20
Nótt
Minho debía aceptar que cuando Chris le dijo que empezaría practicando defensa con Jisung, pensó que sería algo muy relajado para iniciar y que le ayudaría a ganar confianza.
Gran error el subestimarlo.
La imagen de un Jisung únicamente inocente se vino abajo cuando soltó el primer puñetazo, pero debió imaginarlo, nadie débil sobrevive en ese lugar. De modo que pasó los primeros tres días en el suelo, con golpes en el rostro y cuerpo mientras Jisung encima suyo le tomaba el cabello diciendo que él estaba siendo considerado, pero que los enemigos no iban a titubear en cortar su garganta a la primera oportunidad. Minho no podía quejarse, él decidió que fuera un buen entrenamiento porque sino todo sería en vano; sin embargo, quien se mostró tenso al inicio fue Chris. El primer día estuvo supervisando, todos estaban alrededor de ambos chicos, pues si Minho pensaba en querer huir, iban a regresarlo a golpes a seguir peleando, ya que no podías irte de una pelea si tu rival no estaba en el suelo, así que cuando Minho retrocedió solo un poco en el suelo cuando fue pateado por Jisung, una alerta se encendió en Chris, quien se acercó determinado a golpear al chico hasta que Changbin lo sujetó por la espalda, recordándole que era por el bien de Lee.
Eso no evitó que fuera vetado del segundo día de entrenamiento. Finalmente, al tercero ya pudo estar a solas con Jisung pues aunque aún no era bueno peleando, todos tenían la certeza de que no saldría huyendo.
Pero no todo era pelea física, algo en lo que Jisung era un experto, alegando que entrenó mucho luego de que un descuido pudo acabar en tragedia de no ser porque fue con la persona correcta.
También había empezado a manejar armas, o al menos a intentar. Hyunjin "empezó" a enseñarle sobre navajas, ante todos era su primer lección, pero ambos chicos ya habían estado practicando un poco entre sus encuentros pasados aunque ahora todo de modo más formal. Seungmin le daba lecciones sobre motocicletas, en caso de que alguna vez requiera usar una, aunque procurarían que fuera siempre en la camioneta.
Estar con Felix fue un proceso más tranquilo, pues el chico le enseñaba cosas básicas sobre primeros auxilios, como curar adecuadamente pues las emergencias ocurrían siempre. Y aunque Changbin no quiso prestarle a su amada Charlotte, pasó un tiempo agradable con él viendo como creaba algunas cosas, Minho definitivamente no aprendería eso, pero le gustó aprender otro poco de él. Changbin siempre se mostraba calmado y poco hablador, por lo que al inicio la idea de estar a solas con él lo ponía nervioso, pero descubrió que aunque hablaba poco, cuando lo hacía sonaba tan relajado y sincero que le brindaba confort.
También, descubrió que la cicatriz en la mejilla de Changbin se debía a una de sus primeras misiones, cuando todavía eran más jóvenes e inexpertos, un hombre quiso atacar a una chica de otro campamento, él no dudó en atacar sin saber que el hombre llevaba un cuchillo, de no ser porque la líder de aquel campamento llegó, posiblemente habría muerto.
Ellas resultaron ser de Hide and Seek, en agradecimiento por salvar su vida, esa chica decidió seguir con ellos, fue así como Lua se había sumado a su equipo y ahora servía a Changbin fielmente cuando necesitaba ayuda con los cambios.
Y Chris, bueno él no quería enseñarle aún sobre armas de fuego y si él no lo hacía, nadie más se atrevía a llevarle la contraria.
Pero sin duda su parte favorita de todo eso era la música. En Delling, la mayoría de las piezas musicales se componían de únicamente instrumentos, no había letra salvo los jingles de artículos o las pequeñas canciones que solía escuchar en kinder que relataban la historia de Delling, pero ahí era muy diferente, incluso entre ellos. Aunque las habitaciones ahora eran improvisadas, se habían acomodado justo como estaban en el edificio anterior por comodidad. Siendo así, cuando entraba al consultorio improvisado de Felix, seguro estaría sonando algo de Foster The People, si iba a la habitación de Han y Changbin, tal vez habría algo de Gorillaz, en cambio, si iba al cuarto de Seungmin, podría escuchar algo de The Neighbourhood y si iba con Hyunjin tal vez lo recibiría algo de Bruno Mars.
Y Minho amaba cada uno de esos mundos diferentes a los que se transportaba cuando escuchaba los diferentes ritmos, los tonos de voz y las letras. Empezó a cuestionarse porqué de donde él venía no había algo tan agradable.
Finalmente luego de un largo día, Minho se dejó caer en una cama ya muy gastada del hospital abandonado donde se quedaban temporalmente, se estiró suspirando de alivio al escuchar sus huesos tronar, esos días se encontraba muy cansado por todo lo que debía hacer pero valía la pena.
— Tenis fuera —escuchó la voz de Chris.
El chico se quejó, no quería moverse pero terminó quitándose el calzado solo ayudándose con las puntas de sus pies a zafar del lado del talón hasta que el par salió volando.
— ¿Cuándo Han se volvió tan salvaje? —se quejó, llevando su diestra hacia su mejilla para sobarse el golpe del día anterior que aún dolía.
— Siempre lo ha sido, solo que se esconde tras un chico de pésimos chistes.
Respondió Chris, tomando asiento en la cama para poner los pies de Minho sobre sus piernas y disponerse a sobarlos con una pomada que encontró en las habitaciones de ese lugar. El menor amaba esa pomada y la sensación de calor y frío que daba a sus pies, aunque al inicio quiso negarse al masaje, Chris se negó diciendo que era importante pues su cuerpo no estaba acostumbrado.
— Por cierto, mañana saldremos —habló nuevamente el mayor.
— ¿Me estás invitando a una cita, Christopher Bang? —preguntó Minho, sonriendo, a lo que el mayor solo se rió mientras le daba una palmada suave en el arco de su pie.
— Los campamentos se reunirán en una fiesta y es de importante asistencia.
— Es un poco abrumador saber que iremos a un sitio lleno de gente capacitada para matar —expresó Minho con notoria preocupación en su voz.
— Bueno, sí, pueden hacerlo pero fuera del trabajo son básicamente idiotas. Tú lo has visto, Jisung peleando es bueno pero convive unos minutos con él y te darán verdaderas ganas de que te mate con tal de no escuchar sus chistes.
Minho soltó una carcajada antes de negar viendo con una sonrisa amplia al chico.
— Eres un grosero.
— Pero hablando en serio, se tocará un tema muy importante en medio del buen ambiente así que debemos ir.
— ¿Puedo saber de qué es?
— Ya no tenemos el ala protectora del consejo, así que se pondrá a discusión la posibilidad de atacar antes de volver a recibir un golpe.
Minho guardó silencio, sabía que ese tema tendría que tocarse luego del atentado, pero nunca esperó el día, porque sabía que se aproximaba una guerra.
— ¿Crees qué estén de acuerdo?
— Todos están cansados ya, tienen mucha gente así que con suerte podríamos dar buena batalla.
— ¿Son muchos?
— Hay cinco campamentos. El que fue atacado, Hide and Seek, está compuesto solo por mujeres, aunque también han salvado chicos, acaban dejándolos bajo el resguardo de otros campamentos pues algunas de las chicas bajo su cuidado llegaron a sufrir abusos y por comodidad de ellas, las mantienen en un ambiente lejos de hombres bajo el mismo techo. Su líder es Elly, y responden a la bomba color rosa.
Minho casi salta en su lugar, emocionado porque él ya conocía a Elly y la necesidad de decir que era una chica genial se quedó en su garganta pues no tendría cómo explicarle a Chris cómo la conocía sin exhibir a Hyunjin y Seungmin.
— El segundo es Cherry Bomb, ellos son solo hombres porque están locos, se arriesgan mucho en los extremos de Zona London y ninguna chica quiere arriesgarse a caer en las manos del consejo o de aquel lugar de mala muerte. Su líder es Yuta y responden a la bomba roja. El tercero es Hula Hoop, un equipo mixto que responde a la bomba morada y su líder es Soobin. El cuarto también es mixto pero muy reducido, son LIT y su líder es Yixing, su bomba es la amarilla.
— ¿Y nosotros somos?
— Wolfgang y nuestra bomba es la azul —cuando terminó de masajear, le puso unos calcetines limpios para mantener sus pies calientes y lo dejó descansar.
— ¿Sabes qué he pensado?
— ¿En qué, pequeño curioso? —preguntó mientras se acostaba en su cama a un lado.
— Ahora que he pasado tiempo con todos pude conocer más de ellos, pero como tú te niegas a enseñarme, ni siquiera sé qué te gusta escuchar.
— Uhm, ¿Qué te dijo Jisung?
— ¿Gorillaz?
— También me gustan ellos.
— ¡Hey!
Minho no dudó en levantarse para pasar a la cama de Chris, sentándose con sus piernas dobladas al pie de la cama mientras palmeaba un poco las piernas de Chris.
— No mientas.
— No es mentira.
— Sabes que no puedes mentirme.
— No lo hago.
— ¿Entonces por qué te creció la nariz?
Preguntó manteniéndose serio hasta que Chris se mostró preocupado llevando su mano hacia su nariz, resoplando cuando vio como el chico se burlaba de él.
No supo en qué momento se habían vuelto más íntimos, la distancia que solía haber antes del accidente ahora era tan lejana. Había noches en las que Minho se filtraba entre la delgada sábana de Chris, buscando algo de calor pues las ventanas rotas del hospital no ayudaban en nada, entonces, Chris pasaba su brazo sobre el cuerpo del chico y le permitía pegarse hacia él. A veces, el mayor le contaba cosas de Nótt, y mientras eso pasaba, Minho masajeaba los hombros del chico luego de un día cargando cosas pesadas. Parecían conocerse de toda la vida y al mismo tiempo sabían que quedaba mucho por saber del otro.
— Ya dime, ¿Qué te gusta escuchar?
— Es vergonzoso.
— ¿Cómo la música puede ser vergonzosa?
— Es vergonzoso que alguien conozca más de ti, no sé si lo notas, pero no es algo que ocurra mucho aquí. Cualquier cosa podría ser un punto débil.
— ¿Pero..?
Christopher resopló, llevando sus manos hacia su cabello, sin poder creerse lo que estaba por hacer, pero terminó por levantarse mientras buscaba su reproductor portátil y su carpeta con discos, buscando en las últimas hojas uno completamente blanco. Tomó asiento de nuevo sobre la cama con su espalda apoyada en el respaldo, Minho se acomodó sentado sobre sus piernas mientras se dejaba colocar los audífonos. Hubo unos segundos de silencio, entonces la música empezó.
Los brazos de Chris rodearon su cintura mientras su mentón se apoyaba en su hombro, acercándose para escuchar lo suficiente de la canción por la música que se filtraba entre los audífonos, consiguiendo llevar el ritmo mientras su diestra empezaba a trazar una línea por la espalda de Minho sobre su camiseta, siguiendo el camino de su columna mientras se relajaban. Minho encontró particularmente agradable la canción, pero lo que disfrutó más fue cuando Chris empezó a cantar de forma suave sin separar su mentón de su hombro.
— Y es triste aceptarlo, pero no vale llorarlo, uno siempre recibe lo que viene dando. Ya no afiles las navajas, ya no me haces daño cuando me las clavas, ya no afiles los colmillos, ya no me haces daño cuando me desangra, ya no me destruyas más, ya no me destruyas más.
Minho procuró escuchar más al mayor de lo que escuchaba la voz del cantante, era un momento tan íntimo a su modo.
— ¿Eres un romántico, Chris?
— Me declaró culpable, pero detesto que alguien más lo sepa.
— ¿Por qué?
— Estoy enamorado de la idea del amor, de tener citas, un ramo de flores, una salida a cualquier sitio cursi. Lo cual es raro, porque no puedo anhelar algo que no conozco, todo lo que he visto al respecto está enterrado en libros casi destrozados, no conozco el final de esas historias donde se prometen amor, no sé en qué termina esa historieta donde parece que ambos protagonistas notan que se aman. Pero amo la idea de sentirme así.
— Puedes encontrar el final en tu propia historia.
Chris finalmente se incorporó, mirando con atención a Minho que ya no se sentía avergonzado ante la mirada fija del mayor, no había incomodidad ni miedo.
— ¿Escribir mi propia historia?
Minho asintió.
— Eres libre de decidir tus acciones y ver a dónde te lleva eso.
El chico miró con atención al castaño y éste se sintió más ansioso cuando notó como su mirada se alternaba entre sus ojos y sus labios, como si en cualquier momento fuera a adueñarse de ellos por completo, como si fuera a reclamarlos cómo suyos y él solo dejaría que lo hiciera. Sin embargo, la nueva canción hizo que Minho se soltará a reír ante el cambio de expresión en Chris cuando pudo escuchar muy bajo un "Oh oh oh oh oh"
— Quítate eso —dijo el mayor pero Minho se aferró a los audífonos mientras se dejaba caer de espaldas.
— Make it count, play it straight. Don't look back, don't hesitate?
Repitió Minho, Chris sintió su rostro arder cuando el volúmen le permitió escuchar el "When you go big time!"
— ¡Disfrutar de las boyband no es pecado! —se justificó rápido.
— Oh, vamos Chris, no te enfades. Acaso don't you feel the rush?
— ¡Pequeño bastardo!
Minho se divirtió molestando a Chris hasta que se cansó de reír, aunque antes de eso, el mayor había cedido finalmente y ahora reía también por lo vergonzoso que era eso. Ambos terminaron por juntar sus camas para dormir, los esperaba un día largo y necesitaban guardar energías. Esa noche en particular, Minho se sintió dichoso de ser él mismo, porque estaba seguro que esas experiencias no las habría tenido antes, nunca en Delling, nunca sin Chris.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro