Esa noche, Marshall despierta y ve que él y los demás cachorros se encuentran durmiendo profundamente en la cama de Ryder, pero ve que Ryder no está con ellos

Marshall: *Se levanta, se baja de la cama del joven rescatista y sale de la habitación para ir a buscarlo* ¿Papi?

El pequeño dálmata recorre todo el segundo piso buscando al joven rescatista pero no logra encontrarlo.

Marshall: *Ve el ascensor y piensa* (Tal vez Ryder está arriba) *entra al ascensor y sube a la parte alta del cuartel*

Cuando el pequeño dálmata llega a la parte alta del cuartel, ve a Ryder sentado frente a la gran pantalla viendo un par de vídeos de Chase cuando era más pequeño y cuando Ryder lo adoptó y lo cuidó.

Ryder: *Viendo los vídeos mientras suelta algunas lágrimas muy triste* mm...

Marshall: ¿Papá, te encuentras bien? *se acerca lentamente al joven rescatista*

Ryder: *Ve al pequeño dálmata y se limpia rápidamente las lágrimas* Hola, pequeño, si, estoy bien, muy bien, no te preocupes

Marshall: Ryder, te conozco y al ver tu cara llena de lágrimas, sé que no estás bien y no intentes engañarme, no eres el único aquí que extraña mucho a Chase

Ryder: Tienes razón, mi pequeño, extraño mucho a Chase, extraño mucho que no esté aquí con nosotros, pero, ¿sSabes qué es lo que él debe estar extrañando más?

Marshall: ¿Qué, papá? *lo mira curioso*

Ryder: *Carga al pequeño dálmata y lo sienta en su regazo mientras lo acaricia suavemente* Debe estar extrañando al mejor hermanito del mundo mundial, jeje

Marshall: Sí, seguramente me debe estar extrañando mucho, lo que tengo mucho miedo es que lleguemos muy tarde para salvarlo y lo encontremos...Muerto

Ryder: No te preocupes, mi pequeño, eso jamás pasará mientras yo esté aquí, no te preocupes, encontraremos a Chase y él va a regresar muy pronto, te lo prometo

Marshall: Muchas gracias, papá, jeje *sonríe muy feliz mientras lo abraza muy fuerte y mueve su colita de felicidad*

Ryder: De nada, mi pequeño, jeje *sonríe muy feliz mientras lo abraza muy fuerte y lo sigue acariciando suavemente*

Después, Ryder y Marshall se quedan viendo los vídeos de cuando Chase era más pequeño y ambos están muy seguros de que lograrán encontrar al pequeño pastor alemán.

Ambos se duermen profundamente y con una gran sonrisa en sus labios al igual que Chase, quien sueña con su familia.