La oscuridad de aquella noche se sentía más espesa e incluso misteriosa para algunos, pero en el camino que estaba recorriendo era desconocido para la mayoría, había estado intentando que ninguno de sus compañeros viera por donde se dirigía, después de unos minutos caminando pudo llegar a una pequeña zona oculta de la gran muralla que estaba dividiendo la isla, cerca de esta se encontraba una silueta de un hibrido de oso polar, con una máscara sonriente ocultando sus expresiones.

-Cucurucho, espero que me expliques que está pasando...- dijo el amante de la simetría al tener al frente de aquella existencia, este con la voz algo robótica debido al modulador de voz dijo un simple "espera" antes de teletransportarlos a aquella sala blanca, el de ojos morados miró con seriedad a Cucurucho quien se quitaba la máscara para hablar con mejor precisión.- ¿Quién mando matar a Maximus?

-¿Tu quien crees?- dijo de manera frustrada mientras apretaba un pequeño botón- Pero tranquilo, sigue vivo, al igual que los demás...

Al presionar el botón los mecanismos empezaron a moverse haciendo que la pared se abriera mostrando una puerta de metal, Vegetta se acercó al panel que se encontraba al lado para colocar su mano y esta la escaneara dejando que se abriera sin ningún problema. Cuando ambos entraron a aquellas instalaciones lograron escuchar los sonidos de las constantes vitales de varias máquinas.

-Dile que es bastante evidente su favoritismo, logre evadir a esa hermandad de cierta forma-

Caminando por aquel pasillo blanco y de ligeros detalles grises y celestes llegaron a la sala del fondo, viéndola con detenimiento podía tener similitudes con las habitaciones de los hospitales, había diferentes camas y cada una estaba separada por una cortina, Cucurucho paso la bata blanca colgada en el perchero a Vegetta.

-El osito Bimbo tendrá que controlar al ente binario, no quiero más errores- Se colocó la bata junto a los guantes de látex y la mascarilla para pasar a revisar al primer paciente.

El primer paciente fue aquel chico que una vez fue su amigo y compañero, Luzu, aquel héroe de Karmaland que se le conoció por su rencor a cada persona que lo traicionaba, había logrado notar como este había creado una IA y por un momento casi logra darles datos importantes a los demás habitantes, fue fácil llegar a tenerlo en este estado de coma, cuando este le pidió ayuda para unas cosas y fueron atacados dejándole con heridas graves.

-¿Cómo se encuentra el brasileño que secuestro Bimbo?- dijo mientras revisaba las heridas que tenía su compañero en el abdomen y brazos, cuando termino le suministro tanto los analgésicos como aquella sustancia violácea que habían creado tiempo atrás.

-Se encuentra encerrado, de momento no le ha hecho nada, aunque no le sobran ganas de hacerle lo mismo que a Cellbit- Vegetta tan solo asintió entendiendo de cierta forma la mente del gemelo de aquel hibrido, pronto llegaron al siguiente paciente.-Maximus y Dan también se encuentran encerrados, ya que sus heridas no son graves.

-Entendido, si empeoran vendrán aquí, aunque habrá que noquearlos.

Esta víctima fue llevada después del "accidente" que había sido ocasionado por el colapso del tren que iba a llevarlo fuera de la isla, Wilbur, según algunos registros había venido de un lugar llamado "Las Nevadas", en si no tenía pensado tenerlo aquí tan rápido, sin embargo por petición de Quackity todo fue con algo de prisas y termino con una pierna y algunas costillas rotas, como hizo con el anterior paciente, fue administrando lo que le tocaba para ir por tres camas que se encontraban más cercanas la una de la otra, en estas se encontraban tres niños con sus accesorios cerca de cada uno sin llegar a molestarlos, cuando se acercó pronto se escuchó la puerta dejando ver la silueta blanca, por sus pasos ninguno de los presentes tuvo que decir nada para saber que se trataba del gemelo del hibrido.

-Andan comentando las sospechas a los nuevos- dijo con aquella voz fría, este seguía con su máscara, ya que a diferencia de su hermano no tenía la necesidad de que vieran esta, Vegetta no dijo nada hasta curar a los tres niños para después dirigir la mirada a ambos quitándose la mascarilla.

-Deja que hagan sus conjeturas, mientras no lleguen a ningún punto que nos pueda delatar pueden hacer lo que quiera, eso si mantén a Quackity vigilado, si hace falta amenazarlo con la vida de su querido hijo hazlo.

-Es raro verte n este área cuando tu trabajo es otro Señor Vegetta-El mencionado alzo la ceja mirándolo sin comprender su punto- A lo que me refiero es que debería estar en ese lugar, consiguiendo información o hablando con el superior.

-No encargare esto a alguno de vosotros que ni siquiera podéis tener tiempo, lo otro es que debo encargarme de 01011, sus descuidos pudieron causarnos inconvenientes y... mi esposo e hija están explorando por lo que no hay problema.

Ambos híbridos se miraron para después mirar a quien fue su superior, este estaba dejando la mascarilla y los guantes en su bolsillo para después dirigirse a la zona donde se encontraba un niño de cuerpo cubierto por números binarios, al ver a al de ojos amatistas fue a su encuentro abrazándole con cariño.

-01011, sabes lo que te voy a decir ¿verdad?- El menor miro la seriedad en los ojos de su creador y asintió levemente bajando la mirada, Vegetta tan solo acaricio el cabello azabache del menor para que este no se sintiera mal.- Intenta que no vuelva a ocurrir.

El menor tan solo asintió y agarro la mano de quien era su padre para llevarlo a donde se encontraba su cuaderno, tanto Cucurucho como Bimbo sabían del gran poder que tenía aquel héroe tanto que pudo crear a ese ente, la sed de poder también era grande, pero su inconveniente fue querer a su hija Leo y su ahora esposo Foolish, incluso tener cariño por su creación haciéndolos sus debilidades para que el jefe pudiera utilizarlos si llegaba el momento en que les traicionaba.

-Debes de dejar tus emociones de por medio.

-¿Piensas que pueden interferir en nuestros planes?-Completo mientras le daba un dulce al niño, sin que este supiera que relajaría sus rebeldías, así no habría ningún inconveniente en su siguiente ataque.- No soy un principiante para que dudéis de eso, si no he puesto mis sentimientos antes cuando deje las invitaciones a mis compañeros ¿por qué lo haría ahora?

En eso tenía razón, el líder de los héroes de Karmaland fue contactado tiempo atrás, coincidieron en ambiciones y planes por lo que no fue difícil convencerlo en traicionar a sus propios amigos y compañeros, incluso ahora sigue amenazando a uno de ellos con la vida de su hijo, aunque este no sabe que es él.

-Vegetta777, ven a mi oficina...-Una voz distorsionada se escuchó por la radio que tenía Vegetta en su bolsillo.

-Parece que tenemos que ir preparando el siguiente "accidente" que nos conseguirán más personas en la isla...- Dijo mientras salía de aquella sala dejando a ambos híbridos como el ente en aquella zona, una sonrisa se creó en sus labios de tan solo pensar en las siguientes personas que vendrán- Con qué país iremos ahora...será divertido.