-Un lindo peine creo que sería un buen regalo- digo viendo la galería. Erica ríe del otro lado de la línea.

-No le vas a regalar eso -dice ella

-¿Por qué no?El rosa le va a resaltar los ojos... señora, envuelvame el esto -le pido a una chica.

-jajaja porque....-la línea queda en silencio por unos segundos- ¿ya te vas? ¿A que hora volves hoy?-escucho que dice mi amiga del otro lado- ¡EZEQUIEL!-grita

Rara, la situación er rara.

-¡Le prometimos a Mateo que íbamos a salir a comer hoy!... No, no me importa la reunión...¿Sabes qué? Hace lo que se te encante el..-la llamada se corta antes de que Erica diga las últimas palabras.

Al parecer no está nada bien la relación entre ellos...

Le doy a la señora la plata del peine y salgo del local, no sin antes mandarle un mensaje a Erica.

Eri: ¿que pasó? ¿Querés hablar de eso? Cualquier cosa voy a estar en mi casa en una hora.

Entro a un Starbucks y mientras espero que me den mi café, le mandó una foto a Anne del regalo para su novio.

Yo:*foto* rosita como a el le gusta ;)

Anne: Hija de puta.

Una vez que tengo mi preciada bebida, salgo del lugar y me dirijo directamente a la parada del colectivo.

Llevaba una hora y media en el centro y ya deseaba volver a casa para ver películas. 

Cruzo la calle y cuando estoy por llegar a la vereda, un auto rojo retrocede y hace que tenga que pegar un salto para otro lado para que este no me golpee.

-¿QUE TE PASA? ¡¿NO VES QUE ESTOY ACÁ?!

-PERDÓN, NO TE VI, ESTAS...¡AILEN!- el sujeto se baja del auto y clava sus ojos verdes en mi.

Tardo unos segundos en reconocer a la persona, pero cuando por fin lo hago sonrió enormemente.

-¿Rodrigo?-pregunto sorprendida y me acerco rápidamente a abrazarlo.

-Woow..Ailen! Mirate, todo una mujer -dice el sonriendo.

-¿Y vos? estas re viejo, ya veo canas por ahi, eh-digo riendo

Miro al hombre de pelo castaño y barba candado del cual no había  sabido nada desde hace años. 

-Y bueno...ya estoy viejo y como dirían todos, mi bebe me saca canas blancas-dice el encogiéndose de hombros.

-noo! Tenes un hijo? Felicidadeees-

-Gracias..y ¿vos? ¿Que fue de vos? Mirate estas hermosa-

-Bueno, soy profesora, tengo un hermoso perro llamado Dyret...me recibí con el mejor promedio...nada, todo normal

-¿Profesora de ingles? ¿En donde estas trabajando? Yo ahora doy clases en el primario de la escuela que esta por  aca-

Le cuento donde queda, hablamos unos minutos y quedamos en vernos otro dia ya que tiene que volver a casa.

Antes de irme giro para ver el auto alejarse. El enojo de hace muchos años quedó atrás hace tiempo y ahora lo único que puedo sentir por el es  cariño.
*********
21:30pm

-Dyreet-lo llamo mientras dejo comida en su platito, el en seguida se acerca y empieza a devorarlo todo.- En un rato vuelvo, no hagas quilombos, no rompas nada-le digo y salgo del departamento.

Anne me había llamado hace una hora para invitarme a su casa para que la ayude a traducir unos documentos de la empresa ya que Ian no la puede ayudar. Como su casa queda a unas cuantas cuadras y todavía tengo tiempo, decido ir caminando.

Cuarenta minutos después me encuentro llamando al celular de mi amiga ya que esta no contesta a los timbres.

-Yianela ¿donde estás? Te informo que me llamaste para quedar en tu casa, si no me contestas te juro que te rompo toda la puerta -digo al contestador del celular mientras me acaricio los brazos para darme un poco de calor, tendría que haber traído una campera - no mentira, apurate

Espero unos minutos más y entonces diviso a lo lejos que se acerca mi salvación.

-¡Señora Cano! ¿Como está?- pregunto a la anciana vestida con un vestido rosa y un gran poncho blanco sobre sus hombros.

-Muy bien querida ¿que haces afuera? ¡Hace frío! Mira como éstas, toda pálida temblando -me reta- ¿Anni no te abrió la puerta?- pregunta refiriendose a mi amiga. Ella y Yianela se llevaban muy bien, y como por lo general yo vengo siempre, la señora Cano me conoce.

-Recién llegué pero todavía no baja...¿no me podrá abrir usted la puerta?- le pregunto tratando de dejar de temblar.

Maldita seas Yianela.

-Claro, claro - la señora saca una llave y abre la puerta que da a las escaleras. Inmediatamente una ola de calor impacta con mi cara- hace calorcito, está prendida la calefacción. Podés esperar acá a..

-Nonono, subo rápido, muchas gracias - le digo y corro hacia las escaleras, no sin antes escuchar las puertas del ascensor abrirse y el saludo de despedida de la señora.

Llego a la puerta preparada para golpear sin parar, pero entonces me doy cuenta de que esta está abierta, lo que genera que muchas situaciones que pueden provocar esto pasen por mi mente.

Capaz salió y se olvidó de cerrarla.

Capaz entro rápido y no cerró la puerta.

Capaz entraron a robar.

Capaz la agarraron.

Oh por Dios... no,no,no.

Entro al departamento y voy directo a la cocina para agarrar un cuchillo, mientras con la otra mano marco el número de la policía.

Escucho unos ruidos que provienen del cuarto de Yianela, que no logro identificar pero que, al acercarme más, se empieza a aclarara y no es hasta que llego a la puerta que veo la escena causante de estos.

-si, si...oh Dios... -

El cuchillo cae de mi mano contra el piso de madera haciendo un gran ruido, causando que mi amiga deje de moverse y se gire a verme.

-¡Ailen!-grita asustada y se tapa con la frazada.

Tal vez esto pueda considerarse normal, escuche relatos de chicas que encontraron a su amiga teniendo sexo con otra persona y, aunque fuera incómodo, se reían por eso después.

Tal vez está situación hubiera sido un gran recuerdo para el futuro: "El día que Ailen encontró a Yianela con las manos en la masa", tal vez en un futuro nos reiríamos de esto con las chicas. 

Tal vez hubiese sido así, si el chico que se incorporo en la cama no hubiese sido Nick.

-no puede ser -susurro

-¿Anne?! ¡Mi amor!-

La voz de Ian nos hace sobresaltar a los tres. Ellos me miran a mi y yo solo miro la cama.

-Annee-grita Ian. Ahora su voz suena cada vez mas cerca.

-Por favor, por favor-me pide Yianela juntando sus manos, rogándome.

-IAAAAAAAAAAAN-grito y antes de cerrar la puerta del cuarto le susurro a los chicos un "Cámbiense ya" 

-¿Enana? ¿que haces acá?-pregunta el, una vez que llego a la cocina.

-Nada...fui a comprar un regalito para vos, para tu cuero cabelludo, peladito-digo tocándole el poco pelo de la cabeza.

-Ja ja ja ¿donde esta Anne?-pregunta dejando su bolso sobre una silla.

Ian trabaja de chef en un restaurant de comida italiana, y ademas los fines de semana trabaja en una  editorial como traductor.

-Se esta bañando-respondo 

-Bueno... tal vez necesite mi ayuda ahí dentro-dice guiñándome un ojo, y cuando esta por ir a la habitación, me pongo delante de el, interponiendole el paso.

-ehh...No, no entres ahí-

-¿Por? ¿Que pasa? ¿Esta todo bien?-pregunta mirando por encima de mi hombro.

-Si pero...ella...se esta...preparando para darte un regalo esta noche-

Esta el pibe con el que le metió los cuernos en la habitación y vos le decís que le tiene preparada una sorpresa. Genial lo tuyo.

-Ademas, dijo que vayamos a comer a la pizzeria de acá a la vuelta, ella después nos alcanza.-

-Per si ella esta haciendo dieta, la quise llevar a comer ayer al mismo lugar y casi me tira la silla-pregunta confundido.

-Bueno...ya sabes como son esas cosas...vamos, dale-digo  y lo empujo hacia la puerta de entrada.- NOS VEMOS EN MATEO'S YIANELA! NO TARDES-grito y cierro la puerta con fuerza para que lo escuche.

***************

-¡Ailen! Me olvide de decirte, el otro día llego a la editorial el libro de Jane Eyre, así que...ya sabes, es todo tuyo-dice Ian guiñándome un ojo.

Puta madre, no puedo sentirme mas mal.

-Muchas graciaaas-le digo abrazandolo. Cuando vuelvo a mi lugar Anne sigue sin quitarme la vista de encima.

Desde que llego acá, quince minutos después que nosotros, no dijo una sola palabra y solo me mira.

-Chicos, los dejo solos...yo ya me voy-digo y le pago mi comida a la mesera.

Los saludo rápidamente con un beso en la mejilla y me dirijo a la salida del lugar.

-La acompaño hasta la esquina nos vemos en casa ¿dale?-escucho que le dice Anne A Ian y en menos de un minuto la tengo a mi lado-Ailen...

-No tenés idea de lo mal que me siento por el-susurro.

-por favor, no digas nada, por favor -me pide dejando de caminar. La gente de atrás nos insulta en voz baja por interrumpir el paso.

-Yo no voy a decir nada, pero tomá una decisión rápido. Ian no merece que le metan los cuernos nadie lo merece pensalo, por favor -le digo poniéndole una mano sobre el hombro. Ella asiente y sigue caminando -Anne si no te molesta quisiera caminar sola ¿dale?

-esta bien- dice abrazándome-gracias por no decir nada, voy a tomar una decisión lo antes posible.

Yo solo asiento con la cabeza y la abrazo.

-Nos vemos-le digo y camino rápidamente hacia casa con un mal presentimiento en el pecho.
********
Una hora después entro al departamento corriendo y cierro la puerta rápidamente con llave. Dyret se acerca a mi y me sigue hacia el baño. Me miro al espejo y lloro al ver los moretones en mi cara.

Sabía que algo malo iba a pasar .

-Hijos de puta - digo tocándome el hematoma en el brazo haciendo un gesto de dolor.

Si me hubiera quedado un poco más con los chicos esto no hubiera pasado. Si hubiera tomado un taxi no tendría la cara hinchada. Si hubiera más seguridad, un malditos policía en la calle, no hubiera sido atacada por tres hijos de putas que, gracias a que uno de ellos  me propinó golpes en la cara, brazos y estómago, pudieron llevarse mi celular y bolso.

Miro mi mano con cortes en la palma derecha causada por la fuerza con que agarraba las llaves de casa, era lo único que había podido sacar mientras intentaba que no me robaran nada. Después de eso llegaron los golpes.

Voy a la cocina para buscar un poco de hielo para poner sobre mi ojo hinchado y después me tomo un ibuprofeno para el dolor. 

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Y después de mil quinientos años la autora volvió a actualizar.
¡Perdón por la tardanza!
Espero que estén bien y que les haya gustado el capítulo!
Nos vemos♥