Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Palabras



Termino de beber su jugo y la tención aún continuaba.

-gracias por la comida...voy a trabajar.

Kardia se levantó y fue a su pequeña oficina ubicada a un costado de la sala, al lado del estudio de Degel. Milo y su papi le vieron irse, el pequeño se hizo un ovillo en su sillita, buscando evitar el toque del mayor, inflo sus mejillas y bajo la cabeza apretando sus puñitos, se sentía enojado, muy enojado... y...triste. Cuando termino de comer tomo a su gato y fue a su habitación, se sentó en la cama abrazando a Pancho. Malo, papá era muy malo.

El día no había comenzado muy bien en casa de la familia Antares, para empezar estaba muy nublado, por lo que su salida al parque se pospuso, aparte de que papi tenía que terminar un ensayo y no podría llevarle y papá...bueno...él...

Lo malo, y hermoso a la vez, de los pequeños es que son inquietos, no está en su naturaleza permanecer en un solo sitio por más de diez minutos, y Milo era inquieto, muy inquieto.

El niño se había entretenido un rato con sus muñecos, jugando en su habitación, después fue a la sala y prendió la tele. Le gustó mucho una película de un hombre con sombrero gracioso que exploraba la selva, por lo que decidió hacer lo mismo. No exploraría la selva, pero si su casa.

Tomo una de sus mochilitas y la lleno con una gran cantidad de cosas, que él creía, necesarias, crayones, una mantita, peluches, un calcetín y galletas. Pero no podia explorar sin una antorcha, no, esta era necesaria para adentrarse en cuevas y cosas así. Milo fue corriendo al estudio de su papá, recordaba que Kardia tenía una lámpara ahí, no podía jugar con fuego pero la luz led no era problema. Trepo en la silla y tomo la lámpara del cajón, al bajar sus pies se atoraron con el cable del computador, por lo que dio un fuerte jalón desenchufando el cable y apagando el monitor, estaba por retirarse cuando algo llamo su atención...mmm...eso podría servir.

Degel escuchaba todo el ajetreo, pero dedujo que estaba bien, mientras Milo no llorara era buena señal, continuo con su labor después de pedir al pequeño que no gritara tanto, ya que Kardia estaba dormido y no quería lo molestara.

El niño acepto de mala gana, comenzó a hablar más bajito, pero despues de un rato le gusto, así sería una aventura secreta.

En poco tiempo su casa se transformó en una pequeña jungla, gracias a la imaginación del enano.

Él y pancho se vieron en la necesidad de atravesar la silenciosa sala de los libros, escalar el monte sofá y esquivar al ogro verde que les reprendía por gritar. Atravesaron el rio escaleras, donde lamentablemente el señor elefante con panza musical se tuvo que sacrificar y ofrecerse como tributo contra los zapatos cocodrilos que se los querían comer. Descalzo continuo su marcha hasta el pasillo de los cuadros, donde esquivo la tétrica mirada de esos dos antepasados suyos, pero Oh desgracia, de su mochila broto el ratón azul que intento arrebatarles el mapa secreto, Milo lo arrojo al piso y corriendo se adentró en una extraña cueva, su habitación, saco su antiguo manuscrito, no, el ratón no podía hacerse de él. Tomo sus crayolas y comenzó a garabatear un sinfín de pistas falsas, para que así el enemigo no encontrara el tesoro, rasgo unas partes y...bueno, el escrito termino hecho pedazos y manchado. Todo el ajetreo no tardo en despertar al Yeti azul que vivía al lado.

-mmm, que es todo ese alboroto.

Molesto se levantó y dirigió al pasillo...pero no era el único. Degel había salido de su cueva, em...digo, estudio, para apaciguar al pequeño terremoto que era su hijo, por desgracia al subir las escaleras sus ojos no observaron los restos del señor elefante. El francés piso el muñeco, que no tardo en soltar una cancioncita, y su tobillo se dobló, mandando su espinilla al encuentro con el filo del escalón.

-¡Degel!

Kardia lo alcanzo a ver y corrió en su auxilio, el heleno casi rueda también por la escalera, debido a uno de los zapatos de su hijo, pero logro agarrarse del barandal.

-¡auch! ¡Milo!

Enojado recogió las cosas de su nene y ayudo a su pareja a levantarse.

-te hiciste un raspón muy fuerte.

-está bien, no me duele.

El griterío continuaba y esto enervo la molestia del heleno, el dolor de cabeza y poco descanso no le sentaban bien. Enojado abrió la puerta de golpe, asustando al bichito.

-¡carajo Milo! deja de gritar, me duele la cabeza y...

Pero su regaño seso al ver el reguero en la habitación de su hijo. Una gran cantidad de hojas estaban esparcidas por todo el recinto, rasgadas y adornadas con crayolas. Sus ojos se abrieron asustados al ver un plano que se le hacía muy familiar...No, no podía ser.

-Kardia que pa...

Degel callo al ver la mirada de enojo en su pareja. El chico se congelo cuando Kardia camino hasta Milo, lo cargo de forma brusca, acostándolo en su regazo, y le propinó una fuerte nalgada.

-¡por qué tomaste mis planos, eran un trabajo muy importante, Milo, porque los agarraste!

El peli azul zarandeaba a su nene, que veía asustado a su progenitor.

-¡Eres un niño malo Milo, no debes agarrar las cosas sin permiso!

Las lágrimas no tardaron en adornar el rostro del infante, el niño apretó sus puñitos y  comenzó a forcejear , tras zafarse le soltó una patada a su papá.

-¡Vete, vete ya no te quiero! ¡Ya no te quiero papá! ¡Te odio!

Salió corriendo y se aferró a las piernas del peliverde, que veía toda la escena incrédulo. El llanto de su pequeño lo regreso a la realidad, cargo a Milo y miro a su pareja. Kardia solo le hizo la señal para que se marchara, no dudo en obedecer y bajo con Milo en brazos.

El niño solo se abrazaba a su cuello y lloraba amargamente, dolía, dolía muchísimo, sentía una opresión en su corazoncito que le impedía respirar. Pero no por la ligera punzada que sintió en su trasero, ese pequeño ardor fue momentáneo y ya casi había desaparecido. Lo que realmente le dolía es que ese ardor lo había producido su padre, que su padre le había regañado y lo había visto enojado, que su padre le había dicho que él era malo. Eso es lo que destrozo al nene, Kardia jamás le había puesto una mano encima, si, lo regañaba, pero nunca usaba un timbre tan alto y encolerizado como el de ese momento.

La tarde no fue agradable. En la hora de la comida nadie dijo nada, no fue la típica comida donde los bichos se la viven riendo y haciendo bromas a Degel, buscando que este sonría. Donde los bichos ríen y gritan por ver quien se come la última manzana, aunque Kardia siempre la sede a su hijo, o donde escuchan la nueva historia que el peliverde esta por publicar. No pasó nada de eso, el mayor comió en silencio, y en tiempo record, para después levantarse y dirigirse a su estudio a reparar la travesura de su nene. Y si se lo preguntan Sí, su molestia aumento al ver su computador apagado y el cable desconectado, no tardo en deducir que paso.

Ya eran las cinco y el enojo en Milo había desaparecido por completo hacia horas. Degel hablo con él y le explico por qué estuvo mal lo que hizo. Kardia había trabajado casi dos semanas seguidas en ese proyecto, lo cual, si todo salía bien, sería un buen aumento y avanzar de puesto. El heleno casi no había dormido y estaba exhausto. Milo entendía un poco, ya que papá no había jugado con él tanto como las semanas anteriores, el chiquillo se sentía mal por haber echado a perder un trabajo tan importante. Degel le disculpo y le hizo prometer que no volvería a entra al estudio, ninguno de los dos, sin permiso. El resto de la tarde el nene se la paso "borrando" uno de sus garabatos, encontró una hoja bajo su cama, posiblemente papá no la vio cuando recogió los restos de su obra, decidió borrar los soles que había dibujado antes de entregársela, así papá ya no estaría tan enojado y le perdonaría.

Dieron las cinco treinta y corrió a la sala, seguro de que Kardia estaría ahí, ya que siempre veían el programa de Art attack juntos (como extraño este programa T-T). Pero ese día papá no salió de su oficina, el niño se asomaba cada tanto desde el costado del sofá, se paraba mirando la puerta, pero esta no se abría, quiso ir a llamar a su papá, tal vez aun no veía la hora y se le olvido, pero el francés no se lo permitió.

Degel estaba seguro que la molestia en Kardia había bajado desde hace rato, pero el heleno no saldría de su oficina hasta terminar...por desgracia Milo interpreto otra cosa.

Papá tampoco se presentó a cenar, ni le acompaño a lavarse los dientes, ni ayudo a su papi a lavar los platos, ya eran las ocho y el seguía encerrado. Su papi le termino de arropar y cantar su canción favorita (clair de la lune), pero Milo no quería dormir, apretaba contra su pechito la, ya arrugada, hoja.

Escucharon unos ruidos, Kardia subía las escaleras, esto emociono al nene que se sentó en su cama esperando ver entrar al mayor. Pero Kardia no fue a su habitación, se escuchó ajetreo en su cuarto y el cerrar de la puerta, mientras sus pasos se alejaban.

-cariño, ya duerme, papá está muy ocupado y no podrá...

El berrido no tardo en escucharse. Como hace un par de horas atrás Milo comenzó a llorar descontrolado, con el mismo dolor en su pecho. Degel lo cargo, asustado, pero el llanto no paraba, el infante lloraba a moco tendido mientras apretaba la hoja.

-Mi amor, que tienes

-ya no me quiere ¡mi papá ya no me quiere!

Estaba seguro de eso, por ello no había salido a ver el programa con él, por eso no lo baño ni le ayudo a lavar sus dientes. Kardia ya no lo quería por haber pintado sus hojas, por ser... ¡por ser un niño malo!

-¿Qué pasa?

La puerta se abrió de golpe dejando ver a un asustado peli azul, bajaba las escaleras cuando escucho el berrido de su nene, por lo que no tardo en subir corriendo a ver qué ocurría. Le preocupo ver al peliverde sentado en la cama y meciendo a la magdalena de su hijo intentando calmarle, por lo que se acercó a ver.

-Manzanita... ¿Qué tienes?

El suave tacto en su cabello le hizo girar, sus ojos se cristalizaron más cuando vio a su papá, con trabajo, y sorbiendo mocos, logro hablar.

-¡es que, tú ya no me quieres porque raye tus hojitas!

-¿eh?

-¡no me quieres porque soy malo!...snif...pero...pero ya la borre....mira...

Kardia se llenó de ternura la ver la hoja arrugada, con una gran cantidad de manchas amarillas, tenía que decirle a Milo que la goma de migajón no borraba los crayones de cera. Tomo al bichito y se sentó junto al francés, el chiquillo se abrazó a su camisa, apretando con fuerza, temiendo que papá se marchara.

-mi bebe, como crees eso, yo siempre te voy a querer.

Acomodo al nene, de tal manera que le mirar a la cara, y empezó a retirar sus lágrimas con un pañuelo que Degel le entrego. Le lleno de besos sus mejillas para después abrazarlo.

-Mi manzanita, no digas tonterías, yo siempre, Entiéndelo bien, Siempre te voy a amar, tú eres mi hijito. Si me enoje es porque no debes tomar las cosas sin permiso, o dejar tus juguetes regados, es muy peligroso amor, te puede pasar algo, y yo me muero si te pasa algo malo.

Con cariño sobo sus pompitas, ahí donde le había dado la nalgada. No quiso hacerlo, pero se sentía furioso en ese momento. Degel pudo terminar rodando por las escaleras y lastimarse, o el propio Milo, y ni hablar de su proyecto, tardo mucho en este, días enteros sin dormir o comer como es debido, y lo presentaba al día siguiente, la verdad le costó un poco de trabajo repararlo, ya que Milo apago el equipo cuando este hacia un examen general y cerro una gran cantidad de archivos como protección, le costó reparar estos, toda la tarde, pero finalmente había terminado y solo faltaba imprimir, subió a su habitación por una memoria donde tenía unos planos, por ello logro escuchar a su bichito.

-no vuelvo a agarrar tus cosas...lo prometo...

Beso a papá mientras se aferraba a su cuello.

-ah, entonces si me quieres, porque hace rato dijiste que no me querías.

Kardia lo decía con un tono de broma mientras hacía trompetillas en la pansa de su bebe. Pero la realidad era otra, las palabras de Milo le dolieron...mucho. Sabía que el nene estaba enojado en ese momento, como él, pero...no es agradable escuchar como una parte de tu alma dice frases tan crueles como esa, que si bien solo es por la ira del momento, te pueden llegar a doler más que mil cuchillos clavándose en tu pecho.

-¡no es cierto!... ¡yo si te quiero! ¡Te quiero mucho!

-¡yo también te quiero mi bebe!

Continuaron abrazándose un rato, reconciliándose en silencio, después unieron a Degel que sonreía feliz porque sus bichitos se encontraban mejor.

-ya solo me falta imprimir y me voy a dormir.

-mju. No tardes

El heleno envolvió a su nene en una manta y lo cargo hasta su estudio, Milo se abrazaba a su cuello sin la intención de despegarse, decidido a dormir con ellos.

-¡Pancho, ven!

Las orbes brillantes del gato le miraron por unos segundos, estaba por ir donde el peliverde cuando se frenó a medio camino, miro la cama de su amo y lo pensó....mmm, no quería terminar recluido en un rincón, desplazado por dos adultos y su cría. Con agilidad trepo y se desparramo en la cama estirando sus patas. Si Milo dormía con sus padres... ¡Él tendría toda la cama para él solito!

Degel le miro con una gota en la frente...podía jurar que estaba riendo. Con cara de WTF apago la luz y fue a su habitación, a esperar a sus escorpiones.

***...***...***...

Y ahora si se acabó este fic.

Llegamos al final de la tierna infancia de Milo.

Que les digo, ninguna familia es perfecta y las diabluras de los nenes van creciendo igual que ellos, si bien no lo hacen a propósito, ya que está en sus genes ser inquietos, causan cada problema que, admitámoslo, nos hacen perder la paciencia y una que otra nalgada o Jalón de orejas aparece...pobre de mí bichito.

Chicos lamento la demora para concluir, pero me surgió un inconveniente que secuestro mi tiempo libre, lo lamento.

El fic termina y a la vez no, tendrá un par de temporadas más. Ahora nos saltamos a su niñez, como de 9 a 11 añitos, aprox. solo que tardara en aparecer ya que quiero manejar a otra familia que tenía en mente...sep, Manigoldo, Albafica y Death (al cual me gusta llamar Ángelo), será una historia parecida que espero les guste, la cual empiezo a publicar la semana que viene, con una que otra aparición del bichito.

La verdad muchísimas gracias a los que leyeron está loca historia, se los agradezco desde el fondo de mi corazón.

Cuídense mucho y que pasen una buen noche

pd. les dejo un cap. extra, unos cuantos dibujos relacionados al fic, espero les gusten.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro