"Sentimos no tener más habitaciones, estamos algo llenos así que deberás dormir en la cama de tu gemelo malvado."

Minho repitió esas palabras en voz baja con un tono burlesco al final, no podía creer que Felix lo hubiese dejado a su suerte de esa forma. Lo habían mandado a descansar, Hyunjin hizo favor de llevarlo hacia los dormitorios donde tenían sus catres, el chico también se había burlado un poco al igual que Felix cuando él descubrió que Lee Know compartía habitación con Chan. Para su suerte, no la cama. Así que ahora intentaba acomodarse en entre el hule espuma y un par de sábanas. La habitación tenía recortes de periódico, algunas notas y muy pocas cosas de uso personal, era pequeña, como todas en ese edificio, al parecer solía ser de oficinas cuando todo estaba bien.

Miraba el techo con pintura gastada y unas partes cayéndose, todo aquello sonaba aún como una locura. No podía evitar pensar qué estará haciendo el otro Minho, su madre, ¿Chan? Tal vez reconocería a Lee Know como otra persona y sería difícil explicarle, él al menos tenía pruebas, su otro yo no tenía nada salvo heridas. Suspiró llevando su mano hacia su pecho, tocando encima de su corazón y dedicándose a sentir los latidos, seguía vivo y era lo que importaba, ya vería cómo salir de ello.

— Pregunté si cenaste algo.

Una repentina voz lo sacó del trance en el que estaba, al sentarse en el catre miró hacia la puerta, donde en el marco lo estaba observando Chan. Se sentía intimidado, ¿Cómo la cara que siempre observó tan adorable ahora podía verse tan intimidante? El mayor resopló al no obtener nuevamente una respuesta, apenas entró le había preguntado lo mismo al chico pero se veía tan perdido mirando a la nada.

Ingresó cerrando la puerta tras él y se acercó hasta donde Minho, dejando una bolsa de papel sobre sus piernas. El menor titubeó un poco pero acabó abriendo la bolsa, encontrándose con un pequeño envase con carne y una botella con agua, miró hacia Chan, entre cerrando sus ojos mientras inclinaba su cabeza hacia un lado, el chico resopló tomando asiento en su cama a un lado de donde el chico descansaba.

— Es carne limpia, veo que ya te advirtieron de eso —se estiró un poco antes de mirar hacia el techo dejando salir un suspiro de cansancio—. Tuve que cobrar favores para obtener carne de animal a esta hora, así que más te vale comer bien.

Sin dudar de ello, Minho tomó un trozo de carne, eran dos tiras de bistec asado, tenía poco sabor pero en ese momento tras su hambre lo sentía como la gloria, además sabiendo de antemano la situación, entendía que debía disfrutarlo. Miró de reojo a Chan, quien tras unos segundos mirando hacia un punto a la nada en el techo, se relajó. Por primera vez desde su encuentro, Minho pudo ver los hombros del pelirrojo caer, dejando de lado su postura dominante y alerta, se veía agotado, pero también pudo ver finalmente en él una sonrisa que no entendió, pero que se le hizo extrañamente adorable hasta que el mayor habló.

— Que idiota, caer en Nótt. Debes estar tan confundido.

— ¡Hey!

— Sé que estás acostumbrado a comer más y mejor, pero creeme, conseguir solo eso ya fue complicado, espero no me odies por no conseguir sopa.

Chan se acostó en la cama, llevando sus manos hacia su nuca mientras tomaba aire cerrando sus ojos, eran sus momentos de relajarse un poco del día, aunque siempre debía estar alerta por el bien de su equipo.

— ¿Siempre viven al día? —preguntó Minho, terminando con su carne y sacando la botella con agua para beber un poco.

— Tenemos reservas de lo que va encontrando nuestro cuerpo de recolección, pero no podemos darnos el lujo de comer tanto. Es una línea delgada entre comer poco por diez días o comer bien por tres y sobrevivir el resto.

— ¿Son solo ustedes?

— Somos un equipo, un grupo que se arriesga porque tienen en su resguardo a otras personas. Rescatamos gente que vamos encontrando desprotegida, mientras nos sea posible.

— ¿No es un poco pesado ver por más gente cuando deberían ver solo por ustedes?

Chan se mantuvo en silencio unos segundos antes de girar su rostro para ver a Minho, esta vez éste pudo ver una sonrisa nostálgica en su rostro, lo cual le provocó un sentimiento extraño en su vientre.

— Eso mismo dijo Minho cuando decidimos empezar con esto.

— ¿Lo extrañas?

— ¿Sería raro decir que sí cuando puedo ver su cara en ti?

— Para nada.

Minho pudo ver dolor en la mirada vacía de Chan, se veía triste, decaído y no dijo nada más, se cubrió con su chamarra y se dio la vuelta para dormir. No se había percatado que mientras él tenía dos sábanas, Chan no tenía ni una.

❀・°・❀

Cinco días habían pasado desde que ambos chicos se encontraron en el túnel, aunque Felix trabajaba arduamente con Minho para intentar descubrir qué causó que esa noche se abriera un portal entre ambas realidades no conseguían llegar a nada, nada había estado fuera de la rutina y no tenían idea de cómo regresarlo a Delling.

Aunque no todo era crudo. Muchas de las cosas que ahora debía hacer eran completamente fuera de su zona de confort pero los chicos se esforzaban en hacerlo sentir cómodo.

— Trajimos las cajas —Hyunjin dejó una caja pesada sobre la mesa donde Changbin estaba trabajando, causando que éste le mirara mal por la interrupción, aunque al ver a Minho llevando una caja terminó sonriendo al ver como era algo menos pesado—. El señor Kang dijo que fue difícil conseguir esta pieza.

— No pienso darle un extra por su trabajo, para él todo últimamente está siendo difícil de conseguir pero solo quiere cobrar más, pero... —Changbin miró nuevamente hacia Hyunjin en cuanto el rubio empezó a posar con orgullo—. ¿Qué mierda te pasa?

— ¿No notas nada? —tras un par de movimientos de cabeza, Hyunjin resopló frustrado, girando un poco su cabeza para dejar ver las trenzas de su lado izquierdo—. Mira, las hizo Minho. ¿No crees que son lindas?

— Creo que en cualquier otra persona se verían bien.

Tras decir eso retomó su trabajo, causando una cara de indignación en Hwang mientras Minho reía, sentándose a un lado de Changbin para ver lo que hacía.

— ¿Te gusta? ¿Hacer todo eso?

— ¿Mi trabajo? Tuve que tomarlo para sobrevivir pero mentiría si digo que no me gusta reparar y construir, aunque estos idiotas lo arruinen luego.

— Disculpa por sobrevivir a una persecusión sin pensar en tu amada camioneta —se quejó el más alto, antes de hacerle una seña a Minho para que lo siguiera—. Vamos, ayúdame a preparar mis cosas para salir.

El castaño asintió y tras despedirse de Changbin, se levantó para seguir al chico. El lugar era bastante tranquilo, las pocas personas que residían además del grupo eran calmas, algunas ayudaban también con estrategias o consiguiendo información de ciertas cosas que necesitaban, como esa chica de la que escuchaba mucho, Lua. Era bastante agradable pero tenía un aura ruda que le hacía saber no debía subestimarla. Por suerte no habían tenido problemas aunque había llegado el día de recolección y se sentía un poco impaciente, porque significaba que algunos saldrían.

— ¿Por qué esa expresión de angustia? —preguntó Hwang sin detener su caminar, pero mirando de reojo hacia el chico—. ¿Acaso extrañarás mi hermosa presencia?

— ¿No es peligroso?

— ¡Mucho! Pero no nos quedan bastantes opciones, ¿Sabes? Minho era bueno en esto, pero es que siempre tuvo un instinto suicida o algo así —sin poder evitarlo soltó una carcajada mientras abría la puerta para darle paso al chico, posteriormente, se acercó hacia su mochila para revisar lo que tenía—. ¿Puedes pasarme otra navaja?

Minho asintió, buscando entre el cajón donde Hyunjin guardaba diferentes navajas ya que al parecer en el equipo era al que más le gustaba coleccionarlas. Él y Seungmin se encargaban de adentrarse en los lugares pequeños mientras el resto del equipo vigilaba, antes también solía acompañarlos Lee Know, aunque el resto prefería armas de fuego, Hwang decía que estando dentro una buena navaja era necesaria además del arma.

— ¿Cuál llevarás?

— Elige por mí —el castaño pensó unos segundos antes de elegir una de mango grueso color rojo. Tras llevársela el rubio asintió satisfecho mientras la guardaba junto al resto de sus cosas—. Buena elección, me ayudará estos tres días.

— Será raro no verlos tanto por aquí, sobre todo a Jisung y su risa escandalosa, creo que me acostumbré un poco a que sea mi alarma.

— Así es nuestro Han, pero hey, ¡Creí que ya era tu amigo! ¿No me extrañarás a mí?

— Claro, eres con quien más hablo, además que solo me traes atrás de ti ayudándote con tus tareas —murmuró aparentando molestia mientras le daba un pequeño golpe en el hombro al cual, Hyunjin llevó su mano hacia su hombro aparentando dolor.

— Creo que me has roto el brazo.

— ¡Que dramático!

— ¡Hablo en serio! —manteniendo su falsa expresión de dolor, se apoyó contra la mesa fingiendo estaba por desmayarse—. Y el doctor está tan lejos. Moriré y será tu culpa... A menos...

— ¿A menos qué dejes de actuar?

— A menos que me des tu ración de alimento del día... —habló aguantando la risa cuando vio la expresión indignada de Minho, pero antes de que pudiera reclamarle algo, agregó—. O como en los cuentos de hadas, tal vez sano con un besito.

— Agh, me arrepiento, mejor sí vete.

— ¿¡Cómo que no quieres besarme!? —esta vez sin poder evitar reírse debido al juego que traían, Hyunjin se acercó fingiendo querer besarlo aunque en realidad no lo intentaba, solo movía su rostro al azar evitando contacto para no incomodar a Minho—. Ven acá, ¿necesito un letrero de bese al cocinero?

— Que fastidio, vete a besuquear a otro —pese a sus palabras Minho también había cedido a la risa. En ese tiempo el rubio fue quien más se acercó a él debido a la compasión de verlo tan asustado, además que la mayoría tenía muchos deberes hasta la noche.

— Me extrañarás, lo sabes.

— ¿Por qué deben salir por tanto?

— Porque en una tarde no encuentras todo lo que necesitas —una tercera voz se hizo presencia, Seungmin ingresó estirando un poco sus brazos—. Terminé de revisar el mapa interno de la tienda, no es mucho pero siento que encontraremos algo, ¿No crees?

— ¿Cómo puedo saberlo si no me enseñas el mapa? —murmuró Hyunjin con una mueca.

— ¿Yo? Pero hace unos minutos Chan salió de la sala para venir a dejártelo, que raro, cuando venía hacia acá juraría haberlo visto irse —comentó con una expresión de confusión que hizo notar no bromeaba.

La expresión de Hyunjin cambió a una más seria y tras chasquear su lengua, cerró su mochila diciendo un "ya veremos allá". Por su parte, Minho se despidió de ambos chicos diciendo que debía ir a ver a Felix pues lo ayudaría a llevar unas cosas y posteriormente, salió de la habitación.

Mirar en el camino por las ventanas de Nótt seguía siendo difícil de procesar para él, estaba acostumbrado a mirar edificios altos, limpios, luces y mucho movimiento. En ese lugar solo había árboles enormes y edificios con enredaderas que ayudaban como camuflaje al refugio del grupo, seguía siendo tan tétrico para él todo ese cambio. Cuando llegó con Felix pudo verlo hablando con una mujer que sostenía a un bebé envuelto en una manta entre sus brazos, automáticamente sonrió, ese tipo de escenas le reconfortan.

— Gracias, doctor —habló la mujer adulta mientras guardaba un frasco con pastillas en el bolsillo de su sudadera—. Hola, Lee Know.

El castaño se limitó a hacer un pequeño ademán de saludo con la mano, nadie más sabía sobre el cambio que sufrió pues consideraron podría ser muy fuerte de asimilar para algunos, así que decidieron mantenerlo secreto.

— Recuerde tomarlas a buena hora antes de dormir.

— Lo recordaré, me ayudan mucho a conciliar sueño —la mujer se despidió antes de acercarse hacia Minho—. Hace mucho que no ves al bebé, ya olvidará tu rostro.

Minho sonrió decidiendo acercarse cuando la mujer levantó un poco la sábana, causando que la sonrisa del chico se borrara automáticamente. Era un muñeco. Felix rápidamente le dijo a la mujer que debía ir por su ración del día a lo que ésta asintió diciendo que debía alcanzar leche para su bebé antes de irse.
Ante la atónita mirada del mayor, Felix resopló cruzándose de brazos.

— Rescatamos a esa mujer en la misión más complicada que hemos tenido. Hace dos años, salíamos todos en unas camionetas tras la recolección, entonces vimos uno de los vehículos de los escuadrones del consejo, ellos manejan a su propia gente, los estúpidos de psycho clown son solo unos lame botas. Usualmente evitamos problemas con ellos pero estaban intentando sacar a una mujer dentro de un vehículo viejo, el llanto del bebé nos hizo actuar. Esa gente tiene acceso a mejores armas, están en mejor forma porque comen bien y descansan adecuadamente. Fue un caos... En ese momento pensé que todos moriríamos y aunque logramos huir, no todos salimos —hizo una pausa, se notaba que el tema le dolía así que Minho llevó su diestra hacia su hombro en un intento de hacerle saber que estaba ahí con él—. Se llevaron a uno de los nuestros, I.N, además como acto inhumano de demostrarnos su poder, lanzaron al bebé para que tuviera una caída fuerte y muriera al instante. Su madre nunca pudo superar esa escena y cree que su hijo sigue aquí con ella.

— Suena horrible...

— Lo es, por eso no debes confiar en nadie, no pierdas de vista a ninguno de nosotros hasta que regreses a tu mundo.

Minho asintió, acercándose para abrazar a Felix y reconfortarlo sabiendo lo difícil que podía ser recordar eso, sin embargo, antes de poder decirle algo más se escuchó un carraspeo que los hizo separar. Chan estaba frente a ellos, con una expresión de que se encontraba apenado y cruzado de brazos, habló.

— No me complace decir esto... Pero Minho debe ir con nosotros a recolectar.

El mencionado sintió en ese momento, tan solo al escuchar su nombre y la idea de salir, que tenía una sentencia de muerte.