
PREMIOS
Diego los dejó dormir un poco más esa mañana, aunque estuvo tentado a hacer sonar el silbato y verlos despertar sobresaltados. Se puso una playera blanca y el chándal negro del día anterior y salió a caminar un poco por la escuela, que parecía más callada y silenciosa que nunca.
A la hora del desayuno, fue al cubículo, pero los chicos continuaban despatarrados sobre las colchonetas, roncando plácidamente, Dennis más que ningún otro:
_ ¿Nadie quiere levantarse? Ya está el desayuno... ¿No tienen hambre?
_ ¡Nooo!_ respondió un apagado coro de voces adormiladas.
Diego se rió:
_ Después no me diga nadie que tienen hambre.
_ Si me da hambre le arranco un trozo a mi gorda y me lo como._ contestó la voz estropajosa de Erik.
Durante el desayuno, varias personas se acercaron a Diego para felicitarlo por la actuación de la noche anterior en el festival. Diego agradeció los elogios y contestó algunas preguntas, acerca de cuánto tiempo llevaba el grupo funcionando, si Yolanda pertenecía o había estudiado en la escuela de ballet, y cosas así.
De regreso en el dormitorio, Claudia ya había comenzado a movilizar a los chicos, que bostezaban y remoloneaban. Salim, Katia e Itzel aparecieron entonces en el dormitorio:
_ ¿Y ustedes dónde...?_ quiso preguntarle el profesor Diego, pero se detuvo._ ¿Saben qué? Mejor no quiero saberlo.
_ Profe, ayer fui al infierno y aterricé en el cielo._ sonrió Salim abrazándolo.
_ Salte de encima de mí, que a saber dónde estabas y lo que estabas haciendo hasta ahora mismo. Si alguna de ustedes se embaraza no pienso responder delante de sus padres cuando vengan pidiendo explicaciones. Y eso te incluye a ti, Salim.
Aquellas palabras y la imagen a la que hacía referencia provocaron una risotada masiva. Renzo y Víctor sacaron todo el arsenal de pan y dulces que habían comprado en la víspera, y lo repartieron entre todos, aunque igual no aplacó el hambre que tenían. Ahora empezaban a lamentarse por no haber ido a desayunar:
_ Tranquilos._ dijo Claudia._ Cuando salgamos del ensayo en el teatro, vamos y compramos algo de comer.
Salim estaba muy emocionado, hablándoles a las chicas de la apasionada madrugada que había vivido con Tony:
_ Es todo un caballero. Y tan caliente... Me hizo chillar como una gata en celo.
_ Es en serio._ dijo Itzel con una mueca._ Este chiquito cuando tiene sexo, grita como si lo estuvieran matando.
_ No seas exagerada. Además, no lo puedo evitar. Soy muy expresivo y mis orgasmos son muy intensos.
_ ¿Es necesario escuchar eso?_ gruñó Diego con una mueca.
_ Tú eres completamente intenso._ se burló Valeria recogiéndose el cabello en una coleta larguísima.
_ ¿Cuál es la vestimenta de hoy, profe?_ preguntó Igor.
_ De negro y blanco. Combinados.
******************
Aunque para nadie debía ser una sorpresa que el grupo de Florida apareciera vestido en una combinación en la que todos lucían camisetas, playeras o sudaderas blancas, y licras negras, igual terminó siendo motivo (una vez más) de admiración y hasta envidia. José Fernando, el presidente provincial de la FEEM, se acercó al profesor Diego y le dijo, extendiéndole una mano:
_ Profesor, permítame felicitarlo. Aunque en un principio teníamos nuestras dudas y reservas, usted y su grupo han demostrado ser prácticamente el corazón de este evento. Su alegría y entusiasmo en todo momento le han dado vida el festival. Sus iniciativas en la forma de vestir, la puntualidad, la disciplina. Las presentaciones de su grupo, que fueron magistrales. De verdad, muchas gracias por haber participado en el festival.
El ensayo técnico en el teatro fue mucho más breve, teniendo en cuenta de que no eran tantos números artísticos a presentarse. Una declamadora y la coreografía en solitario de Yolanda abrirían el espectáculo. Se otorgarían los premios en Artes plásticas. Seguiría la intérprete del tema musical de Xiomara Laugart, que daría paso a los premios de Teatro y la actuación del grupo Pasión Gitana. De inmediato cantaría Aarón. Después vendrían los premios en Música. Llegaría el turno de la presentación especial de Fabián. Los premios en Danza, unas palabras del presidente provincial de la FEEM dando clausura al evento, y a modo de cierre, la actuación del piquete. Ese era el programa, en palabras del director artístico, breve, sencillo y de buen gusto:
_ ¿Y cuántos premios van a dar?
La pregunta de Grettel, aunque le valió ciertas miradas de desaprobación, igual parecía ser una inquietud en todos los presentes. El director artístico se dio prisa en explicar, sin mostrarse para nada incómodo con la interrogante:
_ Por cada categoría se otorgará un Gran Premio y tres lugares. Así como reconocimientos y menciones siempre que el jurado lo crea necesario. La decisión de los jueces será inapelable.
_ ¿Qué quiere decir eso de ''inaplelable''?_ preguntó Erik por lo bajo y haciéndose un lío al pronunciar la palabra en cuestión.
_ Se dice inapelable. Y significa que no habrá discusión._ respondió Dennis._ Lo que el jurado decida, eso será y punto.
_ Profesor..._ se dirigió el director artístico a Diego._ ¿Usted cree que sea posible que sus alumnos, como van vestidos tan elegantes para su número, puedan hacer de modelos y entregar los premios a los ganadores?
Diego no tuvo que responder. Los chicos aullaron de puro gusto, brindándose de inmediato. Diego los soslayó con una mirada retorcida:
_ Me preguntaron a mí.
_ Pero ellos son los implicados._ se rió Claudia._ Ay dale, di que sí, si en el fondo estás muriéndote del orgullo por esta propuesta.
Luego del ensayo, y de que el director artístico repartiera las responsabilidades de entrega de premios, salieron a comer algo al centro de la ciudad, en lo que llegaba el transporte para recogerlos y llevarlos a la residencia:
_ ¿Notaron que no nos pusieron a entregar premios en Danza?_ preguntó Diogo.
_ Claro mijo._ dijo Oscar ajustándose los espejuelos._ Se supone que si competimos en esa modalidad, no podemos entregar premios allí... ¿Te imaginas? ¿Que dos de nosotros traigan un premio para ellos mismos? No tiene lógica.
_ Eso quiere decir que algo obtuvimos._ señaló Wendy con el rostro esperanzado.
******************
Diego podía ver que estaban agotados, faltos de sueño por la noche de juerga. Él mismo se sentía de igual forma. Luego de la petición de matrimonio en el anfiteatro, Claudia y él se habían quedado con los chicos en la recreación, bailando y celebrando. Por supuesto que había razones de sobra para estar extenuados y ansiosos por caer rendidos en una cama, sobre todo, luego del suculento almuerzo que se había preparado en la vocacional, como cierre del festival. Las cocineras en verdad se habían esmerado ese día. No por gusto, al final los chicos del piquete terminaron haciéndose una fotografía con el equipo de cocina íntegro.
No obstante, por encima del agotamiento físico, Diego podía ver en los rostros de sus chicos, que aún quedaba un rastro de energía, el suficiente para cerrar por todo lo alto aquel intenso fin de semana que habían vivido juntos:
_ Independientemente del resultado que elijan los jueces, quiero que sepan que ha sido un honor, un orgullo, un privilegio haber trabajado con ustedes. Que me hayan dado la oportunidad no solo de ser su profesor de Español, sino también su coreógrafo, y su amigo. Ganemos o no, lo haremos juntos, y sabiendo que, con premio o sin él, brillamos y nadie nos pudo apagar.
Salim, Claudia y Valeria habían optado por hacer una variante de peinado más simple para las muchachas y que tomara menos tiempo. Igual todos se veían espléndidamente glamurosos. La gala de premiaciones dio inicio a la hora prevista. Tras una jovencita de Camagüey, declamando un poema de Nicolás Guillén, se abrió el telón y Yolanda comenzó su ejecución. Aunque le dolía todo el cuerpo y la falta de descanso era obvia, dio le mejor de sí y mereció una ovación cerrada, muy similar a la de la noche anterior.
El director artístico subió al escenario y tras unas palabras de resumen del festival, nombró a cada uno de los miembros del jurado y sus rangos y se procedió a la premiación en la categoría de Artes Plásticas. El tercer lugar lo obtuvo una pintura de un estudiante del municipio Jimaguayú, y Aarón y María Alejandra se encargaron de traer el premio, consistente en una cerámica y un diploma (todos los premios serían por ese estilo, exceptuando el Gran Premio que incluía un ramo de flores), el segundo puesto lo ocupó una obra de arte de un alumno de Minas, quien recibió el premio de manos de Víctor y Grettel. El tercer puesto correspondió a una escultura de un joven de Florida, y el premio lo entregaron Luis Mario y Wendy. Finalmente, el Gran Premio en Artes Plásticas lo mereció el cuadro de un joven de la ciudad de Camagüey. Dennis y Denise entregaron el reconocimiento, y el muchacho no pudo ocultar su frustración cuando vio que se trataba del mismo cuadro que había criticado en la noche de la primera jornada del festival. Denise tuvo que tirar de él para sacarlo del escenario antes de que empezara a despotricar.
Luego de la actuación de la muchacha interpretando la conocida canción dedicada a La Habana, inmortalizada por Xiomara Laugart, correspondió otorgar los premios de Teatro, en el que solo hubo un primero y segundo premio, y dos menciones especiales. Oscar y Flavia entregaron una de las menciones, justamente a la jovencita que había hecho la declamación en el inicio de la gala. Diogo e Itzel, la segunda, a un espectáculo de declamación de Nuevitas. Fabián y Valeria trajeron el segundo premio, que correspondió a una obra teatral de Florida. Y Renzo y Betsy entregaron el primero, que fue a manos del municipio Esmeralda.
Mientras observaba bailar a los chicos de Pasión Gitana, Diego reconoció que Claudia tenía razón al decirle que aquellas jovencitas solo se limitaban a reproducir pasos hermosamente coreografiados, pero que ellas ejecutaban de forma mecánica, sin una gota de pasión o disfrute por lo que hacían. Para alguien menos avezado, el conjunto en su totalidad podría resultarle magnífico, pero él, que tenía un mínimo de conocimiento en el arte de bailar, acababa de darse cuenta de la diferencia entre su grupo y el de su ex novia:
_ Si, ya sé lo que debes estar pensando.
Diego se volteó, sobre saltado al escuchar aquella voz a su lado. Sabine estaba mirando directamente al escenario desde el lateral derecho, donde se encontraban:
_ A ellas les falta lo que a tus alumnos les sobra.
_ No seas tan dura. Solo necesitan trabajar un poco más.
Sabine esbozó una sonrisita cansada:
_ Tal vez, pero eso le tocará a otra persona. Por lo que a mí se refiere, creo que me tomaré un tiempo. Ahora con mi embarazo tendré que cuidarme, y después quiero enfocarme en ser mamá. Me temo que habrá poco tiempo para dedicarle al baile.
Diego se dio prisa en mirarla:
_ No hagas eso.
_ ¿Qué no haga qué?
_ Lo que sea que estés planeando. Renunciar.
_ Tú lo hiciste, hace mucho...
_ Y siempre me arrepentí de ello, y es un error con el que tuve que aprender a vivir todos estos años. Hasta que estos niños aparecieron y me recordaron lo hermoso que era soñar, y que hubo una época en que yo soñaba y lo disfrutaba. No cometas ese error. Puedes ser lo que quieras ser, una súper mamá, y estoy seguro de que así será, pero por ningún motivo lo uses como pretexto para dejar atrás tus sueños. Tú no eres así, Sabine.
Ella suspiró y esperó unos segundos antes de preguntar:
_ ¿Crees que hubiéramos sido felices de haber seguido juntos?
Diego no supo qué responder. La pregunta lo había tomado por sorpresa. Sabine continuó:
_ No me malentiendan. Con esto no quiero decir que ahora que nos vimos después de tantos años, se me despertó el amor por ti otra vez. No es así. Pero tengo curiosidad. Te miro, y veo lo que tienes con Claudia, tu novia, y pienso en nosotros. Recuerdo lo que fuimos hace mucho tiempo. Aquí mismo, en este escenario.
Diego suspiró:
_ Aquí bailamos juntos por primera vez. Lo recuerdo.
_ Aquí nacieron nuestros sueños de triunfar juntos.., Lástima que no pudimos alcanzarlos, que no se hicieron realidad.
_ Depende de cómo lo veas. Hasta hace unos meses creí que mis sueños estaban muertos, pero desde que comencé a trabajar con estos chicos, siento que de alguna manera volvieron a la vida. Puede parecer absurdo, y hasta que intento ser conformista con mi realidad, pero en verdad me siento satisfecho y realizado. Hoy más que nunca.
Sabine se giró completamente hacia él y lo abrazó, sin darle tiempo a reaccionar:
_ Solo espero que seas feliz con Claudia. Inmensamente feliz como hubiéramos podido serlo tú y yo.
Se apartó de él y corrió hacia sus alumnas, que ya habían acabado su baile.
Luego de la interpretación musical de Aarón, siguió la premiación en la categoría de Música. El tercer premio lo entregaron Erik y Nora, a un joven de Nuevitas. El segundo premio correspondió al grupo musical de los Camilitos, y Brianna y Salim se encargaron de dar los reconocimientos. El primer premio desató una apasionada ovación fuera de escena, cuando se anunció que Aarón había sido el galardonado, recibiendo el premio de manos de Dalton y Katia, quienes lo abrazaron con fuerza. Para nada resultó una sorpresa que la joven que cantaba el tema de Xiomara Laugart, mereciera el Gran Premio, que Yolanda y Joel se encargaron de hacer entrega.
El director artístico abandonó una vez más el escenario, y solo transcurrieron unos segundos antes de que Fabián irrumpiera en escena, empuñando su guitarra mientras rasgaba las cuerdas y cantaba con voz apasionada:
♪...No me importa cada noche que esperé.
Cada calle o laberinto que crucé.
Porque el cielo ha conspirado a mi favor.
Y a un segundo de rendirme te encontré...♫
La aparición del joven en escena había desatado una débil oleada de comentarios, pero estos se extinguieron de inmediato, no bien la sala cayó en el embrujo de la voz del muchacho:
♪...Creo en ti, y en este amor,
Que me ha vuelto indestructible,
Que detuvo mi caída libre.
Creo en ti, y mi dolor se quedó kilómetros atrás.
Mis fantasmas hoy, por fin están en paz...♫
Casi estaba a punto de finalizar la canción, cuando Fabián se detuvo abruptamente. Daba la impresión de haberse quedado congelado en medio del escenario, con la mirada fija y la boca abierta en una señal de completo estupor. Los chicos del piquete se miraron con inquietud:
_ ¿Qué le pasa?_ preguntó Dalton con preocupación.
_ ¿Se le habrá olvidado la canción?_ supuso Katia.
_ Imposible,_ respondió Aarón,_ la ensayó un montón de veces esta mañana.
Fabián no escuchaba las vocecitas quedas que le llamaban desde los laterales, pidiéndole que siguiera o bajara del escenario. Y de repente, todas las cabezas se giraron hacia el fondo del salón, desde donde alguien batía palmas y emergió una voz gruesa:
_ ¡Bravo!... ¡Bravo!
Fabián ahogó un gemido antes de que los ojos se le inundaran de lágrimas y los labios comenzaran a temblarle. Los chicos del piquete asomaron las cabezas por las cortinas para ver qué sucedía. Vieron a un hombre alto, con uniforme militar, avanzando por uno de los pasillos, aplaudiendo sin importarle las miradas de confusión de los asistentes al evento. Había cierto parecido entre él y el joven que se había quedado paralizado en plena escena, y que no apartaba sus llorosos ojos aceitunados del sujeto enorme que subió al tabloncillo, sin dejar de aplaudir, y también con los ojos húmedos:
_ Es su papá..._ sollozó Dalton con emoción._ Su papá vino a verlo.
Diego se dio prisa en correr al escenario. Fabián pudo reaccionar al fin cuando sintió que el profesor le estaba quitando la guitarra de entre las manos:
_ Anda, ve con él._ le dijo al oído antes de salir de escena.
Fabián avanzó unos pasitos cortos, hasta detenerse frente a su padre. Lo siguiente que supo, luego de que Roberto Miguel le acariciara suavemente una mejilla, es que estaba entre los brazos del hombre, y ambos estaban llorando a moco tendido, mientras que alguien entre el público rompía a aplaudir y a gritar, y como por inercia, el resto de los espectadores lo imitó. Luego supo que los promotores de aquella aclamación habían sido su hermano, Alejandro Felipe, y Quico, su cuñado. Su hermana Nadia estaba demasiado ocupada llorando como para poder unirse a los aplausos, además de tener a su pequeño hijo en brazos.
Cuando el director artístico salió a escena e hizo una broma acerca de los imprevistos que suelen o pueden ocurrir durante un espectáculo, Fabián y su padre, volviendo a la realidad, salieron del escenario para que la gala continuara.
No tuvieron mucho tiempo para hablar, porque ya iban a otorgarse los premios correspondientes a la categoría de Danza. Sacudidos entre la emoción por la reconciliación de Fabián y su padre, y el nerviosismo de querer saber los resultados de la competición, esperaron con impaciencia el dictamen del jurado. El tercer premio lo obtuvo el municipio Nuevitas:
_ El segundo premio en la categoría de danza es para..._ comenzó a anunciar el director artístico. Hizo una pausa dramática antes de gritar._ ¡Bailando a lo cubano, municipio Florida!
No era lo que esperaban. Por un momento se quedaron quietos, golpeados por el anuncio, hasta que Claudia les apremió alegremente a que reaccionaran. Igualmente vociferaron y gritaron e irrumpieron con el profesor Diego en pleno escenario para recoger su premio.
No les sorprendió que fuera Sabine y su Pasión Gitana quienes ganaran el primer premio. Pero recibieron el consuelo de caer en la cuenta de que el Gran Premio, se lo había llevado Yolanda con su solo de baile y un reconocimiento especial por la magistral interpretación de la jovencita.
Además, el jurado había decidido otorgar el Premio de la Popularidad y un reconocimiento especial por lo que ellos definían como el arduo trabajo llevado a cabo en la conformación de un espectáculo que promovía la música cubana y los bailes más emblemáticos de la tradición popular, al profesor Diego y el piquete:
_ Quizás no ganamos el primer lugar,_ les dijo Claudia minutos después, una vez finalizada la gala, luego de que pusieran a bailar a todo el auditorio con su presentación, la cual, para sorpresa de ellos, muchos de los asistentes daba por merecida ganadora._ pero igual creo que lo que obtuvimos fue mucho mejor.
_ Claro que tenían que ganar ellos._ rezongó Erik._ Son de Camagüey ¿No? Siempre es lo mismo, Camagüey ciudad nunca pierde.
Fabián se acercó con su familia. Iba abrazado a su padre y lucía más feliz de lo que nadie recordaba haberlo visto desde su llegada al IPUEC. Roberto Miguel extendió una mano a Diego:
_ Felicidades profesor. Es una pena que no hayan ganado el primer puesto.
_ Creo que recibimos algo mucho más valioso._ sonrió Diego tranquilamente y revolvió los cabellos de Fabián._ Y felicidades también para sus alumnos.
_ ¿Usted cree que Fabián pueda quedarse hoy con nosotros? Le prometo que mañana mismo lo llevo personalmente a Florida para que entre a tiempo a la escuela.
_ No se preocupe. Supongo que deben conversar de muchas cosas. Recuperar el tiempo perdido.
_ Iremos con ustedes a la vocacional, para que él recoja sus pertenencias._ sonrió Nadia con la emoción a flor de piel.
******************
Había varios ómnibus detenidos en la entrada de la vocacional, más el auto del padre de Fabián. Los participantes del festival, provenientes de los municipios, comenzaban a descender por la escalinata, portando sus equipajes, con la satisfacción del triunfo o la amargura de no haber obtenido ningún premio en el certamen.
Sin embargo, podían apreciarse los frutos de aquel fin de semana en los jóvenes que se abrazaban, despidiéndose, en los intercambios de números de teléfono y direcciones para mantener contactos, en las felicitaciones y las risas.
Pese al resultado final, el piquete no podía estar más feliz. Quizás el jurado no les otorgó el máximo galardón, pero, como les dijera Claudia, habían obtenido algo aún más grande: la admiración y el respeto de sus colegas y del público que los había aplaudido y ovacionado hasta el delirio. No podía haber premio mayor que ese.
El padrino de Flavia ya había llegado en la guagua y la chica corrió a saludarlo y a agradecerle por ir temprano. Ninguno se había cambiado de ropa. Decidieron viajar con los trajes de la presentación y, como dijera Salim, llegar a Florida con estilo, como auténticos ganadores.
Roberto Miguel conversaba con el profesor Diego, rodeado de sus hijos mayores y su cuñado, con su pequeño nieto en brazos, cuando Fabián apareció, trayendo su equipaje, y además, con Dalton de la mano:
_ Papá..._ comenzó a decir el muchacho, tanteando las palabras._ Quiero presentarte a alguien... Este es Dalton... es... él es... mi pareja.
Pasó un siglo, o tal vez fue esa la sensación de los presentes. Las mandíbulas de Roberto Miguel se habían tensado, pero no tardaron en suavizarse. Entregó al infante en los brazos de su madre, y extendió una mano al chico que acompañaba a su hijo menor:
_ Me alegro de conocerte._ fueron sus palabras, pronunciadas en un tono suave, aunque podía percibirse el gran esfuerzo por sonar amable.
Fabián estaba consciente de que su padre necesitaría de tiempo para acabar de hacerse a la idea de que uno de sus hijos era gay. Pero estaba dispuesto a ser paciente y esperar, y sobre todo, cumplir las palabras del profesor Diego, y recuperar el tiempo perdido:
_ ¿Ya están todos?_ preguntó Claudia.
_ ¡Qué levante la mano el que falte!_ vociferó Erik y Nora lo acogotó con fuerza.
_ No empieces con tus pujos, te lo advierto.
_ Una última foto antes irnos._ sugirió Fabián._ Todos en la escalinata.
Niurka, que estaba radiante por los buenos resultados obtenidos en el festival, aunque a la vez inconforme porque consideraba que Diego y su grupo merecían un premio mejor, se ofreció a hacer la foto. Claudia, Diego y los chicos corrieron a ubicarse en la escalinata de entrada, y sonrieron al flash que grabaría aquella imagen para la posteridad:
_ Fabi yo quiero tener todas esas fotos._ dijo Grettel._ Sobre todo la de la rubia que salió en el comedor el otro día con el pelo rosado.
_ Oye, ya deja el juego con lo de la rubia._ la empujó Víctor fingiendo enojo.
_ ¿Sabes que te ves muy linda cuando te arreglas?
Flavia miró a Dennis y enarcó una ceja, escepticismo brotando de sus ojos:
_ No me mires así. Es la verdad. Sé que es una coraza que te has puesto todos estos años desde que ese cabrón te hizo lo que te hizo. Pero no merece la pena que renuncies a mostrarte como eres. Y eres preciosa.
_ Quiero ser más que una cara bonita._ gruñó Flavia desviando la mirada.
_ Y lo eres. Eres inteligente, fuerte, valiente, audaz, y muy hermosa. Y el mundo merece ver eso también. No solo las otras virtudes, sino lo hermosa que eres. Piénsalo.
La besó en los labios y tomó su bolso para abordar el vehículo que bramaba, dispuesto a partir de un momento a otro:
_ Te llamaré esta noche._ dijo Fabián a Dalton.
_ Deja que tu tía se entere de este milagro._ se rió el joven.
_ Ya me imagino su cara. Aunque estoy seguro de que tardará un poco en perdonar a mi papá. Sabiendo lo rencorosa que es...
Dalton le acarició un flequillo de cabellos:
_ Te lo dije, que un día tu papá recapacitaría y entendería el hijo tan especial que tiene.
_ ¡Vamos Romeo!_ le apresuró Alejandro Felipe._ Despídete de tu Julieto. Mañana se van a volver a ver. No exageren.
Salim y Katia fueron los últimos en abordar el ómnibus. La muchacha venía llorosa:
_ ¿Y a esta qué le pasa?_ preguntó Itzel con una mueca.
Salim soltó un suspiro desgarrador:
_ Imagínatela, sufriendo ya por el macho que deja atrás.
Itzel rodó los ojos:
_ Ay Katia por favor, no me digas que te enamoraste de ese chiquito tan rápido.
Joel miró a Salim y reprimió una risita:
_ ¿Ya te despediste de tu galán?
_ Así es. Y prometió llamarme por teléfono e ir a visitarme en Florida y conocer a sus suegros.
_ Eso me apesta a matrimonio._ bromeó Joel
_ ¿Quién sabe?_ sonrió Salim colocándose los lentes oscuros y desplegando artísticamente un pericón de plumas de pavo real.
******************
El viaje de regreso fue bastante tranquilo. Incluso, el padrino de Flavia se sorprendió de lo calmados que iban los chicos, teniendo en cuenta el desparpajo armado dos días antes, cuando los llevara a la ciudad:
_ Así habrán acabado cuando están hechos tierra._ se rió el chofer.
Diego también se rió del comentario y volteó la cabeza hacia atrás, para ver a sus alumnos totalmente dormidos en su mayoría, apoltronados en pareja sobre los asientos. Acarició distraídamente un hombre de Claudia, y esta, estirando la cabeza hacia él, lo besó suavemente en la mejilla:
_ Y ahora... ¿Qué sigue?
_ ¿Qué quieres decir?
_ Pues, ya salimos del festival de la FEEM. Arrasamos en las premiaciones... ¿Qué sigue a continuación?
Diego frunció los gruesos labios:
_ Me imagino que ahora nos volcaremos en nuestra inminente boda, en el proyecto de cuidar a Luis Mario si nos aprueban como tutores temporales, y en seguir con nuestras vidas.
_ ¿Y ellos?_ Claudia hizo un leve gesto, en dirección a los jóvenes dormidos.
Diego torció la boca en una sonrisa juguetona:
_ Pues... Tendremos que soñar algo más, y... hacer lo posible por alcanzar el sueño. Por hacerlo realidad.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro