Fue en la fiesta de cumpleaños de Chanyeol.

Baekhyun había organizado una bonita y amena reunión en la casa del más alto, con sus más cercanos amigos y muchos bocaditos que te dejaban con la boca abierta y la baba escurriendo porque OH JODER, BYUN BAEKHYUN COCINAS DELICIOSOO. Habían tragos sí, preparados por un pseudo barman de apellido y nombre Oh Sehun que esperaba el momento exacto en el que Joohyun le pidiera una copa para proponerle compartir departamento (ups, no debían saber eso) y luego huyeran a ver el amanecer o esas cosas que les gustaban como hacer karaoke y caminar por alfombras rojas de hoteles caros.

Muy normales ellos.

El cumpleañero bailaba con una prima, Baekhyun conversaba con su suegra (o algo así, nadie estaba seguro), Joohyun conversaba con SooYoung y Kai platicaba con SooJung acerca de libros y novela juvenil.

JongIn y él estaban en el jardín alejados del ruido.

– Es una noche preciosa, ¿no, JongIn-ah?

El cielo completamente azul se expandía sobre ellos, no había estrellas pero la luna llena los alumbraba aquella noche de noviembre.

– Sí. – le sonríe. Están sentados uno al lado del otro, sus piernas dobladas y sus hombros chocando, no hay espacios y tampoco limites, el futuro les empieza a sonreír. – ¿Sabías que cada año la Luna se aleja un poco más de la Tierra, solo que sucede de forma tan lenta que no nos damos cuenta? Es impresionante.

– Es como el amor. – Su comentario es repentino, tanto así que toma a JongIn por sorpresa – Algún día se aleja, se va. No es eterno. – suspira. – ¿Crees que termine por desaparecer algún día?

– Soo...

– Es difícil confiar en el amor cuando solo has presenciado lo oscuro y tétrico del sentimiento, Nini. – giran al mismo tiempo y se miran a los ojos. Perciben el miedo. – Y sin embargo mírame ahora, contigo.

– ¿Debería sentiré halagado? – lo empuja por los hombros.

– Deberías sentirte especial, tal vez.

Sus dedos empiezan a delinear palabras inconexas en el dorso de su mano hasta que JongIn entrelaza sus dedos y susurra un "Vámonos" que le eriza los vellos y hace a su corazón latir como loco.

– Te sigo.

Al fin y al cabo ya le dieron su regalo a Chanyeol.

🐻🐧🐻

JongIn tiene un departamento.

Es mediano, agradable y tiene la mejor vista de Seúl que Kyungsoo pudo haber presenciado en su corta vida; hay dos habitaciones, un baño y un estudio al fondo, y la cocina y la sala están divididos apenas por una isla, el clásico departamento universitario, JongIn, pudiste ser menos cliché le había dicho aunque por dentro le gustaba mucho porque en la sala había un pizarrón con varias de sus fotos colocadas en orden cronológico además de marcos con más fotografías empotrados en la pared.

Y hablando de cosas empotradas...

A decir verdad él no había planeado nada, no tenía la mínima idea de cómo reaccionar ante esto y estaba entrando en crisis lentamente, su (supuestamente) ingenua cabecita había pensado que harían lo de siempre: jugo más palomitas y otra repetición de Yo antes de ti para culminar en ellos durmiendo abrazados en el sofá hasta el mediodía.

Pero al parecer JongIn tenía otros planes.

Había comenzado con un beso, solo eso. El moreno le susurró un "te ves hermoso hoy, Soosie" muy cerca al oído, con sus labios rozándole el cuello y la palabra tentación rondaba por su cabeza muy peligrosamente cerca del hemisferio derecho (el dizque más inteligente que ahora caía por dedos curiosos y pronunciaba todos los sinónimos de pecado que se pudo haber aprendido); a lo que él se había girado a golpearlo cuando cruzaron la puerta; perdiéndose en su mirada, como siempre ocurría al estar frente a frente, olvidó su propósito principal, iniciando con el contacto que lo llevaría a la perdición.

El beso se alargó un tantito demasiado.

Su espalda chocó contra una de las paredes, sus manos habían rodeado el cuello de JongIn y el moreno sostenía sus caderas con posesividad; primero era tan solo movimiento, belfos inmersos en una sincronización improvisada hasta que JongIn quiso profundizar todo y enviar su raciocinio a la mismísima Tumba de Tutankamón, internando su lengua a la calidez de su boca que lo recibió más que gustoso, encantado y en general: emocionado.

Joder, el tipo lo iba a volver loco.

Sus labios descendieron a su cuello, empezando a besar, lamer y marcar; el pellizcaba su espalda con el objetivo de frenar aquella ola de placer que lo inundaba (inútilmente porque él único que reaccionaba ahora era su amigo de allá abajo); sus nervios encrespados y las hormonas revoloteadas se presentaron en forma de ligeros espasmos y temblores producto de la lujuria, todo se volvió aún más brillante aunque estuvieran en completa penumbra, sus dedos enroscados en sus hombros y la forma en la que JongIn se tardaba más tiempo de lo usual en algún lugar entre su nuca y su oreja lo hicieron explotar en una sensación maravillosa.

Estaba pasando.

Volvieron a besarse una vez el moreno hubo quedado conforme con la marca bajo su oído; lentamente empezaron a caminar a la habitación, su camiseta fue olvidada en algún lugar entre el pasillo y el estudio, la de JongIn quedó en la puerta de su dormitorio y luego de aquello, Kyungsoo se halló gimiendo quedo y gozando de las caricias de Kim JongIn sobre su cuerpo.

Cayó en la cama, el más alto se posicionó encima suyo, con delicadeza lo acariciaba, besaba su pecho, lo recorría con la mirada musitando varios "hermoso" que iban dirigidos únicamente a él; los pantalones empezaron a estorbar, el fuego crecía cual incendio forestal y se confundía entre nebulosas de placer desmesurado, la habitación pasó a ser el perfecto laboratorio para un ingeniero que deseaba descubrir hasta lo más oculto en el interior de su amado, trazar ecuaciones con su índice sobre su piel y hacer una tesis sobre lo perfectas que eras sus manos al tocar con timidez su desnudez.

– J-JongIn-ah...

Su novio se había quitado los pantalones de mezclilla e intentaba deshacerse de los suyos lográndolo tras un par de tirones; se cubrió con vergüenza al sentir a JongIn jalar de su ropa interior y librarlo de ella, dejando lucir la obvia erección que escondía bajo los jeans negros.

– Déjate amar, Soo...

Terminaron desnudos sobre el colchón, besándose sin cansancio, incitando y provocando el contrario a hacer algo más, porque se necesitaban, se querían, y en esta ocasión el roce de miembros ya no era suficiente.

Kyungsoo era ambicioso y se le había pegado la impaciencia de Joohyun.

– Nini...

– Verás que nuestro amor no es como la luna...

Fueron dedos nerviosos rodeados en lubricante lo que lo aterraron y a la vez un par de ojos transmitiéndole seguridad los que lo relajaron; fue un estímulo, un beso y más preparación de la que pensó suficiente, fue un "Te amo" dicho ante una primera estocada, fue un flechazo a su corazón, fue una corriente eléctrica recorriendo su espina dorsal, fueron sábanas arrugadas, fueron arañazos débiles, fueron "sigue" proviniendo de sus labios, fue una liberación, fueron hilos perlados, fue un gemido final y el que JongIn gritara su nombre lo que lo hizo reaccionar.

Despertó.

Hay una habitación vacía, sábanas sobre su desnudez, un reloj que marca las 12:15, un dolor en su zona baja y un olor inconfundible a huevos con tocino que lo despabila.

Se viste con un pantalón corto y una sudadera grande que encontró por ahí.

Camina hasta la cocina donde un alegre JongIn lo recibe con un desayuno listo y un "Buenos días, amor" que lo hacen sonreír.

– Tenías razón. – se sienta. – No somos como la luna.

JongIn ríe y le besa la frente antes de sentarse delante de él.

– Somos como una dulce galletita, ¿no lo crees?

Mira el desayuno frente a él con forma de corazón.

– Estoy seguro.

| Sin comentarios |

🐻🐧🐻

N/A: Lo de Soo x'D
Habrán notado que soy reasquerosa para el smut :'V
Lamento la fealdad pero ya qué 😭
Maratón (5/5) ¡Terminó! Volverán a esperar un mes para las actualizaciones (?) okno
Gracias por leer y ser maravillosas 💕
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