Después de un día entero de no ver a su larva, la mosca TaeHyung se la pasó balbuceando toda la noche sobre lo preocupado que estaba y lo mucho que le molestaba que esa mosca insolente fuera tan caprichosamente linda.

Además después comenzó a recitar todas las partes físicas de la larva, aclarando que no era porque siempre las apreciaba cuando estaban cerca sino para poder buscarla al día siguiente y ver que estaba bien.

JungKook no estaba hablando en voz alta sobre el señor V pero si había estado buscando todo el día su paradero. De alguna forma extrañaba pelear con él.

—Quizá mañana peleemos por una fruta roja, esas son las que más me gustan, o por un pedazo de carne —pensó la mosca JungKook sonriendo antes de dormir.

Las moscas no viven mucho tiempo y solo se aparean una vez.

Y a estas dos solo les faltaban 17 y 18 días antes de morir. Si ellos querían podían aparearse entre ellos, no importaba que fueran dos machos, pero tenían que aceptar que se amaban.

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