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Capítulo 30

Abro los ojos.

Lo primero que veo es mi reloj sobre la mesa de luz.

Las 5:39 de la madrugada, en media hora tengo que ir a trabajar.

Levanto mi sabana y veo como un brazo grande rodea mi cintura, impidiendome hacer cualquier movimiento.

Como puedo, me doy vuelta y observo al dueño del brazo, el cual duerme profundamente.

Descubro que, sobre su ojo izquierdo, casi llegando a la ceja, se encuentra un pequeño lunar, que, aunque parezca raro, me resulta muy bonito.

Lo que hace el amor, dios mio..

Ya son las cinco, tendría que levantarme y hacer el desayuno ya que tengo que ir a trabajar...Bueno, tenemos que ir a trabajar.

Pero se siente tan bien estar entre los brazos de Sebastian...Vuelvo a mirar el reloj. Dormir 10 minutos mas no estaría mal....Y es lo que decido hacer.

Solo diez minutos y me levanto.

***********

Un sonido agudo e irritable me saca de un hermoso sueño.

Miro el reloj, las 6:20am.

Me incorporo rapidamente y me giro para despertar a Sebastian, pero, sorpresivamente, el no se encuentra a mi lado.

Tal vez está en el baño

El sonido del timbre no se detiene y me molesta cada vez mas.

-Adaaaams!- lo llamo, pero no recibo ninguna clase de respuesta.

¿Se fue?

Me levanto de la cama y corro a responder al causante de que mi timbre suene.

-¿Quien?- pregunto dormida.

-¿Recién despertas? Soy yo, ya traje el desayuno.

¿Está afuera?

-¿Sebastian?-pregunto confundida.

-Si!

-Ya bajo, esperá.

Corro de nuevo hacia mi cuarto, busco algo que ponerme ya que estoy en ropa interior. Agarro la primera remera que encuentro y un short, luego corro al baño para lavarme la cara y los dientes . Una vez lista agarro las llaves, salgo de mi departamento y bajo las escaleras de dos en dos hasta llegar a la entrada.

A travez de la puerta de vidrio veo a Adams, el cual está sujetando una bolsa marron de papel.

Abro la puerta y un viento helado impacta contra mi.

-Uh dios-me quejo por el frío.

Bajar en remera y short no fue una buena idea.

-Traje para tomar el desayuno- dice cerrando la puerta detras de el- estamos en invierno todavía, como vas a bajar asi? Toma- dice el pasandome su campera.

-Ah...pensé que te habias ido...gracias-digo cubriendome con su abrigo marrón.

-Pero si te desperté y te avise que ya volvia! ¿Cómo voy a dejarte de esa manera?- Nos metemos en el ascensor.- Es mas, me dijiste "Dale,ya me levanto"

-Te juro que no me acuerdo de nada. ¿Cómo saliste?

-Abrí con tu llave la puerta de tu departamento, luego la deje sobre tu mesa y me fui. Por suerte un vecino tuyo estaba saliendo, asi que el me abrió la de acá abajo.

-Wow, se te hizo fácil-es lo único que puedo decir, ya que no encuentro otras palabras.

Disimuladamente cierro los ojos y disfruto el perfume impregnado en la tela de su campera.

-¿Qué perfume usas?- la pregunta sale de mis labios antes de que pueda analizarla.

-¿Por qué? ¿Te gusta?- se rie y pasa un brazo por mis hombros- vamos, traje facturas y café- el ascensor se detiene y nos abre pasó hacia mi departamento.

-Gracias-

No me gustan las facturas, Adams, pero gracias...

-Para vos medialunas, ¿pensas que no me acuerdo que no te gustan las otras?- dice el agachándose para acariciar a Dyret una vez que entramos.

-Bieen- exclamo prendiendo las luces de la cocina.- Al parecer volvió la luz a la madrugada...por suerte..

Sebastian deja la bolsa sobre la mesa y se acerca a mi para agarrar un plato.

-Linda remera- dice riendo- ¿Es por algo en especial?

Frunciendo el ceño miro mi prenda y descubro que es la remera que me regalaron las chicas hace unos años para navidad. Una remera roja con pequeñas ardillas estampadas por todos lados.

-¿Quien era el que se parecia a una ardilla? No me acuerdo-Adams se apoya en la mesada y me mira entrecerrando los ojos - Creo que era...¿Rodrigo?

En cuanto pronuncio su nombre Sebastian pone sus manos en mi cintura y empieza a hacerme cosquillas.

-No juegues asi conmigo Johnson


-BASTA, BASTA NO, NONONO-grito como puedo tratando de soltarme de sus manos.

-Buenos dias- dice el deteniendo su tortura, acercandose tanto a mi hasta el punto en el que nuestras narices chocan.

-Buenos dias cara de rata- le digo haciendonos reir a los dos, el une sus labios con los mios y pasa sus brazos por mi cintura, abrazandome.

El amor en el aire, por dios....

-Me voy a bañar, por favor, servite lo que quieras, en diez vuelvo, no tardo- le digo y le doy un ultimo pico para despues correr hacia el baño.

*************

-Profesora, usted fue a Bariloche? - me pregunta una chica de sexto mientras agarra una galletita del plato que le tiendo.

Me encuentro con las dos divisiones del ultimo año en el salon más grande de la escuela junto a la profesora de matematicas, pasando una agradable mañana de convivencia. La última para los chicos.

-Si, gracias a mis padres, quienes pudieron pagar el costoso viaje.

-Y como le fue? Nosotros la pasamos re bien.

Bariloche....querido Bariloche, aquel lugar al que los egresados de secundaria van antes de que termine el año. Donde todo el mundo espera ver nieve y una oportunidad de poder, al menos por unos días, estar lejos de casa y...bueno, descontrolarse.

-Permiso...- el profesor de literatura interrumpe la charla y entra al gran salon-Necesito sus cuadernos.

-Vayan pasandoselos al profe chicos, Ailen, ahora vuelvo- dice Julia, mi compañera de trabajo, saliendo del salon apurada.

-Bueno...obviamente de mi curso no pudieron viajar todos-continúo- por el tema de la plata, solo fuimos 20 en total, mas unos diez del otro curso. Por mas de que entre el A y B siempre hubo quilombo...puedo decir que todos juntos la pasamos muy bien.

-Hicieron alguna macana? Alguna tonteria?- pregunta un chico.

LA HABITACIÓN 205

-Bueno...un dia antes de que volvieramos a casa, decidimos, con un grupito de amigos, volver a los departamentos a las 3 de la madrugada. Como no se puede hacer eso en el hotel, tuvimos que tener mucho cuidado y no hacer ruido.

Por el rabillo del ojo veo que Adams escucha atento.

-¿Y que hicieron?-

-Jugamos al ajedrez-respondo

-Sii, seguro JAJAJAJAJA- dice una pelirroja

-Igual no me sorprenderia, si paso hace muuucho, muuucho tiempo

Que

-¿Disculpe Ramirez? ¿Que quiere decir con eso? ¿Que soy vieja?-pregunto tratando de sonar lo más seria posible.

El es el típico alumno que bromea en clase, sin faltar el respeto obviamente.

-No...bueno si- dice

-A febrero Ramirez

-OOOOOOHHHHH

-Pero..

-Se lleva la materia Ramirez- le digo bromeando.

-Siga contando profeeee ¿Que hicieron?

-Bueno, en un momento determinado hicimos una ronda y....- me giro para ver a Sebastian y río al encontrarlo sentado en una silla, escuchando todo- Disculpe profesor Adams,¿No tendría que estar llevandose los cuadernos a...donde sea que tendria que estar?

-Tengo tiempo- responde el encogiendose de hombros.

-Disculpen mi atrevimiento, pero en nombre de todos mis compañeros les quiero hacer una pregunta que ronda por nuestra cabeza desde el primer día, ¿Ustedes están casados?

En ese preciso momento siento como el jugo de naranja se atora en mi garganta y empiezo a toser.

-No chicos- digo como puedo.

-No todavia...-escucho que susurra el...el...el idiota.

-DIJO NO TODAVIA AAAAAAH-gritan las chicas que estan a su lado.

-Bueno, siguiendo con lo que estaba contando antes de que el profesor me interrumpiera...

-Pero si vos me hablaste a mi- se excusa el.

Tiene razon

-Be quiet please. -le digo tranquilamente, mientras lo fulmino con la mirada- Mis compañeros y yo hicimos una ronda y jugamos a un jueguito que ustedes bien conoceran.... el juego de la botellita.

-RE VIEJO ESOOOO- gritan todos

-¿Con cuantos se besó profe?- pregunta una chica al lado mio.

-Lastimamente no podia negarme asi que...varios- miro por el rabillo del ojo y observo como Adams asiente con la cabeza haciendo una mueca graciosa.

-QUE GENIA LA PROFEEE- gritan las chicas aplaudiendo.

-¿Ustedes fueron con un profe o con un padre?- pregunta otra alumna.

-Y mirá...queriamos ir con un profe que nos caia re bien- digo deseando que Adams me escuche y capte la indorecta- Pero el se fue un año antes asi que no se pudo...Era un gran profe....de Arte. Nos habian propuesto a otro de literatura pero ya era demasiado mayor...un viejo-digo carraspeando.

-Mentira! No era tan grande- dice Sebastian frunciendo el ceño.

-Usted lo conocía profe?- pregunta un alumno confundido.

Metiste la pata Adams

-Eeeehh no, pero la profesora ya habia hablado de el antes y dijo que tenia 28, por ende puedo decir que no era viejo

-Ah- dice el chico mirando a sus compañeros.

La profesora de matematicas vuelve a entrar al aula y me acerco a ella.

-Juli ahora vuelvo-le digo y ella asiente.

-Bueno a ver, levanten los vasos que empezamos con las actividades.

Salgo del salon riendo por la queja de los chicos y voy directo al baño.

Cinco minutos despues salgo del lugar y camino tranquila hasta donde estan los egresados.
Cuando estoy por doblar en la esquina que llevada directamente hacia las escaleras una mano sujeta mi brazo y me arrastra hasta el SUM.

-No se puede resistir señor Adams?- pregunto riendo cuando cierra la puerta- esto es poco profesional, profesor...encerrar a la fuerza a su compañera de trabajo... que feo...

-Vas a seguir diciendome viejo?

-no, viejo no...vejestorio se acerca más

-En todo caso...usted es vieja entonces, señorita Johnson- dice el burlandose de mi.

-Pero que falta de respeto, yo soy una señorita. Parece que la edad ya le está pasando factura, ve borroso. Corrase que me está quitando tiempo preciado.

-Dale- rie- en cinco toca el timbre- dice el abriendo la puerta.

-Hablamos mas tarde- le digo y le doy un pico rapido para volver al salón.

••••••••••••••••••

Querrán matarme, lo sé.

Perdón por el retraso, pero es que decidí tomarme un breve descanso del mundo,prácticamente. Estoy de vacaciones con mi familia y quise desconectarme de todo para descansar, ya que era algo que necesitaba.

Espero que ustedes estén bien y que les haya gustado el capitulo.

Un fuerte abrazo para todxs,nos vemos en el próximo cap

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