Una castaña escuchaba atentamente la que una mujer de traje formal le decía.

Toma, este es el documento que tienes que presentar en cuanto estés en la sede central, decía la mujer de traje formal, mientras la castaña tomaba el mismo.

Una semana de capacitación, pronunció sorprendida la castaña, mientras miraba el documento.

Sí niña, sin duda eres una chica con mucha suerte, agrego la mujer.

¿Una chica con mucha suerte?, dijo Sanae, intrigada.

Sí, pues no solo fuiste elegida para la capacitación, si no, además dentro de todos los nuevos ingresos de Diseño de Interiores de todas las sucursales, tú fuiste la elegida para recibir el recorrido por la sede central junto al hijo del presidente de la constructora, quién además será tu guía en el proceso de capacitación, acotó la mujer, dejando sorprendida a la castaña.

En tanto:

Un joven de cabello desordenado iba a bordo de un bus con destino a Nankatsu, mirando el paisaje, mientras un pensamiento pasaba por su cabeza: Me arriesgaré, si me arriesgare, no puedo adelantarme a algo, sino lo vivo, si, ya está decidido, en cuanto llegue a Nankatsu te buscare Sanae y te hablare de mis sentimientos.

Tokio:

Un joven de traje elegante platicaba por celular, mientras miraba la foto que tenía en un computador.

Sí, como me escucha, quiero que todo sea de primera para la señorita Nakazawa, decía Genzo.

Entendido, escucho.

¡Ah! comunícate de una vez con la sucursal de Nankatsu para informarles que un trasporte privado ira por la señorita Nakazawa, agrego Genzo.

Como ordene, escucho.

Luego de ello, el joven de traje elegante dio por concluida su llamada.

Horas después: "Nankatsu"

Una mujer de traje formal y lentes platicaba por teléfono, mientras sus compañeras de oficina la observaban.

Un trasporte privado, pronunció la mujer de lentes sorprendida.

Sí, así lo dispuso el joven jefe, escucho.

¿Desde cuándo a todos los que nos capacitamos nos envían transporte privado para recogernos?, decía la mujer con cierto sarcasmo.

La señorita Nakazawa es un caso especial, escucho.

En tanto:

Un joven de cabello desordenado tras dejar su maleta en el lugar donde vivía, había ido a su centro de trabajo.

Joven Ozora, que gusto verlo de regreso, decía el vigilante.

¡Gracias! yo también estoy contento de estar de vuelta, respondió Tsubasa, luego de ello continuo su camino.

Tras algunos minutos de caminata el joven llego a la oficina de recursos humanos, la cual como siempre estaba con la puerta abierta. Tsubasa entro a la misma, con la mirada iluminada, pues estaba feliz de estar de regreso, ya que había tomado la decisión de confesarle sus sentimientos a aquella chica que había logrado lo que él pensó que nunca pasaría tras aquella desilusión de amor que experimento, enamorarlo, pero su mirada empezó a perder su brillo, al escuchar un nombre que le causo mucho dolor, y que esta vez le estaba causando un mayor dolor.

Es broma, ¿verdad?, Genzo Wakabayashi, el hijo del presidente, y Sanae Nakazawa la Diseñadora de Interiores del equipo del joven Misaki, fueron novios, decía la mujer, haciendo que el joven de cabello desordenado se quede estático, mientras la mujer siga hablando: ¿Qué?, qué tiene una foto de ella en su computadora y que se divorció, porque quiere recuperarla, agrego la mujer, al tiempo que su mirada se posó en el joven de cabello desordenado. Joven Ozora, ya está de regreso, expreso.

Sí, solo vine hacerme presente con el área, dijo Tsubasa, mientras sentía su corazón dolerle.

Bien, firme aquí, respondió la mujer, mientras le entregaba un documento al apuesto, joven, al tiempo que seguía hablando: ¿Crees que el hijo del presidente la traslade a Tokio?

Tome, pronunció Tsubasa, luego de ello abandono el lugar.

Es muy apuesto, dijo una de las secretarias presentes en el lugar.

Sí, es cierto, respondieron las otras secretarias.

Minutos después:

Un entristecido joven de cabello desordenado caminaba a paso cansino por un pasillo, mientras unas palabras venían a su mente.

Genzo Wakabayashi, el hijo del presidente, y Sanae Nakazawa la Diseñadora de Interiores del equipo del joven Misaki, fueron novios.

Fueron novios, eso significa que ella paso por mí mismo dolor, pero también que ella estuvo enamorada de él, o tal vez aún siga estándolo, pensaba Tsubasa, mientras otras palabras vinieron a su mente.

¿Qué?, qué tiene una foto de ella en su computadora y que se divorció, porque quiere recuperarla.

No, puede estar pasando esto, pensaba Tsubasa mientras caminaba por el pasillo.

Oficina:

¿Y cuándo partes?, decían los compañeros de equipo de la castaña.

En dos días, pronunció Sanae.

Pues aprovecha bien la capacitación, decían sus compañeros de trabajo, mientras el jefe de ellos platicaba por celular.

Bien, no se preocupe yo se lo comunicó a ella, decía Taro, dando así por terminada su llamada, mientras posaba su mirada en la castaña. Sanae, expreso.

¡Dime! Contesto la castaña.

Me acaban de comunicar que se enviara una movilidad para que te recoja de la empresa el día de la capacitación, decía el joven jefe.

Mientras tanto:

Un nostálgico Tsubasa entraba a su oficina a paso cansino, al hacerlo alguien que estaba sentado en un escritorio se puso de pie para decir: Ya estás de regreso.

¡Azumi! pronunció el nombrado.

Debes estar muy cansado, traes una carita, agrego la joven, mientras su jefe tomaba asiento.

¿Cómo les fue en los proyectos?, expreso con la mayor calma que pudo Tsubasa.

Bien, los demás están en tu oficina, bueno, la oficina que ahora ocupa mi Taro, pero voy a decirles que....

No les digas nada por ahora Azumi, como bien dijiste estoy algo cansado por el viaje, pero necesito revisar los pendientes, dijo el joven de cabello desordenado.

Si gustas yo lo hago, y tú descansa, respondió la joven.

No Azumi, mejor ve con Taro, eso sí, por el momento no comentes que estoy de regreso, yo personalmente se lo haré saber a mi amigo, acotó,

Bien, contesto la joven.

Azumi, salió de la oficina, dejando solo a su jefe, quién no dejaba de atormentarse con las palabras que había oído.

Quiere recuperarla.

Recuperarla

Recuperarla.

Venía a la mente del apuesto joven.

Horas después:

Una vez que los empleados se habían ido Tsubasa hablo con Taro, claro sin mencionar lo que había escuchado, luego de ello, fue al lugar donde vivía.

Ella dice que ya no siente nada por su ex, pero ello es difícil de creer, ahora que se quién es su ex, aunque ella parece desconocer que estuvo con un Wakabayashi, o solo no lo menciona por que no piensen que entro a la sucursal por un conocido, pensaba el joven de cabello desordenado.

Al día siguiente:

Tsubasa y Sanae se encontraron en la entrada de la constructora.

¿Acabas de llegar?, decía emocionada la castaña.

No ayer llegué, respondió Tsubasa continuando su camino junto a la castaña.

¿Y cómo te fue?, agrego la joven.

Bien, respondió el joven de cabello desordenado, mientras entraba a un ascensor junto a la castaña.

¡Qué bueno! dijo Sanae, haciendo una pausa para agregar: Yo me tengo que ir a Tokio.

Ah sí, respondió Tsubasa, fingiendo desconocer ello.

Sí, me capacitaran allá por una semana, agrego la joven.

¿Mérito propio?, lo dijo en cierto tono de desconfianza el joven de cabello desordenado.

Dicen que tuvieron que elegir solo a una de las Diseñadoras que habíamos ingresado este año....

Tsubasa escuchaba atentamente lo que la joven le comentaba, mientras a su mente venían una serie de suposiciones. Tras algunos segundos, ambos bajaron del ascensor.

Minutos después:

Suerte en tu capacitación, dijo Tsubasa, luego de ello continuo su camino.

¿Qué le pasa?, si bien no estuvo distante esta vez, si lo note muy triste, pensó la castaña.

No tiene caso, yo no podré hacerle lo mismo a él, pensaba Tsubasa, mientras caminaba.

El joven de cabello desordenado entro a la oficina de su amigo, quién al verlo con el rostro decaído lo miro intrigado.

Podemos ir a otro lugar, pronunció el joven de cabello desordenado.

¡Qué bueno que ya estés de regreso! decía Taro.

Claro amigo, respondió Tsubasa.

El par de jóvenes salieron de la oficina y fueron al cafetín de su centro de trabajo.

Te noto extraño desde ayer, ¿acaso te ha pasado algo?, expreso Taro preocupado.

Renunciaré, pronunció Tsubasa dejando boquiabierto a su amigo.

Tokio:

Una hermosa mujer de vestimenta elegante, se encontraba en un pasillo con un apuesto joven de traje elegante.

¿A qué se debe tanta alegría?, decía Kumi.

A que pronto podré arreglar el error que cometí, respondió Genzo.

No comprendo, contesto la mujer.

Ella estará aquí pronto......, decía Genzo, mientras su ex esposa lo escuchaba con calma, a pesar de la nostalgia que sentía.

Nankatsu:

¿Por qué quieres renunciar?, si gustas....

Taro, Sanae fue la novia de Genzo, y él la quiere recuperar, dijo Tsubasa.

¿Qué?, pronunció sorprendido el joven de rostro dulce.

Ella y Genzo fueron novios,....., decía el joven de cabello desordenado, al tiempo que a la mente de Taro, vino la plática que tuvo con su ex amigo.

Minutos después:

Genzo me dijo que su matrimonio con Kumi, no fue por amor, sino por obligación, no me aclaro más del tema, porque yo no quise hablar con él,..., decía Taro.

Taro, ayuda a que acepten mi renuncia, no puedo vivir la misma experiencia dos veces, no quiero ver a la mujer que amo casándose con alguien que no sea yo, porque es un hecho que, si Genzo se divorció de Kumi, es porque ...., respondía Tsubasa.

Habla con Sanae, no adelantes decisiones, contesto el joven de rostro tierno.

No tiene caso, de igual manera yo no podría tener ya nada con ella, dijo el joven de cabello desordenado.

¿Por qué?, ¿por qué fue la novia de Genzo?, agrego Taro.

Sí, por ello, contesto Tsubasa.