L. A Dream in Eris
Importante escuchar:
🦋As It Was by Harry Styles
🦋
DOPPELGÄNGER
El otoño es una estación misteriosa. La caída de las hojas sobre la alfombra natural donde conviven millones de pequeños entes, el murmullo entre las copas de los árboles de castaña, el vuelo de las libélulas sobre el estanque de Hermann-Löns-Park o simplemente la mirada desesperada en los ojos azules de un hombre reconocido en esa sociedad como William Ezra mientras la línea en su oído vuelve a desestabilizarse con la pesada respiración de la persona a la que desde la primera vez había estado unido sirven de aderezo a la pequeña crisis que se propone enfrentar.
—Estoy llegando justo ahora, cariño. Trata de calmarte…
Jimin volvió a inhalar como si el ejercicio de respiración aprendido en los tiempos en que sus hijos eran solo unos pequeños bebés le ayudara a disminuir el nudo en su garganta.
Dos figuras casi recortadas a contra luz en un escenario donde pronto estaría presente el naranja de la puesta del sol, enmarcaba a dos pequeños niños con similitudes fisonómicas sentados bajo un centenario arce compartiendo una estampa que conseguía calentarle y oprimirle el pecho a partes iguales.
Cuando la responsable de los infantes de la primaria en Allen Übersetzung der Grundschulsprache le contactara horas atrás para informarle que su hija Helen había agredido a otros dos niños con un puntero de los que usaban en la clase de Ciencias Naturales, Jimin pensó que la tierra se estaba abriendo a sus pies mientras se lo tragaba vivo.
Ser padre no era algo para lo que tuviera un manual y tanto él como Yoongi habían pasado por tiempos donde la felicidad se compensaba con el sufrimiento de percibir en su alma hasta los mínimos resfriados o el hecho de tener niños especiales en casa. Los mellizos Ezra comenzaron a dar señales de que tendrían un desarrollo precoz para su tierna edad de cuatro años.
“No quiero ser la voz de tu conciencia pero te advertí que sería difícil.”
Le había dicho Yoongi antes de abrazarlo una noche en la que todos los sentimientos abrumaron a Jimin. Desde que vio a sus hijos en el seno del salón de Obstetricia en la mañana del catorce de enero de 2013 supo que su mundo orbitaría en torno a ellos, incluso más de lo que hacía alrededor de su esposo.
Aquellas pequeñas personitas que habían llegado para llenarle la vida de color comenzaron a hablar a la temprana edad de los cuatro meses. Eran balbuceos un tanto incomprensibles pero un día Jimin se asustó cuando Helen, su pequeña princesa, como solía llamarle, le dijo Api Ji… intentando copiar cómo Yoongi se refería a su persona en presencia de los chicos.
Así le siguieron las primeras palabras cuando James, su hermoso príncipe, también comenzó a seguir a su hermana. Fue entonces cuando el doctor Min terminó de desarrollar la teoría de que sus hijos tendrían superdotación intelectual, comportándose de una manera muy similar a lo que el de ojos verdes había experimentado en sus primeros años de infancia.
Jimin intentó minimizar aquel hecho creando un ambiente donde los mellizos pudieran desarrollarse lo más tranquilamente posible, aunque las explosiones de lo que el médico había apuntado serían la base del carácter de ambos, siempre le provocaba ansiedad.
El reloj se movió casi cuatro años hacia adelante y ahora estaba seguro que Helen (Ji Yoon en su denominación coreana) se inclinaba más hacia Yoongi y James (Jun Jae en su denominación coreana) se sentía más cómodo a su alrededor.
Eran como dos átomos luchando por mantener la polaridad en una molécula. Por eso enterarse que su hija había agredido físicamente a otros niños, primero le tomó por sorpresa y luego la propia Helen le diría que le odiaba por no entender sus razones.
“Le gritaron niño probeta a mi hermano y luego ensuciaron su ropa ¿Cómo querías que reaccionara papá?”
Se parecía tanto a Yoongi cuando hablaba de una manera que para los demás adultos era considerada casi peligrosa. Tanto Helen como James, compartían la inmaculada piel de su esposo y los almendrados ojos con tonos verde azules.
Si comparaba sus rostros y cabellos se parecían más a Jimin teniendo en cuenta el tono casi rubio y los generosos mofletes. Con el aspecto de dos muñecos de cera con todas las herramientas para alimentar un genio de los mil demonios como su otro progenitor, sus hijos a veces conseguían absorberlo.
—Ya los veo, Jim, voy a cortar ahora…
Anunció Yoongi del otro lado de la llamada telefónica que Jimin había iniciado después de pedir disculpas en el colegio y optar por un terreno neutral para tratar con sus berrinchudos mellizos.
La figura elegante de Yoongi apareció en la prudencial distancia que le permitía al de ojos azules vigilar a los pequeños sin interrumpir la especie de charla privada que sostenían y a la cual obviamente no le habían invitado.
—Llevan media hora así. Sobre todo Helen, por eso te pedí que vinieras. Te va escuchar independientemente de lo que le digas.
El tono amargo y los dedos nerviosamente agarrotados mientras arañaba el pequeño diamante azul incrustado en su alianza de matrimonio movieron a Yoongi a tomarle por el afilado mentón. Jimin sonrió con tristeza.
—No digas que no… he fracasado mil veces como padre pero hoy me dolió oír que a nuestros hijos los acosan por no entender la diferencia o que Helen me haya dicho que me odia por pedirle que baje la cabeza ante la sociedad, me dejó pensando en la idea de educarlos en casa. No sé Yoon, soy un desastre que…
El rubio fue interrumpido por un abrazo donde Yoongi intentaba derretir aquella cobertura de invierno que había borrado momentáneamente la brillantez del amor de su vida.
—Nunca dijimos que sería fácil Jim. Menos en un mundo que suele ser cruel desde el inicio con los que se manifiestan diferentes. Por fortuna o por desgracia, nuestros hijos parecen reconocer la injusticia y reaccionar bajo sus propios términos. Lo que hiciste está bien en la escala adulta, sin embargo, para ellos es un escándalo tener que callarse cuando aún no conocen la fría máscara de la hipocresía. Ven conmigo y hablemos con esos dos revoltosos.
Lo que hubiera sido un inevitable llanto se quedó en un sollozo ahogado mientras Jimin se dejaba conducir abrazado por la cintura hacia la banca donde Helen parecía susurrarle algo a James. Ambos chicos abandonaron su plática privada al descubrir a sus padres a pocos centímetros. El pequeño rubio de regordetas mejillas y ojos verde azules corrió abrazar las rodillas de Yoongi.
—Papá Yoonie… te extrañé demasiado…
Para el médico su hijo era una versión aún más tierna de Jimin a esa edad. Puro de emociones, misma inocencia aun cuando pudiera seguirle el ritmo a su hermana. James sería siempre más emocional, al punto de callar lo que por semanas había sido una tortura hasta que una de las chicas de su curso le contara a Helen de la última vejación que había tenido que soportar.
“Bastardo, niño probeta.”
Tres palabras que habían conseguido anegarle los ojos en lágrimas antes de que le llenaran el uniforme negro y azul del colegio al que asistía con barro y mugre del jardín común donde solían ir en el receso. Helen apareció unos minutos después armada con un puntero de los que usaban en la clase de Ciencias para casi dejar tuerto a uno de sus atacantes.
Convirtiéndose en aquella amazona que tanto le gustaba dibujar en los libros que su papá Yoonie le leía antes de dormir. Helen era su heroína y lo seguiría siendo por siempre. Después que aquellos malvados se alejaron gritándole más cosas, sintió los brazos de su hermana a su alrededor.
“No los escuches, solo tienen envidia porque nuestros padres nos aman. Yo te amo James. Siempre te amaré.”
Las inmensas ganas de llorar le empaparon la camisa escolar a ella antes que fueran duramente reprendidos por la asistente del colegio. Después todo fue en cámara lenta. Jimin llegando como si la esperanza se hubiera marchado de su rostro. Helen volviendo a pelear al no querer disculparse.
Él solo aceptó que había sido su culpa pero ahora toda preocupación parecía difuminarse. Si su padre Yoon estaba allí también, sabía que no tendría que volver al infierno de la escuela a soportar más burlas por su aspecto tierno o el hecho de tener dos papás. Si su papá Yoon estaba con ellos todo saldría bien.
—Yo también los extrañé… pero un pajarito me dijo que no se han portado muy bien que digamos esta tarde ¿Señorita Ezra, me tiene algo que compartir?
La pregunta en tono divertido mientras terminaba de alzar a James entre sus brazos para besarle la rubia cabeza dejó a la niña sumida en un furioso sonrojo. Helen se parecía demasiado a Yoongi cuando era pequeño. Mismas armas, misma mente hambrienta de conocimiento.
Sabía casi a la perfección lo que significaban las malas acciones y no podía simplemente doblegarse aunque fuera lo más conveniente para encajar. La pequeña que en esos momentos exhibía dos desordenadas coletas rubias abandonó la banca haciendo puños con la falda del uniforme del colegio.
Yoongi creyó que le dedicaría algunas palabras. Nunca pudo predecir que la niña corriera hacia Jimin hasta dejarse atrapar por la calidez de esos brazos que tan bien conocía.
—Lo siento papi, lo siento tanto. Yo no te odio, nunca podría, yo simplemente…
Su intento de ser fuerte y no llorar terminó en cálidas lágrimas que el de ojos azules se encargó de secar mientras le acariciaba el cabello.
—Eres tan valiente… mi Helen es tan valiente y buena. Ya pasó todo, cariño. No estoy enojado contigo. A partir de ahora nos quedaremos en casa a estudiar. No tendrán que volver a ese lugar inseguro nunca más.
La noticia hizo que ambos niños miraran al de ojos azules. Incluso Yoongi se quedó asombrado por aquella decisión un tanto precipitada. Aunque si era sincero, el mejor lugar para los mellizos sería al lado de sus padres mientras descubrían un mundo que indudablemente los iba a juzgar con dureza por sus orígenes y peculiaridades.
—¿En serio papi Jim?¿En serio no iremos más?
Ahora era James quien preguntaba casi pidiendo salir de los brazos de Yoongi para estar en el regazo de Jimin junto a Helen. El rubio se había sentado esperando por la señal del médico para seguir con lo que le había estado martirizando la cabeza toda la tarde.
El doctor Min suspiró antes de dejar a James sobre Jimin y tomarle la mano donde el pintor tenía la mitad del tatuaje que también compartía. Los números 1309514 sobre el ala de una mariposa en la cara interior de ambas muñecas izquierdas se unían en una caricia íntima mientras Jimin le contaba a sus pequeños que en lo adelante continuarían su educación en casa.
Helen fue la primera en apoyar el proyecto alegando que se aburría en clases, hecho que colocó una dulce sonrisa en el rostro del pintor que también era analizada por Yoongi.
La tarde se convirtió en el inicio de una noche donde la cafetería de la calle Allen, esa donde expendían pretzel alemán de la mejor calidad y pastel de mandarina con chocolate caliente, se materializó en la mejor opción para colocar una bandita sobre el primer enfrentamiento de los mellizos ante una sociedad que no tenía medida para discriminar.
Pasaban las doce de la noche cuando la pareja Ezra se cercioró que sus hijos dormían en la dulce paz de su hogar, para reencontrarse en el estudio donde Jimin había recreado su vida familiar en una especie de mural con instantáneas desde los días inciertos en que sus bebés fueran dos pequeñas lucecitas sobre la pantalla de un computador.
Los brazos de Yoongi le rodeaban la cintura sobre el sofá del loft mientras escuchaba el golpeteo alocado del corazón del médico.
—Están progresando más rápido de lo que en un inicio creía y te estaría mintiendo si dijera que no tengo miedo. Sobre todo por Helen. La decisión de continuar con su educación en casa será más ventajosa para James, que se parece más a ti, pero ella… ella no parará de cuestionar un mundo que ya detesta… Tengo miedo de no poder guiarla en algún momento…
Fue la pesada confesión mientras los labios de Yoongi susurraban sobre el lóbulo de la oreja izquierda del pintor. Jimin suspiró antes de incorporarse un poco para encontrar la mirada de su otra mitad. Habían pasado cuatro años más en sus vidas. Habían pasado estaciones escuchando las noticias en el teléfono o vía Skype donde sus amigos y conocidos también disfrutaban de una familia.
Del nuevo proyecto de unificación de Cuántico con el buró Federal en Nueva York. De los primeros pasos y palabras del pequeño Tae Kyo, el hijo de Jungkook y Tae. Las buenas nuevas de saber que después de tener a Marie, la niña de Claire y Hoseok ahora los gemelos Jung llegaban al mundo en pleno apogeo de la carrera de diseñadora de su madre.
El hecho de que Seok Jin y Nam Joon abandonaran Estados Unidos para apoyar a la Interpol en Inglaterra. La expansión de la compañía de Entretenimiento que inaugurara Key y la bendición del embarazo de Chris.
La nominación de Alie al Pulitzer por su libro: Detrás de la mirada de un inconforme: Individuos Doppelgänger. Tantos acontecimientos para atesorar, mientras el rostro de su esposo permanecía inmune al paso del tiempo.
Solo unas finas líneas plateadas en su cabello hablaban de las experiencias vividas. Jimin sonrió antes de enterrar su pequeña nariz en el cálido cuello del más pálido.
—¿Tienes miedo eh? Yo vivo aterrado todo el tiempo pero te puedo asegurar algo… Ella será mejor que nosotros en muchos aspectos. El solo hecho que intente comprender el amor a una edad tan tierna habla de la diferencia entre tu yo de la infancia y lo que podrá lograr Helen con su singularidad. James es más tranquilo. Tienes razón cuando dices que se parece a mí, pero si ese fuera el caso, realmente tendríamos que prestarle más atención aun. Son nuestros hijos a fin de cuentas, lo único que deseo es encerrarlos en una pequeña burbuja y no permitir que nada ni nadie les haga mal. Desgraciadamente la sociedad nunca los mirará bien por tener padres del mismo sexo. La sociedad nunca les tenderá la mano por decir la verdad. Por eso debemos prepararlos con todo lo que podamos. Que las únicas mariposas que tengan en sus recuerdos sean azules, cariño mío.
Yoongi asintió antes de secar con sus labios las silenciosas lágrimas de Jimin. Construir un hogar al borde de Eris es tan abstracto como esculpir un sueño. Las dimensiones de la mente humana comienzan a forjarse desde la edad de la inocencia, cuando aún somos benévolos con nuestro voraz subconsciente.
Tanto James como Helen Ezra son capaces de ver a través del cómodo velo de fragilidad donde sus padres intentan crear aquel palacio mental al que recurrir en tiempos de crisis. Un sueño en medio del caos, un fuerte para atravesar la tormenta mientras dos siluetas menudas abandonan sus dormitorios para correr al encuentro de sus personas favoritas.
Pasan la dos de la madrugada en el reloj de pared de la casa Ezra. En cierta habitación matrimonial cuatro figuras envueltas en las redes del dios de las ensoñaciones comparten un abrazo bajo el dulce anhelo que significa el futuro.
Para dos que se prometieron la eternidad ser ambiciosamente idealista es el destino.
Ich liebe dich für immer und ewig, Jim*
Liebe überwindet alles, Yoon**
DAS ENDE
THE END
DOPPELGAÄNGER
“Despliega tus alas y atraviesa el laberinto que es mi alma, mi pequeña mariposa.”
🦋🍁🦋
Notas:
Traducciones del idioma alemán:
*Siempre te amaré, Jim.
**El amor todo lo puede, Yoon.
*Eris: Eris, Éride o (136199) Eris es el más masivo de los planetas enanos conocidos, el segundo en tamaño y el cuerpo más grande que no ha sido visitado por una sonda espacial. Su nombre se corresponde con la deidad griega equivalente a la latina Discordia, que según la mitología inició con sus acciones los acontecimientos que llevarían a la guerra de Troya.
🍁🍁🍁
Nos vemos en el epílogo
Allie_desu 🍁
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro