La clase de física era por lejos la favorita de todos en nuestro grupo, algo me dice que también lo era para ti.

A comparación de la bruja de historia (que por desgracia era nuestra tutora) el profesor de física era el sujeto más genial de todos. Era alegre, profesional, amigable y bastante comprensivo con sus alumnos a pesar de la brecha generacional.

También eran geniales sus actividades, sus experimentos, sus clases especiales para la convivencia, sus competencias y su forma de evaluación, ¿Recuerdas los folletos? ¿Esos pedazos de papel en los cuales me esforzaba para sacarle a todos en la clase unas cuantas risas? Por supuesto que te acuerdas de ellos, te encantaban las referencias que les ponía, tu misma me lo llegaste a decir en más de una ocasión.

Fue en una de esas esperadas clases que algo paso, escuché algo que me comprometió a hacer algo que pronto se convirtió en mi condena, el estaba hablando con su mejor amigo, ambos estaban en mi equipo junto con mi amiga de primero, lo escuché decir que le gustas, pero la manera en la que lo dijo me hizo enojar un poco.

"Si, si me gusta, pero no para algo serio, solo para pasar el rato"

¿Es enserio? ¿El realmente dijo eso de ti? ¿Que eras para el, un juguete o algo así?
Me pareció estúpido, como a le ocurría que alguien tan genial como tú podia ser tratada como cualquier cosa.

Alguien con tu carisma, tu encantó natural, tu vales demasiado, para el y para cualquiera.

Tal vez hasta para mi...
No, no lo creo, yo sí que sabría cómo tratarte, como lo que eres.

Pero dije que lo que escuche me comprometió, y si que lo hizo.
No pude aguantar y le pregunté a qué demonios se refería con lo que dijo sobre ti, el solo me dijo que enserio le gustabas, y ahí fue cuando el aprovecho y me lo pidió, sus palabras fueron algo como "Tu eres mujer, ayudame, se su amiga y háblale bien de mi"

Y si, el era mi amigo, pero no lo haría por el, me haría más cercana a ti, pero no para hablarte de el, sinó para cuidarte de el.