Minho empezaba a sentirse más impaciente de estar ahí encerrado con Chris, sin poder hacer nada cuando deberían estar haciendo todo por salvar a los suyos.

«Salvar». La palabra suena tan llena de hipocresía cuando la dicen sus labios. Es agridulce, él no salva, él mata.

Ve al pelirrojo arrumbado en una esquina, agotado tras haber golpeado la puerta un buen rato con la esperanza de romperla. Minho no le dijo que sería imposible quebrar una puerta de ese material y grosor, pero no quiso acabar con sus ilusiones. Era lo que más necesitaban ahora.
Cierra sus ojos y se dedica a respirar, a ser consciente de su abdomen subir y bajar con cada inhalación, de su pulso, del latir de su corazón. Está vivo, pero siente que no lo merece. Su entrecejo se arruga y su boca hace un puchero intentando no llorar. Jisung debería estar vivo, no él. Piensa en los momentos juntos, en su amabilidad desde que llegó a Nótt, en su eterna curiosidad nunca saciada, en las ganas que siempre demostró para vivir y cómo encontró su final a manos de una de las personas en las que más confiaba.

Es cansado, ¿Cierto?

— No ahora, por favor.

Murmura con cansancio, Chris está lo suficientemente agotado para escuchar.

Soy tú y tú eres yo, pero insistes en vernos como dos diferentes.

— No eres yo, yo no mataría a mis amigos.

Pero ya lo hiciste.

Minho lleva sus manos hacia sus oídos, como si la voz qué escucha no estuviera en su mente.

— ¿Por qué yo?

¿Por qué no?

Minho siente las manos cálidas de Chris sobre las suyas, no escuchó cuando el chico se levantó para acercarse a él.

— Tranquilo, saldremos de esto.

— Tendría que estar ayudando y no puedo evitar pensar que solo ocasiono caos.

— No eres tú, es lo que te hicieron ser.

— ¿Y si en realidad sí somos solo uno?

— Tú no habrías matado a Jisung.

— Pero lo hice.

Minho se encoge de hombros. Ahora entiende a lo que se refiere esa voz.
Cuando empiezan a perder esperanza, escuchan la puerta abrir. Chris se coloca frente a Minho en una posición lista para defenderlo, pero bajar la guardia cuando ve asomarse a una mujer mayor vistiendo bata de médico. Piensa que tal vez encontrará la forma de lastimarlos sin tener que pelear, no confía en la gente de bata, pero la expresión de la mujer se suaviza al verlos y entra a la habitación.

— Siguen vivos —dice con notorio alivio.

— ¿Quién es usted?

— Soy la doctora Park Jiyoon, pueden decirme Jiyoon.

— ¿Qué quiere? —pregunta Chris con molestia en su voz, está cansado de toda esa gente.

La mujer parece observarlo con fascinación y pronto notan qué parece admirar a Minho. Se acerca lo suficiente para verlo mejor aunque al notar la pose intimidante de ambos chicos, decide mostrarse menos acelerada.

— D-024, Lee Minho —dice Jiyoon.

— ¿"D-024"?

— Llamadas así a las alteraciones de nuestros clones.

Chris se siente asqueado con la naturalidad con la que dice aquello, como si no fuese algo grave, como si estuviera hablando del clima.

— ¿Qué le hicieron a Minho?

— Es difícil explicar cuando no se tiene conocimiento de muchas cosas, pero intentaré simplificarlo. Sé que ahora saben que los ciudadanos en Delling son clones de algunos en Nótt. No todos son aptos para extraer una muestra de ellos, no hacemos clones de gente con malformaciones, antecedentes de trastornos o adicciones. Queremos qué la gente sea lo más perfecta posible para evitar estrés en el resto o caos. Pero hay alteraciones qué no podemos controlar y entre ellos está el gen S-03. No sabemos mucho sobre su origen, solo que quienes nacen con ello acaban siendo físicamente más resistentes qué un clon normal, pero mentalmente... Imagino que ya lo escuchas, ¿No?

Minho traga saliva mientras asiente. La doctora frunce sus labios antes de continuar.

— Es raro que la manifestación se diera hasta ahora, suele ocurrir en los primeros años de vida. Tal vez el desarrollo en un entorno "normal" para un niño tuvo algo que ver —menciona, continuando con su explicación al ver la confusión de los chicos—. Los ejemplares D se aíslan del resto por el peligro qué representan. Son destinados a la protección del presidente en curso, como un guardia personal.

— ¿Por eso Hyunjin obedece al presidente Han?

Algo en el estómago de la mujer se retuerce al escuchar eso, pero asiente. Debe dejar sus emociones de lado aunque fueron las mismas las qué la han llevado a ese punto.

— Minho... Yo te llevé hacia Nótt.

— ¿Qué?

— Cómo personal del núcleo tengo acceso a ambos lugares. Fue la primera vez que dos ejemplares han estado tan cerca uno del otro. Tú esperando el tren, Minho en los túneles a los que usualmente la gente no consigue llegar, era el momento idóneo. Quería que la existencia de los clones se revele pero nunca esperé qué fueras un ejemplar D... Ni que te sintieras tan cómodo en Nótt. Por un momento pensé que no intentarías volver.

— No quería regresar, mis planes eran otros, solo coincidieron.

— Lo sé, la gente de Nótt quiere acabar con el consejo. No se necesita acceso a información ultra secreta para saber eso.

— ¿Y vas a detenernos? —pregunta Chris.

— No... Ya jugamos a ser Dios por mucho tiempo. Quiero detener esto y solo Minho puede conseguir que lleguemos al presidente Han.

— ¿Cómo puedo c..?

— Solo tú puedes acabar con Hyunjin.

— Ni hablar, él no va a buscarlo otra vez —dice Chris—, casi lo mata.

— Es fuerte... pero sigue siendo humano después de todo. No es invencible.

— ¿Por eso sus hombres armados lo intentan? —pregunta el alto con incredulidad.

— El armamento en Delling es pobre. Luce más fuerte de lo que es en realidad, solo aparentan, creyeron qué sus creaciones eran tan perfectas qué jamás podrían relevarse. Por eso ahora hay tanta ventaja.

— ¿De qué ventaja habla?

— Oh, no lo saben. No solo en Nótt están atacando, los rebeldes en Delling consiguieron un golpe de estado.

— Mi familia...

Minho lleva su diestra hacia su estómago cuando siente qué duele al saber eso. Las cosas estaban mal en todos lados.

— Síganme, tengo un plan —dice Jiyoon—, al menos conmigo pueden avanzar. Escuché que el edificio no resistirá mucho.

— Mierda, las bombas.

Chris no se siente seguro siguiendo a la doctora. Pero no tenían opción, sabe que los campamentos seguirán el plan sin complicaciones y de seguir ahí acabarán entre los escombros. Al menos siguiendo a Jiyoon pueden salir de ahí. Observa a Minho y éste le da una mirada aprobatoria, entonces ambos se disponen a seguir a la mujer por los pasillos blancos. Chris siente que podría marearse de seguir ahí por mucho tiempo, era como estar en la misma ubicación, cada que giraban los pasillos lucían idénticos uno de otro, parecía un laberinto interminable hasta que consiguieron llegar a las escaleras de emergencia, Jiyoon dijo que sería más práctico descender por ahí, ya que los ascensores eran un caos. Se asomó por las escaleras solo para ver el descenso en escalones de caracol qué parecían no tener fin y resopla.

Minho toca su hombro para hacerle saber que todo estaría bien.

— Podríamos descender con la pistola gancho más fácil —dice Chris, enseñando la muñequera gancho de Changbin.

— No creo que debamos dejarla atrás.

— ¿Ya empatizaste con Dios?

Minho golpea con suavidad su hombro ante la broma, Chris le sonríe y se resigna a descender por las escaleras mientras ve a la mujer que ya va un piso abajo, sin embargo, antes de avanzar Minho siente que algo lo sujeta de su camisa y cuando menos lo nota, sus pies se han separado del suelo.
Hyunjin lo avienta hacia el interior del edificio de nuevo, Chris apenas puede ver salir volando al chico hasta chocar contra una de las paredes antes de intentar correr hacia él. Hyunjin truena su propio cuello mientras ve a Chris intentar levantar en brazos a Minho. «Patéticos» piensa.

Minho observa a Hyunjin desde el suelo. El chico los mira con una sonrisa y sabe que no tiene forma de ganar, morirán ahí a manos del chico sin poder hacer nada y por un momento, el pensamiento de ser el primero en morir atraviesa su mente, porque no soportaría ver a Christopher irse antes que él.

Su cabeza punza y lleva su diestra hacia su sien. Hay algo raro, algo diferente a lo de siempre, sabe que esa voz quiere intervenir pero ya no hablando, hay una sensación de calidez qué no puede describir, de complicidad. Entiende al fin lo que quería decir con que son solo uno, es así, eso es parte de él, por eso nadie ha podido descubrir qué es lo que escuchan los sujetos D, porque no es otra fuerza sobrenatural en ellos, son sus propios pensamientos.  «Soy yo, siempre he sido yo. El miedo a aceptarlo me obliga a pensar que es otra voz y nunca darse cuenta de eso llevó a la locura a los otros como yo» piensa.

Tan pronto esas palabras cruzan su mente deja de sentirse cansado. Minho se ha aceptado él mismo y ahora, la voz ya nunca sería un problema.

Hyunjin eleva su mano dispuesto a mandar lejos a Chris, pero Minho se levanta rápido y lo taclea. El mayor solo puede ver a Minho y Hyunjin forcejear en el suelo pero a diferencia de la vez anterior, ahora no parece que el pelirrojo lleva ventaja.
Minho empieza a golpear el rostro de Hyunjin qué escupe sangre antes de conseguir girar para quedar sobre el chico, al qué golpea también en su rostro. Minho consigue esquivar un golpe y Chris se horroriza cuando ve el puño de Hyunjin impactar en el suelo y agrietar el mismo. Solo hasta ese momento es consciente de la fuerza que ambos están usando.

Hyunjin eleva sus puños enlazados dispuesto a golpear a Minho hasta que éste gira de nuevo, pero en vez de golpear al chico, se levanta y retrocede un poco para alejarlo de Chris. Hyunjin lo sigue hasta una de las ventanas rotas por uno de los ganchos qué usó el equipo para escalar. Minho observa desde el ventanal roto hacia abajo, están a bastantes pisos de altura, a través del reflejo del cristal roto consigue ver a Hyunjin acercarse y esquivar una patada qué termina por quebrar el vidrio. Observa a Chris a unos metros de distancia, la expresión curiosa de éste.

Tal vez esa voz había tenido razón antes, no había un motivo para que sea él quien deba cargar con el peso de ser un ejemplar D, pero ahora podía hacer algo. Tal vez su misión era sobrevivir hasta llegar a ese punto, para enfrentarse a Hyunjin y ser quien lo lleve a su final, saldar todas sus deudas dando su vida a cambio de la libertad.
Observa el vidrio roto, si consigue forcejear con Hyunjin hasta hacerlo caer... no importa que él caiga también en el proceso, aceptará su destino a cambio de asegurarse qué el chico muera ahí y ahora.

Chris parece notar la idea que cruza la mente de Minho cuando sus ojos se encuentran y puede ver en ellos un brillo nostálgico, triste... De despedida. Su pecho duele y decide correr hacia ellos pero es el propio Minho quien acaba por empujarlo hasta hacerlo retroceder, lleva sus manos hacia su pecho con una mueca de dolor. Minho era jodidamente fuerte ahora.

— No lo hagas.

Le dice entre quejidos. Minho regresa su atención a la pelea con Hyunjin, el más alto patea su estómago y aunque le hace toser sangre, ya no se doblega, solo aprovecha la cercanía en darle un puñetazo.

Mientras tanto, en la habitación controlada por las cámaras, Felix se sorprende cuando encuentra a ese par peleando. Hace una mueca de molestia, pensó que para ese punto Hyunjin ya habría acabado con Minho. «Bueno, no puedo esperar que haga todo sólo», pensó.

Felix busca en la computadora los comandos qué permiten activar el botón qué el hijo del presidente desactivó, la autodestrucción. Minho no merece estar vivo, no merece una oportunidad, no después de lo de... Felix siente ese horroroso nudo en su garganta otra vez y lucha por mantenerse firme. Jisung no aprobaría eso, pero sus decisiones lo llevaron a ese final, su bondad, sus ganas de actuar por el equipo. Entonces sonríe con lo irónico qué es todo.

La primera vez que actuó con egoísmo y escapó de Zona London, se sorprendió de ver que el niño al qué casi mataba decidió seguirlo, él planeaba huir sólo. La segunda vez que actuó con egoísmo al aliarse con el consejo fue porque esperaba huir con Jisung.

Observa el botón, solo debe activarlo de nuevo y ordenar qué se active para todos. Perfecto, todos a la mierda. Pero cuando intenta mirar hacia la pantalla para ver el momento en que Minho acabe con su propia vida, de reojo nota algo en otra qué llama su atención. Su expresión firme se suaviza mientras observa con atención la escena, es él... no, es el clon de él, el Felix de Delling, está en una habitación colorida, abrazado a varios niños qué parecen asustados por todo el caos qué hay en las calles. El Felix de Delling intenta calmarlos y se muestra determinado a permanecer ahí con ellos el tiempo necesario. Un dolor agudo se instala en su pecho, recuerda cuando cuidaba a los niños del campamento, en cómo deseó en algún momento vivir una vida tranquila, ayudar a otros, vivir momentos que le hicieran sentir normal.

Y mucho de eso lo consiguió con la llegada de Minho. Sus ojos se humedecen por las lágrimas, recuerda al Minho desorientado qué ayudó y protegió sus primeros meses, al qué con paciencia limpió y organizó gran parte de su equipo de medicina, el qué observaba con atención cómo curaba a los enfermos e intentaba aprender para ayudarlo cuando fuera necesario. Por si fuera poco, no estaba a punto de matar solo a un gran amigo, su odio irracional casi acaba con inocentes. Observa de nuevo la imagen de su clon cuidando a los niños. «Así que esa fue la vida que pude vivir».

— Ah, Felix —el mencionado se limpia los ojos cuando escucha la voz del presidente—, alguien leal, no como mi hijo. Pero bueno, qué puedo esperar si no es mi sangre.

El hombre suena bastante molesto mientras se acerca a donde está.

— Quería activar de nuevo el botón pero olvidé al código...

— Perfecto, deja me encargo de eso. Vamos a acabar con todos. Tendremos que empezar de cero pero esta vez lo haremos bien.

El hombre palmea la espalda del chico que finge sonreír. El presidente se acerca a la computadora pero rápidamente, Felix lo abraza por la espalda.

— ¿¡Qué mierda haces!?

El mayor intenta soltarse y se asusta cuando ve entre las manos de Felix, una bomba.

— Voy a casa, Hanji.

Felix sonríe y tras el grito del hombre, se escucha una explosión tan fuerte qué los chicos que huyen en los pisos más bajos son capaces de escuchar. La habitación ahora está completamente destrozada.

Seungmin se detiene, haciendo que los demás paren también.

— ¿Son las bombas qué pusimos?

— No lo creo, no habría explotado solo una —responde Elly.

— A menos que Jisung se esté divirtiendo en otro piso —menciona Hyunjin—, sigamos. No queda mucho antes que el edificio explote.

Hyunjin mira de reojo a los demás, frunciendo sus labios cuando nota a Jeongin palmeando con suavidad la espalda del hombre robusto, se siente asqueado de aquella muestra de empatía con alguien cuyas manos están manchadas de sangre inocente, pero suspira pensando que tal vez las manos del menor ahora están igual. Trata de no juzgar, no es nadie para emitir un juicio sobre la inocencia de otros.

— ¡Cuidado!

Elly grita antes de sacar su arma para disparar a los dos hombres que se dirigían hacia ellos con pistolas. Consiguieron esconderse después de disparar en la pierna a uno.
Seungmin disparó consiguiendo herir al otro en el hombro, los hombres salieron de nuevo mientras disparan hacia ellos. Hyunjin lanza una de sus navajas y consigue darle en el estómago a uno, que cae al suelo. Jeongin da el último tiro consiguiendo dar al otro en la cabeza con una bala y finalmente, se sienten relajados.

Tal vez demasiado.

— Mierda, debemos salir ahora.

Hyunjin da la señal para que continúen avanzando y tan solo unos pasos, pueden escuchar el quejido de Seungmin cuando de pronto, Elly salta sobre él para empujarlo lejos. Escuchan el sonido de un arma y el hombre robusto, al ver a un tercer hombre oculto le dispara hasta que cuatro balas impactaron contra él. Cuando cae, bastan unos segundos mirando a Seungmin aún en shock en el suelo mientras Elly, que ahora está en el suelo sangrando, está en el lugar donde estaba Kim segundos antes.

El chico se acerca a gatas hasta ella y sostiene su cabeza para levantarla un poco, la han herido en el pecho.

— ¡Estás loca! —grita, sintiendo como sus ojos de llenan de lágrimas mientras ve a la chica sonreír.

— Ahora podrás ser el uno...

Susurra la chica con un último quejido, fallece manteniendo sus ojos abiertos, los qué Hyunjin se acerca a cerrar con una expresión de dolor al ver que su amigo no deja de llorar.

— Seungmin, tenemos que irnos.

— No puedo dejar a mi mejor amiga aquí. Íbamos a encabezar la primera caravana tras la libertad...

— Seungmin, por favor.

El mencionado se debate entre soltar el cuerpo o quedarse ahí, finalmente y muy a su pesar, deja a la chica acostada antes de retirarle su collar, era una pequeña flauta, tal pequeña qué solo ella conseguía emitir pequeños sonidos con ella.
La observa por última vez y tras suspirar, se levanta para retomar su camino hasta que consiguen dejar el edificio, pero para sorpresa de todos no llegan a las calles de Nótt.

— ¿Qué mierda es esto?

Hyunjin hace una mueca al ver cómo las calles eran un caos, gente corría y gritaba por todos lados pero lo sorprendente en realidad era cómo todo se veía tan nuevo, edificios altos, árboles, establecimientos.

— ¿Es un truco? —pregunta Jeongin, frustrado.

— Creo que los rumores eran ciertos —dice el carnicero—. Se decía que había "otro mundo" donde la gente vive bien, más cerca de lo que parecía.

— Eso no importa, ¡alejen a todos!

Los tres chicos empiezan a gritar a la gente cerca qué deben alejarse pues él edificio explotará, los rebeldes empiezan a hacer caso y se alejan. El hombre camina también lejos aunque yendo más lento, ya no está en su mejor época para poder correr y eso frustra a Jeongin qué, corre alejando a otros y regresa lo suficiente para estar cerca del hombre.

— ¿¡Jeongin!?

El mencionado gira al escuchar su nombre, del edificio empiezan a salir más personas, entre ellos pueden ver unos rostros familiares que hacen que Hyunjin sonría amplio, al menos hasta darse cuenta que uno de ellos tiene el cabello castaño y el otro una línea sobre su párpado.

— ¿Lee Know?

El mencionado se acerca hasta ellos, sorprendido de verlos.

— ¿Qué hacen aquí?

Hyunjin aún lo observa con sorpresa, pero si Lee Know está aquí...

— Minho.

Hyunjin intenta correr al interior del edificio pero Seungmin lo impide al abrazarlo.

— Eso está por explotar.

— ¡Minho!

— ¡Hyunjin, ellos estarán bien!

El mencionado se dejan caer de rodillas mientras observa el lugar con preocupación. Jeongin lo observa desde su lugar, palmeando casi por inercia el hombro del hombre que ahora estaba sentado en el suelo al ya no aguantar más tiempo de pie.

Minho escupe sangre, está cansado de la pelea con Hyunjin y sabe que pronto debe acabar o Chris no podrá huir. Hyunjin parece menos cansado pero no se sorprende, lleva bastante tiempo haciendo eso. El más alto esta de pie, viéndolo fijamente mientras está parado frente al ventanal, Minho ve la oportunidad perfecta ahí, puede correr y saltar juntos de ese lugar. Observa de reojo a Chris, que permanece con una mirada de impotencia al sentirse más un estorbo pero sabe que pelear contra el alto es un suicidio.

«Bien, no fue larga, pero sí una buena vida», piensa Minho. Toma aire suficiente pero antes que sus pies se muevan de su lugar, otra voz los interrumpe.

— Hyunjin.

Los chicos giran hacia la puerta de la habitación, la doctora Park entra ignorando a los dos chicos. Minho quiere decirle que se vaya, que Hyunjin es peligroso, pero conforme la mujer se acerca puede ver el rostro del alto pasar de enojo a calma, como si la conociera.

— Oh, Hyunjin —susurra la mujer, tomando con timidez la mejilla del chico—, estás tan lastimado, ¿Qué te hicieron, mi niño?

La mujer lentamente se abraza al chico, sabe que no responderá, hace años que no escucha nada de Hyunjin y claro, no espera que éste la abrace de regreso, simplemente se siente ahora más ligero, como si no supiera reaccionar ante aquel gesto. Por lo que aprovecha en caminar despacio hacia el borde del ventanal con él.

— Tranquilo, hijo. Soportaste mucho, pero ya estoy aquí, no dejaré que te hagan pelear otra vez, ¿Quieres eso? Descansar.

— Mamá...

La mujer siente su corazón romperse mientras su expresión es de sorpresa, es la primera vez que la llama de esa forma. Muerde su labio antes de mirarlo con una gran sonrisa y pese a las lágrimas en sus ojos dice: «Soy mamá, Hyunjin».
La mujer besa con suavidad la mejilla morada de su hijo mientras da otro paso qué los hace caer de la ventana, la mujer se aferra al abrazo que para alegría suya, en el aire se ve correspondido cuando Hyunjin rodea con sus brazos el cuerpo de la mujer.

Minho observa con sorpresa eso, como simplemente cayeron de pronto sin oponer la mínima resistencia. Pero algo los saca del shock, la primera bomba explota y tras ella, otra y otra. El edificio empieza a tambalear y Chris corre hacia Minho, lo carga haciendo que las piernas de Minho se abracen a su cintura, lo mira por última vez, con determinación y seguridad en su mirada y voz.

— ¡No te sueltes!

Minho asiente con miedo mientras Chris corre hacia el ventanal para poder saltar del edificio. Conoce ese plan ideado por Changbin para momentos en los que justo se ven arrinconados en las alturas, sabe de las pistolas gancho con muñequeras para ello, sabe que en su tiempo, Lee Know rechazó hacer pruebas porque no quería caer con Chris, quien nunca pudo intentarlo antes de ese momento pero Minho confía en él. Se abraza fuerte a su cuerpo mientras cierra sus ojos con fuerza, Chris eleva su brazo hacia el edificio de enfrente y dispara el gancho qué para suerte de ellos se aferra a uno de los pisos, el chico se aferra a la pistola con más calma cuando empiezan a caer con ayuda de la cuerda qué va saliendo conforme caen.

Los escombros del edificio salían por todos lados, afectando a los más cercanos y entre ellos, el lugar donde ambos descienden. El lugar también empezó a caer y poco antes de llegar a piso, el edificio cayó también haciendo que el gancho se suelte de aquello a lo que se aferraba. Chris se abrazó a Minho cuando cayeron sobre trozos grandes de edificio y sobre ellos, algo de cristal y yeso.

Al ver el lugar destruido, wolfgang corre hacia los escombros mientras otros campamentos empiezan a gritar celebrando la caída del lugar. Empiezan a levantar los pedazos qué pueden y Seungmin se siente aliviado cuando ve una mano salir entre pedazos de las delgadas paredes que había entre las oficinas. Cuando retira unos trozos con ayuda de Hyunjin y Changbin, ven a Chris. Lo ayudan a levantarse mientras tose por todo el polvo que tragó.

— ¿Y Minho? —pregunta Hwang con preocupación.

— Caímos juntos pero cuando vimos que seguían cayendo escombros, corrimos... creo que consiguió correr más que yo.

Hyunjin lleva sus manos hacia su cabello, angustiado.

— ¿Escuchan? —pregunta Changbin— ¡Silencio!

La gente que está cerca ahora guarda silencio y un pequeño ruido constante se puede escuchar apenas. Algo en la mente de Hyunjin parece hacer clic.

— ¡La alarma!

Grita, corriendo hacia donde cree que escucha el sonido.

— ¿¡Qué alarma?!

— ¡Le di una alarma a Minho en caso que necesite ayuda!

Chris se siente aliviado, si activó la alarma significa que está vivo.
Los chicos corren hasta donde escuchan más claro el ruido y empiezan a mover escombros con cuidado de no causar un derrumbe qué afecte a Minho. El sonido empieza a ser más fuerte y el grito de Changbin los hace respirar de nuevo, «¡Lo encontré!».

Empiezan a ver con más claridad a Minho qué está lleno de polvo blanco del derrumbe, lo ayudan a levantarse y se sienten tranquilos de saber que está bien hasta que éste empieza a palmear con desesperación manteniendo sus ojos cerrados.

— ¡No puedo ver! ¡No puedo ver!

Grita, haciendo que todos se queden en silencio. Lee Know, que se había mantenido cerca, se sorprende también al escuchar eso y mira con atención las reacciones de los demás, frustrado de verlos de pie.
Chan se acerca hasta él con una botella con agua y Lee lo lleva hasta Chris. Éste reacciona y le dice a Minho qué van a lavar su rostro, que tal vez solo es polvo que le impide abrir los ojos.

Minho asiente y recibe el agua, empieza a frotar con suavidad sus ojos pero acaba soltando un grito cuando aquello incluso duele mucho. Hyunjin intenta consolar diciendo que pronto terminará pero cuando lavan sus ojos, pueden ver sangre en ellos y aunque Minho parece abrirlos un poco, sigue con una expresión vacía.

— No veo nada...

Chris mira por unos segundos a Hyunjin, éste parece querer llorar pero decide no hacerlo y limitarse a abrazar a Minho, algo que el líder imita abrazando a ambos mientras le repite a Minho qué todo estará bien. Pero ahora, sabe que decir eso es inútil.