Capítulo 58.
Capítulo 58.
Ariel.
Tres meses después.
Me miro al espejo. No, no me gusta cómo me queda la camisa azul.
Rápidamente desabrocho los botones, me la quito tirándola sobre la cama. Voy a mi armario, busco otra camisa color crema. Es nueva por lo que veo, ya que aún tiene la etiqueta. Diría mama "compras ropa que después no usas."
Miro mi reflejo, mi torso está más marcado. Seguramente se debe a que estos últimos meses me la pase entrenando con Tomas. Descubrí que a ambos nos gusta entrenar, aunque yo soy más de correr y él más de las máquinas de peso.
Pero gracias a eso, tengo mi torso más tonificado. Mis brazos más anchos y marcados, algo que Tomas adora. O eso parece cuando sus manos no pueden estar alejadas de mi cuerpo. Algo de lo que no me quejo. Si fuera por mí, estaría todo el día con él.
Termino de abrocharme la camisa. Si me gusta cómo me queda. Me pongo mi saco negro, miro como quede. Pantalón negro ajustado en las zonas adecuadas, hace juego con mi campera de cuero.
Busco mi celular y le mando una foto al grupo de Dos Ambroni y un Villagrán.
Yo: Foto
Miren lo sexy que voy a mi cita.
Los mensajes no tardan en llegar.
Orne: ¡Wow! 20/10. Si tomas no dice que sí, seguro te da duro esta noche ;)
Casi me atraganto con mi saliva al leer el mensaje de mi hermana.
Yo: Pendeja desubicada!!! :<
Brandon: Omg, que hombre bello. Rousi se sorprendió.
Foto.
Brandon manda una foto de él y de Rousi. Salen los dos tirados en la alfombra de su pieza, él está en cuclillas, sosteniendo con su mano derecha a mi hermosa sobrina. La cual mira con cara de sorpresa al espejo.
Suelto una carcajada. Ornella manda muchas caras con corazones, yo hago lo mismo.
Mi sobrina es una bebe preciosa, con solo tres meses y medio. Es capaz de enamorarte con esos hermosos ojos verdes, es sin dudas una copia de Brandon en versión femenina.
Miro a mi hermano en la foto, se ve distinto. Avecés esta triste, otras es gracioso y bromista como siempre. Sé que en él la amo mucho, aunque ella no se lo mereciera. Solo espero que algún día conozca a alguien que lo ame como es.
Yo: Ya corta ese cabello. Pareces un hippie.
Me burlo, Brandon manda una carita poniendo los ojos en blanco.
El cambio su apariencia drásticamente, ya no se ve como un chico de veintitrés años recién cumplidos. Despreocupado por la vida y algo infantil. Dejo crecer su pelo hasta un poco más debajo de su frente, hasta parece que el castaño claro tira más a rubio. Anda siempre bien arreglado, hasta parece un ejecutivo.
Con Ornella nos parece que su cambio fue demasiado rápido, pero él lo necesitaba. También puedo darle las gracias a la abuela Amanda y al viejo cara de mierda, ya que ambos se han encargado de que Brandon no apague su luz. Cambio por fuera, pero por dentro sigue siendo él mismo chico dulce con un corazón inmenso.
Salgo de mis pensamientos en cuanto veo a que tengo varios mensajes en el grupo. Mis hermanos me desean suerte con mi propuesta y ruegan que Tomas diga que sí.
Yo también espero que diga que sí.
Salgo de mi departamento. Paso por la puerta de Olivia o la puerta que era de ella. Siento una leve presión en mi pecho, no me gusta pasar por aquí.
Me trae muy malos recuerdos.
Pero no todo fue malo, conocí a mi media hermana. La cual se mantiene de vez en cuando en contacto. Dice que todavía necesita tiempo, y yo le dije que estaré aquí cuando ella quiera hablar.
***
Es un restaurante rustico al aire libre. Aunque septiembre siempre es un mes frio, parece que el día colabora ya que la temperatura es primaveral.
Las mesas de carretel y los bancos de madera. Van a la perfección con las luces que cuelgan sobre las demás mesas.
Tomas aparece en mi campo de visión, se ve caliente. Con sus usuales jeans rasgados que hacen ver más tonificadas sus piernas. Su hermosa sonrisa me distrae.
— Así que, me estas follando con la mirada— se burla.
Ruedo los ojos.
— Ya quisieras.
—Yo quiero y también lo haces o te lo hago — contesta encogiéndose de hombros.
Muerdo mis labios reprimiendo una carcajada.
Una mesera se nos acerca y toma nuestra orden.
— Te seré sincero amo este tipo de mesas — comenta acariciando la superficie de la mesa.
Me rio con ganas. Él también se ríe.
—Podríamos tener una en nuestro patio.
— Si, pero con pubs y no con estos bancos incomodos. No me entra el culo — se queja.
Sonrió de forma boba. Haciendo que el enarque una ceja.
Estoy nervioso, no había estado nervioso en toda la tarde. Pero justo ahora, cuando por encima de la mesa tomo su mano entrelazando mis dedos con los suyos.
— Te amo — digo.
— También te amo, mi sireno — dice llevando mis nudillos a su boca, para dejar un beso.
Listo, es hora de decirlo.
— Te amo tanto, que pienso en un futuro contigo. Quiero que seas lo primero que vea cuando me despierte y ser lo último que vos veas cuando te vas a dormir. Quiero que después de una noche perfecta, sigas conmigo durmiendo y no nos separemos. Quiero que sea algo normal el verte cuando llego de trabajar y el llevarte al trabajo todos los días — ahora es mi turno de llevar su mano a mi boca y besarla. — ¿Quieres mudarte conmigo?
Tomas me mira sorprendido. Supongo que está analizando mis palabras.
— ¿Quieres vivir conmigo? — pregunta sorprendido.
— Si, si quiero.
— ¿Quieres pasarte las tardes de domingo viendo el oficial gordillo?
Suelto una risa.
—Claro.
— ¿Quieres soportarme todos los días?
— Si soportarte. Significa compartir momento bueno, risas, besos y caricias. Es un si absoluto.
Él se inclina en la mesa, pone sus manos en el cuello de mi camisa y me atrae hacia el besando mis labios. Es un besos fogoso, su lengua entra en contacto con la mis haciendo me suspirar.
Sentimos un carraspeo. Nos separamos, la mesera nos mira sonroja y nos entrega nuestra comida.
—Que lo disfruten.
Al irse ella. Miro a mi novio.
— ¿Qué dices Anteojito?
Pasan unos segundos en donde me desespero. Ya que pienso que lo espante.
— Que si quiero vivir contigo sireno.
Esa respuesta me volvió el hombre más feliz del mundo.
***
— Brandon ayúdame — grito cuando intento abrir la puerta y las cajas con la vasija casi caen al piso.
Mi hermano menor se acerca y abre la puerta para mí como si fuera un mayordomo.
— A sus órdenes mi señor. Pase usted a su nueva casa — dice con un intento de acento británico.
— ¡Idiota!
Brandon solo se ríe mientras sostiene la puerta de mi nueva casa. Si casa, yo me quería mudar independiente de si Tomas decía que no. Yo estaba en trámites de la nueva compra.
No quería seguir viviendo en mi antiguo departamento. Y Tomas vivía con dos de sus mejores amigas. Asique esta fue una de las mejores decisiones.
Es una casa grande; dos pisos, garaje y un enorme patio.
Dejo las cajas sobre la mesada de la cocina.
— Debo admitir que tu casa es la de un millonario. Se nota que eres jefe — comenta Brandon.
Ruedo los ojos, tirándole con un repasador.
— Oye, más cuidado con el nuevo jefe de ediciones — fanfarronea.
—Por cierto felicidades.
—Gracias, pero deberías felicitar a tu media hermana Olivia. Su manuscrito fue el que hizo toda la magia.
— ¿Podrías explicarme eso? — cuestiono. Mientras comienzo a guardas las cosas en sus respectivos lugares.
— Te dije que su libro iba a salir en físico— asiento con la cabeza. Aunque no recuerdo si fue él o Olivia quien me lo dijo. — Bueno, en estos meses se hizo la preventa de forma virtual y fue toda una locura. Ya vamos por la segunda edición y todavía no salió a la venta — comenta asombrado. Me siento orgulloso de que mi hermana este logrando esto.— Mi jefe estaba tan fascinado. Que me subió de puesto, mejor salario. Mejor oficina y tengo acceso a una guardería. Al fin todo sale bien — dice contento.
Lo miro con una sonrisa. Mi hermano poco a poco va siendo el mismo de antes. Me llena de orgullo y felicidad ver en quien se está convirtiendo ahora. Un hombre exitoso, gran padre y sobre todo buena persona.
—Estoy orgulloso de ti hermanito — dije. Dejo las cosas y lo abrazo con fuerza.
—Lo sé, soy el mejor.
— Deja de pasar tanto tiempo con Carlos su ego es contagioso.
—Eso lo dice la persona más egocéntrica del mundo. Desde que entre en esta casa visualice al menos cinco espejos y eso que solo vi la sala y la cocina.
—No son todos míos — me defiendo. — A Tomi le gusta apreciar el arte.
— ¿Qué arte? Sin espejos.
—Él es una obra de arte — le explico.
— Ves Rousi, así se conquista a un hombre — dice Tomas. Quien aparece en la cocina cargando a la bebe.
Rousi se ríe de forma tierna y juguetona. Mi sobrina se ve muy tierna con su enterito rosa con orejas y cuerno de unicornio. No puedo creer que la pequeña tenga cuatro meses.
— Miren quien está aquí — digo haciendo muecas raras. — La princesa del tío Ariel.
Le hago cosquillas en su pancita haciendo la reír. Ella esconde su carita en el cuello de Tomas.
— Dejen de acaparar a mi princesa — se queja Brandon. Quien roba a Rousi.
La bebe hacia soniditos chistosos cuando ve a su papa. Lo mira como si fuera su mundo entero. La imagen de mi hermano cargando a su hija, es fabulosa.
— Hombre, no seas acaparador — se queja Tomas. Quien me rodea la cintura con sus brazos.
— Es que es tan perfecta, no me gusta compartirla — dice mirando embobado.
— Ya me di cuenta — comentamos con Tomas al mismo tiempo. No puedo evitar reírme y besar sus labios.
—No coman, delante de los pobres — se queja mi hermano. — ¿Orne? Dijo que iba a venir a ayudar.
—No tengo idea, no responde los mensajes.
Como si ella leyera nuestras mentes. Al grupo de nosotros tres, nos llega un mensaje.
Orne: Discutí con Nicolás, no estoy de humor. No quiero salir de mi casa, nos vemos otro día.
Levanto mi vista para encontrarme con la mirada confundida de Brandon.
— ¿Qué carajos? — pregunto.
—Shh, no malas palabras frente a la niña — me reprende mi hermano.
—Es que no puedo creer que la pareja feliz pele.
—Seguro ella nos contara, tenemos que darle tiempo. Sabemos que con Ornella no se puede presionar.
— ¿Quieren que pida algo para comer? — pregunta Tomas. —Cualquier cosa buscamos a Ornella y tienen de esas pijamada que tanto les gustan.
—Esa es una buena idea Anteojito.
—Gracias sireno — dice con una sonrisa y besa mis labios.
—Ay, me van a dar un coma diabético. Con tanta dulzura — se queja Brandon. —Dile a Orne que en media hora la buscamos.
Asiento y redacto un mensaje a mi pequeña hermana.
Yo: Te queremos pequeña, por esa razón no te dejaremos solos. Tienes media hora para ducharte, buscar ropa y estar lista. Te iremos a buscar y tendremos una pijamada.
Presiono enviar.
Nuestras pijamadas son como un grupo de apoyo, entre los tres. En donde nos descargamos, sin ser juzgados, nos liberamos y recibimos ayuda.
Es loco como una de esas tantas pijamadas nos volvió así de unidos como lo somos ahora.
La respuesta de Ornella me hace reír.
Orne: También los quiero pesados. No sé cómo hacen para convencerme, peor bueno. Los espero.
Holis, que tal?
Aca viendo que no queda casi nada para el final... Chan cha.... No quiero que acabe, pero a la vez si quiero ¿Se me entiende?
tratare de subir todos los cap juntos o por lo menos seguidos.
Ya se que muchas no se esperaban la muerte de Reina.Pero es algo que yo vi venir desde que pense en la historia, era como que tenia que eliminar lo toxico de la vida de mi bebe(brandon).
Bien, sin mas que decir.Nos vemos, los amoo <3
gracias por leer <3
pd: multimedia foto de Brandon y Rousi.
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