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Capítulo 22: Confesiones

Una castaña dejaba con pesar un celular sobre una cama, mientras pensaba: Ya han pasado 3 semanas desde que me entere de tu renuncia, tres semanas desde que trato de contactarse sin éxito alguno, tal vez deba de dejar de insistir, tal vez solo me ilusione pensando que tú sentías lo mismo que yo, solo así me explico que no respondas mis llamadas y las del jefe Misaki si, ello lo sé por Azumi, aunque ella también desconoce dónde te encuentras, solo el jefe Misaki lo sabe, pero yo no puedo preguntarle a él ello, ¿con qué derecho le haría una pregunta así?

El pensamiento de la joven se vio interrumpido por la voz de su madre.

Hija, tu amiga Yukari está aquí, escucho.

Ya voy mamá, respondió la castaña, mientras se ponía de pie.

En tanto:

En otro pueblo, un par de jóvenes revisaban unos documentos, mientras platicaban entre ellos.

¿Y ya pensaste en la propuesta de mi padre?, decía una joven de cabello claros.

Sí, respondía un joven de cabello alborotado.

¿Cuál será tu respuesta?, agrego la joven.

Aceptaré la propuesta, dijo Tsubasa.

Excelente decisión, ese curso de especialización solo se da 1 vez cada 5 años, has sido afortunado que mi padre pensará en ti para costearte el mismo, agrego Sakí.

Lo sé, dijo el joven de cabello desordenado.

Yo iré contigo, expreso la joven.

¡Tú! ¿Por qué?, contesto Tsubasa.

Porque no quiero dejarte solo, respondió sonriendo la joven.

Nankatsu: "Casa Nakazawa"

Un par de jóvenes platicaban en la sala de una modesta casa.

A veces siento que ya no me tienes la misma confianza, decía una joven de coleta baja, mientras llevaba un vaso a sus labios.

No digas eso, es solo que....

No te preocupes Sanae, de hecho ya tienes nuevas amistades...., decía Yukari.

Creo que no es necesario decir nada, tú eres muy intuitiva, contestaba Sanae con calma.

Tal vez, pero la amistad es confianza Sanae, respondió la joven de coleta baja.

Lo sé Yukari, ¡discúlpame! Es que yo no quería aceptarlo, y cuando lo hice, ya no valió de nada, decía la castaña, mientras empezaba a sollozar.

¿Por qué dices eso amiga?, respondió la joven de coleta baja.

Él renunció, ya no lo veré nunca más, agrego Sanae, aumentando su sollozo.

¡Amiga!, expreso la joven e coleta, acercándose a abrazarla.

Tokio: "Constructora WM & Asociados"

¿Podría ir yo padre?, decía Genzo.

Por supuesto hijo, contesto el señor Wakabayashi.

Entonces, organizare todos los pendientes para poder marcharme, agregaba el joven.

Me parece bien hijo, respondió el hombre mayor.

Una semana en la sucursal de Nankatsu, sin duda no pudo haber mejor oportunidad para poder volver a verte mi Sanae, pensó Genzo.

Nankatsu:

Lo único que se me ocurre decirte es que no le vuelvas a cerrar las puertas al amor, decía Yukari.

Aunque entre él y yo no hubo nada, me duele mucho Yukari, contesto Sanae.

Es normal, te volviste a enamorar amiga, y volverás a enamorarte una vez más si le das una oportunidad nuevamente al amor, respondió Yukari.

No, ya no creo que pueda volver a enamorarme, Tsubasa es una persona extraordinaria, por ello paso, pero la verdad no creo que mi corazón pueda volver a enamorarse y sabes ¿por qué?, pronunció la castaña.

Porque lo que llegaste a sentir por él, aún sin tener algún tipo de relación, fue mucho más fuerte de lo que sentiste por Genzo, contesto la otra joven.

Así es, dijo Sanae.

Entonces solo puedo decirte, tiempo al tiempo amiga, si ambos están destinados, sus caminos volverán a cruzarse, expreso con calma Yukari.

Días después: "Sucursal de la Constructora WM & Asociados"

Joven Wakabayashi, ¡Bienvenido! decía un uniformado, mientras el nombrado hacía un gesto con su cabeza.

Es más apuesto de lo que se ve en las revistas, murmuraban las trabajadoras de la sucursal.

¿Por qué estará aquí?

Escuche, que estará supervisando nuestro trabajo por una semana, decía una de las empleadas.

Solo habrá venido por ello, ¿o tal vez por...?

¿Por quién?

No lo creo, aunque si resultara cierto, ¡qué envidia! expreso una mujer de lentes.

Minutos después: "Oficina de Taro"

Genzo, decía Taro, mientras se ponía de pie.

No hagas eso, somos amigos, al menos yo sigo considerándome tu amigo, pronunció el nombrado.

¿Qué te trae por aquí?, añadió el joven de mirada cálida sin responder a lo que el otro joven dijo.

Estaré una semana por aquí, supervisare su trabajo, dijo Genzo.

Claro, contesto Taro, al tiempo que su equipo de trabajo entraba a la oficina tras ver la misma abierta.

¡Disculpe! dijeron a coro, unos jóvenes, excepto una de ellos que miro extrañada a Genzo.

¡Sanae! ¡Hola! pronunció Genzo, haciendo que todos miren intrigados a este y la castaña.

¡Buen día! expreso la castaña.

Podrían ir a la otra oficina, voy en unos minutos por esta, pronunció Taro, mirando a su equipo de trabajo.

Si jefe, expresaron su equipo, incluidos la castaña.

¿Él es tu ex o estoy confundida?, decía en voz baja Azumi a la castaña.

Es él, respondió en voz baja la castaña.

Pero, ¿Qué hace acá?, además parece conocer a mi Taro, añadió la joven.

Te lo explicaré, pero no acá, dijo Sanae.

Una vez que el equipo de Taro salió este poso su mirada en el otro joven, al tiempo que acotaba: Toma asiento.

¡Gracias! expreso Genzo, haciendo una pausa para acotar: Me entere que Tsubasa renunció.

Así es, le salió una mejor oferta de trabajo y la tomo, contesto con calma el joven de rostro tierno.

Comprendo, dijo el otro joven, haciendo una pausa para agregar: Entonces necesitas de un apoyo.

Promoveré a un arquitecto de mi equipo, para mi apoyo...

En tanto:

Un par de chicas platicaban alejadas de su equipo de trabajo.

Entonces tu ex, es el hijo del presidente de "WM & Asociados", decía sorprendida Azumi.

Así es, pero yo no supe de ello, hasta hace poco, cuando fui a aquella capacitación, respondió Sanae.

Claro, ahora lo entiendo todo, decía la otra joven.

Tú no Azumi, expreso la castaña.

¿Qué?

No me digas también crees que esa capacitación no me la merecía, respondió la castaña, con nostalgia.

Yo no iba a decir ello amiga, pues yo creo que cualquiera de las dos merecíamos ir a ella, yo me refería, que ahora entiendo porque se lo veía tan distinguido, dijo Azumi, haciendo una pausa para agregar: Escuche que él se divorció.

Así es, expreso Sanae.

De hecho lo hizo por ti, contesto la otra joven.

Yo ya no siento nada por él, la decisión de divorciarse, la tomo tarde, dijo la castaña, con calma.

Claro, te volviste a enamorar, de Tsubasa, respondió Azumi, haciendo que el rostro de la castaña entristeciera. Yo podría asegurar que él sentía algo por ti, añadió.

No lo creo así, respondió Sanae con nostalgia.

Horas después:

Una castaña tomaba su bolso, cuando sintió a alguien tras de ella, al tiempo que sus compañeros de trabajo salían a paso rápido de la oficina.

¿Qué haces acá?, dijo la castaña con cierto reproche, al ver a la persona que estaba ahora frente a ella.

Vine a invitarte a almorzar, pronunció Genzo.

No es correcto, contesto Sanae rápidamente.

¿Por qué?, ¿por el qué dirán?, dijo el joven con calma, haciendo una pausa para agregar: Que no te importen ellos, somos amigos, yo ya deje en claro ello con los jefes de acá, eso sí, les aclare que ello no influya en las evaluaciones que ellos te hagan a ti, sí no rindes, simplemente que no te vuelvan a contratar, mi padre y yo, buscamos siempre lo mejor de lo mejor para nuestra constructora y sus sucursales.

Hiciste bien, yo me esforzare por demostrar que merezco la renovación, pronunció la castaña.

Bueno, ¿me acompañas a almorzar?, dijo Genzo.

Bien, contesto la castaña.

Minutos después:

Mientras almorzaban juntos Genzo le iba platicando a la castaña sobre su amistad con Taro y con alguien que ella no espero.

Éramos inseparables, hasta que yo cometí aquella tontería, decía Genzo.

Te refieres a lo que paso con tu ex esposa, respondió Sanae, un tanto nerviosa, pues a su mente vinieron muchas suposiciones.

Sí, creo que Tsubasa no supero ello aún, por ello, renunció acá, dijo el joven.

¡Tsubasa! digo, el ex jefe Tsubasa, pronunció la castaña.

Él fue el ex de mi ex esposa, agrego Genzo, dejando sorprendida a la castaña, al tiempo que a su mente vinieron imágenes de aquel día en que ella estuvo en Tokio, de ese día que se le quebró el corazón viendo a la persona que pensó que sería la única que podría amar casándose con otra.

Él también lo vio, pensó Sanae, mientras su mirada se nublaba por las lágrimas.

¿Te pasa algo?, dijo Genzo.

No me siento bien, expreso la castaña.

Vamos a un hospital, agrego preocupado el joven.

No, no es necesario, solo quiero ir a casa, acoto la joven poniéndose de pie.

Bien, te llevo a ella entonces, y le comunico a Taro que te sentiste mal, dijo Genzo.

No, yo lo llamaré, y me voy en taxi, respondió Sanae.

Pero...

No te preocupes, en unas horas estoy por la constructora, solo necesito ir a casa, me acorde de algo que no hice, es todo, añadió la castaña, antes de salir del lugar, ensimismada en lo que había descubierto.

Tiempo después: "Casa Nakazawa"

De hecho Tsubasa lo descubrió como yo hace poco, por ello, empezó a cambiar conmigo, si, por ello, empezó a cambiar conmigo, pensaba la castaña, mientras dejaba caer unas lágrimas al piso.

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