Capítulo 30: Sentimiento que atormenta
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Una castaña miraba con seriedad a un apuesto joven de ropa elegante, luego de escuchar todo lo que este le dijo.
¿Qué sucede?, ¿por qué me miras así?, ¡Ah! Ya sé, de seguro notaste que este color de camisa e hace ver aún más atractivo, decía Genzo sonriendo.
Genzo, no malinterpretes mi amistad, cuantas veces más debo decirte ello, expreso Sanae, con la mayor calma que pudo.
Sanae, mientras no tengas un novio formal, yo seguiré manteniendo la esperanza,...., decía Genzo.
Contigo es imposible, respondió la castaña, continuando su camino.
Pero linda, que hice mal,...
La castaña no respondió nada, solo continuó su camino.
¿Quién es mi rival?, ¿quién?, ¿quién?, pensaba Genzo, mientras veía alejarse a la castaña.
En tanto:
En otro pueblo un joven de cabello desordenado tomaba asiento con pesadez en una silla, mientras unas palabras venían a su mente.
¡Yo te amo!
¿Por qué tuviste que decirlo?, pensaba Tsubasa, mientras se tomaba su cabeza, al tiempo que su mirada entristecía más.
Nankatsu:
Una castaña entraba a la oficina donde trabaja, bajo la mirada de otra joven.
¿Ya hablaste con el hijo del jefe?, pronunció Azumi, pues en el lugar no solo estaban ellas, sino también sus demás compañeros de trabajo.
Sí, dijo Sanae con pesadez.
Luego me comentas que platicaron, agrego la joven, mientras la castaña asentía.
¿Qué aprendiste en tu curso Nakazawa?, pronunció uno de los presentes en el lugar.
Muchas cosas, es más ahora les paso los archivos de los temas de los que se hablaron.....
Sí Nakazawa, pásanoslos...
En otra oficina:
Ya te dije que no puedo decírtelo, decía con la mayor calma posible Taro.
¿Por qué?, ¿acaso lo conozco?,...Claro, lo conozco, pero ¿Quién puede ser?, expreso Genzo, haciendo que el joven de rostro dulce lo mire preocupado. Ya regreso, acoto, saliendo de la oficina.
¿Qué pasará cuando se entere que su rival de amor es Tsubasa?, pensó Taro, al tiempo que un nuevo pensamiento paso por su mente: Tsubasa, tú también ya debes estar de regreso, tal vez deba llamarte para saber si Sanae y tú lograron verse en la capacitación.
El joven de rostro tierno, tomo su celular que estaba en su escritorio, busco en este el número de su amigo y lo marco inmediatamente. Tras algunos minutos de espera su llamada fue contestada.
¿Ya estás en Japón?, expreso Taro, con calma.
Sí, escucho.
¿Cómo te fue?, ¿Qué tal estuvo el curso?, agregó el joven de rostro tierno.
Estuvo muy bueno, te enviare material exclusivo que solicite para mí, porque los archivos comunes se los pase a Sanae, escucho.
¿Se encontraron en un evento tan grande?, dijo con calma Taro.
Sí, escucho, tras un breve silencio, tras el cual nuevamente escucho: Debiste decirme que ella también vendría a esta capacitación.
Me enteré luego de que tú me dijiste que tomarías la misma, Sanae se ganó una beca, como te encontraste con ella de seguro te lo comento....
Sí, si me comento ello, escucho.
Por lo visto todo sigue igual, pronunció Taro.
Así es, escucho.
Es una pena, creo que ella....
Taro, debo colgar, mi jefe me está llamando, escucho.
Bien, ya platicaremos en otro momento, dijo Taro.
Pasillo:
Que le puedo comentar joven Wakabayashi, bueno ella es muy amable con todos, pero en realidad no la he visto mostrar un trato especial por nadie, decía una mujer de lentes.
¿Está segura?, expreso Genzo.
Sí, lo que sí le puedo asegurar, es que ella no tiene novio, al menos no acá, sino ya lo sabríamos como el noviazgo del joven Misaki y la señorita Hayawaka, agrego la mujer de lentes.
Claro, respondió Genzo.
¿Algo más en que pueda ayudarlo?, agrego la mujer.
¿Sabes si ella tiene pretendientes dentro de la constructora?, añadió el joven.
Pues de hecho los tiene, es muy linda, pero ella, es siempre muy cordial, aunque a la vez distante con ellos, si estos tratan de cortejarla, dijo la mujer.
Entonces no está acá mi rival, pronunció Genzo, mientras sentía molestia.
Creo que no joven, contesto la mujer.
En otro pueblo:
Un joven de cabello desordenado, tras servirse un vaso de agua y beber el mismo, camino hacia una de las ventanas de su oficina, al tiempo que un recuerdo vino a su mente, haciendo que sintiera un profundo dolor en su corazón.
-.Recuerdo.-
El joven de cabello desordenado abría la puerta de una habitación, al hacerlo quedo paralizado al ver fuera de esta a una castaña.
¿Qué haces acá?, dijo el joven de cabello desordenado con la mayor calma posible.
Tenemos que hablar, respondió una castaña.
No hay nada de qué hablar, expreso el joven de cabello desordenado.
Claro que si tenemos de que hablar, contesto la castaña con firmeza.
Lo que paso en el puente, no debió pasar, ya te pedí disculpas por ello, respondió el joven, en tono calmado.
¡Te amo! pronunció la castaña.
No vuelvas a decir ello, expreso con la mayor firmeza que pudo el joven de cabello desordenado.
Tú también me amas, ¿verdad?, dijo la joven.
Claro que no, respondió el joven.
¿Por qué lo niegas?, yo sé que tu sientes lo mismo que yo, agregaba la castaña.
Sanae, olvida lo que paso, yo haré lo mismo, dijo el joven, haciendo una pausa para acotar: Lo nuestro es imposible.
¿Por qué?, respondió con la mayor calma que pudo la castaña.
Porque si, contesto el joven, haciendo una pausa para añadir: No podré acompañarte a tu hotel, pero tal vez pueda conseguirte un taxi....
¿Es por Genzo?, pronunció la castaña, haciendo que el joven de cabello desordenado pose su mirada en ella. ¿Es por él?, agrego.
Sí, dijo el joven de cabello desordenado.
Pero entre los dos ya no hay nada, contesto la joven.
Pero lo hubo, y ello es causal suficiente para que entre los dos no pueda haber nada, respondió el joven con firmeza, haciendo que la mirada de la castaña se llenara de tristeza.
Bien, comprendo, dijo la joven, con voz quebrada, respirando hondamente para añadir: ¡Gracias por estos días! los atesorare siempre en mi corazón, que tengas un buen viaje de regreso, de corazón que seas muy feliz.
-.Fin el recuerdo: Tiempo actual.-
Ello fue nuestra despedida, si, nuestra despedida, mi hermosa Sanae, de corazón ¡que seas muy feliz!, por qué yo, porque yo, no podré serlo, dijo Tsubasa, al tiempo que unas lágrimas salían de sus ojos y resbalaban por sus mejillas, cayendo algunas al piso de la oficina.
Nankatsu:
Una castaña se encontraba con dos jóvenes en un restaurante.
Me di una escapadita del trabajo, decía una joven de coleta baja, tras tomar asiento.
Ahora si estamos completas, ¿verdad?, expresaba otra joven.
Sí, contesto Sanae.
Bueno, cuenta, ¿Cómo te fue en ese viaje?, decía Yukari.
Encontré a Tsubasa, respondió la castaña, dejando sorprendidas a sus amigas. Pasamos días hermosos, aunque no estuvimos solos,.....
La castaña les comento a sus amigas todo lo vivido en Colonia, así mismo les platico sobre la última platica que tuvo con el joven de cabello desordenado, conforme la joven hablaba de sus ojos salían lágrimas que humedecían su rostro.
Yo, yo le dije que comprendo su rechazo, y de verdad lo comprendo, pero mi corazón no quiere entender ello, decía Sanae con voz entrecortada.
Tsubasa es un tonto, pronunció Azumi.
¡Y si hablas con Genzo! expreso Yukari.
¿Para qué?, dijo la castaña con voz entrecortada. Yo lo que necesito es alejarme de todo, de todo, agrego.
Yo tengo en mi agenda de trabajo la remodelación de unos hoteles en Okinawa, aunque están un poco alejados del mismo pueblo en sí, decía Azumi.
En Okinawa, expreso Yukari, haciendo una pausa para acotar: Pensé que solo realizaban trabajos en Nankatsu.
Y así es, pero de vez en cuando, la sede central cuando se carga de trabajo, traspasa alguno de ellos a sus sucursales, dijo Azumi, haciendo una pausa para agregar: Si quieres hablo con Taro, para hacer el cambio de proyecto....
Sí, hagamos el cambio Azumi, quiero alejarme de todo lo que me recuerde a Tsubasa, quiero alejarme de Genzo, pronunció Sanae.
Bien, pero cálmate, hoy mismo, hablo con Taro, expreso la joven.
Dile que no le comente nada a Genzo, añadió la castaña.
Pensaba decirle ello, dijo Azumi.
Minutos después:
Hablare con Taro hoy mismo, ya que mañana debes estar partiendo a Okinawa, pronunciaba la joven.
Sanae, ¿Quieres que vaya contigo?, expreso Yukari.
No es necesario, iré sola, dijo la castaña.
Bien, pero al menos déjame darte un consejo,.....
Mientras tanto:
Por más que me esfuerzo en no pensar en ti, siempre término haciéndolo, decía Tsubasa, mientras llevaba las manos a su cabeza, al tiempo que la puerta de su oficina se abría.
¿Puedo pasar?, escucho.
Sakí, expreso Tsubasa.
Creo que tenemos una plática pendiente, ¿no?, dijo la joven, mirando a los ojos al joven de cabello desordenado.
Nankatsu:
Si ambas están de acuerdo, de mi lado no hay problema, decía Taro, mirando al par de chicas.
¡Gracias Taro! expreso Sanae, al tiempo que un joven entraba al lugar.
Te estaba buscando, dijo Genzo, mirando a la castaña.
Yo también iba a buscarte, necesitaba hablar contigo, contesto Sanae con la mayor calma posible.
Azumi, vamos por algo refrescante, dijo Taro, mientras se ponía de pie.
Claro cariño, respondió la joven, dejando a los otros dos jóvenes mirándose fijamente.
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