La joven veterinaria se va a la sala y ve a los demás cachorros durmiendo en sus respectivos cojines tranquilamente.

Katie: *Coge unas cobijas y tapa a los cachorros con las cobijas* Descansen, mis bebitos bellos *besa sus frentes*

Después, la joven veterinaria se va a la  cocina en donde está el joven rescatista en la cocina pensando preocupado.

Katie: *Entra a la cocina y se acerca al joven rescatista* Hola amorcito, ¿Cómo estás? *lo abraza por la espalda* ¿Amor?

Ryder: Fue mi culpa, si yo no hubiera dejado solo a mis hermosos bebitos, no hubiera pasado nada de esto *llora*

Katie: Amorcito, no fue tu culpa, ¿Ok? Nunca imaginaste que Marshall se iba a caer de la cama siendo un bebé, ¿Ok?

Ryder: Tuve que suponerlo, jamás tuve que dejar a mis hermosos bebitos solos y ahora en adelante no lo haré, amor

Katie: Amorcito, Marshall está bien, con algunos golpes en su cuerpo pero está bien, lloraba desconsoladamente, pobre

Ryder: Me imagino el dolor que sentía en su cuerpecito, pobrecito, me alegra mucho saber que esté bien, amorcito

Katie: Sí, amorcito, lo dejé durmiendo en su cuna, tuve que inyectarle algo para poder hacerlo dormir un rato

Ryder: Está bien, amorcito, gracias por haber ayudado a nuestro bebito, amor, jeje *muy feliz y la abraza muy fuerte*

Katie: Tranquilo, amorcito, estará bien, pero tendré que revisarlo después para asegurarme de que esté mucho mejor

Ryder: Está bien, amorcito, gracias por eso, en un rato espero que pueda ver a mi hermoso bebito y ver cómo está

Katie: Sí, amorcito, por ahora hay que dejarlo descansar un poco, eso ayudará a que sus golpes no le duelan mucho

Ryder: Está bien, pobres de nuestros demás bebitos, estaban muy tristes por Marshall y se echaban la culpa, amor

Katie: Ellos no tienen la culpa de nada, amorcito, lo que pasó fue un accidente y es algo que volverá a pasar, amorcito

Ryder: Sí, sé que jamás volverá a pasar siempre y cuando nosotros estemos al lado de nuestros bebitos siempre, amor

Katie: Así será, amorcito, ya verás, jeje *sonríe muy feliz mientras lo abraza muy fuerte y suelta algunas lágrimas*

Ryder: *Siente como la Katie lo abraza muy fuerte y al igual que ella suelta algunas lágrimas* Nuestro bebé, amor

Ambos jóvenes salen de la cocina y ven como los cachorros profundamente dormidos en sus respectivos cojines.