27
Delling
El resto de la tarde tras las pruebas supuso aún estrés para Lee Know, el sentimiento constante de no poder confiar en nadie estaba ahí, sin permitirle descansar ni un minuto de los pensamientos respecto a que algo estaba mal. Claro, en definitiva todo estaba mal, lo repasaba en su mente con la intención de no olvidar ningún detalle importante. Delling es un lugar donde les lavan la mente para creer que lo único bueno es lo que beneficia al consejo, para acatar órdenes sin problemas mientras aquellos que deciden no seguir al sistema, encuentran una muerte segura.
La idea de que un lugar así exista lo abruma y de nuevo siente un escalofrío recorrer su columna, pero debe estar tranquilo, debe aparentar que todo está bien mientras espera a Chan. Incluso si empezaba a pensar que aquel suceso desencadenaría un trauma que daría paso a una agorafobia, tenía que asistir, de lo contrario el chico pensaría que no lo quiere y ahora que lo piensa mejor, considera que debe hablar muy en serio con Chan y decirle la verdad, de lo contrario habría muchas cosas que le serían difíciles comprender. Pero era tan confuso, ¿Cómo podría decir algo así? ¿Le creería?
— ¡Minho!
El mencionado observaba con una sonrisa en dirección de dónde el chico venía, adoraba la calma que le transmitía Chan incluso cuando venía cargando una bolsa con croquetas.
— ¿Ocupado?
— Lo siento, tardé porque me pidieron a último minuto ir por comida para Berry.
— Está bien, tiene poco que he llegado también, me preocupaba que te hubieses ido.
— Habría esperado cinco horas sin problemas si era por ti —dijo el mayor, con una sonrisa mientras toma asiento junto al chico en la banca—. ¿No es hermoso tomar un poco de aire aquí?
— Admito que es más agradable en compañía, empezaba a sentir tanta paz que abruma.
El mayor rió un poco por ello mientras dejaba la bolsa a un lado antes de estirarse un poco.
— Debo entrenar, no puedo creer que una bolsa de tres kilos me pesó tanto.
— ¿Por qué entrenar cuándo podemos disfrutar sentados mientras vemos pasar a los corredores?
— No seas perezoso. Necesito una buena puntuación para pasar el examen de ingreso al núcleo.
Minho sintió que su cuerpo se tensaba no solo ante la mención del lugar, sino también ante la posibilidad de que Chan ingrese a ese lugar donde la gente no termina bien, aún no descubre cómo es que consiguen que todos los que salen mueran, pero no quería adivinarlo con el chico de por medio, ya no era una opción decirle las cosas, ahora era una necesidad.
— ¿Por qué mejor no nos dedicamos a viajar de un sitio a otro? —pregunta, mirando hacia la gente ociosa que descansaba en otras bancas—. Que aburrido estar detrás de una computadora siempre.
— No sabes si se está siempre tras una computadora, Minho, tal vez hacen cosas más interesantes.
El mencionado pone sus ojos en blanco con discreción. Definitivamente podía comprobarlo pero sería mucho explicar. En vez, decidió darle importancia a lo que tenían pendiente.
— Siento haberte citado así, justo para hoy tras... Bueno, tú sabes.
No lo nota, pero las orejas de Chan se han puesto coloradas, es consciente del motivo por el cuál se habían reunido ahí, pero había intentado alejar de su mente los recuerdos de aquella noche por ahora, pues de lo contrario le sería incluso difícil mirar a Minho a los ojos.
— La verdad, estaba nervioso de no encontrarte aquí... —habla Chan— de que te arrepintieras.
— ¿Arrepentirme? Para nada, solo... Tenía que encargarme de unas cosas.
Murmura, no sabe muy bien cómo continuar pero el silencio se rompe de nuevo cuando Chan pregunta.
— ¿Es por ese chico con el que andas?
— ¿Qué?
— Bueno, comparten mucho tiempo, entendería si lo que deseabas era aclarar tus pensamientos.
Lee Know siente un escalofrío que le hace estremecer, agradece que Chan no lo mire, habría sido raro explicar la sensación desagradable que atacó a su cuerpo de solo pensarse saliendo con Jeongin, no, nunca, en ninguna versión, lo consideraba incluso turbio de pensar considerando los recuerdos que tenía con el más joven de Nótt, ni siquiera esa dulce personalidad que solía alegrar a todos podía eclipsar la personalidad de mierda que tenía Jeongin en Delling, tan desconfiado, altanero, egocéntrico y retador. El menor seguro lo atacaría con un tenedor en el cuello antes de poder tomar su mano.
— Mierda, no, Jeongin es solo un amigo.
Entonces Chan sonríe, mirando ahora hacia el chico mientras apoya sus manos en la banca echando sus brazos un poco hacia atrás. Se siente un poco tonto de estar feliz de escuchar eso pero intenta calmarse pensando que es lo mínimo que debería sentir luego de haber llegado tan lejos con él y emocionarse pensando en ese encuentro donde por fin, luego de tanto, obtendría una respuesta.
— Dime entonces, ¿En qué términos estamos?
— Escucha, me gustas, ¿Si? Y quiero que intentemos algo, pero hay cosas que no te he dicho y... Siento que estoy obligado a decírtelo, pero no sé cómo empezar, me avergüenzo mucho cuando intento encontrar las palabras para partir.
— Dilo cómo lo sientas y pienses, Minho, no te voy a juzgar.
Chan apoya su mano sobre la impropia y le dedica una sonrisa que hace sentir a Lee Know que todo estará bien, que si habla, podrán encontrar una solución y que incluso podría tener más evidencia para evitar que Chan entre al desastroso lugar que elije como su futuro. Pero no puede decir eso ahí, no en el parque, no en un sitio tan expuesto y se frustra, porque siente que Jeongin lo ha dejado muy arisco al respecto, así que podrían partir de lo que no es tan secreto.
— Hace unos días tomé una prueba dentro del núcleo —habla en voz baja, lo suficiente para que ellos escuchen—, y el lugar... Chan, por favor, piensa de nuevo lo que quieres para tu futuro.
— ¿Tú... Qué? —pregunta, confundido—. No entiendo, nunca te han interesado los puestos del consejo, ¿Por qué..?
— Por ti, ¿Está bien? Por mí... Porque... En realidad yo no soy yo —susurra aquello último.
Chan parece todavía más confundido. Pero antes de que Lee Know pudiera continuar, su celular empezó a sonar, no solo el suyo, también el de Chan y las personas que tenían al rededor, era una alerta que encendió todas las pantallas. Incluso la del edificio central que siempre proyectaba noticias, ahora solo podían ver la leyenda "Delling, señal de emergencia, espere las instrucciones".
— ¿Qué es esto? —pregunta Lee Know.
El mayor niega un poco, como si no entendiera tampoco lo que estaba ocurriendo, nunca había visto una alerta nacional.
"Mantenga la calma, espere las instrucciones."
— ¿Deberíamos... Resguardarnos? —pregunta Chan, poniéndose de pie. Minho imita la acción pero se detiene cuando la alerta se actualiza.
"Alerta de rebelde suelto, por favor mantenga la calma, siga las indicaciones."
El miedo y los pensamientos varios invaden a Lee Know, la ansiedad de considerar que habían atrapado finalmente a Jeongin o cualquiera de su equipo que ponga en riesgo la situación en la que están. Pero nada lo preparó para ver su propio nombre y fotografía en la alerta. Siente que su mundo se viene abajo cuando al levantar la mirada, Chan luce aturdido mientras mira con atención la pantalla del celular.
La voz de Krysta empieza a sonar en los diferentes dispositivos.
— Precaución, se ha detectado una amenaza rebelde. Se acusa a Lee Minho de atentar contra la seguridad del núcleo al conspirar con el grupo rebelde. Debe ser reportado a las autoridades para recibir su debida sanción. Se le acusa de ser peligroso, no intente atraparlo por su cuenta, el acusado puede presentar violencia y portar armas que atenten contra la seguridad de los ciudadanos. No intente detenerlo por su cuenta. Todo aquel que tenga información y no lo reporte será acusado de traición y juzgado ante el tribunal del núcleo.
La poca gente cerca de ellos empieza a darse cuenta, un par toma su celular para llamar mientras otros, los levantan para grabarlo. Siente que la respiración no llega hasta sus pulmones. Chan levanta la mirada poco a poco, sus ojos llenos de lágrimas que amenazan con salir en cualquier momento.
— Sé que esto se ve mal... —murmura Lee—, pero te pido que confíes en mí.
La gente empieza a ponerse alrededor sin dejar de grabar, murmuran cosas y Lee Know no sabe a qué atribuirle su sentir, al hecho de que lo buscan en el núcleo, a la gente grabando como si fuera un fenómeno o la mirada aturdida de Chan. Entonces escucha un auto derrapar, está listo para huir, pero ve la cara familiar de Jeongin desde el interior de una camioneta mientras dos chicos bajan para abrir paso. Lee Know aún mira a Chan y cuando éste se da cuenta de la gente, asiente, y es todo lo que el castaño necesitaba para correr. Bang lo sigue mientras los hombres los ayudan a subir y cuando están arriba, avanza.
Chan se acomoda en uno de los asientos esquinados, Jeongin se muestra aliviado mientras los dos chicos retiran los celulares de ambos y empiezan a revisar que no tengan otro dispositivo que pueda ser rastreado.
— Pensé que no te encontraría —habla Jeongin—, un conocido escuchó el rumor de una alerta rebelde, no fue difícil deducir que serías tú debido a la prueba, así que pusimos en marcha el plan canario.
— ¿Plan canario?
— Enjaular a conocidos y familiares.
— ¿¡Qué!?
— ¡De forma simbólica! No somos tan salvajes. Hemos puesto a salvo a tu familia, no encontrábamos a Bang Chan pero veo que está bien.
— ¿Por qué me buscan? ¿"Violento"?
— Admítelo eso fue gracioso.
— Muy bien, estoy entendiendo menos —habla Chan—, ¿Se conocen? ¿Rebeldes? ¿Planes?
— Tu novio es un rebelde, Bang Chan —habló Jeongin—, felicidades, te gustan malos.
— ¡Jeongin!
— No puede ser... Eres un rebelde, ¿Tu accidente fue por lo mismo?
— Estamos entrando a un tema para el que no estamos listos —murmura Lee.
— ¡No! Minho, estábamos hablando antes de... Ni siquiera sé cómo llamar a todo eso, ¡Tengo derecho de saber en qué me he metido! ¡Porque te recuerdo que al huir contigo automáticamente he conspirado contra el núcleo! Oh, dioses... Mi familia.
— Ya nos encargamos de eso —dijo Jeongin—, desde que venías corriendo a la camioneta pedí que alguien los buscara. Bienvenido a la rebelión.
Chan se deja caer al asiento, necesitaba recostarse.
— Un rebelde... Ahora soy un sucio rebelde, mi vida no volverá a ser lo mismo.
— Esperamos con honestidad que la vida de todos no vuelva a ser lo mismo —habla Jeongin—, necesitamos libertad.
— La gente del consejo lava mentes y mata a quienes no siguen órdenes, Chan. No podemos seguir así.
— No, yo no...
— Mi nombre no es Minho —interrumpe Lee—, es lo que quería decir...
— Esto se pone interesante —le dice Jeongin al conductor—, ve más despacio, quiero escuchar bien.
— ¿De qué hablas?
— Es decir, sí soy Minho pero no el Minho que conoces... ¿Por qué es tan difícil? Ahg. Soy Lee Know, vengo de Nótt, un sitio deteriorado tras una guerra de la que nadie resultó ganador. Mi mundo son los estragos de haber intentado lo que sucedió aquí, sin obtener buenos resultados. Por alguna razón la noche del accidente conocí a Lee Minho y al parecer cambiamos de realidades o algo así, porque yo acabé en Delling y él fue a Nótt.
Lee Know parecía querer decir algo más pero el resto estaba en un incómodo silencio, solo mirando al chico que titubeaba sobre encontrar las palabras ideales. El conductor se acercó otro poco a Jeongin.
— ¿Quieres qué lo bajemos? Creo que quedó loco por las pruebas.
Jeongin lo codeó un poco antes de suspirar, sería un viaje largo.
Mientras tanto, las calles se llenan en las pantallas con fotos de Minho y Chan, acusando a uno de ser un rebelde y al otro de traición por ayudarlo. Desde el núcleo, el señor Han se cerciora de que las transmisiones se emitan con eficacia mientras Jisung aparecía con una expresión de enojo.
— ¿Me puedes explicar qué está pasando?
— ¿Sobre qué?
— Lee Minho ¿Un rebelde?
— Son cosas que no te incumben, Jisung.
— Hice todo lo que pediste, ¿Por qué actuar a escondidas?
— No actúo a escondidas, es mi trabajo y no necesito tu permiso para hacerlo.
El joven sale de las oficinas, mostrándose aún molesto. El hombre se aclara la garganta y continúa con su trabajo mientras uno de los chicos en las pantallas, se anima a preguntar.
— ¿Cree qué fue lo mejor?
— No podemos comprobar la razón por la que Minho no presenta señal del chip no reacción a ello, hasta entonces es una amenaza, no podemos permitir que se mueva con libertad.
El hombre frunce sus labios pero no dice nada más, si había aprendido algo durante su estancia en ese lugar era la única regla de oro, no interferir en otros asuntos si deseas vivir.
Los vídeos del suceso ahora están en internet, la gente habla sobre ello y las palabras rebelde y traidor están siendo tendencia acompañando los vídeos de los dos chicos que huyeron de forma repentina en una camioneta. Y como cada vez que ocurre un hecho así, los vídeos además de mostrar a alguien en pánico, huyendo de su supuesto crimen, muestra otra cosa en común al resto.
Gente que solo se dedica a grabar.
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Vídeo especial en TikTok.<3 Cuenta: @ itsbanginho
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