Una pareja de ex esposos platicaban en una oficina, mientras bebían una taza de café.

Me imagino que no piensas dejar las cosas así, decía con calma Kumi.

Por supuesto que no, Sanae a pesar de haberme perdonado, no confía nuevamente en mi palabra, y es comprensible, la lastime, y mucho, respondía Genzo.

Lo importante es que te dio la posibilidad de que volvieran a ser amigos, agrego la hermosa mujer.

Sí, dijo el joven, haciendo una pausa para acotar: Y tú, ¿Cómo vas en lo sentimental?, sé que tras nuestro divorcio las esperanzas de muchos de tus fans renacieron.

Como dices esas cosas Genzo, pronunció Kumi.

Solo digo lo que escucho, por ejemplo Mamoru, el hijo del dueño de "Company Travel", me llamo tras enterarse de nuestro divorcio para darme las gracias, agrego el joven de vestimenta elegante.

Para darte las gracias, contesto confundida la hermosa mujer.

Sí, las gracias por darte el divorcio, aunque no fue el único, alguno de los hijos de los socios de mi padre también se contactaron conmigo para asegurarse de que la noticia era cierta, pues me dijeron que siempre tuvieron interés en ti, añadió el joven.

Pues yo conozco a muchas mujeres de nuestro medio que tras nuestro divorcio quieren cazarte, aunque yo les dije que ni lo intenten, pues solo perderían el tiempo, ya que tu corazón ya fue cazado, respondió Kumi con una cálida sonrisa, que causo cierta confusión en su ex esposo, que solo movió su cabeza de un lado a otro.

Me hubiera encantado que Sanae se quede unos días más, después de todo ya es fin de semana, pero no quiso hacerlo, dijo Genzo.

Paciencia, pronunció su ex esposa.

Si, lo sé, paciencia, mucha paciencia, contesto el joven de vestimenta elegante, al tiempo que un recuerdo vino a su mente.

-.Recuerdo.-

Un par de jóvenes platicaban en una oficina.

No es necesario, decía una castaña.

Claro que lo es, tú no eres una simple empleada para mí, respondió Genzo.

No mezcles lo personal con lo laboral Genzo, yo aquí soy como todas los Diseñadores de Interiores que vinieron a capacitarse, por lo mismo, no tengo porque tener un trato distinto al de ellos, si ellos vinieron y volverán en tren, yo debo hacer lo mismo, al menos el regreso, pues la venida ya no puedo cambiarla, dijo Sanae.

Bien, si es lo que quieres así será, le pediré a mi asistente que te consiga un boleto de tren para Nankatsu, contesto con resignación el joven de vestimenta elegante.

Me parece bien, respondió la castaña.

Aunque, tú no eres una empleada más para mí, respetaré lo que me pides...

¡Genzo! pronunció la joven.

¡Disculpa! No debí decir eso, dijo el nombrado.

Olvídemelo, sí, y gracias por la atención para conmigo, eres un buen anfitrión, además la capacitación fue muy enriquecedora, agrego la joven.

Me alegra que te haya gustado, contesto Genzo.

-.Fin del recuerdo: Tiempo actual.-

La capacitación fue exitosa, escucho.

¿Qué?, dijo Genzo.

La capacitación, todos los presentes en la misma salieron satisfechos de ella, respondió Kumi.

¡Qué bueno! contesto el joven.

Nankatsu:

Un apuesto joven de rostro tierno platicaba por celular, mientras su equipo trabajaba en un nuevo proyecto.

Me alegra que la propuesta del amigo de mi padre sea de tu interés, lo único que me genera nostalgia es que ya no podremos vernos tan seguido, decía Taro.

Pues hay video llamadas amigo, escucho.

Lo sé, pero no es lo mismo, contesto el joven de rostro tierno.

Puedes venir a visitarme, o nos podemos encontrar en alguna capacitación o evento, escucho.

Si, tienes razón, dijo Taro.

Ya tengo que cortar amigo, mi nuevo jefe me está llamando, escucho.

Bien, ve, y sigue creciendo profesionalmente, pero no descuides tu lado personal, acotó el joven de rostro tierno.

¡Gracias por el consejo! lo tendré en cuenta, escucho.

Luego de ello la llamada se dio por concluida.

¿Hablabas con Tsubasa?, expreso Azumi.

Sí, dijo Taro.

¿Cómo se encuentra?, agrego la joven.

Bien, está muy contento en su nuevo trabajo, contesto el joven de rostro tierno.

¿Y dónde es este?, acotó Azumi.

No seas curiosa amor, ya te dije que ello es algo que no puedo decírtelo, pues Tsubasa me pidió que no lo comente con nadie, agrego Taro.

Se fue huyendo del amor, es un tonto, dijo la joven con cierta molestia.

No somos nadie para juzgar el comportamiento de otros cariño, él habrá tenido sus motivos, validos o no, son sus motivos, si estos fueron equivocados, él es muy inteligente de hecho en algún momento lo sabrá...

Pero tal vez sea tarde, pronunció Azumi con molestia.

A veces tenemos que aceptar las consecuencias de nuestras acciones equivocadas, si Tsubasa reacciona tarde, solo tendrá que aceptar lo que tenga que afrontar, respondió Taro.

Sí, es cierto cariño, eres muy inteligente, por ello te amo tanto, dijo Azumi, sonriendo.

Tren:

Una castaña iba a bordo de un tren mirando el paisaje mientras pensaba: Tsubasa en unos minutos estaré en Nankatsu, y por la tarde en la constructora, espero poder verte, platicar aunque sea unos minutos contigo.

Los ojos de la joven cobro un brillo especial al pensar en aquel joven que le había vuelto a sentir amor.

Minutos después:

El tren procedente de Tokio llego a Nankatsu, la castaña fue la primera en bajar del mismo, llevando consigo su pequeña maleta.

Vaya que lleva prisa, murmuraban las personas que venían en el tren.

Una vez que estuvo fuera de la estación, la joven abordo un taxi, para trasladarse a su casa, en donde fue recibida con entusiasmo por sus padres.

En otra ciudad:

Un hombre mayor, platicaba con un joven de cabello desordenado mientras revisaban unos documentos en un computador.

Y esos algunos de los proyectos para los que necesito de tu apoyo, decía el hombre.

Pues cuente con este, pronunció Tsubasa.

Ichiro me ha dado buenas referencias tuyas, y veo que no ha exagerado, en solo dos días me estás demostrando la capacidad que tienes muchacho, respondía el hombre, al tiempo que la puerta del lugar sonó. Adelante, expreso el hombre.

¡Disculpe presidente! Su hija está aquí, decía una uniformada.

Hazla pasar, contesto el hombre, haciendo una pausa para acotar: Trabajarás junto a mi hija Saki, ella es diseñadora de interiores.....

Mientras el hombre iba hablando, por la puerta de la oficina, entro una joven, de cabellos claros y ojos verdosos, quién al ver al joven de cabello desordenado le regalo una sonrisa.

Padre, no sabía que tu nueva contratación era alguien tan joven y apuesto, pronunció la joven.

¡Saki! expreso el hombre con cierto reproche.

Pero si no he dicho nada malo, ¿no lo crees?....

Tsubasa, ese es mi nombre, Tsubasa, y prefiero que cuando se dirijan a mí lo hagan por el mismo, contesto el nombrado.

Bien, entiendo, Tsubasa, dijo la joven, sonriendo.

Nankatsu:

Pero, ¿a qué se debe la prisa hija?, pensé que hoy descansarías, decía la señora Nakazawa.

Deje un pendiente antes de ir a la capacitación, por ello, quiero ir a la constructora, respondió la castaña.

Querida, nuestra hija es muy responsable, pronunció el señor Nakazawa.

Sí, es cierto, expreso la madre de la castaña.

Sanae salió de su casa, con la esperanza de ver al joven de cabello desordenado.

Minutos después:

¡Bienvenida Sanae! decían sus compañeros de equipo.

¡Gracias! pronunció la castaña.

Debiste tomarte el día, dijo sonriendo Taro.

No es necesario, el viaje no están cansado, respondió la castaña.

Claro, como va a ser cansado si se viaja en movilidad privada y del tipo A1, expreso uno de los miembros del equipo de Taro.

Yo regrese en tren, dijo la castaña.

En tren, ¿por qué?, yo escuche que te recogieron en movilidad privada y que ella misma te regresaría, agrego otro de los miembros del equipo, mientras el joven de rostro tierno observaba a la castaña.

Si, fue así, me fui en movilidad privada, pero regrese en tren, dijo la castaña con calma.

Vaya, respondieron los presentes, mientras murmuraban en voz baja entre ellos.

¿Y el jefe Ozora?, ¿acaso aún sigue en campo?, se atrevió a preguntar la castaña.

Él ya no trabaja aquí, dijo Azumi, mientras su novio solo observaba.

¡Cómo que no está aquí! ¡Ah! Ya sé, algún proyecto provisional en otra ciudad, ¿verdad?, añadió Sanae.

No Sanae, Tsubasa recibió una mejor oferta de trabajo, algo que no pudo rechazar y decidió renunciar, dijo Taro con calma.

¡Renunciar! Expreso con voz quebrada la castaña.

Sí, contesto Taro, sin dejar de observarla.

Fue por su crecimiento profesional, ello es compresible, escuche que se iba a una constructora internacional, que tiene su sede principal en otra ciudad de Japón, pero no sé en donde exactamente, decía uno de los compañeros de Sanae.

Si es por crecimiento profesional, solo nos queda desearle lo mejor, agrego otro de los compañeros de trabajo la castaña.

Si, ello es cierto, dijo con calma Taro.

De hecho le irá muy bien, es un buen líder, expreso la castaña, a pesar de la profunda tristeza que sentía.

La vida siempre nos da siempre oportunidades para seguir creciendo de manera personal y profesional, de nosotros dependerá tomar esas oportunidades, y tal vez, en algún momento nos volvamos a encontrar con Tsubasa, sea como un competidor nuestro, un aliado, o simplemente un amigo o conocido con el cual podamos compartir alguna capacitación, pronunció Taro.

Renunció, se fue, se fue, y yo, y yo no pude decirle que lo amo, pensó la castaña, mientras intentaba mantener la calma a pesar que por dentro estaba devastada.