15
Delling
Le tomó unas horas recibir un mensaje de Jeongin con la hora y ubicación de su reunión, solo fue cuestión de esperar al día siguiente. Debía aceptar que la curiosidad hacía que el tiempo se sintiera incluso más lento, tenía tanta curiosidad sobre los rebeldes de ese lugar y si era honesto, también la sensación de pasar tiempo nuevamente junto a Jeongin. Sabía que no era el mismo que solía conocer pero él tampoco era el Minho que todos conocían, estaban en cierta forma a mano, ¿O no?
Incluso si lo pensaba ahora parecía tan pesado. En ese momento la gente era más comprensiva por su condición y fue fácil pasar desapercibido, pero las personas no olvidan. A veces se sentía triste cuando veía a su madre hablar con tanta naturalidad y decir algo que se suponía el debía recordar, pero cuando caía en cuenta, la mujer se mostraba apenada mientras cambiaba por completo de tema, ¿La estaba lastimando? Porque era lo que menos deseaba. Sus pies poco a poco lo llevaron hacia la habitación de la mujer que descansaba sobre su cama leyendo un libro, se dedicó a apreciar cada detalle suyo, la calidez que transmitía con esa pijama suave que pronto pasaría al armario para dar paso a una más ligera con el cambio de estación, sus labios entre abiertos murmurando ocasionalmente palabras en medio de su lectura. Su padre estaba en el estudio de la casa trabajando. Así que aprovechó en tocar un poco para llamar la atención de la mujer quien apenas lo vió le dedicó una sonrisa mientras dejaba su libro a un lado y daba suaves palmadas a la cama.
— Ven aquí, cariño, ¿Qué haces ahí de pie con tanto frío?
Lee Know ingresó a la habitación hasta poder acostarse sobre la cama, apoyando su cabeza sobre las piernas de la mujer mientras adoptaba posición fetal.
— Tuve un mal sueño, es todo.
— Te dije que toda esa azúcar que comes últimamente te pasaría factura —respondió la mujer y aunque bien pudo ser un regaño, notaba cierta burla en su voz—, eso te pasa por glotón. Pero me alegra mucho, el accidente te había dejado muy delgado, ahora puedo ver esas mejillas tan apretables que no deseo soltarte nunca.
El castaño sonrió mientras empezaba a sentir las caricias de la mujer sobre su cabello, entonces cerró sus ojos y se dedicó a disfrutar de ese momento. ¿Estaba siendo egoísta por tomar una vida que no le pertenecía? Se sentía terriblemente mal a veces por eso, porque él estaba ahí mientras, lo más seguro, es que Minho estuviera muerto. Dudaba que sobreviviera tanto al ambiente hostil de Nótt, más aún tras vivir tan cómodo ese tiempo, entonces no era tan malo seguir ahí, ¿Cierto? Pero cuando lo pensaba mejor, tampoco se sentía tan culpable, ¿Por qué debía ser él quién estuviera padeciendo? ¿Quién había decidido eso? Pues nunca fue su decisión y ahora que finalmente podía tomar una, elegía vivir bien.
Estaba siendo tan mimado y feliz que no fue consciente del momento en que se quedó dormido. Sin embargo, a las pocas horas despertó, todo estaba apagado y el silencio era dueño del lugar, pero él estaba tan cómodo y abrigado. Fue entonces que se dió cuenta que estaba acostado en la cama de sus padres entre ellos, no le sorprendía, la cama era enorme, cabían bien sin estar apretados, lo que le sorprendió fue que ambos adultos decidieran que en vez de llevarlo hasta su cama o despertarlo, querían estar a su lado una noche.
Lee Know suspiró suave con felicidad, miró de reojo la expresión relajada de su mamá, y luego la expresión tranquila con su boca entreabierta de su padre, quiso reír cuando notó el ligero rastro de baba descendiendo por su boca hasta perderse en su mentón, pero quiso quedarse con la buena imagen de ello y finalmente volver a dormir. Y amaba que esa fuera su única preocupación.
❀・°・❀
Lo único que podía escuchar era el sonido de sus botas sobre la grava mientras avanzaba hasta la bodega donde Jeongin lo citó. El hecho de que fuera en un lugar tan apartado lo puso alerta, que fuera aún en un sitio tan sólo a las siete de la mañana fue lo único que necesitó para llevar consigo un bisturí que su madre solía tener en un cajón junto a repuestos de sus utensilios de trabajo. Parecía no ser mucho, pero con la técnica perfecta y un movimiento rápido era una gran defensa, aprendió de eso en Nótt junto a Felix quien no necesitaba más que eso para defenderse. Solo deseaba no tener que usarlo.
— Eres puntual —escuchó cuando fue acercándose hasta la bodega abierta, el menor salió con una sonrisa amable mientras se hacía a un lado para dejarlo pasar.
— Dejemos algo claro, Jeongin, no hay gente adentro esperándome para someterme, ¿Cierto? —preguntó, mirando la expresión de sorpresa del chico—. Ni algún loco dispuesto a callarme.
— ¿Por qué haría eso? Te dije que seríamos solo nosotros.
— Digamos que vivo alerta.
El mayor elevó sus hombros con desinterés mientras ingresaba al lugar, su mano dentro de su abrigo sostenía con más fuerza el bisturí, solo necesitaba un motivo, una alarma de que aquello era una trampa, sin embargo, fue su turno de sorprenderse cuando pudo ver varias fotos y hojas sobre una mesa
— Inquietante, ¿No? —preguntó Jeongin, cerrando la puerta del lugar antes de acercarse hasta donde estaba el chico—. Siento haberte citado en un sitio tan lúgubre, no confío ni siquiera en los parques de la ciudad.
— ¿Qué es todo esto?
— Esto es solo una parte de todo lo mal que está con Delling, archivos sobre los rebeldes. Cosas que muchos descubrieron pero que los mandaron a silenciar.
— ¿Quiénes?
— Los que están en el núcleo, claro. El consejo quiere mantener a todos controlados —tomó una de las hojas y las acomodó sobre las demás—. Todos los que entran a vivir en el núcleo nunca salen. Dicen que es porque se vive tan bien que no desean volver, pero Delling es un sitio perfecto, ¿Qué cosa mejor podría haber? Él de la foto es Kang Daniel, el más joven en querer abandonar al consejo. Entró y a los dos años, salió completamente diferente, dejó de ser la persona radiante que todos conocían, se dijo que dejó el lugar porque no era lo que esperaba, pero siete meses después de su baja, se mató.
El mayor no tuvo ni siquiera que mirarlo para notar la molestia en su voz ante la última frase. Tomó la hoja para mirar al chico, sorprendido de que fuera la misma persona, en un lado un chico radiante en su foto de graduación y al otro, tan solo dos años después parecía que habían pasado diez, se veía demacrado y él podía reconocer perfectamente la paranoia en su rostro serio. Dejó la hoja y tomó otra, una mujer más adulta con una expresión neutral.
— La doctora Young, empezó una campaña para traer nuevamente actividades artísticas de forma libre a Delling, meses después su casa se incendió y todas las puertas estaban atoradas.
— ¿De forma libre? —preguntó Lee casi por inercia mientras dejaba la hoja.
— Danza, teatro, dibujo, todo eso puede hacerse únicamente con lo que está aprobado por el consejo, la música no lleva letra, solo instrumentos suaves como violín o piano, la danza es estricta y el dibujo es único de representaciones históricas. La doctora quería que la gente volviera a expresarse, decía que estudios demostraban eso ayudaría emocionalmente a las personas que se sienten insatisfechas —Jeongin hizo una mueca de insatisfacción antes de sonreír con burla—. El consejo dice que nadie puede vivir insatisfecho cuando todo es perfecto.
— Mierda, esto es tan turbio.
— Ni siquiera hemos llegado a lo peor, Minho —Jeongin tomó nuevamente ambas hojas para ponerlas frente a él, dejando que el mayor viera nuevamente sus rostros—. La mayoría de los que están aquí antes de morir o desaparecer tenían un paradero desconocido, nadie sabía dónde residían por la seguridad de ellos mismos.
Guardó silencio, entonces Lee Know pudo entender y abrió otro poco sus ojos con notoria sorpresa al caer en cuenta de ello. Apenas separó un poco sus labios cuando el chico frente a él asintió, aparentemente entendiendo que ya había comprendido.
— Tienen modos de saber dónde está cada persona —habló nuevamente el más joven—. Por eso no confío ni siquiera en los parques, incluso las aves pueden oír.
— Dime, si todo lo que involucra al consejo es tan malo, ¿Por qué la gente habla maravillas y luchan por un puesto ahí?
— Porque todo este tiempo lo han vendido como un sitio de ensueño. Nos hacen creer que están para cuidarnos, desde pequeños nos dan la historia de que el mundo era una mierda hasta que los más aptos decidieron dejar sus diferencias de lado y que gracias a ellos podemos vivir de forma cómoda, hace que te sientas en deuda y que desees contribuir a que el mundo siga en orden.
El castaño guardó silencio mientras pensaba en como Chan cuando habla de entrar al consejo suele decir que desea ayudar también y hacer algo por la gente, ahora entendía lo que dijo Jisung, ni siquiera había un motivo exacto y con lo que decía Jeongin solo podía confirmarlo.
— ¿Y qué piensan hacer?
— Necesitamos parar esto, no es vida cuando cualquier cosa que se salga de su orden puede condenarte a muerte.
— Quiero ayudar.
— No te ofendas, Minho, pero no recuerdas ni siquiera tu infancia, ¿No has escuchado que un hombre que no conoce su pasado está condenado a repetirlo?
— No recuerdo mi pasado, por eso creo que estoy a tiempo de crear un nuevo futuro —respondió, continuando al ver la expresión de duda aún en Jeongin—. Puedo ser útil. Iré a las pruebas del consejo en un par de días.
— ¿La prueba? —Jeongin pareció más exaltado—. Dijiste que no recordabas nada, ¿Cómo puedes ir a hacer una prueba? Mejor dicho, ¿Cómo aceptaron que la hagas? Es muy exigente.
— Corrección, ¿Cómo me solicitaron? —mencionó, cruzándose de brazos mientras el menor cambiaba su gesto a uno de confusión.
— Tienes algo que ellos quieren.
Entonces el castaño sonrió mientras asentía una vez con suavidad, el más joven pareció resignarse y aceptar pues era una oportunidad para el grupo al que pertenecía poder descubrir otro poco del consejo desde adentro. Por su parte, Lee Know estaba satisfecho con poder descubrir más, ya estaba dentro de todo eso después de todo, sin notarlo, así que prefería estarlo jugando para un lado que solo yendo a la deriva.
Salió del lugar tras hablar otro poco con Jeongin respecto a la situación con el núcleo, se sentía satisfecho de saber que no era un paranoico, estaba seguro de que había algo mal con el lugar, no podía ser tan perfecto como si nada, sin embargo, de pronto se sintió un poco mareado. Se detuvo mientras miraba un poco hacia el cielo tomando aire con lentitud, empezaba a ver todo tan borroso y le daba vueltas como si estuviera en un auto fuera de control, cayó de rodillas sobre la grava, apenas había avanzado un poco, sus palmas se sujetaron del suelo mientras intentaba calmar esa sensación de frío que recorría su espalda, esa presión en su cabeza que podía sentir incluso en sus ojos y la repentina sensación de salivar de más. Entonces vomitó, prácticamente agua pero la sensación de malestar empezaba a dominar su cuerpo hasta que finalmente el mareo pudo con él y tras girarse sobre su espalda, cayó al suelo dejando salir un suave jadeo de dolor apenas alcanzando a escuchar un "¡No puede ser, Minho!" que hizo que sus sentidos se pusieran alerta una vez más, no era la voz de Jeongin, giró con dificultad hasta quedar con su pecho contra el suelo y como si fuese una visión muy débil pudo verlo, a Minho en el suelo, quejándose y mirándolo también con aparente sorpresa, reconocía esa habitación, era la que compartía con Chris en Nótt. Sonrió con ironía antes de ver como poco a poco esa imagen se desvanecía como si nunca hubiese estado ahí, fue entonces cuando se dejó caer inconsciente.
Entonces Minho seguía vivo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro