Único Capítulo:

Único policía en una ciudad y un Mundo de caricaturas que hacían de las suyas, incluyendo esas peleas tan "picarescas" en donde se daban con todo pero seguían de pie. Aún así, la única ley que nunca debía romperse era que los "Doodles" y los Humanos podían tener relaciones, aquello podía traer severas consecuencias y para ello estaba Frank Harris, venido desde el "Mundo Real".

Su vida había transcurrido con normalidad hasta su reclutamiento para ir a la Segunda Guerra Mundial y cuando muchos padres temían por el destino de sus hijos, fueron a recibirlos cuando llegó el año 1945, el fin de la contienda bélica en Europa, quedando solo el Imperio del Japón dando pelea. El haberse reencontrado con su madre, volver a su casa en Las Vegas, Estado de Nevada, de maravilla...hasta que una fría mañana de finales de Enero ocurrió la desgracia.

Habiendo comprado una motocicleta, llevó a su madre de paseo por la ruta del desierto. Todo iba tranquilo, siguiendo las instrucciones, moderando la velocidad, respetando a los pocos vehículos que iban por ese camino pavimentado hasta que una pareja que salía ebria de un pequeño Casino llevó a que éstos colisionaran. Frank y su madre salieron disparados por los aires. El pobre muchacho, habiendo caído contra el piso y teniendo esa horrible experiencia, el trauma que la guerra en Europa había causado, las explosiones, los morteros, cañones, los nidos de ametralladoras, sus amigos que caían en combate, la sangre y la muerte...todo un "Combo" que lo llevó hasta arrastrarse por la arena hasta que se topó con su madre, quien había fallecido producto del impacto.

La Policía y los médicos llegaron pero nada se pudo hacer por aquella mujer fallecida y mientras que unos agentes trataban de calmar a Frank, éste terminó por desaparecer, siendo teletransportado a aquel Mundo.

El tiempo fue pasando hasta que llegó el año 1992: Frank había forjado su reputación como Policía del "Cool World" y hacía respetar la única ley, a pesar de tener sus rencillas con Holli Would, quien deseaba poder concretar su sueño y eso que mantenía una relación con su creador, Jack Deebs. Aún así, las heridas físicas de aquel joven castaño sanaron pero no las emocionales, por lo que debía reconsiderar lo que hacía, su papel y en el especial por el Futuro de ese Mundo.

Respiró hondo, hallándose en el bar donde una bella muchacha de cabello negro, de gran belleza, ojos avellana y lucía un vestido con falda rojo de los Años 50 que resaltaba sus atributos prominentes y la esbelta cintura junto a unos aretes pequeños y del mismo color que su ropa. Ella trabajaba allí, como camarera y se acercó hacia el hombre que se encontraba pensativo, acercándose una copa.

- ¿Noche ajetreada, cariño?.- Preguntó él y alzó la cabeza para verla.

- Una "Doodle" que le habla a un Humano.- Alegó el castaño, teniendo la mirada.- 

- Vamos.- Le bromeó la peli negra.- Tampoco no es para tanto. Muchos vienen aquí y observa bien.- Señaló hacia un grupo de pandillas que se estaban peleando y los de "Seguridad" los controlaban.- ¿Cómo te llamas?.

- Frank. Frank Harris.- Se presentó, dándole un trago a su copa y sintiendo el sabor del alcohol que impregnaba su paladar y la garganta, dándole un calor para volver a sentirse vivo.

- Soy Lonette, mucho gusto.- Le tendió su mano y él se la besó con educación.- Vaya, todo un Caballero. Tu madre debe de estar orgulloso.

- La habrías conocido y ya te hubiera caído bien.- Alzó el policía su copa en el aire, brindando a la salud de progenitora.

Lonette lo notó, esa mirada cansada, esas ojeras que marcaban su rostro juvenil, el sueño por estar trabajando mucho tiempo y estar pendiente de sus Informantes en la Comisaría, así como también el mantener el orden en esa caótica ciudad de caricaturas, estaba haciendo mella en Frank, quien procedió a tomar un poco más de su vino.

- Oye.- Llamó la peli negra.- Tú mencionaste que tu madre me hubiera caído bien, ¿le pasó algo?.

- Murió.- La palabra y el tono seco que usó Frank fue contundente, dejando helada a la camarera.- En un accidente en moto cuando yo iba con ella. Nos chocó una pareja ebria que iba en su coche.

- Cuánto lo siento, Frank.- Se mostró Lonette arrepentida por haber "dañado" sus emociones.

- Hey, tranquila.- Le tranquilizó el hombre.- No es tu culpa, apenas nos conocemos. Está bien que me pregunten cómo estoy. Los Humanos, en comparación con las caricaturas, tenemos sentimientos.

- Oye.- Le detuvo la peli negra.- También nosotros tenemos de ello.

- No, no es cierto.- Alegó uno de los parroquianos, quien estaba ebrio y tras lanzar un eructo, la muchacha lo sacó de allí.

- No le hagas caso, yo sí tengo, todos tenemos sentimientos. No somos máquinas.- Sostuvo la joven, mientras que caminaba hacia una mesa.

- Como digas.- Apuntó Frank y tras ello pagó, tomó su abrigo y se fue del bar, dejando a Lonette sola cuando volvió tras atender a unos clientes.

El tiempo diría que hay que tomarse los recaudos necesarios para afrontar una desgracia. Aquel muchacho había perdido todo pero su trabajo continuaba progresando, así como también su desarrollo, por lo que había decidido probar suerte con Lonette, de que tuvieran una relación romántica pero sin romper la ley. 

Cuando la noche había caído y él hubiera terminado su turno en la Comisaría, se dirigió hacia el bar que se hallaba cerrado y la vio, apoyada contra un farol encendido, en medio de una calle desierta y pudo notarlo llegar con su coche negro, deteniéndose a pocos metros de donde se hallaba para bajarse, cerrar la puerta y caminar hacia donde ella estaba.

- Te estaba esperando.- Dijo la peli negra con calma en su voz.

- No deberías estar sola por aquí.- Le aconsejó Frank, dándole un beso.- No quiero que te pase nada.

- Je, tranquilo, ¿crees que soy una "Damita frágil"?. Le he dado unas cuantas patadas y puñetazos a todo tarado que intente tocarme.- Mostró ella su personalidad aguerrida y que no se dejaba aplastar por nadie, cosa que Frank sonrió y le pasó una mano por su rostro, sintiendo la suavidad de su piel y el calor que ella impregnaba al sentir su tacto.

Tan valiente, tan femenina, ¿qué podía pedir el Humano a cambio?. Nada. Aún si podían o no destruir la ley, dejó de lado sus dudas y resquemores para tomarla por la cintura, acorralándose ambos contra una pared y de ahí besarla en los labios a su chica, quien se dejó "hipnotizar" y rodear al castaño por la nuca con sus manos. Jamás había experimentado una cosa así, ninguno de los dos.

Se dejó llevar por las caricias y besos que sus labios imponían, alejando los fantasmas del Pasado, tomándose su tiempo para respirar. No quería soltarlo ni él a ella. Era un momento donde el Mundo parecía detenerse, tomarse un "descanso", escapar de la Realidad, dar un nuevo salto hacia algo mejor.

Se tomaron un momento para respirar, recuperar el aliento y quedaron ambos mirándose fijamente. Qué espectáculo, qué momento para describirlo en alguna novela o pintura. No podía omitirlo ni ignorarlo: Lonette era hermosa, una salvación para su dolor y luto. 

- Nunca estarás solo, Frank. Siempre contarás conmigo para salir adelante.- Le susurró ella al oído, volviendo a besarlo.

- Te prometo que, pase lo que pase, no dejaré que nadie te lastime a ti, Nails y los otros. Seré tu Héroe que tanto deseas ver.- Prometió el castaño, mientras que la joven se ruborizaba a más no poder, regresando a su momento romántico bajo una noche estrellada en el "Cool World".

Fin.

[Un poco corto, lo sé y justo hace un año, en Abril pasado, se cumplió el primer aniversario de mi primer fic que hice de "Cool World" con la pareja Jack Deebs-Holli Would. 

Espero que les guste, amigos. No olviden comentar y la próxima habrán futuros One-Shot de esta película un poco más largos.

Mando saludos y agradecimientos para todos ustedes y que tengan un buen día Domingo de mi parte, Camaradas.

¡Feliz 9 de Julio, Día de la Independencia Argentina!.].