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Capitulo 2

Jungkook llegó a su apartamento después de un largo día de clases, sintiéndose agotado pero emocionado. La idea de salir esa noche lo llenaba de energía. Se duchó rápidamente, dejando que el agua caliente lo relajara antes de prepararse. Mientras se vestía, no podía dejar de pensar en la intensa mirada que había intercambiado con Taehyung en clase. Había algo en ese chico que lo intrigaba, una chispa que lo hacía destacar entre los demás.

Se puso una camiseta negra ajustada y unos jeans que realzaban su figura atlética. Se miró en el espejo, ajustando su cabello. Estaba listo para salir, y una parte de él anhelaba dejar atrás la rutina académica y sumergirse en el bullicio de la noche.

Al llegar a la discoteca, la música vibrante lo envolvió inmediatamente. Las luces de neón parpadeaban, creando un ambiente electrizante. Se adentró entre la multitud, disfrutando de la atmósfera y de la libertad que ofrecía la noche. Mientras se movía al ritmo de la música, no podía evitar preguntarse si vería a Taehyung de nuevo.

Y entonces, entre la multitud, lo vio. Taehyung estaba allí, brillando como una estrella en medio de la oscuridad. Llevaba unos jeans ajustados que resaltaban sus largas piernas y una camisa roja que se ceñía a su torso, acentuando su figura de una manera que dejaba sin aliento a Jungkook. La forma en que se movía era hipnotizante, cada giro y cada paso parecían estar llenos de confianza y sensualidad.

Jungkook se quedó parado, observándolo, sintiendo que algo en su interior despertaba. La visión de Taehyung bailando con esa energía ardiente lo hizo olvidar momentáneamente su búsqueda de respuestas. Todo lo que podía pensar era en cómo esa figura en la pista de baile lo atraía irresistiblemente. El ritmo de la música y el movimiento de Taehyung encendían algo dentro de él, un deseo que no podía ignorar.

Decidido a no dejar pasar la oportunidad, Jungkook se acercó. Con cada paso que daba, la distancia entre ellos se acortaba, y cuando finalmente estuvo lo suficientemente cerca, el sonido de la música se volvió un eco lejano. Taehyung lo vio y, para su sorpresa, su rostro se iluminó con una sonrisa.

-¡Hola, chico sexy! -gritó Taehyung por encima de la música, su tono juguetón resonando en el ambiente.

Jungkook sonrió, sintiendo que su corazón latía más rápido.

-¿Así que este es tu lugar favorito Tae?.-preguntó, intentando mantener la conversación mientras se movían al compás de la música.

-Algo así -respondió Taehyung, girando con gracia, su energía era contagiosa-. Este lugar tiene su propia magia.

Jungkook se sintió atraído no solo por la belleza de Taehyung, sino también por la forma en que parecía brillar en la pista de baile. Era un chico completamente diferente del que conocía en clase, y eso lo intrigaba aún más. La idea de que Taehyung pudiera tener una vida nocturna tan vibrante lo emocionaba y, al mismo tiempo, lo llenaba de curiosidad.

Mientras bailaban juntos, Jungkook dejó de pensar en la confusión de su identidad. Estaba disfrutando del momento, sintiendo cómo la química entre ellos se intensificaba. Taehyung se movía con una gracia que hacía que Jungkook se olvidara de todo lo demás. La forma en que sus cuerpos se acercaban, la risa compartida, y las miradas que parecían cargadas de significado, lo llevaban a un estado de euforia.

-¿Te gustaría tomar algo? -preguntó Jungkook, tratando de encontrar una excusa para acercarse más a él.

-Claro, pero solo si prometes que no me tratarás como a un estudiante -bromeó Taehyung, con un guiño que hizo que Jungkook se sintiera aún más atraído.

Ambos se dirigieron a la barra, el ruido de la música quedando atrás mientras se acercaban. Jungkook podía sentir la energía entre ellos, una mezcla de tensión y emoción que lo hacía querer conocer más a Taehyung, no solo como el alumno brillante que había en clase, sino como la persona intrigante que había descubierto en la pista de baile.

Mientras esperaban sus bebidas, Jungkook decidió dar un paso más allá.

-No puedo evitarlo -dijo, mirándolo a los ojos-. Hay algo en ti que me resulta familiar. ¿Te parece que nos hemos visto antes?

Taehyung sonrió, un destello de complicidad en su mirada.

-Quizás en un escenario diferente -respondió, dejando que la insinuación se deslizara entre ellos como un secreto compartido.

Jungkook sintió que su corazón latía con fuerza. Había algo en la forma en que Taehyung lo miraba, una promesa de aventuras nocturnas y momentos inesperados. La vida universitaria se estaba volviendo más emocionante de lo que jamás había imaginado, y esa noche, entre luces y música, sentía que todo era posible.

Con las bebidas en mano, ambos regresaron a la pista de baile, listos para dejarse llevar por la música y la energía que los rodeaba. Jungkook sabía que había algo especial entre ellos, y aunque la noche apenas comenzaba, ya podía sentir que estaban a punto de embarcarse en un viaje lleno de sorpresas y descubrimientos.

La música vibraba a su alrededor mientras Taehyung y Jungkook tomaban un trago. La conversación fluía con naturalidad, pero en el fondo, Taehyung sabía que estaba jugando un juego arriesgado. Se sintió impulsado, en parte por la emoción de la noche y en parte por el deseo de explorar esta nueva faceta de su vida.

-Tienes que saber algo -dijo Taehyung, con una sonrisa traviesa-. En realidad, pienso que me estás confundiendo con alguien que no soy. Me llamo Vante.

Jungkook frunció el ceño, confundido.

-¿Vante? Pero tú me seguiste el juego hace un momento atrás.

Taehyung soltó una risita, disfrutando de la confusión que había causado.

-Sí, sí, lo sé. Pero quería saber qué decías, y no soy ese chico que mencionas, precioso. Me debes confundir con él.

Jungkook se quedó parado, mirando a Taehyung, o mejor dicho, a "Vante". Su mente daba vueltas, tratando de encajar las piezas del rompecabezas. La forma en que este chico se movía, la confianza que desprendía, todo parecía coincidir con el chico nerd que conocía en clase, pero también había un aire de misterio que lo atraía más.

-Esto es raro -murmuró Jungkook, sintiéndose cada vez más confundido-. Pensé que eras Taehyung, mi alumno.

Taehyung se rió de nuevo, disfrutando de la confusión en los ojos de Jungkook.

-Jungkook. Estoy aquí para divertirme, y me gusta que me digan Vante mi nombre.

Jungkook lo miró con atención, intentando descifrar la verdad detrás de esa sonrisa.

-¿Y cuál es el color de tus ojos, Vante? -preguntó Jungkook, sintiendo que su curiosidad lo llevaba a un terreno desconocido.

Taehyung, por dentro, agradeció haber decidido usar lentes de contacto ese día. Su color natural era un marrón oscuro, mientras que las lentes verdes que llevaba le daban un aire misterioso y cautivador.

-¿Por qué quieres saber eso? -respondió, haciéndose el desinteresado.

-Solo quiero saber si me estás diciendo la verdad -dijo Jungkook, con una mirada seria que contrastaba con la atmósfera festiva de la discoteca.

-Está bien, pero solo por ti. -Taehyung se acercó un poco más, sintiendo la tensión entre ellos-. Cierra los ojos.

Jungkook lo miró, sorprendido por la audacia del chico. Sin embargo, hizo lo que le pidió, cerrando los ojos mientras Taehyung se acercaba. Con un movimiento suave, Taehyung tomó el rostro de Jungkook entre sus manos y le pidió que abriera los ojos.

Cuando Jungkook lo hizo, quedó atrapado en la profundidad de los ojos verdes de Taehyung. La intensidad de la mirada del chico lo desarmó. Era como si esos ojos tuvieran su propia historia que contar, un misterio que quería descubrir.

-Vaya... -murmuró Jungkook, sintiendo que las palabras se le escapaban.- Tienes razón. No eres el
Taehyung que pensaba.

Taehyung sonrió, satisfecho.

-¿Ves? A veces, las apariencias pueden engañar. Pero esta noche, solo quiero ser Vante, y disfrutar de la compañía de un profesor sexy.

Jungkook no pudo evitar sonreír ante la audacia de Vante. La confusión inicial se desvaneció, y lo que quedaba era una atracción palpable, un deseo de explorar más allá de las etiquetas y las expectativas.

-Está bien, Vante. Entonces, ¿quieres bailar? -preguntó Jungkook, sintiendo que la noche apenas comenzaba.

-Por supuesto -respondió Taehyung, tomando la mano de Jungkook y dirigiéndose hacia la pista de baile nuevamente.

Bailaron juntos, dejándose llevar por la música. La conexión entre ellos crecía, cada movimiento se sentía más natural, más íntimo. Jungkook se olvidó de su rol como profesor y se sumergió en el momento, disfrutando de la libertad que ofrecía la noche.

Mientras se movían, Jungkook no podía evitar preguntarse cómo había llegado a estar tan atraído por este chico misterioso. La energía entre ellos era electrizante, y aunque Taehyung había jugado con su identidad, Jungkook no podía dejar de sentirse fascinado por la persona que tenía frente a él.

-Así que, Vante -dijo Jungkook, mientras se acercaban uno al otro en la pista de baile-, ¿qué más me estás ocultando?

Taehyung sonrió, un brillo travieso en sus ojos.

-Solo lo que quieras saber. Pero recuerda, la noche es joven y llena de sorpresas.

La música los envolvió, y en ese instante, Jungkook supo que estaba listo para descubrir cada secreto que Taehyung, o mejor dicho, Vante, tenía para ofrecer. La noche prometía ser memorable, y ambos estaban listos para perderse uno en el otro, en un juego de seducción y misterio que apenas comenzaba.

Les traigo un nuevo capítulo
Espero les guste
🥰💕

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