4 de agosto de 1969

Mi amada Liberty.

Siento que no ha pasado un año. Durante todo este tiempo, ya hasta el hombre ha llegado a la luna. Me parece increíble cómo es la vida, que se pasa muy rápido, y a una ya solo le queda recordar el pasado con mucho cariño. El destino siempre nos alcanza.

En fin. No sabes cuánto gusto me ha dado que me respondieras esa misiva tan escueta. Estoy muy contenta de que por fin hayas podido terminar tu carrera. ¡Ya eres toda una periodista! Espero que encuentres lo mejor para ti y jamás tengas que trabajar con personas malas, como bien sabes fue mi caso. No vayas a cometer el mismo error que he cometido yo. Por favor, dedícate a realizar esa visión que aún sé que tienes. Y si necesitas mi ayuda, aquí estaré para ti. Siempre. Me dará gusto enseñarte muchas cosas.

Y por supuesto que me halaga que quieras saber todo de mí. Bien, pues por mi parte todo ha ido de perlas, por si te lo preguntas. Desde que James y yo separamos nuestros caminos, vine a vivir a Nueva York. Sería una ciudad muy bonita y buena para vivir, de no ser porque es como cinco veces más grande que nuestra inolvidable San Francisco. Hay mucha criminalidad, para ser honesta, y la policía es más que agresiva. No se compara en nada con California. Además, los inviernos son fríos como el infierno.

Pero me voy por las ramas. Trabajo desde hace unos meses en el Times. He vivido absoluto drama. Si alguna vez llegaste a enterarte, que supongo que sí, habrás escuchado de una violenta protesta en Greenwich Village. No me vas a creer. Yo estuve allí. Y volví a encontrarme con Joe y Emile, los días que llegué a visitar ese sitio.

Como sea. Resulta que escribí un artículo sobre ellos dos y de las injusticias que ha hecho la policía de Nueva York, ¡y me salí con la mía! Sí, Free, te estoy presumiendo. Hice que se levantara una polvareda. Al principio decían «¡Ah, esos pervertidos son muy violentos! Sabía que estaban locos». Tú sabes, esa clase de cosas. Pues gracias a mi reportaje ya son muchos quienes nos han tendido su apoyo, para defendernos de los abusos policiales. He delatado por el camino a uno que otro jefe de policía. Y si eso no te satisface, más gente quiere salir a hacer más protestas. No sabes cuántos hay por aquí donde vivo que quieren participar. Ya hasta nombramos a este movimiento el Frente de Liberación Gay. ¡Hilarante! A los que se les ocurrió dicen que era una parodia al grupo ese que combatía en Vietnam. Emile dice que, a más tardar, en un año podríamos organizar una marcha de tamaños colosales. Es como la reencarnación de Free Speech People.

Y la verdad te necesito, querida Free. Te extraño como no tienes idea. Creo que desde que te conocí en esa torre de Berkeley quedaste tatuada en mi corazón. Sé que jamás podré deshacer el daño que te hice. Una niña tan dulce como tú no merece sufrir en su vida. Aunque James consiguió meter a la cárcel a ese bastardo, todavía hay un daño dentro de nosotras que ninguna justicia terrenal podrá disolver.

Pero ahora que veo una verdadera oportunidad por cambiar el mundo, me gustaría que nos acompañaras. Seríamos un equipo. Los muchachos te extrañan también, sobre todo Emile, que es el más sensible. Bueno, todos te echamos de menos por igual. Si vienes, seremos, como en los viejos tiempos, solo dos chicas de California que pelean por lo que es justo.

Espero tu respuesta.

Con honestidad, Amalia Cortes (tu querida Gina).

PD: Los Animals vendrán al Madison Square Garden para el próximo mes. Creedence será la banda telonera. ¿Quieres ir conmigo?

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El fin

Perdonen que las cosas acabaran tan mal jajaja *sigue sin salir de su escondite*. Por cierto, esos hechos fueron reales. Quise promocionarla como "basada en hechos reales", pero al final decidí que fuese un secreto para el lector.

¿Qué creen que diga Liberty como respuesta? ¿Aceptará? ¿Si ustedes fueran ella, irían con Amalia?

No se decepcionaron, ¿verdad? ¿Fue predecible? ¿Creen que es satisfactorio?

¿Por fin tendré el cafecito que me merezco?