[Maratón 3/3]

Jungkook despertó cuando el repentino frío le embargó. Buscó con sus manos la figura del cuerpo contrario y comenzó a abrir los ojos cuando no lo sintió a su lado, encontrándolo en la ventana de su habitación, mirando el cielo nocturno.

Dirigió la vista al reloj en su pared y se sorprendió al ver que eran las diez de la noche. Sus padres probablemente estaban en una cena de trabajo si no golpearon su puerta a la hora en que suelen llegar.

Se levantó, vistió con sus pantalones y una camisa y caminó hasta el castaño, abrazándolo por la espalda cuando estuvo a su alcance y apoyando su cabeza en el hombro contrario.

—¿Cómo estás?—

—Bien... creo— Respondió sin mirarlo.

—¿Duele mucho?—

—No... podría doler más, o al menos pienso eso—

—Está bien, entonces— Miró en la dirección que su novio lo estaba haciendo, encontrándose con la majestuosa luna llena y las pequeñas estrellas que brillaban a su alrededor en esa noche de verano.

La Luna siendo la única testigo de las lágrimas que amenazaban con salir de los ojos de Kim Taehyung.

Dos semanas habían pasado increíblemente rápidas y gratas para Jungkook, quien ahora se encontraba un poco decepcionado de que el castaño tuviera que volver a su casa.

Pero, según le había dicho, prometió a su madre y SeokJin volver después de dos semanas, estando realmente aliviado de conseguir que le permitieran quedarse con él.

—¿Quieres que vaya a dejarte?— Preguntó el pelifucsia una vez estaban fuera de su casa.

Se giró a verlo y sonrió. —No, gracias, puedo irme por mi cuenta—

Asintió, sin darle muchas vueltas al asunto. —Te enviaré un mensaje más tarde—

Taehyung mordió suavemente su labio inferior, antes de pasar sus brazos por el torso de su novio con fuerza y esconder su cabeza en su pecho.

Jungkook estaba un poco abrumado por el repentino movimiento, mas no tardó en atraerlo más a si mismo y besar tiernamente su cabeza. —Oh... ¿tanto me extrañaras?— El castaño susurró un "sí" contra su pecho. —Yo también te extrañaré, pero puedes llamarme o enviar un mensaje, incluso si es de madrugada, también podemos salir cuando quieras—

—Lo sé— Susurró mientras se separaba, para luego dejar un corto beso en los labios contrarios. —Nos vemos—

El pelifucsia se despidió de igual manera y lo vio tomar sus cosas del suelo, para luego mirar su espalda que desaparecía a medida que se iba alejando.

Jungkook no se enfadó cuando Taehyung no le llamó o envió un mensaje para avisarle que ya estaba en casa, pero todo comenzó a volverse extraño cuando no respondió ni sus llamadas ni mensajes por los próximos dos días.

Comenzaba a preocuparse.

Decidido a ir a su casa, se dio una ducha y cambió su ropa. Mientras sacaba una camisa de su clóset, un sobre de color blanco al fondo de este llamó su atención.

Lo tomó y alzó una ceja al ver que el castaño lo había dejado ahí. Curioso por su contenido, lo abrió y comenzó a leer la carta que había dentro de este.

"Hola, Jungkook, Jungkookie, Kookie... hay muchas maneras lindas de escribir tu nombre.

Si estás leyendo esto... quiero que, primero que nada, sepas que es muy difícil para mi hacer lo que estoy haciendo. No lo hago porque quiero, es lo mejor para ti.

Te amo, ¿no lo sabías? Claro que no, nunca te lo dije.

Y me arrepiento mucho.

¿Sabes qué fue lo que sentí la primera vez que te vi?

Te veías muy tierno, muy agradable, con un corazón enorme, me llamaste la atención desde que te vi entrar al salón el primer día de clases.

Ya sabes, los "raritos" estamos al tanto de lo que pasa a nuestro alrededor aún si fingimos que no es así.

Así como supe a simple vista la persona que eras, es como decidí que no podía permitir que estuvieras cerca. Y... mierda, fue horriblemente difícil cuando empezaste a acercarte luego de que nos encargaron hacer un trabajo juntos, ¿debería agradecerle a la profesora? Probablemente.

Pero quise ser egoísta, quise ver tu sonrisita de niño una y otra vez... hasta que me enamoré de Jeon Jungkook.

Me ayudaste, me acompañaste, fuiste mi novio y no puedo estar más feliz por eso.

Tú sabes que estoy enfermo, ¿no? También sabes que odio esta enfermedad.

Porque por ella debo alejarme de ti.

No es una enfermedad complicada, puedo vivir bien si tomo las debidas precauciones. Tengo una oportunidad de tratamiento que puede ayudarme en demasía... o incluso puede matarme.

Y el doctor teme que la última es la más probable.

Me alejaré de ti... porque no soportaría saber que te haré daño si lo que intentarán termina mal.

Tienes un corazón hermoso y una sonrisa preciosa... y no quiero que se rompan por mi culpa.

Quiero olvides todo.

Olvídate de que existo, de que nos conocimos en la universidad y yo era el rarito que tuviste la mala suerte de toparte, olvida que fuimos amigos, que fuimos novios, olvida nuestras conversaciones, besos, abrazos y las caricias que pasaron por nuestros cuerpos.

Bórrame a la fuerza de tu mente y corazón, creo que la cobardía que estoy cometiendo te ayudará.

Espero que puedas olvidarte de mi pronto y construir un futuro con una persona que realmente pueda amarte y darte lo que necesitas.

Sonríe.

Tienes una linda sonrisa, la más hermosa que he visto y veré en toda mi vida.

Kim Taehyung ama a Jeon Jungkook y por eso hago esto.

Si yo te dejo, serás feliz y eso es suficiente para mi.

Yo también intentaré olvidarte, porque...

Esto es lo mejor para ambos, mi amor."

Jungkook apretó la carta contra su pecho mientras las lágrimas seguían cayendo una tras otra sin control alguno.

Se estaba asfixiando, su corazón dolía a morir, el grito de dolor desgarraba su garganta y su mente no estaba clara.

Porque él sabía que, por más que lo intentara y doliera, nunca podría olvidar a Kim Taehyung.

[¿Me odian?

Quizás.

No diré nada más, sólo agregaré la canción en que fue inspirado este fic. Es triste :( Espero que con la carta de Tae se pudiera transmitir aunque sea un poquito de lo que busca la letra.

Nos leemos, bye.]