Capítulo 20: Licor y cigarrillos
Apenas sentimos el licor en nuestras bocas empezaron a poner música con tal de ambientar la reunión que teníamos.
Apenas iba por la mitad mientras que los demás ya tomaron 2 vasos.
Comenzaron a jugar charadas y ya estábamos como locos, ya algunos se sentían dormilones y otros tenían ganas de robar un banco.
Melissa era quien acertaba más que los demás, mientras que Guillermo era quien se hacia el chistosito con cada chiste que se le subía que era uno oscuro, básicamente esos chistes negros que me gustan más que nada y que me da un carcajada que puede durar por horas.
Leonardo por otro lado era quien se mantenía callado y si es que no le gana Melissa el también acertaría a la perfección.
-Veo que todo anda bien por lo visto –mire a Kate que pareciera que quiere iniciar una conversación.
-Claro, a no ser que hayas descubierto algo que nadie se haya dado cuenta –me acerque a ella como ella conmigo.
-Sé que eres bisexual –me dijo cerca de la oreja.
-En eso te equivocas –la mire sonriendo, siendo ella parte de las pocas personas a las cuales les sonreía. -, no soy bisexual, soy pansexual.
-¿Hay diferencia con bisexual o pansexual?
-Que el bisexual gusta de hombre o mujer y pansexual gusta de cualquiera sin importarle nada –Kate me dio una acaricia en el pelo como un perro.
Kate para mí alguien cool, de ser posible podría intentar algo con ella pero claro no lo haría, ya que ella se definió como alguien asexual.
-Por como veo tú quieres intentar algo conmigo.
-¿Eres bruja o qué? –pregunte chistoso.
-¿Quién sabe? –reí y ella igual.
Toque los labios de Kate con mi pulgar como queriendo besarle y por casi pude pero decidí no hacerlo solo para que haya más tentación.
Nos apartamos diciéndonos que lo haríamos luego, ya saben cómo algo casual, nada serio.
Melissa, que pareció verlo todo sonrió para mí.
-¿Te gusta Kate? –me pregunto y yo negué con la cabeza con una sonrisa.
-No, nada de eso, creo que solo seremos algo casual, nada serio.
-¡Ay! Que p*o –me dijo Melissa a lo que yo reí en respuesta.
El juego de las charadas cambio a uno en el que girábamos la botella, algunos se retiraron para seguro no dar su primer beso a uno porque un juego se lo piden tales como Melissa, Guillermo y sorprendentemente Leonardo.
¡Ja! Que virgen.
Mientras que los demás como Kate y yo nos unimos a los demás que estaban dispuestos, la botella de licor vacía daba vueltas y ya a unos le tocaban mientras que yo paciente esperaba mi turno.
De tanto esperar llego mi turno al cual a quien me toco besar fue a Luna, una de las chicas que supuestamente está loca por Leonardo. Lastimosamente no me toco Kate pero de igual forma lo acepte.
Ya casi estábamos por darnos un beso cuando Leonardo intervino.
-Lo siento interrumpir, pero un policía se está acercando a nosotros –todos miramos al lugar donde el señalaba y justo apareció un policía que nos empezó a gritar.
Rápidamente todos nos levantamos y nos fuimos corriendo huyendo de él.
Cuando Leonardo y yo estábamos a solas luego de haber perdido a los demás procedí a darle un puñetazo en la cara a Leonardo haciéndolo sangrar por la nariz.
-¡QUE HIJO E PUTA! –le grite furioso. – ¿Tanto te gusta fastidiarme la vida? O es que en realidad tu pensabas que no me iba a dar cuenta que fuiste tú el que llamo a la policía.
-Lamento mucho si arruine la noche de todos –dijo suplicante. –pero yo no quería que tu...
-¡¿Yo que?! ¿Qué no me besara? Bueno, si lo pienso bien tampoco es que vaya a ser mi primer beso.
-SI... eso es cierto... –lo dijo en tono triste.
-Es obvio ¿Por qué crees que me quede? No soy inocente, eso ya lo perdí tiempo atrás.
-¿A cuántos has besado? –prosiguió a preguntarme.
-¿Eso importa? –dije despreocupado y bajando la guardia. –soy más o menos la definición de la palabra p*ta.
-Si me quedaba ahí la persona que me tocaría seria mi primer beso –dijo como si estuviera metido en su mente.
-Mira, el beso no es gran cosa, solo es el juntar los labios y...
No me dio tiempo a actuar rápido como siempre lo hago, pero de la nada Leonardo me interrumpió dándome un beso suave.
-Ese fue mi primer beso –dijo separándose de mí.
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