Cap. 8 (parte 1/2)
Fin del Flash back
PRESENTE
Sin darme cuenta ya estaba atardeciendo. La puesta de sol estaba en su expendito y consigo la hora de irme a casa. Revisé mi celular para mirar la hora y me encontré con 3 mensajes de jennie, dos de somi y uno de Bambam, suspire profundamente. Recordar todo lo que había pasado en ese fiesta, tuvo un giro en mi cabeza. Recordar que si acepte estar con jennie al mismo tiempo en que ella estaba con mi hermano había sido porque era mejor tenerla así que no tenerla.
Cuando encendí el auto, se encendió el estéreo de Ed Sheeran entono mi camino. No quería llegar a casa pero sabía que tenía que hacerlo. Me puse mis gafas de sol y en menos de 10 minutos estaba llegando a casa. Baje del auto, una vez que lo puse en el garaje, y camine hasta la sala en donde sabía que se encontraba toda la familia. Cuando llegue hasta allí papá me dio un gran beso al igual que mi mamá, mi sorpresa fue ver a jennie sentada allí con ellos sin Bambam a su lado.
Actué natural y le di un pequeño beso en la mejilla, sentí su respiración calentita en mi cuello y creí perder mi cordura. Estuvimos allí en la sala hasta la hora de la cena, pregunte por Bambam y mis padres me dijeron que se había ido a una práctica de futbol a Los Ángeles, yo mire a jennie y ella simplemente elevo sus hombros. Fue raro que Bambam no me hubiese avisado de aquello, entonces fue cuando recordé que tenía un mensaje de él. Tomé mi celular y allí estaba el mensaje de mi hermano.
"Hermosa, me tengo que ir tres días a Los Ángeles por cosas del futbol, cuídate mucho, cuida a mis papas y por supuesto, cuida de Camila. Te quiero mucho" -Bam.
La cena pasó sin nada fuera de lo común, cenamos pizza por decisión de jennie, aquello me causo gracia puesto que a mamá no le gustaban las cosas preparadas y compradas y una vez más me entere que mi madre y Jennie habían preparado aquella pizza. Estaba hambrienta y comí alrededor de cuatro pedazos.
- Mi vida, estabas famélica - mi madre me dijo. Yo asentí - Que bueno que te ha gustado. Esa pizza la hizo, jen, especialmente para ti - limpié la comisura de mis labios y mire a jennie quien estaba con su mirada enterrada en su plato.
- Está muy deliciosa. Gracias, jenjen-ella me sonrió
Una hora después de relatos, que por supuesto me dejaban un poco avergonzada ante jennie, e historias contadas por mis padres, ayudamos a mamá a levantar la mesa y ordenar la comida. Después de aquello, jennie y yo fuimos a mi cuarto. Cuando llegamos allí supe que se veía una serie de preguntas de mi chica hacía mí, pero para mí sorpresa no fue así.
Me quite mi gorro de la cabeza, mis lentes de contacto para ponerme los de armazón y me cambié de ropa. Cuando salí del baño me encontré a jennie sentada en el borde de la cama con una foto. Cuando me acerque más a ella vi que era una foto mía con Bambam.
- Son tan parecidos y diferentes al mismo tiempo - comenzó a decir - mientras que tú eres un poco tímida, él es más atrevido. A ti te gusta leer mucho y él con trabajo lee los libros de la escuela. Tu prefieres un lugar callado mientras que Bambam uno con mucho ruido.
- Lo notaste - dije en casi un susurro
-Sí, son mi pareja después de todo - suspiré - sé que te molesta pero...
- ¿Dos Manoban son mejor que Uno? - a este momento estaba un poco molesta.
- No puedo jugar con Bambam...
- ¿Pero conmigo si? - ella me miró
- No es lo que quiero decir. Simplemente todo paso tan rápido. Yo los quiero a los dos, Lili. - quiso remediar las cosas sin embargo la cólera ya se había apoderado de mí, sentía tanto enojo y desilusión.
- Duele ¿sabes? Verte con mi hermano - ella solo me miró - será mejor que dejemos esto por la paz, jennie. Te quiero tanto que si accedí a tener esto contigo era porque no quería perderte, pero nunca pensé que terminaría con mi corazón roto.
- Eso es lo que quieres ¿no? Para así poder irte con Jackson o con la imbécil de hwasa. ¡Por Dios! - oh por Dios, ¿estaba hablando en serio?
- jennie -la tome de los hombros - ni siquiera se de lo que me hablas. Jackson es mi amigo, el único en ese grupo de personas artificiales. Hwasa, es mi compañera de laboratorio porque gracias a ti y a tus celos, ni somi ni jisoo me quieren hablar - le grite - además de que somi está decepcionada de mi...
- ¿Qué?
- Lo que oyes. Cuando se enteró que accedí a estar contigo al mismo tiempo que tú estabas con mi hermano, ella se enojó y me dijo que yo merecía más que eso. Nos peleamos porque te defendí, jennie. Lo hice y me dijo que hasta que no me valorara, le hablara - Era verdad.
Cuando le conté todo a somi se puso como loca, me grito y creo que estuvo a punto de golpearme. Gracias a Dios, jisoo la detuvo y no paso a mayores. Extrañaba a mi amiga, la chica que me defendió de que un niño grande en el kínder me quitara mi lunch, la chica que se quedaba conmigo en silencio mientras yo leía un libro, aquella que se quedaba conmigo aun cuando ella tenía mejores planes que hacer.
- Lo siento - por fin dijo - en verdad lo hago, Lili - ella me abrazo y sentí como todo mi cuerpo se relajaba ante aquel contacto. Su pequeño cuerpo entre mis brazos mientras aspiraba esa deliciosa aroma que tanto me encantaba.
Suspire y tome su cara entre mis brazos - Te quiero tanto que duele, pero al mismo tiempo, quererte me está matando - nadie dijo más nada. Ella beso mis labios y todo lo que había dicho quedo en el olvido. Todo pasaba a un segundo plano cuando se trataba de ella.
Jennie.
Tres días después
Aun no entiendo cómo es que mis padres acceden a que todas las fiestas sean en nuestra casa. Bambam estaba de vuelta de su viaje deportivo y justamente llego para decirnos, más bien a mis padres, que el sábado por la noche celebraríamos el cumpleaños de Jackson. Mi papá no tuvo otra opción más que decir que sí, supe que sería ocasión para que llevara a mamá a una cena romántica.
Me gustaba Jackson, pero no en el sentido de que me sentía atraída por él, cabe destacar que es muy guapo, pero aparte de eso él no era el típico chico deportista que sabía todo de soccer, futbol y el sin fin de deportes que existen en el mundo; era un chico muy espiritual, practicaba yoga y le gustaba meditar. Tenía varios tatuajes en su cuerpo con frases de superación y uno que otro símbolo. Era un chico con el cual podías hablar de cualquier cosa y él sabía cómo llevar el tema. Él era como el hermano mayor que todos quieren tener, en eso Bam y yo estábamos de acuerdo.
Mi caminado me llevaba directamente a la casa de jennie. Era viernes por la tarde y por fin accedí a ir a su casa a visitar a su padre. No era la primera vez que estaba en la casa de nini, simplemente que cuando iba no estaban sus padres, me daba un poco de pena por mi chica por qué la mayorías del tiempo se la pasa con su nana o personas del servicio. Pero esta vez sería diferente porque me dijo que ahora, ambos de sus padres estarían en la casa, dijo que estaban ansiosos de tenerme allí y más su mamá, a ella todavía no la conocía.
Cuando por fin llegue le mande un mensaje para que bajara por mí, en menos de un minuto ya estaba ella frente a ese gran portón con su enorme sonrisa que me derretía. Le sonreí y ella me beso mi mejilla y yo me sonroje, después tomo mi mano y entrelazamos nuestros dedos, aquello se sentía tan bien, aunque solo fueran unos segundos.
- ¿Que paso con Bambam?-pregunte mientras caminábamos hacía la sala
- Está organizando la fiesta de Jackson. Además - dijo mientras detenía nuestro andar y ponerse frente a mí. Enredo su brazos en mi cuello y beso mis labios rápidamente - está cena es para ti - termino de decir con una gran sonrisa.
Entramos a la sala y pude ver al sr. Kim con la que parecía la madre de jennie. Sonreí al ver cuán parecidas eran ambas, una vez que me presentó mi chica con mi ¿suegra? Un gran abrazo recibí por parte de ambos y por alguna extraña razón todos los nervios que sentía se fueron al ver que relajados eran sus papas y más su mamá. Sunhee era una versión mayor de jennie aunque cabe destacar que nini también tiene facciones de su papá.
- Hasta que por fin decidiste venir - me dijo el señor Kim una vez que todos estábamos sentados en la sala. Alejandro al lado de su esposa y yo al lado de jennie.
- Estoy muy apenada por declinar todas las invitaciones anteriores pero es que, el tiempo no es lo mío - dije con una sonrisa.
- Lisa -la voz de la mamá de jennie se hizo presente - tienes unos ojos hermosos - sentí como mis mejillas ardían.
- Mamá, no sonrojes a Lili - Alejandro me miró y me sonrió al ver como jennie me abrazaba por la cintura para terminar con un beso en mi mejilla.
Estuvimos platicando un rato más hasta que jennie se levantó junto con su madre para preparar galletas. Sentí un calor dentro de mí, amaba las galletas horneadas, eran una de mis debilidades. Jennie me sonrió y cerro el ojo, yo simplemente la mire hasta que se perdió en la cocina.
- Hermosa, ¿no es así? - La voz del señor kim me saco de mis pensamientos - Dime lisa, ¿Tú quieres a mi hija?
Yo lo miré y asentí - jennie se ha convertido en una persona muy especial para mi Sr. Kim - el asintió
- Bien, aun así tengo una pregunta - hizo una pausa - desde que te vi sentí algo diferente, tu persona y tu interés por la tecnología, pero más que nada por tu mirada, supe que serías una persona especial para mi niña y creo que aun recuerdas que dije "Sin duda un buen partido" - asentí, ¿Cómo olvidarlo? - bueno, mi pregunta es ¿te incomoda mis comentarios sobre tu relación con mi hija? No mido mis palabras y suelo ser una persona que no se guarda lo que siente...
Lo interrumpí - para nada, Sr. Alejandro. Entiendo que como padre quiera lo mejor para jennie. Sobre sus comentarios, no me molestan, al contrario, me alargan - él sonrió - sin embargo jenjen esta con mi hermano y es algo que ella quiso y que así será.
Aquellas palabras venían de lo más profundo de mi corazón y aunque me doliera decirlo, era la verdad. Fue algo que ella quiso y que así será hasta que ella diga lo contrario...
- Sin embargo, ¿tú quieres a mi hija, como más que a una amiga? - nuevamente sentí como mis mejillas ardían. Alejandro estaba riendo, era señal de que mi sonrojes era súper notoria - no me respondas con palabras porque ya lo hiciste.
- Señor, yo...
- Camila me cuenta todo, Lisa. Sé que está contigo y Bambam al mismo tiempo - sentí como si alguien me hubiese aventado un balde con agua fría - al principio me enoje mucho con mi niña porque así no la educamos su madre y yo, pero al decirme que tomaría una decisión, me quede más tranquilo. Lisa - Alejandro se paró y camino hasta llegar a mi lugar y sentarse junto a mí - no te des por vencida con ella. Mi niña te quiere y, aunque me cae bien tu hermano, yo quiero que tú estés con ella.
Mis oídos no podían creer lo que escuchaba, mi razón no podía asimilar aquellas palabras, mi cabeza estaba hecha una laguna con todas y cada una de las palabras del padre de jennie. La mayoría de las personas, de los padres quieren que sus hijas estén con un chico como Bambam y luego estaban los padres de jennie, más bien su padre, quien prefería que su hija estuviera con una chica, conmigo.
- Señor, yo amo a jennie y le juro que he querido dejar todo porque no quiero lastimar a mi hermano, no obstante mi amor por ella crece cada día más que no me importa nada...no le puedo negar que es doloroso verla con él en mis narices, sin embargo me aguanto porque siento que valdrá la pena...pero después no y yo no sé qué hacer...
- Se tú misma. Tú hermano es muy educado pero siento que le falta lo que tú tienes. Jennie casi nunca lo invita a la casa y cuando lo hace son visitas muy cortas. Nunca lo invita a cenar y Sunhee está de acuerdo conmigo en que tú eres la indicada para nuestro bebé. Has lo posible porque ella termine con todo esto y se quede contigo.
No pude decir nada porque en ese instante jennie ingreso con su madre con una bandeja enorme de galletas con chispas de chocolate. Alejandro beso la mejilla de su esposa cuando esta le dio una galleta. Jennie hizo lo mismo conmigo y sonreí, pero cuando la quise tomar en mis manos ella se negó, me sonroje y deje que ella me alimentara. Mire de reojo a sus papás, quienes estaban sonriendo de oreja a oreja.
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