Al darse por inaugurado los juegos escolares cada uno de nosotros teníamos que prepararnos para las actividades en las cuales nos habían elegido.

Melissa fue elegida para cuento, Guillermo para poesía y Leonardo y yo atletismo –ya que en el salón yo era el más veloz –.

El mes paso rápido para nosotros, no ganamos en ningunos de los puestos pero llego Julio y con ello teníamos que prepararnos para "Fiestas Patrias" y ya después vacaciones de mitad de año.

Al ser la Promoción obviamente nos tocaba organizar todo, ya los demás salones les tocaría sus regiones.

-Estoy nerviosa por esto –Melissa se comía las uñas y yo trataba de no mirarla, siendo un habito asqueroso para mí.

-Descuida todos estamos así, lo más probable es que me elijan para hacer de Don José de San Martin –dijo Guillermo fastidiado.

Claro, todo será elegido por medio de sorteo, pero lo más probable es que me escoja ser el esclavo otra vez.

-Por menos me gustaría ser el Sacerdote.

-Claro, un Sacerdote que gusta de hacer el Zukulento con un pan –nos reímos por lo que dijo Melissa que le di un golpe en el hombro.

Y por supuesto, se lo tomaron como cualquier cosa de otro mundo cuando ya supieron que era una persona pansexual.

-¿Por qué nos tomas? –me reclamo Guillermo cuando ya era hora de salida. –se supone que nosotros no nacimos en la época donde nuestros padres tenían mente cerrada, no sé si te habías dado cuanta pero la mayoría de nosotros vimos o escuchamos de parte de alguien a una persona que es Gay, Lesbiana o Trans. Si hay famosos así que se revelaron y si buscas por Google puedes ver que en el Perú los que se oponen son los de 60 años en adelante o los religiosos extremistas y los de la Derecha junto a Corruptos –se rio por lo último.

-Tengo a alguien que vive al frente que es Travesti y es buena persona, la mayoría de nosotros del barrio lo tratamos normal, ni que hablar de las señoras que gustan hablar y bromear con ella –dijo Melissa son una sonrisa.

-¿No te acuerdas Isaac de lo que te dije? si tienes problemas o es algo el cual te esta succionando el cerebro siéntete libre de decírmelo, yo estoy a tu lado.

Me pare un momento para ver a Leonardo que no hacia otra cosa que hablar con un chico de su grupo.

-Por un lado me alegraría mucho que Guillermo sea Don José de San Martin, tu eres bueno en cuanto a memoria y hablar en frente de otros –dije sin parar de ver a Leonardo.

-Por otro lado estoy feliz de que estés empezando a relacionarte con otras personas –Melissa miro a Guillermo mientras este miraba a una chica del grupo de Kate.

-¿A quién miras? –pregunto curiosa.

-No creo que sea necesario saberlo –Guillermo se levantó todo incomodo alejándose de nosotros, pero más que nada de Melissa.

Melissa se preocupó por el pero tampoco quería serle un fastidio.

Por otro lado mire a Kate y esta me miraba, asentí con la cabeza y por caminos separados fuimos a sentarnos en la gradas del penúltimo piso asegurándonos de que nadie nos viera.

-¿Me vas a decir algo? –pregunte poniendo mi mano en su rodilla y lentamente subir hasta que me detuvo.

-Supe lo de Leonardo y tú.

-¿Las demás de tu grupo saben?

-Solo cuatro de nosotras, las demás tres están obsesionadas con Leonardo que creo que se van a separar de nosotras –lo dijo en tono triste pero simulándolo con una cara tranquila. –por cierto nos dimos cuenta que Guillermo le dio un ojo a una de las cuatro ¿Todo bien en tu grupo? –me encogí de hombros. –cuida bien de los tuyos, y elige bien.

Kate se levantó dejándome solo y confundido.

¿Sera que además de bruja es alguien que ve el futuro?

Me levante también solo para sentir un jalón y sorprenderme al sentir como mis labios se juntaban con los de Leonardo.

-¿No estabas abajo? –le pregunte intentando apartarlo.

-Subí cuando tuve oportunidad de hacerlo –me acaricio la mejilla con una mirada dulce. – ¿Vas a poder salir el Sábado? –me encogí de hombros mientras veía a otro lado. –Avísame –me dio un beso en la frente para después retirarse.

Me deje caer al suelo sintiendo las orejas calientes al igual que la frente.

No había duda alguna que esto no era normal, y es que el sentimiento que sentía crecer se hace cada vez mayor.

-Y lo peor de todo es que le gustas a Melissa –me tape la cara sintiéndome la peor persona del mundo.