Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 16


Capítulo 16.

Ornella.

Lo único bueno del día es salir del auto de mi mama e ir derecho a dormir. Pero las cosas tomaron un rumbo extraño cuando paso de largo la calle en donde vivíamos.

- ¿A dónde vamos? –Pregunto.

- Orne, parece que no prestaste atención a lo que vengo diciendo hace más de veinte minutos.-Me regaña y ruedo los ojos.- No me blanquee los ojos.-Ordeno autoritaria.-Vamos a comprar un par de cosas, porque para semana santa iremos a la casa de campo de los papas de tu tía Ada.

Me quedo sorprendida por la idea, me parece algo bueno irme y despejarme unos días. Y creo que a todos les agrada la idea, ya que se ve de buen humor mi madre.

-Ah, genial.-Respondo.

Y me pongo los auriculares, para que el viaje se me haga más corto.

***

En menos de media hora mi mama había recorrido casi todo las tiendas del lugar. En busca de huevos de pascuas. Aunque ya todos somos muy grandes como para recibir huevos de pascuas, mi mama se empeña en comprarnos a todos (hermanos y primos).

Es una de las muchas cosas que me gusta de estar en familia, que seguimos tradiciones. Como por ejemplo en navidad armar todos juntos el arbolito, el siete de diciembre para que así el ocho de diciembre a las 00:00 lo prendamos. O en año nuevo usar todos, ropa del mismo color, o los desayunos en familia cada vez que alguien cumple años. También los asados de los domingos o las noches de juego de mesa. Son cosas que pareen aburridas para algunos, pero para mí es lo más lindo que existe.

- Orne ¿Te gusta?-Dice mi mama poniendo me un vestido negro de seda brillosa, frente a mis ojos.

Era hermoso, largo hasta el suelo, tenía la espalda descubierta y una cadenita que cruzaba en forma de V. El escote no era mucho, era un simple cuello en V pronunciado.

-No.-Digo seca.

-¿Cómo qué no? Es hermoso. Te quedaría divino para la boda-Dice ella.

En verdad es hermoso, pero es revelador.

-No me gusta mama, muestra mucha espalda.-Digo con desagrado.

-Por favor Orne, te quedaría hermoso, aparte no muestra demasiado.- Intenta convencerme.

-Ma, no me gusta. Úsalo tú.-Respondo enojada.

- A ver Ornella a mí no me hables así.-Me miro enojada.-Si no te gusta está bien.-Dice de mala forma.

La había hecho enojar, porque es tan insoportable.

Siento que me agarran del brazo y me doy vuelta, mi mama balbuce algo que no entiendo y cae al piso.

-Mamii.-Chillo tirando me a socorrerla.

¿En dónde está Pablo? Cuando necesito al pendejo eso nunca lo encuentro. Trato de despertarla pero no puedo.

Una empleada se nos acercó y puso poco de perfume cerca de la nariz de mi mama, lo que hizo que se despertara.

-Mami mamita ¿Estas bien?-Pregunto asustada.

Ella nos mira parece que sigue algo mareada.

-Ahora le traigo algo de agua.-Dice la chica.

-Si por favor.- Le digo a la chica.

Mi mama se incorpora de apoco y se toca la cabeza.-Auch.-Se queja.

- Mami ¿Cómo estás?-Pregunto.

-Bien, amor. Un poco mareada.-Respondo.

-Acá está el agua.-Dice la chica.-¿Se encuentra bien?

- Si muchas gracias.-Dice mi mama, acto seguido se toma el agua.-Debes ser la tensión, se me debe a ver bajado.

- No desayunaste bien.-La reto.

- Yo soy la madre, asique solo yo puedo retarte.-Dice con una sonrisa.

Cuando se pudo incorporar y se tomó otro vaso de agua. Le agradecimos ala amable chica, la cual se llama Mara.

Y salimos de la tienda encontrándonos a Pablo, el cual estaba escuchando música mientras miraba su celular.

- Niño, tú mama estaba muriendo en la tienda yaca estas jugando.-Lo regañan mi mama, Pablo nos mira con cara de ¿Qué paso?

Una vez que mama lo reto por no estar atento los que nosotras hacíamos. Nos fuimos a comer algo, ya que no iba a dejar que m mama manejara de vuelta a casa con el estómago vacío. Le eh dicho que esas dietas raras no sirven.

Mientras seguíamos caminado, recibo una llamada de Nicolás. Sigo tan enojada con él, le echo la culpa de todo lo que me paso. Corto, no entenderá que no quiero hablar con él, acto seguido aparece la foto de mi amiga Ana, tampoco quería hablar con ella. Ni con nadie, solo quiero estar sola.

Brandon.

Estaba nervioso hoy era mi cita con la editorial Sol de luna. La cual no es muy conocida aun, pero lo será muy pronto. Eso espero.

Hace una semana que reina se reunió conmigo y me dejo hecho un lio. No sé qué pensar o que sentir.

Enojarme con ella porque no deja su esposo y viene conmigo. O triste porque sé que no lo puede dejar por miedo a que la golpe.

Nunca pensé que Martin fuera de ese tipo de hombre, parece tan amable y risueño. Si hasta es donador en la fundación de mi mama. Ahora sé que es toda una careta, maldito idiota ¿Cuántos hombres como el habrá en el mundo? De esos que se muestran de una forma y en su interior son unas bestias.

Llego al edificio de Sol de luna, trago saliva. Estoy nervioso ya me rechazaron tantas veces.

Al entrar era un lar lindo, un recibidor enorme con sillones y poster de algunos libros que ellos publicaron. Había muchas flores amarillas y blancas, que combinaba con el lugar.

- Hola, buenos días. ¿En qué puedo ayudarlo? –Pregunta la recepcionista, una linda chica de veintitantos años.

- Hola, buenos días. Tengo una entrevista con el señor Castillo.-Dije lo más sereno posible.

-Claro, piso número cuatro. Su secretaria estará allí para atenderlo.-Dice con una linda sonrisa.

-Muchas gracias.-Digo copiándole la sonrisa.

Voy hacia el levador y subo hasta el cuarto piso. Tomo aire y lo suelto, justo cuando se abre la puerta.

Era una sala enorme tenía un escritorio grande ovalado, en donde se encontraba la secretaria, justo detrás de ella había una puerta de vidrio. La cual creo que es la oficina del jefe.

Camino con confianza, como suele decir Ornella. Confiado e inteligente.

-Hola, buenos días.-Dije con una sonrisa.

La mujer rubia dejo de hacer sus cosas y me miro con una sonrisa.

-Usted debe ser el señor Brandon Villagrán. Ahora le aviso a mi jefe, así puede pasar.-Dice con amabilidad. Ella toma el teléfono.-Hola, aquí está el señor Villagrán.-Dice ella. Luego cuelga y me mira.-Puedes pasar.

-Muchas gracias.- Le digo. Golpeo la puerta de vidrio y escucho un {pase}. Con nervios y muy ansioso entro a la oficina.

Un chico de unos treinta años cabello rubio tiene un corte bástate moderno, tiene facha el pibe. Estaba sentado en su escritorio tenía la vista pegada en su computadora que ni siquiera me miro cuando entre.

Cierro la puerta tras de mí y el levanta la vista y me observa.

- Usted debe ser Brandon.- Dice con un tono de voz alegre. – Yo soy German Castillo. – Se presenta estrechándome su mano.

- Un gusto conocerlo.- Digo acercándome a su escritorio y estrechando su mano.

- Que va hombre, el gusto es mío.- Dijo con una sonrisa, la actitud tan positiva que tenía este hombre me hizo dejar atrás los nervios.

- Muchas gracias por darme la oportunidad de tener la entrevista.-Agradecí.

- No tienes por qué dar gracias.-Dice, tomando asiento de vuelta.- Ahora, quiero que me cuentes de ti. ¿Por qué te gustaría trabajar en la editorial?

- Me gustan los libros. Fui editor en mi antigua editorial y la verdad amo serlo. También planeo escribir un libro cuando tenga el tiempo suficiente.- Hablo calmado y con confianza.

El me inspecciono de arriba abajo.

-La verdad dese que entraste por la puerta pude sentir el olor del talento. Cuando leí los títulos que editaste y los que hiciste posible que se publicaran pensé, German este chico tiene que ser nuestro.- Dijo con una sonrisa.- Pero mi verdadera pregunta es ¿Por qué te dejo ir aquella editorial?

Si supiera no me contrataría, pensé.

- Porque no me sentía como trabajando ahí.- Confesa, en parte era cierto.

- Entonces espero que la familia Sol de luna sea de tu agrado.- Dice.

- ¿Eso quiere decir que estoy contratado?- Pregunto emocionado e incrédulo.

- Claro, empiezas mañana.- Me confirma.- Solo tienes que ir con mi secretaria quien te dará todo el pápelo para recursos humanos.

- Perfecto, muchas gracias por la oportunidad que me estás dando.- Dije feliz.

Nos despedimos y salí de su oficina contento y eufórico. Por fin tengo trabajo ya voy a volver a ser yo.

***

- Hola hermano.- Salude a Ariel cuando entre a su casa con un tarro de palomitas que había comprado en el cine. Si no se hacer palomitas en mi casa y tengo que recurrir al cine.

Ariel estaba destruido, tenía barba de hace varios días una remera negra manchada con sudor y un short común hueco en las pompis.

- Hola hermano ¿Qué haces aquí?- Pregunta sentándose en el sillón. Tomo eso como una invitación a entrar, cerrando la puerta tras de mí.

- Estoy aquí porque no respondes mis llamadas, ni las del grupo. Ni siquiera le contestas los mensajes a mama.- Lo regaño sentándome a su lado.- Sabes conseguí empleo.- Digo mirando a la tele apagada, el saca un puñado de pururú y se lo mete a la boca.

- Felicidades Brandon.-Dice sin ánimos.

- ¿Qué te ocurre llevas un mes así- Le pregunto mirándolo fijamente, los ojos azules de mi hermano me ven con tristeza.

- Agustín se acostó conmigo y me dejo solo al despertar.- Respondió abatido.

- Que maldito, hombres son todos iguales.- Digo ofendido, mientras como un poco más.

Soltó una pequeña risa o algo parecido a eso.

-¿Qué sentido tiene enamorarse si no sos valiente?- Pregunto triste.

- Ninguno, enamorarse en sí, es un acto de valentía. – Respondo.

- ¿Y si confieso que soy bisexual? Que estoy enamorado de alguien que se cansó de vivir oculto y que no le haya dado el lugar que se merece.- Dice mirando me, esperando mi opinión de su loca idea.

- Si tú crees que estás listo para contarlo, hazlo.- Le ánimo, las palabras de mi papa rondan en mi cabeza.- Si estás seguro decírselos.

- ¿Crees que mama lo acepte?-Pregunto.

- Ella te ama.-Respondí mirando hacia otro lado.

- No me respondiste.-Dice el pegándome con su hombro y comiendo más de mi pururú.

- Te ama y como te ama. Estoy seguro de que te aceptara.- Digo pasando un brazo sobre su hombro.- Ahora te, quítate esa mugre. Porque te venia comentar que iremos a la casa de campo de los abuelos para semana santa.- Le digo.

El me mira con una sonrisa.

-Está bien tarado, pero ve a comprar otro balde de pocholo.-Dice con una sonrisa maligna.

- ¿Por qué?-Pregunto confundido, el me saca mi pururú y se lo lleva.- Maldito idiota.-Grito.

- Porque ahora es mío.-Gritodesde el baño








Hola se que me tarde mucho y ahora solo publique un capítulo.Pero es q el colegio me tien re saturada,ptometo q cuando todo se calme, les dare 6 capitulos que les debo.

Un beso...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro