Capítulo 6: Una visita que causa dolor
Un apuesto joven estacionaba su auto frente a una modesta nevería, al tiempo que de esta vio salir a tres jóvenes que inmediatamente reconoció.
Los amiguitos de Sanae, pensó Genzo, mientras tomaba una gorra que estaba en el asiento de copiloto y se la colocaba.
Tras algunos minutos bajo del auto y camino hacia la nevería, una vez que puso un pie dentro de ella, empezó a buscar con la mirada a la castaña.
Pase, escucho.
¡Eh! disculpa, la señorita Sanae Nakazawa, ¿se encontrará?, respondió Genzo, mirando al joven de lentes que le había hablado.
La señorita Nakazawa no viene hasta la noche por aquí joven, contesto el muchacho de lentes.
Claro, pronunció Genzo, mientras pensaba: Si seré tonto, por su horario de trabajo de hecho almuerza cerca a la constructora, siendo así, ¿Qué debo hacer?
No pasara, ¿verdad?, escucho.
No, no, disculpa, dijo Genzo, mientras pensaba: Ni modo, cambio de planes, Plan "B" en acción, a partir de este momento.
Sucursal de la Constructora WM & Asociados:
Una castaña soltaba un bolígrafo que tenía en sus manos tras una extraña inquietud que sintió de repente, llamando la atención de su equipo de trabajo.
¿Te sientes mal?, pregunto uno de los integrantes de su equipo.
¡Disculpen! no es nada, dijo la castaña.
¿Segura?, agrego otro de los miembros del equipo, mientras el líder y jefe del equipo platicaba con otro de los integrantes del mismo.
¿Sucede algo?, pronunció Tsubasa al notar la inquietud de los otros tres miembros del equipo.
Nada jefe, contesto uno de los miembros del equipo.
Voy por un vaso de agua, expreso Sanae, mientras el joven de cabello desordenado la seguía con la mirada preocupada.
¿Se sentirá mal?, pensó Tsubasa.
Minutos después:
¿Qué es esta extraña sensación de inquietud?, pensaba la castaña, mientras se servía un vaso de agua.
¿Te sientes mal?, escucho.
No, claro que no, dijo rápidamente Sanae al reconocer la voz, levantando la mirada, encontrándose con cálida mirada de un joven de rostro tierno.
¿En verdad?, agrego Taro.
Si, en verdad, respondió la castaña.
¿Tsubasa está en su oficina?, añadió el joven de rostro tierno.
Sí, contesto Sanae.
Entonces, voy a verlo, acoto Taro, luego de ello continuó su camino, al tiempo que una joven se acercaba a la castaña.
¿Qué te dijo?, decía Azumi, en tono celoso.
Me pregunto por el jefe Ozora, contesto Sanae.
¿Solo eso?, agrego la joven.
Sí, solo eso Azumi, respondió la castaña, con calma, haciendo una pausa para acotar: Voy con mi equipo.
Mientras tanto:
Tome, decía Genzo, entregándole un sobre a una mujer madura.
Eso sería todo joven, contesto la mujer.
Bien, ¡gracias! respondió el apuesto joven, mientras pensaba: Ahora a esperarte fuera de la sucursal.
El joven camino hacia el lugar donde dejo su auto y lo abordo, segundos después emprendió camino, con un solo pensamiento darle una sorpresa a la persona que él aún consideraba su novia.
Sucursal de la Constructora WM & Asociados:
Todo va bien entonces amigo, decía Taro.
Sí, respondió Tsubasa, al tiempo que la castaña entraba a la oficina.
¡Disculpen! ya estoy de regreso, pronunciaba la joven, mientras se acercaba a su equipo de trabajo.
Es una chica muy linda, ¿no lo crees?, dijo el joven de rostro cálido.
¿Qué?, contesto el joven de cabello desordenado.
Aunque yo también tengo a una chica muy linda en mi equipo, agrego Taro sonriendo.
Qué estás diciendo Taro, respondió Tsubasa.
Solo la verdad amigo, Azumi y Sanae son dos chicas muy lindas, y tú y yo, estamos solos....
Taro yo no tengo interés en volver a enamorarme, dijo con seriedad el joven de cabello desordenado.
Tsubasa no digas eso, por una mala experiencia no le vas a cerrar las puertas al amor, pronunció el joven de rostro cálido.
Yo si le cerrare las puertas al amor, pues no estoy dispuesto a volver a sufrir por este, contesto con seriedad el joven de cabello desordenado.
La herida aún está fresca amigo, además como ya te lo dije, ella fue quien perdió, no tú, ya verás que con el tiempo así digas que no, te volverás enamorar, porque tu mereces ser feliz amigo, dijo Taro, luego de ello salió de la oficina.
Jefe, ¿iremos hoy a ver el área para el proyecto?, decía un hombre de bigote.
Sí, pero no iremos todos, Nakazawa y Ishikawa se quedarán, pronunció Tsubasa.
Bien, respondieron los nombrados.
Ishikawa necesito que vayas viendo el presupuesto de algunas obras y tu Nakazawa vayas haciendo un bosquejo de diseño de interiores para las habitaciones de la "Cadena de Hoteles Paraíso", agrego el joven de cabello desordenado.
Como diga jefe, contesto la castaña.
Se toman su hora de almuerzo a la hora de siempre, y su salida será la misma, ello se los digo, por si nosotros no llegamos hasta la hora de la salida, acotó Tsubasa.
Bien, dijeron a coro Sanae y el otro joven.
Luego de ello Tsubasa y las dos personas que lo acompañarían salieron de la oficina.
Bueno, a trabajar, dijo un joven.
Sí, respondió la castaña.
Minutos después:
Tsubasa abordaba una camioneta junto a los otros trabajadores de la constructora, al tiempo que un auto que el reconoció llegaba al lugar.
Debe ser otra persona, no puede ser él, o es tan cínico que decidió venir a supervisar esta franquicie personalmente, pensaba con molestia el joven de cabello desordenado, mientras empuñaba sus manos de la rabia que sentía.
Jefe, escucho.
Ahora subo, ¡disculpen! me distraje un poco, pronunció Tsubasa tratando de sonar calmado.
Una vez que Tsubasa subió y tomo asiento, el chofer de la camioneta emprendió camino pasando junto al auto que había llamado la atención del joven jefe.
Cínico, pensó el joven de cabello desordenado al comprobar que dentro del auto estaba la persona que alguna vez considero un amigo.
Auto:
No puedo entrar o podría encontrarme con Taro, o peor aún con Tsubasa, y por ahora aún no quiero encontrármelo, pues no sé aún con seguridad si todos los trabajadores de la sede principal de Tokio se llegaron a enterar de mi matrimonio, pensaba Genzo.
El joven decidió permanecer en su auto hasta esperar la salida de la castaña, durante ese tiempo llamo a una florería para hacer un pedido de un ramo de rosas.
3 horas después: "Sucursal de la Constructora WM & Asociados"
Creo que debemos tomarnos un descanso, ¿no lo crees Sanae?, decía un joven de cabello marrón.
Sí, tiene razón Ishikawa, contesto Sanae.
Solo Katsuro, por ¡favor! que no soy tan mayor, decía el joven de cabello marrón.
Está bien, Katsuro, tomémonos ese descanso, respondió con calma la castaña.
Entonces vayamos a almorzar, creo que los compañeros del otro equipo también irán ahora a almorzar...
Minutos después:
Un grupo de jóvenes salían de una constructora, mientras a través de la ventana de un moderno auto, un apuesto joven observaba a una castaña que iba entre ellos.
Mi bella Sanae, pensaba Genzo, mientras tomaba un hermoso ramo de rosas, luego de ello bajo del auto.
En tanto:
Un par de jóvenes platicaban mientras caminaban junto a sus compañeros de trabajo.
¿Entonces si me acompañarás al centro comercial?, decía Azumi.
Está bien, contestaba Sanae, cuando de repente su cálida mirada se tornó fría cual tempano de hielo, y detuvo sus pasos.
¿Por qué te detienes?, dijo la otra linda joven confundida.
¡Ah! respondió Sanae.
Los chicos nos dejaran, agrego Azumi.
¡Disculpa! sigamos, contesto la castaña, mientras pensaba: No, no puede ser él, él no sabe que estoy trabajando aquí, además sería un cínico si en verdad es él....
¡Sanae! pronunció una voz, haciendo que la castaña sintiera una profunda rabia invadirle, al tiempo que sus compañeros detuvieron sus pasos y giraron a ver a la persona que llamaba a uno de ellos.
Sigamos, dijo la castaña.
Pero te está llamando a ti, ¿no?, expreso Azumi.
No, claro no, respondió con seriedad Sanae, mientras continuaba su camino, junto a su grupo.
¡Sanae! detente, soy yo, Genzo, escucho.
Es tu novio, ¿verdad?, y han tenido alguna discusión, ¿no es así?, decía Azumi, mientras giraba por momentos a ver al dueño de la voz. Es muy apuesto, acoto la joven, mientras Genzo caminaba tras el grupo.
Sanae, no me escuchas, agregaba el joven, mientras se acercaba más a ella.
Habla con él, debe quererte mucho, por ello quiere arreglar el problema que hayan tenido, decía Azumi, alejándose de la castaña, para ir con su grupo. ¡Vámonos! Sanae tiene un asunto que resolver con su novio, agrego la joven.
No, no me..., decía la castaña, pero cayo, al sentir la mano de la persona que la lastimo sobre la suya.
Preciosa, pensé que te alegraría verme, pronunció Genzo, haciendo una pausa para acotar mientras le mostraba las rosas: Son para ti.
¿Qué haces acá?, contesto con seriedad la castaña, sin recibir las rosas.
Ya estoy de regreso, y como te lo prometí, a la primera persona que vendría a ver sería a ti, por ello fui a la nevería y allí me dijeron que aquí podría encontrarte, dijo el joven, haciendo una pausa para acotar: Te traje un regalito, pero antes recíbeme las rosas, para así poder sacar tu regalo del auto.
Yo no quiero nada de ti, expreso con firmeza la castaña.
Sanae, ¿Qué te pasa?, decía Genzo, intentando acercarse a ella, pero la castaña retrocedió.
Eres un infeliz, mentiroso, agrego la joven con rabia en su voz.
¿Por qué dices eso amor?, acoto el joven.
Hasta cuando pensabas mentirme, farsante, dijo Sanae con rabia.
¿De qué hablas cariño?, no puedo comprenderte, añadió Genzo.
Te ibas de viaje por trabajo, ¿no?, vaya, por lo visto ahora un viaje de luna de miel se llama trabajo, agrego con rabia y cierto sarcasmo la castaña.
¿Qué estás diciendo Sanae?, dijo el joven, tratando de sonar calmado.
¿Por qué jugaste así conmigo?, ¿por qué?, yo no merecía tu traición, tus engaños, añadió Sanae con dolor en su voz.
¿Cómo es que lo sabes?, contesto Genzo, tratando de mantener la calma, dejando caer el ramo de rosas al piso.
Yo te vi casándote en Tokio, pronunció Sanae, dejando caer unas lágrimas de sus ojos.
Amor, todo tiene una explicación, respondió Genzo, tratando de acariciarle el rostro a la castaña.
No vuelvas a acercarte a mí, dijo con molestia la joven, dándole una bofetada, luego de ello hecho a correr.
Sanae, amor, espera, pronunció Genzo, al tiempo que una persona que él conocía salía de la constructora. Es Taro, pensó el joven, subiendo a su auto y emprendiendo camino, para evitar que el joven lo viera.
Genzo busco a la castaña por toda la zona, pero no la encontró, cansado de ello, decidió volver a Tokio, pues había recibido un mensaje de que lo necesitaban con urgencia en la constructora.
Nota:
Aquí les dejo un capítulo más de "Dos corazones un mismo destino ", espero y el mismo sea de su agrado.
¡Gracias de antemano a cada persona que estén leyendo esta historia¡¡Gracias especiales aquellas que dejan su voto en cada capitulo de esta historia, ya que un voto para mí es un reconocimiento a lo plasmado! y ¡Gracias muy especiales a aquellas personas que se animan a dejarme algún comentario en los capítulos¡, sus comentarios los aprecio mucho, pues me permite saber si mi trabajo es de su agrado, además quiero aprovechar para agradecer a las personas que están leyendo mis demás historias en proceso y las concluidas¡¡gracias por sus vistos, votos y comentarios en cada una de estás¡
Les informo a su vez, que la próxima semana por motivos laborales, solo publicaré un capitulo a la semana, y este será el día jueves, salvo algún inconveniente lo publicare al día siguiente.
Ahora si me despido, con "Dos corazones un mismo destino" será hasta el jueves de la próxima semana, si Dios me lo permite con una nueva actualización de la misma.
Con mucho cariño.
PrincesaLirio.
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