoyando mi cara en uno de los almohadones.

-Obvio.

Una canción que no logro identificar empieza a sonar en el lugar.

-Nunca escuchamos esa- murmuro con curiosidad, tratando de entender  lo que dice la canción.

-A mi me relaja mucho- responde él detrás de mi, antes de colocar sus manos sobre mis hombros y empezar a hacer masajes.

-Tengo miedo, Tomi- murmuro en voz baja después de unos minutos de estar en silencio- No voy a llegar.

-You can be anything you want to be- Canta bajito- Just turn yourself into anything you think that you could ever be...

-Ahora mismo quiero ser una profesora de Inglés, con un trabajo estable y un perro- murmuro.

-Entonces lo serás, estoy seguro- dice el para después inclinarse y dejar un beso sobre mi nuca- ¿Querés que pida algo para comer?

Sonrío.
Realmente agradezco, a quien sea que esté ahí arriba, que haya puesto en mi vida a Tomas.
Es una persona maravillosa.

-Como quieras, amor- respondo más tranquila.

Fin del flashback

-Una persona que yo quería mucho me la enseñó- le explico- el creía mucho en mi, y me cantaba eso para alentarme, es una parte de la canción "Innuendo" de Queen, te la recomiendo.

-Que bonito profe, gracias- y tomándome por sorpresa, me abraza- su discurso de hoy me sirvió mucho, espero encontrarla en unos años-

-¿Depende...en qué área te vas a especializar?-

-Quiero ser obstetra, así que espero encontrarla a usted y al señor Adams en mi consultorio algún día.

-¡ABRIL!- exclamo escandalizada, sin poder evitar que se me escape una carcajada.-¿Qué estás queriendo insinuar?

-Perdon profe, es que son muy lindos- se excusa sonrojada- Gracias por la clase y por el regalo, nos vemos- se despide rápido y sale corriendo.

Yo no lo puedo creer.

El celular vibra dentro de la cartera, por lo cual lo saco en seguida y compruebo que es una llamada de Abigail.

-¿Qué pasó?- pregunto al contestar.

-¿Cómo que qué pasó? ¡Te estamos esperando en la entrada de tu departamento! Decime que tenes el timbre roto, por favor- pide ella mientras escucho de fondo los gritos de Anne para que le abra la puerta.

-Abby, todavía estoy en la escuela- le explico riendo.

-¡Ailen! ¡Quedamos en que nos íbamos a encontrar a las 12!

-¡¡¿Ya son las 12?!!- exclamo sorprendida, levantándome de un salto de la silla.

-¡Son y media!- grita mi amiga. Desde el otro lado se puede escuchar la voz de Gabo diciendo "LES DIJE"

-Ya me tomo un remis o algo y voy para allá- le digo ante de cortar para que no me siga retando.

Realmente las tres horas pasaron volando.

Me despido de mis compañeros y de los pocos alumnos que quedan, y salgo casi corriendo del lugar.
Cuando estoy a punto de llamar a un remis, una mano en mi hombro me detiene.

-¿Ya te vas? ¿No querés que te lleve?-

-Ay, Ulises- suspiro aliviada- Sos mi salvador, por favor, sí, ¿me podrías llevar a casa?-

-¡Claro!- responde- Vamos, en la otra calle está el auto.

Cuarenta minutos más tarde, Ulises estaciona frente a mi departamento, donde Abby, Anne y Gabo esperan sentados en la vereda.

-¡AL FIN!- Exclaman los tres.

-No me di cuenta de la hora, perdón-me disculpo saliendo del auto.

-Ya nos dimos cuenta...- dice Anne mirando detrás de mi- ¿y el quién es?

Miro a mi compañero por encima de mis hombros y lo llamo para que se acerque.

-El se llama Ulises, empezó a trabajar en la escuela como profe de economia-les cuento mientras se empiezan a saludar.- Si no fuera por el todavía estaría buscando un remis.

-El es el que...- murmura Abby señalándolo, refiriéndose a si es el chico con el que salí hace unos días. Asiento.

-¿Pasó algo grave? Ailen salió corriendo prácticamente del lugar- pregunta el, ignorando las miradas de mis amigos.

-No, nada grave- empieza que contar Gabo- lo que pasa es que habíamos quedado en que ibamos a salir a tomar algo a un bar que está por el trabajo de nuestra amiga - señala a Anne.- Y ella estaba llegando tarde.

-Ah...Bueno, entonces...-

-¿Querés venir con nosotros?- pregunta Abby.

-¡Claro!- acepta el de inmediato- Si están todos de acuerdo, obviamente

Todos asentimos y entonces hacemos un pequeño cambio de planes.
Ulises va a ir a su casa para cambiarse de ropa (ya que es incómodo bailar usando una camisa y pantalón de vestir) y después va a volver para que vayamos todos juntos.
Mientras tanto, todos subimos a mi departamento para cambiarme de ropa.

-Es lindo, eh- comenta Anne una vez que entramos al departamento.

-Si, es copado también.- le digo sonriendo.

-Dejame decirte que siento unas vibras entre vos y el- frunzo el ceño ante Abby y ella sigue- más de el hacia vos, claramente.

-No sé, somos amigos, nada más-me encojo de hombros mientras camino hacia mi habitación, donde Dyret duerme tranquilamente.

-¿Estarías con el?- pregunta Gabo desde la puerta.

Lo miró enarcando una ceja, pero mi sonrisa se me borra al ver que habla en serio.

-El es prácticamente de tu edad, ponete a pensar en cómo sería tener una relación con alguien que vaya a la par que vos, tal vez eso te cambie algunas perspectivas.

-¿Pero vos querés que termine con Sebastián?- pregunto confundida.

-Yo quiero que seas feliz- dice el acercandose a mi para darme un breve abrazo, y entonces cambia de tema- Ponete ese vestido turquesa que te queda hermoso- me guiña el ojo y me deja sola.

****************

Habiamos dicho que no nos íbamos a emborrachar, porque éramos gente adulta y teníamos que comportarnos.

Pero pasaron cosas.

-Yo le dije a Luquis que quiero un bebé, pero el dice que somos muy jóvenes-llora Gabo- Y el trámite para adoptar a un niño lleva mucho tiempo

-Gabi, calmate- le dice Abby pasando sus manos por su espalda- Ya van a tener oportunidad para tener un bebé, no te angusties.

-Si, puede ser - se sorba la nariz con una servilleta morada- ¿Y vos cuando vas a tener bebés, Ailen? Ya te imagino con tres bebitos, ¿me regalarias uno?

-Ah no, a mi no me metas en esas cosas, Gabriel Alejandro- lo reto- Seguí tomando agua porque ya estas teniendo alucinaciones.

-¡Nadie me quiere dar un bebé!-se queja mi amigo volviendo a llorar.

-Chicas, me voy-dice Anne parándose repentinamente de la silla.

-Pero vos nos trajiste acá, Yianela- se queja Abby.

-Es que me tengo que ir, necesito comprobar algo y rezo porque me salga bien.-

Abigail la mira frunciendo el ceño y entonces escanea el lugar con sus ojos.

-Nos vemos, chicas- dice por última vez nuestra amiga antes de salir prácticamente corriendo.

-¿¿Pero cómo se va a ir?? Gabo acompáñala, por favor- le pido preocupada.

-No hace falta- murmura Abby en voz baja mirando su bebida- Ahora se van a dar cuenta-

Efectivamente, dos minutos después aparece a nuestro lado Ian, haciendo que Gabo escupa su bebida y que yo me atragante con una aceituna.

-Hola chicos.

Gabo y yo nos miramos con la boca abierta, sin poder creer lo que está pasando.

-¡Ian! ¡Que sorpresa encontrarte acá!- exclama Abby feliz, dándonos una patada por debajo de la mesa a Gabriel y a mi.

-¿Cómo estás?-pregunto por fin sonriendo- Hace mucho que no sabemos sobre vos, Anne solo nos contó que estas trabajando con ella, nada más-

-Si, así es Lini- dice el llamándome por el apodo que me había puesto hace mucho, cuando eramos amigos- ¿Cómo están ustedes?- pregunta distraído, mirando al rededor de nosotros, como buscando algo...o a alguien

-¡Nosotros estamos re bien! Nos trajo el amigo de Ailen, el que está bailando por allá- dice Gabo señalando un lugar en la pequeña pista- Vinimos nosotros tres, el chico y Anne que se acaba de ir por allá- señala la entrada.

-Ah...- Ian se pasa una mano por el brazo, ansioso.- ¿Se fué sola? ¿No es muy tarde?

-Y...Sí, pero dijo que estaba apurada- digo dándole un sorbo a mi mojito.
Abigail y yo intercambiamos miradas.
Yianela realmente la hizo bien.

-Dale, yo...me tengo que ir, me hizo feliz volver a verlos, chicos- se despide Ian y nos da un rápido abrazo a cada uno antes de salir a paso apurado por la puerta de entrada.

-A las 6 de la mañana la voy a despertar para que me cuente que pasó- dice Abigail

-¡Ailen! ¿Bailamos esta canción?- pregunta Ulises apareciendo repentinamente frente a mi.

Los chicos nos miran, esperando mi respuesta.

-No me gusta bailar- murmuro- Soy muy pata dura.

Y además estoy media mareada, por favor no lo hagas.

-Daleee, no puede ser que bailes TAN mal- rie el y tira de mi brazo haciendo que me levante.

Lo sigo tomada de su mano mientras de fondo se escucha "Mentirosa", del grupo Rafaga

En otro momento podría decirse que disfrutaría mucho esta cancion, pero ahora no puedo evitar sentirme incómoda.

Ulises no me toca, simplemente me deja moverme y me observa.

HACE ALGO

-Bueno, realmente sos dura- ríe- ¿Por qué te moves así?- grita por encima de la música, haciendo que los que están a nuestro lado nos miren

Horrible, salí de ahí.

-No sé- murmuro. Pero el no escucha porque la música es fuerte, y porque está concentrando en su propio baile.

-¡No vuelvas más aquí!- canta el haciendome girar.

-¿Estas borracho?- pregunto alzando la voz, sonriendo debido a las piruetas que me hace hacer.

-No, soy el conductor designado- explica el sobre mi oído- Estoy completamente sobrio.

¿Okey?

La canción "Amigos con derechos" empieza a sonar, haciendo que varias personas detrás de nosotros griten felices.
Ulises me agarra las manos y me da media vuelva para que quedemos frente a frente.

Jajajqué

-¿Qué haces?- río nerviosa.- Ya no quiero bailar más, ¿nos podemos ir a sentar?

-Ailen- me llama el sin apartar sus manos de mis brazos.

SALÍ CORRIENDO

-¿Qué?- pregunto bajito.

Por favor, por favor, por favor no.

-Ailen yo...

MAYDAY

-Dale Uli, basta- río y trato de darme la vuelta, pero el me lo impide y me vuelve a hacer girar.

-Dame una oportunidad, una sola- murmura el de nuevo, mirándome entre ansioso y asustado.

NO

-Ulises me parece que...- trato de hablar, pero entonces me quedo sin palabras al ver lo que pasa, como si de pronto todo sucediera en cámara lenta.

Me mira por última vez.
Cierra sus ojos.
Sus manos aprietan más fuerte sobre mi.
Su rostro se acerca al mío de a poco.
Y entonces nuestros labios se rozan.

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Digamos que a partir de ahora se vienen momentos intensos, es lo único que puedo adelantarles.
¡Espero que la estén pasando muy bien!
Les mando un abrazo enorme♡
Nos vemos en el próximo capítulo♡♡♡