Después de mí salida con Leonardo, me he puesto a pensar más que nunca en cómo he llevado mi vida hasta ahora.

Me gustan los chicas y también los chicos y también en general. Prácticamente soy Pansexual.

Si me veo en un espejo puedo ver que hay veces en las cuales hay cosas que me gustan en las cuales mi madre me cuestiona o me ve con mala cara.

No la culpo, puedo llegar a entenderla el porqué de su mente.

Confundido y encerrado fui directo al cuarto de mi hermana que me esperaba ahí acariciando al perro.

Esta al verme me sonrió dándole suaves golpecitos al trasero del perro.

-¿Qué pasa? ¿Tienes algo que decirme?

Me senté por el borde de la cama y mirándola comencé a jugar con mis manos, Adela –que así es como ella se llama –se reincorporo mirándome seria y divertida a la vez.

-Esto no es una cuestión amorosa, un poco si pero otro no.

-¿Es acerca del "amor" que tiene Melissa con...?

-Leonardo.

-¡Leonardo! Esa wea –exclamo orgullosa. -¿Qué pasa? ¿El chico la rechazo?

-No exactamente, bueno así está la cosa ¿Qué pasa si ese chico está enamorado del amigo de ella? Ósea en plan triángulo amoroso, un conflicto será obviamente y ya estoy dudando pero el amigo no le interesa al chico y su amiga si pero en la última salida el chico se quería chapar al amigo ese pero ese lo rechaza sin palabra alguna y está teniendo una crisis existencial porque anteriormente no le importaba para nada eso pero parece que cruzo la línea esa y desato esto ya que sus intenciones era patrocinar a su amiga pero no pudo por el casi beso que recibió del chico y no sabe cómo actuar el lunes.

Adela se me quedo viendo sin entender nada.

-A ver si entiendo, saliste con Leonardo que es el crush de Melissa, pero este te invito a salir y tu aceptas ya para hablarle de Melissa pero no lo hiciste ya que este te quiso besar pero no pudo porque tomaste una reacción rápida y no sabes cómo actuar el día Lunes sin que sea incómodo.

-¡Si! –grite tumbándome en la cama.

-Que homo –dijo seria.

-Por eso estas sola, soltera y gorda.

Adela agarra una almohada y me golpea el trasero con ello, yo también agarro una almohada y la golpeo en la cara con eso.

-¿Me odias? –le pregunte, serio.

-Ya van a ser las 10, ya va a ser hora... ¡EL AGUA!

Me tiro la almohada y corrió de frente a la cocina para poner el agua en la hervidora.

-Oye Adela, soy Pansexual ¿Lo sabes no?

Adela me miro y después de un largo minuto de silencio suspiro pesadamente mirando a otro lado.

-Ser Pansexual ¿Implica el tener sexo con un pan?

-¡No! ¿Qué te hace pensar en eso? ¿Es por la palabra "PAN" no? Olvídalo, investígalo en internet que tienes celular.

Adela rió.

-No te quiero decir nada porque... a decir verdad ya tenía pensado mis sospechas, no le dije a mamá porque en mi mente esta "no, no Adela, es solo una etapa de seguro se le pasa" ¿No? Aun eres joven de seguro es una experiencia pasajera...

-No es una etapa Adela –puse mi mano en el pecho y por lo sensible que estaba sin explicación alguna tenia las ganas de llorar. –esto es lo que soy, hemos estado juntos, me cambiaste los pañales desde que era un maldito escuincle, no me gusta el futbol ni tampoco otro deporte, ¿Te acuerdas la vez que te pedí que me maquillaras? No te opusiste, solo lo hiciste; solo te pido una cosas hermana mía, no me veas como alguien que gusta de su mismo sexo, mírame como el hermano que siempre he sido ante tus ojos...

-Es complicado Isaac –se acomodó el mechón largo que tenía poniéndolo detrás de la oreja. –no te puedo asegurar que te voy a aceptar porque eres así, lo que puedo hacer por ti como hermana es que por lo menos lo pienses bien y luego seas una persona normal, y si en verdad quieres mi apoyo solamente te daré consejos antes dudas y complicaciones que tengas.

-Eres cruel –dije cabizbajo. –creo que a este punto es lo que tendré que aceptar, hasta que me aleje de ustedes y tenga que valer por mí mismo en el futuro.

La atmósfera era pesada, y ya mis lágrimas caían por mis mejillas, Adela fue a mí y me dio un abrazo rompiendo así en llanto.

-Por lo menos el perro es el único que te quiere –miro a Pito, este solo nos miraba con la cola abajo.

-¿Ese perro que va a aceptar? Si lo único que piensa es "Las cosas que tengo que aguantar para que me den un plato de comida" –ambos reímos.