Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

╰✯┋Capítulo 34┋

Se había quedado más tiempo del normal entrenando y solo atinó a caer rendido en el sillón. Miró el reloj de la pared, marcaba la medianoche.

Cerró los ojos, vencido por la fatiga, pensando en que, si las estigias no tenían a Lawrence, era él quien no deseaba regresar. Talló sus ojos acuosos, arrepentido de haberle provocado dolor.

El sueño terminó por vencerlo, pero no fue lo suficientemente profundo como pasar por alto ruidos casi imperceptibles que se escuchaban y sus ojos se abrieron alertas.

Intentó distinguir entre la escasa luz y miró la silueta acercarse a la cocina. Supuso que sería alguno de sus compañeros así que fue hasta donde se encontraba para ver si ocupaba ayuda con algo.

Cuando encendió la luz se encontró con el rostro de Lawrence hecho un poema. El chico llevaba un platón con comida y parecía estar a punto de salir por la ventana.

—Lawrence, estás bien.

—Lo estoy —pronunció agachando la cabeza.

Shannon notó que lucía como si nada y pronto una idea le llegó a la cabeza:

—¿Todo este tiempo has regresado en las noches? ¿Por qué no dijiste nada? ¿Sabes lo preocupados que estábamos?

Lawrence se mantuvo en silencio, abochornado de causarles problemas.

—Lo sien...

—Pero me alegra tanto que estés bien —confesó, abrazándolo—. Quería disculparme por las cosas que dije, no es verdad que Ellie sea mi única familia.

Lawrence asintió, y sintiendo sus ojos cristalizarse, también correspondió el abrazo.

—No tienes por qué disculparte. No supe entender tu sentir así que entiendo que te molestaras conmigo.

Shannon soltó aire despacio y frotó sus brazos cubiertos por el abrigo. Respiró unas cuantas veces más antes de responder:

—Estaba molesto conmigo, porque nunca he podido salvar a nadie. Porque incluso teniendo una segunda oportunidad estuve tan lejos todo este tiempo aun cuando estuvo frente a mí.

—Me salvaste a mí. Y tú mismo lo dijiste: ahora también soy tu familia.

Shannon asintió con una sonrisa.

—No solo mi familia: tú eres mi primer atisbo de esperanza.

—Te ayudaré a recuperarlo, salvaremos a Ellie.

—¡Conmovedor!

Se removieron, sobresaltados ante la voz, notando a Jay sentado sobre uno de los sillones.

—¿Cómo has entrado?

—¿Lo olvidaron? ¿Puedo manipular otros poderes? Adoro el poder sobre el espacio de Adbiel, porque puedo hacer cosas como esta.

Chasqueó los dedos y de pronto Shannon y él se encontraron en un lugar distinto, uno que el apóstol no conocía.

—Lástima que solo pueda hacer uso de él cuando estoy cerca. Bueno, ya que no es conveniente tener tantos apóstoles cerca me conformaré con enfrentarte. Hasta ahora no había tenido la fortuna de hacerlo.

Shannon dio un rápido vistazo alrededor, notando que, en efecto, Lawrence no estaba en ese sitio. Aunque de alguna manera le alivió saber que sus amigos no saldrían involucrados esta vez.

Intentó usar su letargo del tiempo, pero fracasó. Jay podía alterar su habilidad fácilmente.

—El desafortunado Lawrence está cayendo al igual que tú en la red.

—No entiendo la mitad de las cosas que dices —murmuró, empujándose para retroceder del impacto del arma.

—Ya verás lo que quiero decir —susurró.

Shannon se estremeció. Su cuerpo no se movía. La sensación enfermiza hizo que su pecho se comprimiera.

—Deberían cuidar mejor en quien confiar —rio la estigia propinando un golpe directo en su rostro—, eso, mi estimado apóstol, es una runa. El resto lo dejo a tu imaginación.

Miró por encima del hombro el arma acercándose, pero no fue capaz de moverse a tiempo.

Soltó un quejido de dolor cuando el hacha desgarró parte de su hombro y cortó parte de su pecho. La sangre se deslizó con rapidez sobre el piso y miró con horror el charco rojo que se formaba.

Escupió la sangre que se acumulaba en su boca y levantó la mirada para mirar el rostro burlesco de la estigia.

Sintió la runa debilitarse y su cuerpo cayó estrepitosamente. Hizo un letargo del tiempo que para su sorpresa llegó y se arrastró tanto como pudo. Se preguntaba si la herida había alcanzado algún órgano.

El tiempo volvió a correr con normalidad y escuchó a Jay acercándose, guiado por el rastro de sangre. Nuevamente utilizó su letargo del tiempo intentando escapar más allá.

Cuando el tiempo volvió a correr e intentó utilizar su poder de nuevo fue inútil, Jay llegó hasta él y levantó su hacha.

—Qué problemático eres, Shannon. No pensaba matarte ya que no era parte del plan, pero seguro que no pasará nada si lo hago.

Shannon apretó los ojos. Todavía tenía muchas cosas pendientes: regresar al lado de Lawrence, salvar a Ellie, terminar con esa guerra sin sentido.

Cuando Jay acercó su arma aprovechó para tomarla y aferrarse a ella. La estigia forcejeaba con molestia, intentando arrebatarla, pero la voluntad de Shannon no desistió.

El apóstol se estremeció cuando sintió una nueva runa activarse y su cuerpo entero pareció ser golpeado repetidas veces.

Acto seguido, la estigia miró al otro lado, recibiendo el impacto del golpe de Lawrence que llegaba.

La mirada furiosa de la balanza se encontró con él, estuvo por manifestar su poder cuando Jay le detuvo.

—No haría eso si fuera tú. Este lugar está lleno de runas que puedo activar, intenta hacer algo y el apóstol muere.

—Estoy cansado de esta guerra insensata, si quieres pelea conmigo deja a Shannon fuera de esto.

Jay rio complacido.

—Ya que tanto te importa el humano supongo que puedes pedirlo adecuadamente.

—Lo haré, pero deja a Shannon.

Jay echó hacía atrás sus rojizos mechones para contemplar mejor a Lawrence que suplicaba.

—Pídelo arrodillándote —exigió con un placer sádico.

—Lawrence no lo hagas —Shannon intentó impedirlo, pero un nuevo golpe de Jay le obligó a callar.

—Basta —suplicó Lawrence comenzando a arrodillarse— haré lo que quieras solo... devuelve a Shannon.

Los ojos de Shannon se abrieron desmesuradamente al ver a su amado humillándose por su culpa.

—Lawrence no, no valgo esto, por favor.

Lawrence le dirigió una dulce sonrisa intentando confortarlo, dobló una rodilla en la tierra y agachó la cabeza.

Jay comenzó a carcajear, ver a Lawrence a sus pies cuando el resto de sus hermanos no había siquiera logrado acercarse, había encontrado su debilidad. Hizo una mueca perturbada al pensar lo fácil que le había inmovilizado, lo fácil que sería acabar con él con un simple chasquido de dedos.

Demasiada importancia por un humano... sería que acaso...

Su sonrisa desapareció de golpe y sintió más odio que antes al entender que la razón por la que Lawrence llegara tan lejos era porque estaba enamorado de Shannon

—Suficiente, levántate —ordenó con mal humor—. ¿Cuánto eres capaz de sacrificar por el humano?

—Déjale ir y haré lo que quieras.

—No es un mal trato, lo que quiero es a ti.

Shannon se sobresaltó ante la petición, negando nuevamente.

—Lawrence márchate —insistió Shannon con las pocas fuerzas que le quedaban— demuéstrales que no has nacido para ser un juguete de nadie.

Jay, habiendo perdido la paciencia estuvo por dar el golpe final a Shannon cuando la voz de Lawrence lo detuvo.

—Acepto... está bien, acepto así que deja a Shannon.

Jay le indicó que se moviera unos pasos hacia atrás y él obedeció. Una runa se activó capturándolo y luego arrojó de mal modo a Shannon.

—¡Fantástico! Puedes marcharte —Un chasquido de dedos y un par de súbditos que controlaba lo recibieron, llevándolo lejos de aquel sitio.

Lawrence dio un paso hacia atrás y lleno de rabia escuchó gritar al apóstol un ensordecedor "no".

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro