Él estuvo ahí la primera vez que su madre intentó quitarse la vida, y sólo tenía siete años en ese entonces. Nunca entendió por qué ella no era feliz. Y cada vez que tocaba la guitarra, su mente alejaba todos sus recuerdos, menos el de su madre. Una mujer patética y fracasada en el amor, alcohólica y malhumorada. Pero esa tarde, en la audición improvisada que la banda "Evanescent" le realizó, fue diferente. Esa tarde pensaba en el chico que tenía de píe justo en frente, examinándolo con su indescifrable mirada.

Losing interest
You won't find no better than this
I swear girl if you leave just let me know
So I won't look dumb when you move on

Y para cuando terminó con la segunda canción, tuvo la sensación de que su jodido roomie y él se veían a los ojos como dos idiotas enamorados. Pero intentó alejarla —. Y dijiste que tocaba mal. — cortó el largo silencio que había comenzado cuando la música acabó, riéndose con burla —. Para ser alguien que no confía en mi talento... — torciendo una sonrisa, se inclinó hacia adelante, hasta que su frente estuvo muy cerca de chocar contra la de Jimin. Una guerra intensa de miradas comenzó, al mismo tiempo que el pelinegro se cruzaba de brazos —... yo sí noté que sentiste algo. — le susurró. Jimin sintió el aliento de Jeon golpear su rostro.

— En realidad... — cuando Jimin empezó a hablar, sonriendo con gentileza, Jungkook se congeló en su lugar —... Wow, me sorprendiste. Eres mucho peor de lo que yo creía hace tan sólo unos días, cuando te escuché tocar desde la habitación. — abruptamente, la sonrisa de Jimin se borró. Su aspecto rudo e inexpresivo volvió —. Pero no te preocupes, Jeon. Se puede mejorar. — sintiendo que los oscuros ojos de Jeon tomaban más intensidad, observándolo fijamente con más afán, le palmeó "amistosamente" el hombro al chico —. Yo también sonaba así... cuando tenía cinco años.

Casi que gruñendo, Jungkook se aferró al cuello de la camiseta de Jimin y tiró de él hacia su cuerpo —. Voy a fingir que no me di cuenta que te moví todo cuando te canté... — dijo en voz baja, para que sólo Jimin lo escuchase.

— ¿Me cantabas a mí? — los labios de Jimin se curvaron en una coqueta sonrisa llena de malicia. La guerra de miradas siguió, ninguno dispuesto a perder.

— ¡Muy bien, chicos! Ya se están llevando bien... demasiado bien, diría yo. — interrumpió Seokjin, separándolos como pudo —. Para la próxima, intenten con un poco de menos cariño.

— Hey, mi rey. — Hoseok enrolló su brazo con el de Jimin, intentando llamar la atención del pelinegro. Él seguía concentrado en Jungkook, pero Jungkook ya se había relajado y había volteado hacia Seokjin para preguntarle  un "¿cómo lo hice?" —. Vamos por algo de comer. Hey, Seokjin, ¡ven tú también! — llamó a su otro amigo, mientras arrastraba a Jimin lejos de ahí.

— Estás dentro, definitivamente lo estás. — decía Seokjin, que tenía su mano alrededor de la de Jungkook. Iban pisándole los talones a Jimin y Hoseok, rumbo a la cocina —. Eres mejor que nuestro guitarrista rítmico anterior.

¿Mejor que Yoongi? No. No me jodas, Seokjin. Pensó Jimin, girando su cabeza hacia los chicos que lo seguían. Se encontró con los ojos de Jeon, que parecían haber estado bastante ocupados observándole.

El cuarto cigarrillo del día, pensó Jimin.