Un reencuentro imprevisto y Una inesperada decisión

Descargo de responsabilidad, no soy dueño de Doraemon créditos a su respectivo autor Fujiko F. Fujio.

Música, imágenes y personajes, nada de eso es de mi autoría, lo único que me pertenece es esta historia.
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La noche era fría, el viento que azotaba los arboles era tan fuerte que casi parecía que fuesen a ser arrancados de raíz, las nubes que en el cielo se posaban daban indicios que aquel tremendo diluvio estaba lejos de terminar.

Por raro que parezca, aquello solo aumento luego, de un momento a otro, casi parecía que el mismo cielo se estuviera lamentando profundamente por algo.

Esa noche sin que la gente lo supiera (gracias a las nubes que cubrían la luz del sol), arriba en el cielo tres luces se iluminaron, una azul, una roja y una naranja, en un principio se vio como las luces azul y roja se intentaban destruir el uno al otro, solo para que dicho conflicto fuera interrumpido por la luz naranja quien, sin ninguna misericordia, esta crecería en tamaño y engullo a ambas luces, las cuales intentaron dar pelea más fue inútil y terminaron sucumbiendo ante la luz naranja.

Cuando eso paso, aquella lluvia encarecida dejo de fluir, las nubes dejaron de emitir aquella sensación de tristeza y amargura, dejado un nuevo sentimiento, un sentimiento que flotaba en el aire y que estaba impregnado en el rocío dejado por la lluvia.

Esperanza.

Sin perder tiempo la luz naranja salió disparada hacia una dirección en concreto, teniendo un gran anheló en su ser, y ¿cómo no estar de esa forma?

Pues se iba a reunir con su querido padre.

Cambio de lugar: montaña detrás de la escuela.

El frondoso bosque de la montaña era visible a simple vista, aquellos arboles verdes se erguían orgullosamente hacia el cielo, varios de ellos contaban con cortezas sumamente desgastadas, una clara señal de los años que han tenido existiendo.

Uno casi podía percibir el sentimiento de orgullo de aquellos árboles.

En una zona ubicada en la punta de la montaña se encontraba alguien acostado en una cama de hojas, aquella persona era un niño y dicho niño no era nadie más que nuestro protagonista el cual, se encontraba sin su camisa, en su lugar había una venda la cual le cubría una herida, aunque no del todo pues la venda rápidamente se había teñido de rojo, una clara señal de la gravedad de dicha herida.

Los ojos de Nobita se movieron levemente, lentamente comenzaron a abrirse, una vez los abrió por completo parpadeo unas cuantas veces encontrándose aturdido, entonces recordó todo lo que había pasado, asustado este intentaría sentarse, algo que le fue imposible pues ni bien lo había intentado un profundo dolor azoto todo su ser, lo que lo obligo a acostarse nuevamente.

Lagrimas salían de sus ojos, aquel dolor era simplemente infernal, sus manos inconscientemente fueron atraídas hacia la zona donde su dolor nacía, al tocar dicha zona se sorprendió no solo por estar sin su camisa, más bien estaba sorprendido por que dicha herida estaba vendada, algo que lo desconcertó y mucho.

Él se había apuñalado usando la espada Kentomaru, aquella espada que lo ayudo en múltiples ocasiones, misma espada con la cual derroto a un maestro espadachín, misma espada con la que venció a un guerrero furro, misma espada con la que le plantó cara a una armadura poseída.

Y también, era la misma espada qué había utilizado para terminar con su miserable existencia.

De alguna inexplicable forma, se las arregló para sentarse resistiendo con todas sus fuerzas el dolor que lo inundaba, una vez lo hizo este inspecciono el lugar donde estaba, reconociéndolo rápidamente, y ¿cómo no lo aria?.

Si este lugar, era su favorita ya que aquí él podía ser quien es, podía relajarse de sus problemas, podía descansar de sus miedos, podía simplemente cerrar los ojos y pensar que él era la única persona en el mundo, que ahí nadie le aria ningún daño.

Era el único lugar donde nadie podría verlo como una basura sin valor.

- ¿qué hago yo aquí? - Nobita preguntaría débilmente, el simple hecho de estar consciente ya le generaba una gran fatiga - no, más importante aún ¿Cómo llegue aquí?, ¿que no estaba en el descampado? - la duda e incertidumbre eran claras en su tono -.

- yo puedo responder a esa pregunta - alguien diría detrás del Nobi -.

Nobita se tensó visiblemente al escuchar a alguien más ahí, aunque también se confundió un poco, aquélla voz era similar si no es que igual a la suya, la única diferencia era el tono más afeminado y agudo con el que aquel extraño dio a conocer su presencia.

Lentamente, Nobita aun estando sentado giraría con cuidado su cuerpo, ni bien lo hizo se sorprendió visiblemente, y no era para menos.

Ya que la persona que estaba frente a él, era el mismo.

Frente a él, por raro que suene (y miren que te lo dice) se encontraba el mismo, o buen casi, ya que la única diferencia era la ropa, el Nobita frente suyo vestía una falda roja, unas zapatos rosas, medias que le llegaban casi alas rodillas y una camisa amarilla con el cuello blanco.

Lo que mas resaltaba, sin embargo era el pequeño bolsillo con estampados de flores que colgaba de su estómago, Nobita o reconoció de inmediato.

Era un bolsillo de cuatro dimensiones.

- t-tu eres - Nobita no cabía de su asombro, pues reconoció fácilmente al Nobita frente a el -.

- sí, jijiji, soy la Nobita del planeta al revés - Aquel Nobita se presentó de una manera muy femenina, algo que incomodo un poco a nuestro prota - puede que tengas muchas preguntas, sin embargo déjame hacer algo antes de responderlas - "ella" pidió amablemente -.

- uh, seguro - el Nobi que todos conocemos asintió, un poco confundido -.

Nobita se confundió un poco al ver como su homologó vestido de chica metió la mano en su bolsillo, se desconcertó mucho al ver que saco de aquel bolsillo un pañuelo con bordes de rosas e imágenes de dorayakis tejidos en el, su mente quedo en blanco al ver como esta misma acercaba dicho pañuelo a un chorro de agua que caía fluidamente de las hojas de un árbol, finalmente le dio curiosidad al ver como se acercaba lentamente hasta quedar frente a él, Nobita estaba a punto de decir algo, cuando en eso.

Bofetada.

Antes de siquiera saber que estaba pasando, Nobita sintió un fuerte ardor en la mejilla derecha, rápidamente se llevó ambas manos a la cara en un pobre intento de apaciguar el dolor, pequeñas lágrimas salían de sus ojos, la mirada del Nobi se torno molesta.

- ¡¿oye, cual es la gran idea?! - Nobita siseo con furia -.

- ¡¿no lo sé, tu dime, gran idiota?! - Nobi fem escupió, viéndose igual de molesta que su homónimo - ¡¿tienes alguna idea de cómo me sentí al verte cometer seppuku a sangre fría!? ¡¿Maldita sea, no fue algo lindo de ver, especialmente cuando el estúpido que lo hizo tiene la misma cara que yo?! - trapi Nobi escupió con odio a su versión de este planeta, aun así decidió tranquilizarse un poco, respiro hondo unas tres veces, entonces volvió a hablar - ¿Por qué lo hiciste? - ella pregunto simple y directamente -.

- ¿Por qué hice qué? - Nobita escupió -.

- sabes a que me refiero, ahora contesta - Nobi fem diría, algo irritada -.

- ¿quieres saberlo?, bien te lo diré - Nobita ya harto de toda esa mierda decidió responder - estoy cansado Nobita, cansado de seguir intentando todo para mejorar, cansado de siempre fallar en el intento, cansado de que los pocos logros que tenga en mi haber sean pisoteados o tomados por alguien más, cansado de que siempre me traten con indiferencia, cansado de ser un inútil, ¡¡estoy cansado de que siempre se me tomen por alguien tonto!!, ¡¡estoy cansado de siempre ser regañado por cualquier cosa aun cuando no fue mi culpa!!, ¡¡¡ESTOY CANSADO DE TENER QUE VIVIR LO MISMO DÍA A DÍA Y QUE YO NO PUEDA HACER NADA PARA CAMBIARLO POR MAS QUE QUIERA!!! - para este punto, aquellos lamentos pasaron a ser gritos y a su vez aquellos gritos, pasaron a ser aullidos llenos de dolor - ¡¡¡PERO SOBRE TODO ESO!!! - Nobita respiró hondo dispuesto a soltar aquello que lo acomplejaba tanto - ¡¡¡ESTOY HARTO DE QUE LA CHICA QUE ME GUSTA, NO NOTE LOS PEQUEÑOS DETALLES, LAS INNUMERABLES INDIRECTAS O LAS INCONTABLES VECES QUE E INTENTADO GANARME SU CORAZON!!! - el Nobi rugió con desesperación - e-estoy harto d-de que si-siempre me dé falsas esperanzas - Nobita, una vez que dejo salir su dolor, expreso entrecortada mente lo que más le dolía en voz baja - qu-que le cuesta Shi-Shizuka, darme una respuesta definitiva, en lugar de eso solo me da esperanzas falsas que no me llevaran a ningún lado - Nobita quien para este punto ya había dejado de tocar su mejilla, apretó los puños con fuerza, ignorando olímpicamente la sangre que quedo en su cara (recordemos que toco su vendaje ensangrentando) - y ¿sabes que?, al fin termine con esto, estoy harto, cansado, destrozado en estos momentos ya nada me importa, así que ahora yo te pregunto esto, copia barata, ¿Qué demonios haces tú aquí? - Nobita pregunto, ya sin importarle nada en la vida, si de todas formas seria odiado y despreciado por todos de ahora en adelante les daría una verdadera razón para hacerlo, en lugar de quedarse sin hacer nada y esperar a que lo pisoteen -.

- la última vez que nos vimos te prometí que estudiaría mucho con el fin de facilitar los viajes por el espacio y que lo primero que aria seria visitarte, ¿lo recuerdas? - Nobi fem le hizo parry al insulto, como a las arpías del God Of War -.

- así ya, recuerdo, pero ¿Cómo lo lograste?, no me mal entiendas sé que eres una erudita de primera categoría en tu planeta, pero aun así, debería ser imposible un viaje entre nuestras tierras, la tecnología del siglo XX no es tan avanzada - el miope pregunto, confundió -.

- Jijiji, - fem Nobi se rio un poco, luego procedió señalar el bolsillo que se encontraba en su estómago - al igual que tú, tengo un bolsillo de cuatro dimensiones, estudie la teoría de los viajes espaciales hasta tal punto en que desgaste los libros, en mi bolsillo habían varias cosas al igual que el tuyo, una de esas cosas era una nave bastante vieja, necesite dos meses para hacerla funcionar, gracias a unos planos sobre naves del siglo XXII pude implementar el bucle, sabes lo que es un bucle ¿verdad? - la Nobi explico y a su vez pregunto a su contraparte con tranquilidad -.

- si, si se que es un bucle - Nobita asentiría recordando con melancolía como fue que gracias a un bucle fallido fue que conoció a un par de hermanos de cabello verde, y a su hermoso planeta -.

- poco antes de que tú y Doraemon regresaran a su planeta, le pedí a Doraemon que me diera las coordenadas del planeta donde viven, necesite de varios intentos para encontrarlo, si bien saber las coordenadas ayudaba un poco llegue a perderme bastante durante el viaje - trapi Nobi siguió explicando, viéndose "aliviada" al recibir la respuesta de su contraparte, honestamente no tenia ganas de explicar algo tan complejo por el momento, poco después sin embargo se sonrojo de vergüenza por una simple razon -.

Los recuerdos de sus "desventuras" aún estaban muy vividos en su cabeza, algunos más felices que otros, lo que más le sorprendió fue encontrarse con un grupo de tres personas que viajaban en una nave con forma de pulpo, según ellos su nave tenía un mal funcionamiento por lo que amablemente les ayudo, total, los inventos que tenía en su bolsillo hicieron todo más fácil.

Aparentemente, estaban en busca de unas supuestas esferas del dragón, o ¿era otra cosa?, no recuerda bien, lo que si recuerda es que prometieron visitarla algún día.

Ahora que se ponía a pensar, ¿Quiénes eran esas personas?, ¿de dónde sacaron esa nave?, ¿qué era una esfera del dragón? más importante aún ¿cómo es que la visitarían si no les dio las coordenadas de su planeta?.

Esas preguntas no la dejaban dormir en la noche.

- de todos modos, como vez cumplí con mi promesa - Nobi fem diría, orgullosa de sí misma - debo admitir que fue el viaje fue una experiencia agradable, lastimosamente dudo mucho que vuelva a repetirlo, al menos de momento - si bien había disfrutado bastante del viaje, las cosas que vio la perturbaron un poco -.

- suenas abatida, ¿algo que decir? - Nobita preguntaría con curiosidad -.

- vi a un tipo calvo pálido con un tatuaje rojo y dos espadas gemelas desmembrando a un centauro mientras varios gigantes escalaban una montaña a su alrededor, ¿te cuento más? - Nobi fem dijo, sus perdieron un poco de brillo -.

No quiso contar que por el miedo que tenia se había quedado paralizada en su mismo sitio, grave error pues gracias a esto también presencio como aquel tipo del tatuaje le arrancaba la cabeza a un sujeto tirado en el suelo usando nada mas que sus manos.

Dicho sujeto aun respiraba cuando eso paso.

No hace falta decir que aquello finalmente le aria despertar de su ensoñación, rápidamente se subió a su nave y despego por lo cielos, claro no sin antes llevarse el susto de su vida pues aquel tipo calvo vio en su dirección, usando aquellos ojos color miel llenos de una ira y odio inmensa.

Había suspirado cuando por fin llego al frio y desolado espacio exterior, la sentido cerca.

- ¿solo eso? - Nobita no parecía muy sorprendido, algo que descoloco a su otro yo -.

- ¿cómo qué? "solo eso", acaso eres un insensible - fem lloro con horror, ante la gélida respuesta -.

- oh, créeme hablas con alguien quién ya vio y experimento en carne propia un sinfín de basura, el término "muerte" no me importa mucho, total, yo también he matado en el pasado - el Nobi diría con una naturalidad alarmante -.

- ¡¿movimiento rápido del ojo?! - Nobi fem exclamó con horrorizada no creyendo lo que sus oídos acababan de escuchar -.

No era que estuviera mintiendo, si bien en un principio no se había dado cuenta de ello, con el tiempo fue más consiente de ello y es que, Nobita realmente había acabado con la vida de varios en el pasado, solo hacía falta recordar sus aventuras en Koya Koya (en la película original, Nobita acabo con varios de los caza recompensas), la guerra contra el iron man corps, la lucha contra el rey demonio en el mundo mágico (donde literalmente diezmó toda la raza luego de acabar con la luna roja), etc.

A eso había que agregar las veces que presencio como la vida de un ser vivo se apagaba frente a sus ojos, sin poder hacer nada, un claro ejemplo de ello fue la vez que vio como los cazadores que querían llevarse a Pisuke exterminaron a sangre fría a una horda de quetzalcoatlus justo frente a sus ojos, o como cuando Pipo se desvaneció frente a sus ojos de un momento a otro poco después de la cruda batalla contra el ejercito de acero y la lista seguía y seguía.
Sin embargo.

El recuerdo más doloroso que tenía, fue la vez que tuvo que presenciar como alguien extremadamente importante para él, se sacrificaba para salvarlo no solo a el mismo, sino también al planeta entero.

Su corazón aun hasta el día de hoy, ya un año desde aquel suceso seguía doliendo, día tras día, noche tras noche seguía lamentándose en silencio, si tan solo hubiera sido más fuerte, si tan solo hubiese sido más rápido, si tan solo....... Si tan solo.

Si tan solo, no hubiese sido un inútil.
Entonces, y solo entonces no habría tenido que ver con impotencia, como aquel pequeño tifón que cuido con tanto esmero, se sacrificaba por él, dejando como único recuerdo de su existencia su cuerpo de peluche, cuerpo el cual guarda como un tesoro invaluable, un tesoro que cuida celosamente.

Las experiencias pasadas afectan a nuestro presente y forman las bases de nuestro futuro, el Nobi sabía que lo que hizo era algo necesario, dejar con vida a alguien quien a futuro puede convertirse en una amenaza más grande es una completa estupidez.

Aun así, el saberlo no lo hizo más fácil y con justa razón.

Pues todavía era un niño que ni siquiera se había graduaba de la escuela primaria.

Y aun con esas, sabia que lo volvería a hacer las veces sean, si tenia que mancharse las manos cuantas veces fuera necesaria lo aria, pues si el no lo hiciera, nadie mas lo ara.

Los verdaderos héroes no son aquellos que salvan a todos con una estúpida sonrisa.

Los verdaderos héroes son aquellos que saben que no siempre sera posible salvarlos a todos.

Los verdaderos héroes no son aquellos que capturan y encierran a una persona resaltando la hazaña para ganar fama en el proceso.

Los verdaderos héroes denominados mejor como "villanos" son aquellos que hacen lo que nadie mas esta dispuesto a hacer...... Matar.

El no era ninguno de los dos, si, salvo a unos cuantos, a costa de la muerte de muchos otros, aunque no le importaba en absoluto, después de todo.

El no era un héroe.

El no era un villano.

Pero si era.

El verdugo.

- de todos modos, cuanto tiempo estarás aquí, según lo que me contaste deduzco que has estado varios días fuera de tu planeta, no tendrías problemas cuando regreses ¿verdad? - Nobita preguntaría con curiosidad, sabia que usando los bucles los viajes serian muy cortos, pero tomando en cuenta lo que su versión afeminada había dicho significaba que se había perdido un buen tiempo tratando de encontrar su ubicación -.

- bu-bueno, la verdad es que no, como ya sabes soy considerada la estudiante de primaria más inteligente del mundo, eso da muchas ventajas una de ellas es ausentarse varios días de la escuela - Nobi fem explico, una vez salió de su susto inicial - además independientemente de si está bien o no, lo cierto es que la escuela actualmente no me pude enseñar nada que ya no sepa - diría, sonaba un poco orgullosa -.

- oh, es verdad ¿lo dices por esos libros no? - el pregunto curioso, recuerda la vez que fue al mundo de su contra parte según Doraemon los libros que este Nobita leía eran muy avanzados, a palabras de su amigo azul aquellos libros estaban al nivel de un universitario por lo que no le sorprendía mucho las palabras de su homónimo -.

- si - dijo con simpleza -.

De repente un silencio incomodo inundo el lugar, Nobi fem veía con preocupación a su contra parte mientras el Nobita que todos conocemos procedió a sentarse apoyando su espalda en un árbol cercano.

- y dime, ¿qué aras ahora? - fem pregunto -.

- ¿a qué te refieres? -.

- sabes a que me refiero, no te hagas el tonto conmigo, recuerda que soy tu - Nobi fem dijo con impaciencia - que aras ahora, esa herida es muy profunda, tardaras mucho en sanar dudo mucho que puedas mantenerla oculta de nuestros padres, así que ilumina me don cascarrabias -.

- no debes preocuparte mucho, tengo el botiquín de primeros auxilios de siglo XXII, esa cosa funciona muy bien solo es cuestión de unos minutos y estaré mejor - Nobita diría con calma -.

- es bueno saberlo, pero y lo demás -.
- ¿lo demás? ¿de qué hablas? -.

- bueno, claramente estás cansado de todo lo que pasa en tu día a día, asumo que una vez me valla intentaras auto deletearte a ti mismo otra vez, me equivoco - fem acuso, apuntando con el dedo a su homónimo -.

- je, culpable - Nobita levantaría las manos, riendo secamente -.

- maldita sea, no vuelvas a hacerlo - fem siseo, encabronada -.

- oye sabes bien que una vez te vayas no me podrás detener, así que hasta que eso pase estaré aquí tranquilo, sentado debajo de un árbol - Nobita vería hacia arriba y vio unos frutos conocidos - debajo de un árbol de mango -.

Nobita vería a su derecha, y encontró una pequeña piedra, este la tomo y luego para sorpresa de su contraparte, lanzaría la piedra hacia arriba, dándole justo en el brote a uno de los magos, mango el cual cayo directamente en las manos del miope quien ni bien tuvo la fruta en sus manos procedió a darle una mordida, para su suerte aquella fruta estaba madura.

- ¡¡qué demonios!! - exclamo fem Nobi, sorprendida ante aquello - eso fue impresionante - alago -.

- gracias, por tu reacción puedo suponer que tú tienes muy mala puntería, ¿verdad? -.

- s-si, es tan mala que no puedo ni darle a una sandía a un metro de distancia - fem se sonrojo de vergüenza -.

- ¿decir ah? - pregunto Nobita, incrédulo -.

Fem Nobi asintió con vergüenza.

- bueno, supongo que hasta en eso somos distintos, todo en lo que yo soy deficiente tu eres sobre saliente y viceversa - Nobita no le tomó mucha importancia entonces un pensamiento se le vino a la cabeza - oye dime una cosa, ¿qué fue de aquellos tipos que querían utilizarte para hacer un arma? -.

- ¿ellos? Desde que los detuvimos no han vuelto a aparecer, lo más seguro es que se rindieron - Nobi fem sonrió con inocencia -.

- ....... - Nobita la vería, con una mirada en blanco - le voy a decir - se mofo mentalmente, puede que sea una erudita, más su inocencia es muy grande, otro rasgo en el que son completamente opuestos -.

No hacía falta ser un genio para saber qué fue lo que paso con aquellos tipos.

Je, bueno más para la lista.

Ahora que lo pensaba, se había quedado con ganas de explorar aquel mundo tan peculiar, tenía curiosidad por saber cuántas diferencias había con su propio planeta, vio de primera mano cómo las personalidades de todos sus conocidos estaban invertidas, el cómo los perros maúllan que los gatos ladran y según Doraemon la comida también estaba era víctima de esto mismo.

Recuerda con pesar como todo el maldito viaje de regreso Doraemon se quejaba sobre los dorayakis del mundo al revés, a palabras de su amigo rechoncho eran salados como el infierno y ni hablar del té verde, por lo que le contó era extremadamente dulce.

Ojalá pudiera ir a ese planeta, ver de primera mano cuantas diferencias hay con respecto a su propio plantea, si pudiera....... Sabes que, al diablo.

- oye, creo que tengo una solución - Nobita sonrió ante su idea -.

- ¿solución a qué? - fem pregunto, curiosa -.

- bueno tal y como dijiste, sabes que una vez te vayas nada ni nadie podría impedir que acabe con mi propia existencia, así que para evitar eso te propongo algo, déjame ir contigo a tu mundo, así podrás mantenerme vigilado y evitar que me auto dropee - el Nobi explico su idea -.

- ¿estás seguro? quiero decir, tienes una vida en este planeta, si bien puedo entender tus razones y las respeto, te lo pregunto aquí y ahora, ¿de verdad quieres vivir en mi planeta por tiempo indefinido? - fem pregunto, estando de acuerdo con la idea, mas quería cerciorarse la decisión de su homologo -.

- sí, de todos modos ¿que más me queda aquí? nada, mis "amigos" son una porquería, la chica que amo ahora esta con otro, mis padres, aunque sé que me aman con todo su ser, algo muy dentro de mi sabe que serían más felices si solo desapareciera, se merecen un hijo mejor, finalmente, Doraemon, él no ha vuelto y siendo honesto, dudo mucho que a este punto valla a volver, puede que hasta ya haya perdido sus recuerdos, por lo que no me daré falsas esperanzas a mí mismo - Nobita dirá, a cada palabra su voz bajaba más y más, sonando muy dolido - solo, solo quiero descansar, dejar de lado mi vida "normal" por un tiempo y experimentar algo nuevo, así que te lo pido - el Nobi se pondría de pie con dificultad, luego aria una reverencia - permíteme acompañarte a tu mundo - el pidió, casi suplicando -.

Nobi fem se le quedaría viendo fijamente durante unos segundos, pensando para sus adentros si era buena idea dejar que su versión de otro planeta fuera con ella.

Habían mas contras que pros en aquello, y si bien le encantaba la idea tenia que pensarlo detenidamente, porque para empezar si aceptaba tal cosa significa que habrían dos de el en su planeta, ¿como diablos lograrían explicar aquello?.

Aunque pensadolo bien, ¿que importaba? desde que recibió su bolsillo de parte de su "nieta", la gente a su alrededor había visto cosas imposibles, quiero decir no era muy común que una persona sacara una bicicleta de un pequeño bolsillo en su estomago, agregale también que era muy común para ella ir a clases usando el sombrerocoptero y que por obvias razones a sido "vista" en mas de una ocasión.

Dudaba mucho que a la gente de su planeta le sorprendiera ver a otro Nobita.

Siendo honestos, cree firmemente que sus miradas estaran fijas en vestimenta mas que en su persona .

- uf - fem daría un suspiro, sabia que muy posiblemente se arrepentiría después, pero que importaba, ese era un problema para su yo del futuro - bien, puedes venir, tienes un punto en ti, si te dejo aquí corro el riesgo de que te mates tu mismo, mucho antes que cualquier enemigo que ayas echo en el pasado - Nobi fem dijo, un poco resignada sabia que tendría muchos problemas pero que mas da, seria la primera vez en que eso pasaba, de todos modos -.

- ¿esperarlo? - Nobita pregunto con entusiasmo -.

- si - fem dijo calmadamente - así evitare tu muerte, ademas de eso, me da curiosidad saber en que mas nos diferenciamos, eso y también quisiera saber sobre las aventuras que has vivido hasta ahora - fem le extendería la mano - solo te pido que, si llega a pasar algo malo tendrás cuidado - Nobi fem expreso seriamente -.

- te lo prometo - Nobita aseguro sin pensarlo mucho, rápidamente le daría la mano a su versión afeminada -.

Y mientras esto pasaba.

En cierta casa en el vecindario, algo mas estaba ocurriendo.

La extraña esfera de luz naranja entraría por la ventana de una habitación, dicha esfera se movería frenéticamente por aquel cuarto, como si estuviera buscando algo en especifico.

Fue entonces que sin querer la esfera chocaría con un estante de libros, haciendo que varias cosas que estaban hasta arriba cayeran y para su buena suerte una de esas cosas era justo lo que estaba buscando, por lo que sin perder mas tiempo, la esfera entraría dentro de aquel objeto.

Al poco tiempo, aquel objeto se pondría de pie, mientras que a su vez abría uno de sus ojos.

- ¿fu? - murmuro aquel ser -.

un encuentro peculiar, una discusión de dos bandos, una petición con grave consecuencias y un futuro reencuentro, ¿que es lo que pasara con Nobita a futuro?, ¿que repercusiones tendrá el planeta sin su presencia?, eso lo averiguaremos mas adelante.

Fin del cap

Hola a todos como están yo espero que bien, eh aquí el ultimo capitulo del año, rayos creo que tarde demasiado no creen ':v.

De todos modos este no es el final, mas bien es el principio de una nueva etapa, tratare de no tardar mucha la próxima vez, mas no prometo nada pues al igual que ustedes no puedo ver el futuro, por lo que no quiero afirmar nada de momento.

De todos modos ya se la saben si les gusto el capitulo pueden votar y si les gusta mi contenido pueden seguirme nos vemos hasta la próxima :3