Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

16. final

Jimin no se dedicó a ignorarlo, simplemente se comportó como lo hacía siempre. Durante el concierto, se enfocó en lo que debía hacer y sólo le habló Jungkook para discutir unos últimos ajustes del sonido.

Luego del concierto, Jimin lo interceptó antes de que siguiera a Seokjin y Hoseok hacia el vehículo, y le pidió que lo acompañara hacia algún lugar sin especificar nada.

Entonces fue así cómo terminaron sentados en la mesa más apartada de un café, frente a frente.

— Yo le había prometido a Yoongi, mi novio... Bueno... Mi ex novio... Que jamás besaría nuevamente a alguien más. Por eso mismo siempre evadía a quiénes me invitaban a salir. — comenzó a decirle Jimin, finalmente cortando el silencio —. Pero luego cada vez que tú entrabas a algún lugar mi corazón se descontrolaba. Y sólo quiero saber si lo de anoche no fue nada para ti, Jungkook.

Jungkook suspiró profundamente.

— ¿Bromeas, Jimin? Estoy enamorado de ti. Iluminas mis ojos, me llenas de vida. Me haces querer sonreír. Acepté estar en la banda para tenerte cerca, yo te quiero. Lo de anoche no sólo significa algo... Significa todo. Realmente me gustas y soy yo quién muere por saber si fui algo o no fui nada. — explotó, desesperado —. Sé que al principio fui un idiota, eso lo sé. Pero estaba intentando que me sacaras del departamento. Quería una razón para rendirme. Quería estar solo y sin motivos, para así terminar con mi vida. He estado luchando contra muchas cosas toda mi vida y no te podía tener cerca... Porque me quitabas las ganas de dejarlo todo.

Jimin estuvo atento a sus palabras, mirándole sin pausa alguna en unos ojos brillantes.

— Yoongi está muerto. — susurró Jimin con voz frágil, ahora bajando la mirada y agachando su cabeza —. Y está muerto por mi culpa. Era frío contigo porque me movías el suelo y no quería traicionar a Yoongi.

Jungkook negó con la cabeza, con ojos enrojecidos que rápidamente se cristalizaron.

— ¿Muerto por tu culpa? N-No, Jimin. N-No digas eso. — le suplicó Jungkook, también con su voz quebrándose —. No seas tan duro contigo mismo.

— No sabes cómo fueron las cosas, Jungkook. — lloró, temblando en su asiento —. Estábamos ambos muy ebrios, saliendo de una fiesta. Yo iba al volante. Estrellé el auto y ambos salimos heridos... Pero sólo él no sobrevivió.

— Oh, Jimin. — susurró Jungkook de manera desgarradora, viendo cómo lágrimas recorrían las mejillas de Jimin.

Entonces Jimin alzó la mirada y le miró a los ojos de esa manera suave, débil, vulnerable...

Y sólo ahí fue mirado por el verdadero Park Jimin.

— No he podido dejar el alcohol, como lo sabes. Lo consumo todos los días. — admitió con una voz destrozada, mirándolo apenado —. He intentado dejarlo, pero no puedo. Es sólo la manera en la que he enfrentado todo desde siempre. Pero llevo pensando que mi problema es bastante serio y... Me gustaría hacer algo para cambiarlo. Necesito ayuda.

Jungkook asintió, sosteniéndole la mirada y regalándole una sonrisa cargada de tristeza.

— Yo también estoy enamorado de ti, Jungkook. Pero no tengo cabeza para estar con alguien más en este momento, en eso quiero ser claro. No podría hacerlo cuando no dejo todos los días de culparme por la muerte de Yoongi, me acabo seis cajas de cigarrillos en un día y voy borracho a las clases sin que nadie lo note, pasándome todo el día en este estado. —  le confesó todo, derramando aún más lágrimas —. Pero no te quiero fuera de mi vida, Jungkook. En serio te quiero demasiado y me gustaría que estuvieras conmigo para las reuniones, las terapias y en todo como mi amigo. Y que tal vez, no lo sé... En un futuro, cuando me encuentre estable, me invites a una cita y yo pueda descubrir finalmente lo que es el amor.

Jungkook sonrió honesto, dejando sus lágrimas salir también.

Y extendió su mano a la de Jimin para tomarla en la suya, acariciando con cariño la muñeca del chico con sus dedos.

— Tienes que creerme, amor por ti no me falta. Es demasiado. — le susurró, sincero —. Estaré a tu lado en cada momento y desde ya aquella cita está programada. ¿Te gusta la comida tailandesa? ¿O prefieres la italiana? Algún día tengo que hacer una reservación.

Jimin sonrió entre las lágrimas.

Y eso fue todo lo que Jungkook necesitó para ser feliz.

Se dedicaron toda la tarde a tomarse de las manos y charlar.

Por la noche, regresaron al departamento y durmieron ambos en la cama de Jimin, abrazados con fuerza y con gran cariño.

Desde ese día, dispuestos a conocerse más cada día y apoyarse mutuamente.

Listos para su futura cita romántica.

Sabiendo que siempre habían compartido más que una habitación. El corazón.

F I N

(...)

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro